Partida Rol por web

Al ver a rael corre por un flanco me decido a correr por el flanco contrario , multiplicando las opciones de uno de los dos , mantengo mi atencion a cada detalle para reaccionar a un posible ataque  .

Casi de manera natural mi cuerpo acelera por encima de lo meramente humano no queria permitirle escapar

Cruzas la calle con sigilo y te colocas detrás de una furgoneta blanca que hay cerca de la puerta del arsenal. Yakov se oculta justo delante de ti, detrás de un coche.

Desde ahí ves la puerta y algo que se le podría haber caído a Tobías, algo fino y plano, pero desde donde estás no lo ves bien.

Corres por la calle hasta colocarte en la otra acera, la que da al almacén de Vicen. El humo parece desvanecerse. Ves el bulto del cuerpo de Tobías moverse con cautela detrás de un coche a pocos metros de ti, mientras Amely se coloca en el coche que hay justo a tus espaldas.

Te asomas con cuidado para poder ver a tu objetivo mientras la palabra traición resuena contra tus sienes. En ese momento ves que saca algo, no sabes muy bien qué podría ser, pero su brillo metálico lo delata.

Te mueves con velocidad detrás de los coches, mientras ves como Amely y Yakov se dirigen a la otra acera. Vas pasando coche tras coche mientras la palabra traición resuena contra tus sienes. En ese momento miras hacia tu objetivo a través de los cristales de un viejo automóvil, y ves como saca algo, no sabes muy bien qué podría ser, pero su brillo metálico lo delata.

Te asomas con cautela para ver si puedes acercarte a la puerta. En ese momento ves la mole de Tobías entre el lateral del coche y el muro del edificio. Es en ese momento cuando ves que el Gangrel saca algo de debajo de su abrigo, algo de brillo metálico.

En torno a Tobias creo la ilusión de que todo está como él lo ve ahora mismo (*), pase lo que pase para poder atravesar la puerta y colarme dentro.

A través de los coches, veo algo metálico que saca de su abrigo... Un arma!!!... y parece que va a disparar a Yakov. Acto seguido, salgo de mi escondrijo y le disparo... Espero que Yakov pueda aprovechar la oportunidad. Inmediatamente después de disparar, vuelvo a agacharme detrás de los coches y si no me dispara, seguir avanzando hacia el traidor.

La bala de Rael pasa cerca de la mole del cuerpo de Tobías, y se estrella contra el viejo muro de ladrillo. El Gagrel se mueve lentamente hacia atrás, huyendo de la boca del almacén. Ahora está a tres coches del almacén, y en su mano sigue brillando algo metálico.

En ese momento se escucha el sonido de una pistola. Parece algo lejano, pero no sabéis muy bien de dónde procedía el disparo.

La ira, otra vez la ira, empieza a subir por tu cuerpo como una serpiente que se enrosca entorno a su víctima. Cierras los ojos un instante, concentrándote, intentando que no te arrastre.

Entro en el almacén y busco de dónde ha venido la bala hasta que encuentro el punto exacto. Tenemos que averiguar pero ya que está pasando.¿Tendría que ver con el paquete de Vincen en el parque? Empezaba a preguntarme.

Maldita escoria!!!!

Suelta Yakov golpeando con fuerza contra el objeto brillante  , todo su cuerpo le implora que destroce a ese maldito traidor y por un instante para ....

Yakov abandona su escondite en busca de venganza. Vengar al Sabbat. Vengar la mancha que le han hecho. Su silueta corta el humo veloz como un rayo. Su puño se hunde en la cara de Tobías, que se gira de dolor y suelta el arma, que cae al suelo con estrépito.

Rael está de espaldas al Gangrel con las pistolas en las manos, mientras Amely aprovecha la distracción para entrar en el almacén.

Sales corriendo detrás de Yakov, mientras ves una silueta esconderse detrás de un coche de la otra acera, cerca de la bocacalle por la que entrasteis al callejón.

Bajas con dificultad las escaleras que dan al almacén. El polvo todavía flota en el aire y se te mete en los ojos.

La armería es un sitio pequeño, o crees que lo era. La bomba ha hecho añicos la habitación: trozos de muebles, cascotes y lo que debía ser el cuerpo de Vicen esparcido en trozos sanguinolentos y ennegrecidos por todos lados. Mientras piensas que es una suerte no tener estómago en estos momentos, miras a ver qué puedes encontrar. Algo útil y contundente.

Después de levantar alguna que otra madera, encuentras una escopeta. Parece que sólo está un poco abollada, pero crees que funcionará. Además está cargada.

Sales corriendo detrás de Yakov, mientras ves una silueta esconderse detrás de un coche de la otra acera, cerca de la bocacalle por la que entrasteis al callejón.

Bajas con dificultad las escaleras que dan al almacén. El polvo todavía flota en el aire y se te mete en los ojos.

La armería es un sitio pequeño, o crees que lo era. La bomba ha hecho añicos la habitación: trozos de muebles, cascotes y lo que debía ser el cuerpo de Vicen esparcido en trozos sanguinolentos y ennegrecidos por todos lados. Mientras piensas que es una suerte no tener estómago en estos momentos, miras a ver qué puedes encontrar. Algo útil y contundente.

Después de levantar alguna que otra madera, encuentras una escopeta. Parece que sólo está un poco abollada, pero crees que funcionará. Además está cargada.