Partida Rol por web

 Satisfecha, la joven humana esboza una sonrisa, y emprende el camino de partida.

 - Muchas gracias, afable bibliotecario. Que los dioses os vendigan.

 Weelksy sale al exterior, otra vez bajo el apetecible sol. Dirige sus pasos hacia la posada de nuevo, con el caderno metido en la mochila.

 Cuando llega en la posada, se sienta de nuevo en su rincón bañado por el sol.

 - Valerio, puedes traeme otro trozo de tarta y una copa de mosto, gracias?

 Una vez sentada, saca e llibro y hojea sus páginas, leyendo lo que pone en el cuaderno,buscando concretamente el mapa de la región.

Esta vez, cuando entras a la taberna ves a un minotauro que habla con el tabernero. Con un rostro inexpresivo.

Valerio se hacerca a ti, te trae un poco de vino y las tortitas de miel que le habías pedido que te preparara, esta vez  preocupado te dice, lo siento no queda tarta.

Observas el tomo mientras comes las tortitas de miel.

Viaje hacia el valle de Dury

no encuentras ningún mapa, pero en las primeras páginas te describe la ruta para llegar hasta la zona

Cita:

Uno de cada, y no seas ahorrador con la cerveza, esta noche quiero divertirme. El minotauro se acercó hasta una mesa vacía (o la que quedara vacía al acercarse él) y se sentó, de nuevo su alfanjón gigante era un problema, ya que apenas cabía en el local, sin embargo tirado en el suelo no molestaba, solo esperaba no tener que utilizarlo contra nadie que quisiera verlo demasiado cerca o lo tocara.

El tabernero coje un barrilete de cerveza, aproximadamente un galón entero, y te deja una en la mesa. Aquí tiene, un Galon de cerveza (2pp,) Las llaves de tu habitación (habitación corriente tamaño grande = 3 po) Y espera un momento mientras te preparo algo de comer, ¿que quiere ? ¿Algo de carne?, ¿verduras?....

El Tabernero aguarda a que  el minotauro contéste para ir a cocinar.

Mientras el minotauro se decide , el tabernero se gira hacia la mujer que había entrado hace poco tiempo. Y vos señorita ¿quereis algo más?le recomiendo el Cordero asado con patatas, hoy me ha quedado especialmente exquisito.

El minotauro se fijó en la mujer que había en la otra mesa, parecía una guerrera, eso era bueno, si había guerreros cerca la diversión estaba asegurada. Yo quiero uno de esos posadero, y que sea rápido, no querrás verme impaciente ¿verdad?

El minotauro hizo una mueca parecida a una sonrisa antes de girarse hacia su jarra de cerveza y comenzar a beber, parecía que por lo menos no la habían sacado de una alcantarilla. Tú mujer, ¿te atreves a echar un pulso conmigo? Si ganas te pago tu estancia, si gano yo me invitas a un par de jarras de cerveza.

 Weelksy cierra el libro que tenía entremanos, igual que aparta los restos de su merienda a un lado para que el tabernero los retire.

 Al poco aparece un enorme bicho, un minotauro, en el primer instate su mano se drige instintivamente hacia la empuñadura de su mandoble, pero tras el  instante inicial, al ver laactitud no hosil del minotauro, retorna a su postura más amena.

 Caray, nunca imaginé encontrarme uno de estos fuera de unas mazmorras o ruinas, si parece que razona y todo. Muy distinto del último que encontramos en aquella gruta. Durante el pensamient, su mano se dirige inconscientemente hacia una cicatriz reciente, bajo las costilla, un tanto oculta entre sus escasos ropajes.

 Sin especial tacto, contempla como el enorme cliente hace crugir el parque bajo sus cascos. Cuanto pesará? Ve como trata con Valerio pidiendo habitación y cena.

 La pelirroja doncella se cubre un tanto con la capa, ahora que el sol ya no calienta por la ventana, su escaso ropaje se hace un tanto evidente. Eso me pasa por estar tanto tiempo inactiva, tengo que hacer algo... y pronto. De golpe las palabras del inotauro la quitan de sus reflexiones.

Cita :
 

 La joven suelta un leve bufido seguido de una sonrisa.

 - Caray, que valiente, veo que te gusta jugar con ventaja, me sacas medio cuerpo y eres un macho... no? Y que pretendes, arruinarme con tus meddas podrías vaciar la bodega de Valerio.- Suelta unas risitas, parece divertida.- Por que no me propones una competición de tiro, o a pasar bajo la vara?

Cita:

¿Por qué no me propones una competición de tiro, o a pasar bajo la vara?

Porque eso no se me da bien, y en las últimas catorce tabernas que he visitado nadie se ha atrevido, así que últimamente ando aburrido, además, aunque seas una hembra me ha parecido ver algunas cicatrices, y esa arma de ahí no esta de adorno, así que no intentes engañarme, tú eres una guerrera. El minotauro volvió a su jarra y bebió otro trago.

Aunque si lo prefieres podemos echar un duelo, mi alfanjón esta muy inactivo desde hace tiempo, o incluso a puños, ni siquiera he podido hacer una buena pelea de taberna en meses, y el mundo parece estar demasiado tranquilo. Otro trago a su pinta la dejó totalmente vacía.

 La pelirroja sonríe abiertamente. Mostrando unos blancos dientes entre sus carnosos labios.

 - Sigue buscando, minotauro. Aunque sé a lo que te refieres con eso del aburrimiento, yo me encuentro igual, pero no por eso quiero recibir un paliza así por las buenas.- Pone una mano encima del libro.- Por cierto si quieres acción parece ser que se reclutan armas y brazos fuertes para blandirlas en una localidad llamada Durian Fiert, se ve que se organiza un ejercito para hechar a patadas a los orcos que infestan la región, si lo que quieres es cortar y sajar con tu alfanjón allí tienes la oportunidada. Y además te pagarán por hacerlo. Yo tengo pensado ir.- Te mira pícaraamente de arriba a bajo.- Bien si los tienes bien puestos para ir a guerrear en lugar de fanfarronear.

El minotauro se levantó lentamente y se acercó hasta quedar frente a la pequeña humana, y acercó su cara bovina a la de ella hasta quedar a unos pocos centímetros. ¿Un ejército has dicho?

El monstruo se incorporó de nuevo. Hmmm, sí, es un buen entretenimiento, aunque solo sean unos pocos orcos, el problema esta en cómo llegar.

Miró de nuevo a la guerrera urdiendo rápidamente un plan para ocultar su incompetencia a la hora de encontrar el camino. Bien, te propongo un trato, yo podría ir solo allí, pero ya que me lo has dicho, te acompañaré y te protegeré hasta que lleguemos allí, pero una vez finalice el camino no me hago responsable de lo que te pase.

 La mujer te mira sonriendo.

 - Quién te ha dicho que necesite protección?- Mira al minotauro.- Yo me las apaño sola, además tu eres un extraño y ni tan siquiera te has presentado. Quién me puede garantizar que no me intentarás asaltar tú?

¡Ja! Si quisiera asaltarte ahora ya estarías desangrada en el suelo, incluso una guerrera como tú sabe que soy más fuerte que cualquier humano, si no, ¿por qué te has negado a echar un pulso? Sabes que irás más segura si te acompaño.

 La humana cambia la mirada, ahora es fría y desafiante.

 - Vigila, árboles más grandes que tú han caído, y no serías el primer minotauro que al que sesgo la vida con mi acero.- Las palabras suenan frías.- Cometes un error pensand en que no puedes morir.

 Te sotiene la mirada sin parpadeo alguno, ves una gran vitalidad y fuerza en su mirada.

 Al cabo de unos momentos rompe su actitud macial.

 - Bueno en cualquier caso yo iré, si no sabes como ir hacia la villa, puedes seguir mis pasos.

¡Sí que sé ir! Y no pretendas desafiarme chiquilla, sería tu último error. El minotauro sonrió y señaló con la mirada su alfanjón, que era incluso más grande que él mismo.

Además, yo no soy un árbol, y me gustaría ver como matas alguna de esas bestias, si de verdad lo has hecho, ¿alguna prueba tangible? Si no es así deja de fanfarronear.

 La mujer mira a la bestia.

 - Tengo curiosidad para saber como lo harías para blandir este alfanjon enorme en este lugar sin espacio mientras te corto a rodanchas.- sonríe la peliroja dama.- Y que pruebas quieres que tenga, si los minotauros no teneís nada que merezca la pena, ni tesoro ni nada que merezca ser considerado un trofeo. Pero si quieres ver con tus ojos de lo que soy capaz, te propongo lo siguiente.- Te mira de arriba a bajo.- Vayamos a ese pueblo y a ver quien regresa con más colmillos de orcos.- Te tiende una mano enjoyada, mientras te mira sin tapujos.- Trato hecho? O tienes que inventarte escusas?

JAJAJAJA, acepto pequeña, te enseñaré a hacer un buen trabajo del que puedas fanfarronear. El minotauro fue a coger la mano de la humana, pero acabo cogiendo medio brazo.

 La humana te mira.

 - Demos tiempo al tiempo. Por cierto, mi nombre es Weelksy, Weelksy Erikson. Recuérdalo cuando, si algún día regresas vivo de esta aventura, estés en una posada y pienses en esta mujer que te dorrotó en tamaña gesta.- Sonríe pícaramente de nuevo.

  Tras la encajada de manos, toma su jarra y la apura de un sorbo, mientras te hace un gesto paa que te sientes en la silla libre que hay en su mesa. Se sienta y abre el libro que en la mesa se encuentra.

 - No tengo un mapa del lugar, pero aquí pone como llegar al destino.- Te mira mientras señala unas letras en el libro.- o mejor será ir cuanto antes, mañana al romper el alba. Aprovecha el resto del día para tomar provisiones.

Mi nombre es Muut, no tengo más ni los necesito, en cuanto a las provisiones, no creo que haya problema estando en esta ciudad. El minotauro se sentó en la diminuta silla, esperando aún a su cordero con patatas.

Así que mañana al alba aprenderás a combatir de un chico duro de verdad, siéntete afortunada, no encontrarás brazo más fuerte que el mío.

 La joven mira a Muut y hace un gesto de asentimiento cuando se presenta.

 - Pareces joven, con el tiempo aprenderás que no todo es cuestión de músculo. Si es que sobrevivies lo suficiente, claro está.

¿Acaso pretendes robarme? El minotauro se había fijado en la mirada de la guerrera, no le molestaba, casi nadie podía arrastrar sus pertrechos durante un camino demasiado largo, de una o dos calles, sin embargo le parecía imprudente por parte de la humana, y eso le agradaba.