Partida Rol por web

La piloto se quitó el casco rascadose la cabeza para ver mejor a Natalia.

-¿Tu padre activó las bocinas? ¿Lo has visto?

No dejó lo que estaba haciendo, despues de todo cada minuto era crucial. Miró hacia afuera eso si, para ver si veía algún rastro de aquel hombre del que hablaba la niña.

-Allaaa, Crystal sin casco. Si tiene cara de verdad y todo... casi pensaba que era como los ángeles esos que no tienen cara...- pienso.

-Siiiii, lo he visto mientras vigilaba a los monstruos. Está ahí y ha venido a salvarnos, de verdad- explico -ya te dije que mi padre es como Indiana Jones, pero sin gorro, ni látigo... pero con todo lo demás-

Lo digo todo muy seria, mientras vuelvo a hacer guardia. No quiero que los malos nos coman antes de llegar a junto de mi papi.

Crystal sorprendida, intuyó que debía ir a ese lugar, y sin más dijo a Natalia

Natalia, quédate aquí, te traeré a tu padre

Se puso su casco y desapareció entre la multitud zombie corriendo como una bala, de tal manera que Raxoi no pudo seguirla

Crystal se fue, y Raxoi pendiente de lo que le acontecería si se mantenía mucho tiempo allí decidió correr hacia el coche donde estaban los demás intentando repostarlo de gasolina. Hans tropezó y mandó la primera garrafa a tomar por saco cuando estaba solo a unos pocos metros del coche. La gasolina pasó rozando el cuerpo de Raxoi, pero con mucha suerte no la manchó. Raxoi no podía parar de pensar en Crystal y en si volvería con su padre.

Hans con un gesto de maldición volvió a entrar a por un segundo bote de gasolina en cuanto se levantó. La alarma dejó de sonar y ya emezaban a verse cabezas de zombies rodeando el aparcamiento. Tendrían que lograr llenar el coche de combustible. Hans buscó un carrito de la compra y lo llevó por las provisiones tomando un poco de todo para poder aguantar si esque salían de allí. Le sobró hueco para poner una garrafa de gasolina.

Mr X iba un poco más lento, y tomó la primera garrafa, pero pisó la gasolina derramada con Hans y se cayó al suelo, haciendo que la otra garrafa también se le rompiera. No parecía tarea facil. Los zombies se acercaron un poco más aún

-¡Joder HANS!-Le gritaba al drogadicto que no paraba quieto ni un momento, mientras el se levantaba como podia ayudado por el arma -Mira lo que has echo tio. Resignado, escupio al suelo y tuvo incluso tiempo para limpiarse ligeramente los pantalones mojados.
Mientras volvia ha entrar en el supermercado, sabia que las bocinas no estarian sonando eternamente.

-Joder nos van a comer los huevos si seguimos asi.
Al entrar en el supermercado observo como Hans andaba llenado una carrito.-Buena idea colgao, pero mete mas gasolina... bah dejado. Donde lo has cogido.- Echo un vistazo por el super en busca de otro carro y hacer lo propio que Hans, pero el solo llenaria el carro de garrafas, tantas como pudiera y un par de vendas.
-Ostia necesito un botiquin...-Susurro mirando las estanterias.

-Hans pilla tambien un botiquin, necesitaremos uno, eso fijo.-Alzo la voz mientras escuchaba las ruedas del carro de su compañero moverse con increíble velocidad.

Me aparto de un saltito cuando la gasolina salpica. La miro muy triste, como si fuese un río de lágrimas de esos que se echan cuando crees que vas a morir comida por monstruos. Bueno, yo no, eso lo hacen las niñas pequeñas.

Cuando la alarme deja de sonar, miro asustada hacia la dirección en la que estaba papá. Saco la navaja de nuevo aferrándome a ella por si los monstruos llegan.

Coloco la garrafa en el carrito y prendió camino mintiéndolo asegurado, descargaría todas las provisiones en coche  para luego empezar a colocar el combustible en el. – Natalia toma este carro y sigue poniendo lo que crees que nos será útil- Le dijo a la niña, si algún zombie se arrimaba el tenia una buena cuchilla para ellos…

Mientras cada uno hacía lo propio, veían como los zombies se acercaban cada vez más. Necesitaban reunir la gasolina rapidamente. Natalia estaba mirando el horizonte dominado por un humo de incendio intentando otear alguna evidencia del padre, en vano, por supuesto. Entonces sacó su navaja y con algo de esfuerzo la abrió. Aún podían montar un par de botes de gasolina en el coche y huír de allí. Finalmente MR X se levantó y logró llevar una garrafa de gasolina al coche.

Hans corrió a por el machete, lo guardó y fue al lado de la pequeña Raxoi, mientras intentaba encontrar con la mirada tambien a crystal. Ella había desaparecido entre ese monton de zombies que subía a un centenar. No había nada que hacer, ir a por ella sería otro suicidio.

¿Qué haceis?

-¡Crystal!- grito muy arrepentida de haberme separado de ella.

-Hans, ahora no puedo ayudarte, tengo que salvar a Crystal para que ella me cuide y me salve de las vampirocosas- digo con gesto serio.

Me doy la vuelta y corro en dirección a donde la vi por última vez.

-¡Crystal, ya voy a ayudarte!-

Miró a Natalia como para matarla “pendeja entupida gritando así atraerá a los zombies” – Ni creas que iré tras de tu a suicidarme… - Se apresuró a llenar el tanque de las garrafas de combustible que tenia, si algún zombie se le acercaba le sacaría la cabeza con la cuchilla – Xilar, apresurémoslos a hacer andar esta cosa… y vámonos.

-¿A donde coño va la cria?-Pregunto a Hans mientras buscaba con la mirada a Crystal, que no sabia exactamente donde se habia metido, pero ya estaba fuera de su campo de vision o muerta debajo de un millar de zombies.

Mientras el drogata llenaba el deposito, Xilar vigilaba de que ningun zombie se acercara lo suficiente como para morderles el culo.
-Tio creo que nos hemos vuelto a quedar solos, lastima me he quedado con la ganas de verle la jeta a esa zorra, no tenia mal cuerpo. ¿Vas terminando? No creo que podemos quedarnos mucho mas, y si la cria y la otra han preferido pirarse andando es su problema. Yo no pienso esperarlas mas de lo necesario.

MR X finalmente pudo meterse torpemente en el coche, en el lado del copiloto, mientras Hans conducía. Antes de arrancar vieron como Raxoi buscaba desesperadamente a su padre y a Crystal. MR X no sentía nada especial por aquella chiquilla, y más que una ayuda sería un estorbo, así que no dudó en querer dejarla atrás. A Hans eso de la compasión no era una cosa que fuera con él, primero incendió la casa con MR X dentro y ahora deja atrás a dos camaradas que le sirvieron de ayuda y entretenimiento. Crystal se había llevado la escopeta de MR X, por lo que MR X quedaba sin arma.

Raxoi por otro lado estaba convencida de que su padre estaría vivo, incluso viendo la poca probabilidad que había de ello, sin más comenzó a correr hacia aquellos zombies y descubrió justo cuando quedó en frente de uno que no había posible vía hacia ningún lugar que no fuera el coche que comenzaba a arrancar ya para marcharse sin ella. Asustada miró al coche y después a la multitud zombie, que ahora iba poco a poco centrándose en ella. Veía numerosas manos que se movían frenéticamente en busca de comida, y un mar de cabezas vacilantes que emitian sonidos tétricos y torpes. Un zombie comenzó a tocarle el brazo, era frío, como el de... un... cubito de hielo! Natalia sacudió el brazo y comenzó a avanzar por detrás, aunque tenía en mente que su padre seguiría vivo estubiera donde estubiera. No sabía que hacer exactamente, mientras que el coche comenzaba a andar poco a poco.

¿Qué haceis?

¬¬... al menos tendre el baston.

Pienso en ir al coche, pero los señores que están siempre enfadados ya han dejado claro que no van a cuidar de mi. Sólo me quedan Crystal y papá.

Uno de los zombies me toca y me dan ganas de vomitar, pero como soy pequeña y ágil, me deshago de él con facilidad. Corro intentando rodearlos, tal vez ellos dos estén al otro lado y podamos estar todos juntos.