Partida Rol por web

Tal cual le pasó en la Tierra, ¿hace unas semanas? Si volviera al orfelinato, cuánto tiempo habría pasado -me pregunté-. Mientras pensaba en esto, continuaba alejándome, buscando pistas o algún rastro de no sé qué, que me pudiera  llevar a quien escribió el anuncio. No pregunté en el mercadillo y centro de esta aldea, debido a que ya los chicos lo estaban haciendo. A medida que iba merodeando me alejé distraídamente y llegué, creo que estoy más o menos en los alrededores. 

Bueno, la persona que hizo esa nota, tenía el objetivo de que vengamos hasta este lugar. De algún modo, ese señor feudal llegó a negociar lo de su anuncio; por qué esta persona es un poco más difícil de hacerse saber. Me encogí de hombros, no debe tratarse de alguien cualquiera, ya que, como dice Lena, conoce la escritura. El anuncio del oso, bueno, tenía que ver con alguien algo adinerado, como aquel señor feudal. Me muero de curiosidad por saber de quien se trata, y qué clase de mal tan difícil tiene su madre. Pobre, ha de necesitar la ayuda muy rápido. Seguí mirandoy buscando alguien a quien preguntar, en aquel lugar. 

Mientras Ailee se mantenía sumida en sus pensamientos, llegó hasta los alrededores de la aldea. Las plantaciones estaban bastante deterioradas, secas y descuidadas, sin embargo, daban a entrever que el lugar en algún momento fue una gran aldea agrícola con cientos de metros o quiza varios kilómetros de siembra. A su vez, parecía haber un bosque en la zona noreste, junto al lago. También, varias edificaciones en ruinas en las zonas linderas, casas y depósitos deshabitados, sin techo, puertas o ventanas.

A lo lejos, se podía ver una pareja labrando la tierra, incluso un par de niños cerca, jugando.

Esto ha sido una mala idea, parece que por aquí no hay nadie. Suspiré, mientras observaba como si una devastación hubiera ocurrido, casi todo lucía destruido: las edificaciones y los campos de cultivo. Esto me produjo un poco de ansiedad, pero hice caso omiso, porque me pareció ver entre lo poco rescatable del cultivo a un grupito de personas. Entonces, me acerqué lentamente a la pareja que había visualizado.

-Eh.. Hola, buenos... días. Soy Ailee, es la primera vez que llego hasta esta aldea, ¿ustedes hace mucho que viven aquí? -Medio que hice una reverencia, y pregunté lo que se me vino a la mente-. 

A medida que Ailee se aproximaba, podía notar que se trataba de una pareja y sus niños. El aspecto de los adultos, hacia suponer que superaban los treinta años, sin embargo los rasgos eran de dos jovenes que se encontraban envejecidos por el trabajo de labrar la tierra. Los niños, un poco mas lejos, los cuatro niños de diferentes edades, no mas de seis o siete años, seguían jugando entre ellos, buscando insectos o plantas para molestarse uno a otros. Un poco mas lejos, otros dos, una niña de unos diez años y un niño de tal vez un poco mas, estaban carpiendo la tierra, al igual que lo hacían los adultos con los cuales Ailee hablaba.

- Oh, buenos días joven señora – Habló la mujer, mientras se apoyaba en la asada y secaba su sudor – Toda nuestra vida, nacimos, crecimos y nos casamos aquí – Comentó - ¿Que le trae por estos lados? Si se dirige al templo, tenemos entendido que esta cerrado el acceso, ¿Ya pueden ir? - Preguntó.

- Hola ¿Que tal? - Comentó también el hombre, quien se aproximó a la joven iniciada y a la mujer.

Sin duda la familia era de indole muy humilde, sus rpas eran viejas, gastadas y rotas, además, el hombre llevaba un calzado muy rustico, hecho de ramas y cuerdas viejas.

La verdad que había comprado mas cosas en el mercado, pero tampoco es que tenga mucho dinero.

El agobio del mercado y luego ver que ya eran demasiados, el grupo formado por Lena, Ruth y demás. hizo que decidiera darse una vuelta por los alrededores, para investigar un poco y ver aquello.

Aquella pareja daba el aspecto de estar en sus años, seguramente por el trabajo arduo del campo; aunque no creo que hicieran mucho en aquel plantío deteriorado, da la impresión de que antes fue mil veces más fructífero. Suspiré, quería hacerles un par de preguntitas, fue en ese momento que lamenté no tener tan buenas habilidades sociales y no saber cómo formularlas casualmente. Me encogí de hombros, entre resignada y aún curiosilla; sin más, dije lo que tenía que decir.

-Hola... -Agité la mano-. Bueno, el motivo de mi visita, es para saber si ustedes saben de alguien que necesite ayuda, porque al templo, donde nos encontramos un pequeño grupo de magos iniciados, llegó una nota que decía: "Ayuda, por favor, mi mamá está muy enferma y no sé qué hacer". Lo curioso, es que la nota no llevaba firma ni nada que pueda identificar al autor o autora; creemos que alguien la podría estar pasando muy mal... -me quedé escuchando mis propias palabras por un instante-. Ah... por cierto, el templo de Lumine, ya no tiene el acceso cerrado, que yo sepa. Si es que es a lo que se refiere... - Dije algo tímida y para liberarme, miré alrededor... los pequeños niños jugaban, inocentes de todo, en aquel campo de cultivo, no quise preguntarlo, porque podía ser una falta de respeto, pero lo hice de todos modos, haciendo énfasis en las construcciones semidestruidos y los campos desolados -¿Qué rayos pasó aquí?

Me pareció que alguien venía, al girarme vi que era Cory, lo saludé con una especie de sonrisa pequeña y amigable, mientras esperaba la respuesta de los aldeanos.

Cory devuelve el saludo a Ailee, mientras se acerca a ella.

Hola, daba por aquí una vuelta, para saber alguna pista de la nota, aunque sin mucha suerte, Lena y prácticamente el resto del grupo, han ido a preguntar a otra zona.. - dice mirando extrañado alrededor.

Se queda un poco en silencio, para luego preguntar a los campesinos..

¿ que ha llegado a pasar aquí ?, ¿ esas ruinas y campos desolados ? , ¿ están en guerra o algo asi ? , ¿ que ha pasado ? - pregunta con un aire de preocupación.

Al parecer no nos cuentan todo nuestros tutores o maestras.. - dice aun preocupado mirando alrededor suyo.

La imagen era bastante desoladora, una gran zona de plantación seca se erguía frente a los chicos, dando a entender que hace algún tiempo un montón de verde debía abarcar lo que ahora era marrón. En los alrededores, también habían edificios abandonados, en su mayoría sin techo, puertas y ventanas.

Dentro de aquel paisaje un tanto desértico, Ailee se encontraba hablando con una pareja, la cual parecía estar labrando la tierra. El aspecto de aquellas personas era un tanto envejecido, aunque deberían tener mucho menos de lo que aparentaban, incluso son bastante jovenes. A su vez, tres niños de no mas de cinco o seis años corrían jugando con los bichos y plantas secas, por los alrededores; por último, una niña de no mas de siete u ocho años junto a un chico de no mas de diez, trabajaban la tierra como si fuesen adultos a unos metros de allí.

- Yo me encargo, vuelve al trabajo – Dijo el joven de la pareja de aldeanos. La mujer simplemente asintió, bajó la cabeza y se dirigió donde los chicos que estaban trabajando, sumándose a ellos.

- No tenemos idea, quien escribe en este pueblo es Dalör el escriba… - Dijo mientras se apoyaba en su asada, un tanto dubitativo, observando a Ailee – Pasó que cerraron el templo y los magos dejaron de venir, por lo tanto la aldea se empobreció y la mayoría de los aldeanos se fueron… Siempre estamos a expensas de ustedes, pero yo moriré aquí, donde enterré a mi madre hace unos días y a mi padre hace un mes – Comentó – Y ya ven, tenemos nuestros propios problemas, todos necesitan ayuda y ustedes si no hay dinero o recompensa no actúan, son todos iguales – Apretó el mango de la asada.

Tal vez si hablamos con la gente que nos enseña, vuelvan abrir el templo y las cosas vayan mejor - dice Cory con firmeza.

Esta claro que ahora mismo, estamos aprendiendo, pero lo que vemos ahora es una enseñanza, para ayudar en un futuro, pero ahora mismo poco podríamos hacer.. - dice con algo de vergüenza.

Pero eso no quita que nos olvidemos de ustedes en un futuro y hagamos algo para ayudar al pueblo y a quienes lo pasan mal.. - dice Cory con seguridad.

Había intentado fijarse en los detalles, pero el sitio tan deprimente que veía, que podía haber tenido días mejores, lo bloquearon un poco.

Ohh... -empecé a fruncir el seño-. Por qué no hablarán con claridad los aldeanos, se guardan todo, pensé sinceramente-. No, no puede ser cierto, no es solamente por el dinero; por ejemplo, hoy estamos aquí con la intención de buscar al niño que escribió aquella nota... Sea como fuere, debe haber una razón para el cierre del templo, una razón más fuerte que el dinero -lancé claramente mis palabras, luego me sonrojé un poco en mi fuero interno, pues ni yo misma sabía si podría ayudar a la madre del infante que tanto buscamos. Aunque lo que Cory decía era verdad, tal vez ahora no estemos hábiles al cien por ciento, pero lo estaremos, y para ese entonces, algo haríamos para ayudar al pueblo-

- Una última pregunta, señor -me trabé un poco pues no me gustaba incomodar- ¿hay más personas que vivan por los alrededores... o solo están ustedes? -Pregunté agotando mi intento, y realmente lamenté no tener tantas habilidades sociales para conseguir más de la conversación y por un momento concentré mi atención en los niños, algo curiosa de ellos-.

El hombre suspiró ante las palabras de los chicos, los ojos se le habían llenado de lágrimas y el rostro se le había ensombrecido.

- Espero que tengan razón... Ustedes lo tienen todo fácil - Comentó, luego giró para ver a los niños jugar y a la mujer -puede que hayan algunas personas aún viviendo en la zona del bosque o en algún edificio en ruinas, aunque sinceramente lo dudo mucho... Como dije la mayoría de personas ya se fueron de la aldea.

A lo lejos, los niños que estaban jugando, se quedaron quietos mirando en dirección a los magos, incluso uno de ellos se puso la mano en la frente para taparse un poco del sol, pero lo hacía de tal manera que la luz aún le daba en los ojos, lo que resultaba gracioso.

Tendremos que mirar por esas zonas, o volver con los otros, podemos hacer lo que prefieras Ailee - dice a Ailee con un tono educado algo preocupado.

Luego dirige la mirada hacia el campesino..

Intentaremos en un futuro, cuando seamos mas capaces y tengamos los recursos necesarios, de ayudaros.. - luego cae en una cosa.

Nosotros tenemos comida,si no la cazamos o tenemos donde nos enseñan,ustedes tienen que salir duramente para delante, quiero hacerle un regalo, no admitiré un no por respuesta, usalo con sabiduría y que no os falte de nada ni a vosotros ni a los niños, se que no es mucho, pero es lo único que tengo.. - Cory le da la bolsita con el dinero.

Dos monedas blanquecinas y una dorada, es lo que contiene, la otra dorada la tiene guardada en otro lado, que no es la bolsita que entrega al campesino, por si acaso.La guarda para una emergencia.

Ailee vamos a mirar por los sitios que nos ha dicho ? - mira Cory a Ailee.

- Muchas gracias - asentí al joven señor campesino y miré a los niños que aunque de pequeños asumían responsabilidades duras, aún mantenían la gracia e inocencia que los niños suelen tener-. Yo prefiero ir a mirar por las construcciones, Cory. -miré al chico como afirmando mi deseo.

En cuanto Cory ofreció noblemente algunas monedas a aquel hombre, pensé que no aceptaría, pues parecía de carácter firme y poquito reacio como para moverse de la aldea rn busca de un lugar mejor. Aun así, en un impulso, animé al señor para que lo haga. -Tómelo, señor, como un préstamo. Y, como dice Cory, no es mucho, pero en algo les podrá ayudar -dije tímidamente y esperando par ir a explorar las edificaciones.

de acuerdo, vamos a las construcciones.. - dice mirando y asintiendo con la cabeza a Ailee

Seria una buena forma de repartirse por el pueblo, con un par en la torre , otros buscando por otra zona, asi que la idea de las construcciones le parecía genial, de paso podían ver con mas detalle que paso, si fue cosa del tiempo o cosa de una guerra, que estuvieran las ruinas.

Solo esperaba también que aquel campesino, aceptara las monedas, quien sabe, lo mismo en un futuro, serían ellos los que les brindaran la ayuda.

Además de poner su granito de arena, para ayudar de algún modo, aunque  fuera poco.

El hombre dudó por un momento -  Es demasiado dinero – Comentó – Debería trabajar una semana al menos para obtener esa cantidad de dinero… No sé si pueda aceptar – Volvió a comentar el hombre.

Tras Ailee insistir junto a Cory por el dinero, el hombre la aceptó – Que Suuma ilumine sus caminos y les devuelva el triple de lo que me ofrecen hoy aquí – Agradeció el hombre, haciendo una reverencia, inclinando un poco el torso y moviendo la mano derecha circularmente y de manera fluida.

Los chicos querían recorrer las ruinas, tratando así de buscar algún indicio o pista que les llevase a encontrar al autor del pedido de ayuda. A lo lejos, se divisaban varios tipos de ruinas, dos de estas eran de mayor tamaño que las demás, una parecía una iglesia abandonada y la otra una casa bastante grande, las demás eran casas pequeñas no muy lejos una de otras.

Vamos primero a lo que queda de esa iglesia o en la casa grande ?, tienen pinta de ser grandes y un sitio perfecto para esconderse el chico o chica de la nota, que me dices Ailee? - miro sonriendo a Ailee

Luego podemos continuar con las casas pequeñas, a ver si hay suerte, y esta el autor o autora de la nota, en alguno de esos sitios.. - dice mirando con detenimiento cada uno de los sitios.

Cory mira con atención los tres posibles sitios donde van a ir a investigar, tal vez, en alguno de ellos, pueda distinguir tierra movida, ramas rotas, restos de comida o algo, que indique que cada dos por tres, alguien ha visitado en varias ocasiones recientes ,  ese sitio.

Pero esta demasiado desconcentrado como para fijarse en esos detalles