Partida Rol por web

Al momento que salen de la TARDIS escuchan un ruido bastante particular, como de algo que se arrastra, pero cuando se dan vuelta observan como la caja azul desaparece en el aire sin dejar rastros.

- Bien, dos cargas menos, un amigo de los Daleks nunca es bienvenido a mi nave. ¿A donde querías ir? - le dice a Rita. - ¿Y ustedes? - hacia Evan y Olive.

-Bien, ya se fue. Eso nos deja solos Regal, pongamonos en marcha. Supongo que lo mas rapido que puedo ingeniar es volver al reactor donde devolvimos la energia a este lugar, y activar una explosion en cadena y con una cuenta regresiva suficiente para volver a este lugar, supongo que tambien podriamos generar una explosion con un remoto, pero llevaria mas tiempo, en cualquiera de los casos, dejariamos esta maquina de aqui le señalo la consola para hacer saltos en el tiempo lista para irnos. ¿Te parece bien? ¿Deberiamos buscar al Capitan o crees que ya se habra ido?

 - Dios... - el recuerdo del Capitán y su... impactante salida se me había olvidado completamente. No estaba seguro de qué hacer. Pero él nos había salvado. Teníamos que hacer un mínimo esfuerzo de hallarlo. - Tenemos que hacer lo posible por encontrarlo. Lo dudo, pero quizás haya alguna chance de que haya sobrevivido... Es un hueso duro de roer, por lo que ví. - y señalando a la máquina - Es buena idea, pero es posible setearla para que sólo nosotros dos podamos activarla? Y además, de cuánto tiempo sería esa cuenta regresiva? Qué tan rápido podes correr?

Rita suspiró aliviada, y su cara se descontracturó quizás por primera vez en mucho tiempo. Al fin todo volvería a la normalidad. "28 de mayo. 2014. Eran cerca de las 2 am." Una pequeña sonrisa se le dibujó en los labios. Ya casi podía sentirlo: su estudio, sus libros, su notebook, su casa... al fin se terminaría toda esa pesadilla de viajes en el tiempo, monstruos metálicos asesinos y niños estúpidos complicándole la existencia.

Mientras discuten que hacer, sienten un leve olor a quemado, cuando se acercan al panel de control ven que está lanzando chispas y está completamente inutilizado.

- Bien, a ese lugar y tiempo vamos. - El Doctor comienza a moverse de lado a lado moviendo perillas y tocando botones. Todo va tranquilo hasta que sienten una pequeña sacudida. - Eso es raro - dice El Doctor, se da vuelta a Rita y con una sonrisa le dice - Una parada técnica antes de volver a casa.

Dicho eso mueve una manija y sale disparado hacia la puerta.

-Como lo dije antes, no quiero irme a ningun lado.- dijo Evan con voz firme, el Doctor le habia hablado poco antes de que pudiera alejarse un poco mas, asi que se dio la vuelta para contestarle.

-Queda poco en mi casa para mi, y aun tengo algunas cosas que resolver.- agrego despues.- No tengo intereses en volver.

-Quizas pueda decirme algo mas sobre esos Daleks, mas que haberlos visto una vez, no se mucho mas sobre ellos.- dijo suponiendo que el Doctor conocia mas del tema que él.-Sino, supongo que me bajare tambien, aunque primero me gustaria hacer algo sobre mi pierna.

El Doctor sale por la puerta y pasados unos segundos la abre de nuevo:

- ¿Y bien? No creeran que los voy a dejar solos en la TARDIS. Todos afuera. - dice con su ya característica sonrisa de oreja a oreja. - Prometo que no será mucho tiempo, y que lo disfrutarán en este caso.

Si bien Rita quería volver a casa, algo en el optimismo del doctor la contagió. ¿Qué le pasaba a ese hombre que siempre estaba tan sonriente? Un poco curiosa, salió de la nave como el doctor lo pidió.

Sin demasiadas opciones, Evan salio de la nave, el Doctor aun no habia contestado ninguna de sus dudas, y el joven estaba comenzando a molestarse un poco.

Siguiendo al Doctor, al abrir la puerta se percatan de que ya no están en el edificio con los Daleks, sino que están frente a una ciudad... una impactante ciudad. Miles de naves surcan los cielos por encima de sus cabezas, luces de colores que nunca habían visto, grandes publicidades (o lo que Ustedes consideran como tal) que la única forma de darse cuenta que no son reales es atravesarlas. 

- Bienvenidos a Ozette. - les dice el Doctor, el cual está de brazos cruzados y de espalda a Ustedes. - Magnífico ¿no?

Rita se quedó boquiabierta ante tal espectáculo. Era increíble! Precía una ciudad de película de cincia ficción. Las luces, los edificios, todo era realmente impresionante. "Esto es FABULOSO!" exclamó casi sin darse cuenta. Y así fue como olvidó su trabajo, sus casos, sus papeles y su escritorio. Se sentía como una niña viendo dibujos animados.

Evan miraba a su alrededor con curiosidad, casi sin darse cuenta la nave del Doctor los habia llevado a un lugar completamente diferente.

No se sentia del todo feliz que hayan salido de donde estaban antes, a pesar de que en mas de una ocasion habia dicho que no queria irse. Pero la ciudad resultaba lo suficientemente interesante como para distraerlo un poco de eso.

-¿Donde queda esta ciudad?.- preguntó.-¿O deberia preguntar cuando?

La ciudad definitivamente parecia futurista.

El Doctor toma una gran bocanada de aire y su pose vuelve a ser muy relajada y, hasta podría decirse, divertida.

- Tethe'alla, es como una mezcla de árabe y francés, bastante rebuscado para haber sido en principio una colonia de austriacos. Ese es el nombre del planeta donde estamos. Año 5334.

Se vuelve a Rita como con un aire triunfal.

- Lamento que te hayas perdido tus casos por un par de milenios.

-Oh ohhhh. Dije acercandome a la consola con miedo -No puede ser, esto estaba en perfecto estado cuando entramos a la cabina aquella y nadie la toco mientras estuvimos adentro señale desconcertado mirando a Regal -Esta maquinaria esta inutilizada. ¿Crees que haya sido ese tal doctor? Por como te trato, tal vez esto fue adrede para dejarnos atrapados aca, en todo caso tendria que hecharle un vistazo para ver si tiene arreglo. ¿Crees que tengamos algo de tiempo? Señale optimistamente, aunque por dentro sabia que no teniamos muchas mas opciones, inmediatamente me puse a revisar la maquinaria en busca de una solucion