Partida Rol por web

Mientras discutian las puertas del refugio sonaron con insistencia..... dos golpes.... silencio.... y luego otros dos mas....

- Hay alguien ahi ? - Pregunto una voz desconocida

¿No se continúa nada? ¿una buena oferta? Gina no pudo por menos que esbozar una sonrisilla que desembocó en una ligera carcajada ante las palabras de Ava. A saber como respondía a eso el líder de la manada, pero desde luego su reacción revelaría hasta donde estaría dispuesto a llegar por sacar adelante al grupo. Desde luego no le extrañaba que la Espada de Caín pudiera debilitarse si entre sus propias células se daban lugar este tipo de discusiones tan tontas.

Gina miró a Evan directamente a los ojos. Quería saber y sentía no poca curiosidad por ver como el Toreador resolvía la situación. Un líder de manada no tiene por qué ser siempre comprensivo y dialogante... los vástagos necesitan demostrar cual es su lugar dentro de la cadena de mando. Que comprendiera los motivos de Ava (lógicos por otro lado) no quiere decir que los compartiera. Demasiadas cosas había que dejar de lado si querían que esto saliera adelante.

Pronto, dos pequeño golpecitos distrajeron su atención y miró hacia otro lado. Una voz desconocida y en fático lenguaje se dirigía hacia ellos. Volvió a mirar a Evan.

- No esperamos visita ¿no? . ¿Quieres que yo me encargue? - dijo alzando una ceja.

Emily miro a Evan y luego a Gina, aún con la vasija con sangre en sus manos y el resto a su alrrededor se preguntaba quie tocaría a la puerta y por otro lado los caprichos de Ava, o el lider hacia algo o se iba al demonio toda su idea de avanzar en la cadena sabbat.

-: Evan, vas a tener que hacer algo con Ava o tu plan se irá a parar a la basura, mientras Gina, atiende por favor, pero antes cierra las puertas de esta habitación, no queremos que nos vean, desaste de quien sea, salvo que sea otro invitado, pero eso solo Evan podrá decirlo -realizo una pausa- Evan....

Sus palabras eran suaves, monotonas y carentes de emoción, por algunos podría ser tomadas cmo ironicas por otros como punzantes, sea cual sea el caso su lider tendría que tomar una desición.

La pequeña seguia tan malcriada como siempre. Evan se quedo inmutado ante las acciones de la Malkavian. Tomo lo que seria un suspiro de contencion, canalizando para no darle vuelta la cara de un bofeton.

- De acuerdo... no queria llegar a esto, pero creo que tendre que hacerlo. La cosa es asi... Recuerdan a quien se hizo pasar por nuestro hermano, con quien compartimos mucho mas que sangre y secretos? Su manada y la nuestra han tenido mucho exito ultimamente y lo que los grandes no quieren es 2 de ellas. Estarian perdiendo poder y dejando en manos de otros su propio poder de decision. - Como siempre la politica se veia envueltas en sus palabras mientras hacia contacto visual con sus interlocutores, salvo Ava, que no lo miraba directamente.

- Nuevamente, si queremos continuar caminando por las noches, tendremos que hacernos valer. Hablando apresuradamente... Quien no tenga exito sera eliminado. - Evan extendio sus brazos mostrando las palmas al cielo razo.

- Si nosotros fracasamos, William seguira haciendo de las suyas y lo que es peor... Alimentaremos su ego y demostraremos que tenia toda la razon. Es eso lo que quieres Ava? Se sincera conmigo. -

Los golpes interrumpieron su conversacion. No habia llamado a nadie mas. Ademas, siendo tan apresurado en su llamado.

El toreador asintio a Gina.

- Por favor, y procura sacarle quien es y por que asuntos viene. Si pregunta por mi... hazlo esperar que yo lo atendere. Cuando vuelvas continuaremos con la Valdurie, coincides ahora, Ava? -

Ni bien salio Gina cerro la puerta de la habitacion en la que se encontraban.

La puerta volvio a sonar con incistencia...

- A la mierda se joden.... intente hacerlo pero se acabo el tiempo.... adios - Dijo aquella voz detras de la puerta luego todo quedo en silencio.

-si me disculpan, ire a ver a ese huesped tan impaciente...ademas, mi querido evan, creo que estas comenzando a esgrimir argumentos demasiado pueriles para tu intelecto- me retire detras de gina.

luego de esas palabras de despedida tan enigmaticas decidi salvar la distancia que me separaba de la puerta y abrirla rapidamente, mientras  echaba mano de mi cuchilla.

-¡espere un segundo!-grite al tiempo que recorria el los ultimos dos metros.

Un hombre se giro ante los dos que se encontraban en la puerta, un hombre delgado de raza negra con ojos saltones y una altura que superaba los dos metros - Disculpen.... Khaled los manda a llamar - Khaled... les sonaba ese nombre pero era mas conocido como * La serpiente dorada*.

Aqui en Miami el era mas astuto que los nosferatus.... si necesitabas algo el lo tenia, desde informacion, drogas, armas, todo.....

Gina se puso justo delante del tipo, que por cierto le sacaba no poca altura. Se irguió sin dejarse impresionar por su aspecto. No se molestó en preguntar cómo les había encontrado. Si ese Khaled hacía honor a su fama, conocía el refugio de todo jodido vástago que chupara cuellos en esta ciudad.

- ¿La serpiente quiere que vayamos a su cubil? ¿Qué necesita Khaled de nosotros? - suponía que de llamarlos, sería para encargarles algo, o les ofrecería algo a cambio de un precio que bien podía ser traducido en alguna misión delicada o comprometedora para el Nosferatu.

ese hombre intespectivo me dejo desconcertado. recorde mi encuentro con logan y los eventos desencadenados luego de este y me estremeci ligeramente.

-gina, disculpa mi ignorancia a este respecto, pero quisiera saber quien es  ese hombre, lamentablemente mi conocimiento sobre los vastagos de esta ciudad es algo pobre-hice un gesto con la mano, inclinandome ligeramente en direccion al mensajero en señal de gratitud; no tenia por costubre prestar mucha atencion a los heraldos.

El sujeto miro a Mister algo extrañado por aquel aspecto que llevaba - Si supiera lo que Khaled les tiene que decir no se los hubiera dicho antes? sabes como es la maldita Serpiente... si no comenta algo por algo sera - Explico - Alguna otra pregunta coherente? o puedo retirarme -

Le smiro a ambos - En 15 minutos en el Bar Osiris -

- Dado que no nos vas a saber contestar, no, no hay más preguntas. Puedes marcharte.

Gina se vuelve hacia Mister.

- Es alguien que quizá pueda tener algo interesante que contarnos. Pero dudo mucho que lo haga de buena gana sin ponerle un precio a su información. Vayamos adentro, Evan debe saberlo antes de iniciar cualquier otro plan.

Se da la vuelta y vuelve a entrar para dirigirse al punto donde estaban los demás reunidos. Esperaba que sus disconformidades se hubieran solucionado. De lo contrario sería una noche muy, muy larga.

Cruce la pierna izquierda sobre la derecha, mientras veia como se iban desarrollando los sucesos; mientras e instintivamente cruzaba los brazos cuando las palabras de Evan comenzaban a salir de sus labios. Cuando escuche mencionar el nombre de William no pude evitar recordar todos los sucesos anteriores, no me hirvio la sangre, tampoco estaba molesta, pero si el era la competencia para seguir manteniendo ese puesto "tan" privilegiado que tenia gracias a Tomas, preferia morderme la lengua y aceptar.

Solte los brazos, apoyando ambos codos sobre la pierna izquierda, mientras miraba los instrumentos del ritual con detenimiento.

- Bueno, vamos a comenzar de una vez con esto -

Evan camino hacia los sillones nuevamente luego de cerrar la puerta, cuando justo se apoyaba con ambos brazos en el respaldo del que el mismo estaba sentado las palabras magicas salieron de la boca de Ava....

- Gracias al cielo -

Dejo caer la cabeza, junto con un resoplido. Tratar con ella era incluso mas agotador que con la Camarilla o incluso los lobos... Era igual a una niña.

- Bien, ahora Emily, por favor, continua. -

Emily que se encontraba esperando a que Ava se decidiera a seguir con ellos se encontraba con el cuenco entre sus manos mirando hacia un punto fijo hasta que la voz de Evan la saco de su concentranción, ella lo miro y dedico una sonrisa para pasar su mirada a Ava.

-: Bienvenida al club nuevamente.

Luego miro al resto y tomando el cuenco lo subio hasta la altura de sus hombros, mientras volvia a recitar unas palabras.

-: A pesar de todo, saboreo cada momento de mi no-vida. Saboreo la sensación de mi vieja piel arrugada a través de guantes de seda, más que esto, quizá más que la mortalidad en si misma, es la búsqueda que quema en mi interior. Es explorar. 

Quienes conocieran el viejo libro de los vampiros sabrían que las palabras eran extraídas de él, quienes no, bueno, solo escucharían palabras bonitas. El cuenco fue bajado a una altura normal y entregado a Evan para que fuera el primero en tomar de él.

Evan tomo el cuenco con una sola mano, haciendo una reverencia a Emily y con una sonrisa de lado expuso un brebe comentario. 

- Espero que la proxima sean palabras inventadas de tu boca, tendremos que ser originales de ahora en mas. - Fue cuando se llevo el cuenco a la boca y antes de tomar se freno en seco, bajandolo bruscamente.

- Nuestra querida Ava aun no ha puesto su esencia...  Si me haces el favor. - Extendio el cuenco sin soltarlo en frente de ella. 

Ante el comentario de Evan Emily solo de encoje de hombros y le alcanza la daga que habían utilizado los demás miembros de la manada.

-: Se me ocurrio que eran palabras adecuadas para este momento.

Mantuvo la postura, mientras escuchaba las palabras recitadas casi de memoria por Emilý, segui en cuenco con la mirada y me sorprendi cuando Evan paro el seco su momento triunfal, mientras escuchaba mi nombre y miraba al cuenco confundida. Si, con todo el ajetreo hasta a mi se me habia olvidado que no hbia depositado mi cuota para el ritual, busque entre la mesa el cuchillo utilizado tomandolo con mi izquierda.

Sali de mi asiento, posicionandome entre Evan y el cuenco estirado, mientras el cuchillo se deslizaba sobre la palma de mi mano derecha dejando verter libremente la sangre que salia de ella, mientras con leves movimientos intentabaque se mezclará con la que ya estaba. Cuando considere suficiente, empuñe la mano y volvi a depositar el cuchillo sobre la mesa mientras me sentaba y me llevaba la diestra a los labios, para comenzarla a lamer sin prisa, mientras esperaba que Evan diera paso a beber del cuenco.

Ahora la receta estaba completa. Ya todos habian puesto su parte para que la manada volviera a estar unida. Alzo el cuenco nuevamente y antes de beber dijo unas cortas palabras.

- Por los lazos que nos unen, tanto vitae como ideales... Alcanzaremos el exito superando cualquier obstaculo en nuestro camino. - En su cabeza solo estaba la imagen de aquel traidor, aquel imbecil... William.

- Te encontrare y te hare lamer mis zapatos... basura. - Los tragos se hacian ver y dejaban en el una marca que sentiria en los proximos instantes. 

Termino de beber y paso el cuenco a su sacerdotiza, mientras relamia sus labios terminando con los remanentes de sangre en ellos. 

- Continuen. - Se sento en el sofa mirando a cada uno de sus subordinados, pensando su proximo paso.