Partida Rol por web

Al entrar y verla de cerca Narsus se sintió algo intimidad y su pose sería y dura se vio comprometida durante un segundo,  es hermosa, no esperaba que fuese cierto lo que decían los aldeanos. 

Con una media sonrisa algo triste- tengo ciertas capacidades, mi señora- digo haciendo una ligera reverencia. Acto seguido me sirvo de mi magia drow para crear una esfera de luz que brilla durante unos instantes a mi alrededor para luego desaparecer. 

También se defenderme con la espada--digo tocando el estoque en mi cadera- y soy lo suficientemente hábil para proteger a otros. Soy también una persona discreta, y dada tu misteriosa entrada en este lugar me da la impresión de que tienes cosas que ocultar. Creo que tienes en mi al mayor aliado que puedes encontrar mi señora. A ambos el mundo nos trata como si fuésemos monstruos, ¿me equivoco?. Los monstruos han de juntarse si quieren sobrevivir. Mi lealtad es vuestra si me aceptáis, será un placer serviros. Si me acepta la seguiré hasta donde haga falta, aunque seguramente me rechazará como hicieron todos los demás. 

Después de mi discurso me mantengo serio, mirándola a los ojos, intentando ver en qué piensa la hermosa mujer que tengo ante mi. 

La mujer parece algo pensativa por un momento y desliza la mirada hacia la mesa para luego rodar los ojos hacia la izquierda hasta mirar al techo, ordenaba las preguntas en su cabeza y pensaba una respuesta a estas.

Geil- trabajaran para mi, si hacen bien su trabajo puede que trabajen para la persona para la que yo trabajo, pero eso ya es desicion de ella, se trata de la bruja Jinchishe, esta heraldica le representa -rebusca debajo d ela mesa sacando un tabardo de color negro y mostrando el area de la heraldica, es un cuadro engro con bordados dorados, el bordado muestra una serpiente alada que completa un circulo usando la cola, las alas de la serpiente estan bordadas en un color magenta, geil misma tiene un broche con la misma forma pero claramente mas ostentoso al parecer estar hecho de oro y tener algunas gemas en las alas y el ojo de la serpiente - yo los puedo recomendar pero a fin de cuentas ella decidira si valen la pena o no para trabajos futuros.

Pone los codos sobre la mesa precionando un poco sus pechos, los cuales tambien descansa sobre la mesa al inclinarse hacia delante, sonrie de forma picara y junta las manos formando una cuna donde puede poner su menton de forma mas comoda y algo coqueta, parpadea lentamente recorriendo al elfo de abajo hacia arriba y dandose una lamida sobre sus propios labios acompañado de una risita, alquea un poco mas la espalda sacando el pecho sin miedo a exponerlo y pareciera que por poco su ropa perdera su lugar dejando ver algo de mas, comienza su discurso hablando de forma lenta y profunda, algo que para algunos podria resultar atractivo e insitante

Geil- Sobre el equipo que se ocupara, como ya lo explique, en el pago inicial se dedica para comprar cosas que puedieran ocupar, tales como armas, armaduras, escudos, comida incluso transporte, seguro que si no tienen una mola o un asno para el viaje, lo agradeceran en lugar de tener que hacer el viaje a pie, ademas de poder disfrutar de mi compañia, y es posible que se les de algun extra por su duro y largo trabajo, claro ademas de disfrutar de mi compañia

Se estira hacia el cielo alzando ambos brazos y contoneando sus caderas y su cuello de forma que recuerda a una serpiente, es un movimiento que hace para ponerse un poco mas comoda aunque no deja de parecer una insinuacion o presuncion de su figura

Geil- sobre las pertenencias, si, podran repartirce el 80% de las pertenencias de atacanten o de los tesoros que se encuenten, ya sean sus cosas, su oro, sus animales o incluso sus 'cuerpos', solo me gustaria dejar de vez en cuando algun sobreviviente para que corra la voz de que no se juega con Geil Micrurus sin una consecuencia, el 20% restante lo tomare para futuros gastos, asi como gastos de viaje que se deban cubrir, y quien sabe puede que encontremos algo lindo que quiera conservar, despues de todo tambien estoy dispuesta a quemar los obstaculos y ensuciarme las manos si hace falta

Geil sonrie un poco y cambia de nuevo su postura, se inclina hacia atras dejando caer su peso en la silla, deslisa un brazo debajo de sus pechos hasta tomarse el codo del brazo izquierdo, sube la mano del brazo izquierdo acercandolo a su mejilla para usarlo de apoyo, sonrie picaramente mirando al elfo 

Geil- los nombres son importantes, el mio en particular, pero tambien me gusta conocer el nombre de las personas interesantes o las que trabajan conmigo, mas si demuestran ser educados y saber como tratar a una señorita

Geil te mira con una sonrisa amplia que muestra sus colmillos, escucha las habilidades del drow mientras pone el codo izquierdo sobre la mesa y su usa la mano del mismo como descanso para su cabeza, su mano derecha golpetea en la mesa haciendo sonar sus uñas, a mitad del discurso del elfo ella cambia un poco su exprecion a una de aburrimiento y da un golpe fuerte con su uña sobre la mesa.

Con un tono lento y un poco grave, ella comienza a dar un leve dicuso mientras mantiene su cabeza sobre la mano izquierda y su mano derecha juega sobre la mesa usando 2 dedos para 'caminar en la mesa' usando la mano 

Geil- Cres que tengo algo que ocultar? yo diria que muestro bastante no crees? -esa mano que camisa por la mesa se acerca su escote señalando con el pulgar la parte descubierta de la chica y apuntando hacia arriba y abajo- Aun asi no esta de mas mantener un poco de misterio en la personalidad, eso ayuda  a mantener la atencionen los lugares correctos -Su mano derecha preciona un poco uno de sus pechos con el pulgar de forma que se mueva todo su pecho- Conosco a los drow, de mas de una forma -rie un poco de forma aguda- son una especie interesante, de dia suelen ser un poco inutiles, son facilmente encandilados pero su mejor momento es durante las noches -sonrie un poco mirando al drow de abajo hacia arriba- Sin duda las noches seran peligrosas asi que seras un buen elemento

Se pone de pie con ambas manos sobre la mesa, el brillo en sus ojos se intensifica notandose una tonalidad roja en el interior

Geil- tal ves algunos me consideran un monstruos solo por mi ascendencia, pero eso no me parece una desventaja, estoy dispuesta a darles algo que temer y respetar, no me detengo a darme a respetar si se ocupa la violencia o el fuego y tampoco me importa dejar algun superviviente que cuente lo que le pasa a quienes osan enfurecerme

Camina hacia el drow haciendo sonar sus pasos con los tacones y contineando las caderas de forma que la falda se sacuda de forma vigorosa, se detiene frente a al drow señalandolo con el indice en direccion al corazon

Geil- espero que tenga un poco de esas ambiciones, si te contrato es por que eres alguien util y dispuesto a imponerse, no por ser un una criatura de mala fama, ademas aun noi me has dicho tu nombre, acaso no tienes o te averguenzas de ello? yo porto con orgullo el mio, geil mucrurus y no dejo que nadie haga menos ese nombre!

Narsus mantiene la mirada fija en sus ojos, aún cuando ella señala su escote y se toca el pecho. Cuando ella comienza a hablar sobre su relación con la gente Narsus lo tiene muy claro. Esta mujer es peligrosa, aunque vaya con esa actitud de coqueteo, no he de bajar la guardia.

Con ello, Narsus intenta mantenerse firme pese al acercamiento de ella. Mis ambiciones son mías, sin embargo, le puedo asegurar que seré útil y me impondre si la situación lo requiere para llevar la misión a buen término ​​​​​​- digo sin dejar de mirarla a los ojos obviando el cuerpo semidesnudo que expone coquetamente ante mí. En cuanto a mi nombre, podéis llamarme Narsus, será un placer trabajar para vos lady Mucrurus. 

Una enorme figura se mantenía apartada del tumulto generado por el anuncio del tabernero. Erik Berglund, mercenario de profesión, se encontraba concentrado en la jarra de cerveza que tenía delante. No era la primera del día y, de no haber sido por aquel anuncio en voz alta, no habría sido la última del día. Pero aquella mujer, aquella tiefling, había entrado en la posada con esa oferta de trabajo. Y él no pensaba ignorarla.

Llevaba viajando ya más de medio año. Seis meses desde el día que encontró y mató a uno de aquellos bastardos que le habían arruinado la vida. Aún no había tenido demasiado éxito encontrando al resto del grupo de bandidos, pero aún no estaba desanimado lo más mínimo. Viajar, vender su espada para poder mantenerse, preguntar, recabar información... Esa había sido su rutina desde que abandonó el pueblo que le había visto crecer, desde que salió en pos de su venganza personal.

Levantó la jarra de cerveza para vaciarla de dos tragos y, sólo entonces, se levantó para pagar al tabernero lo que le debía y encaminarse hacia el salón del oso. Una oferta de trabajo era justo lo que necesitaba. Había pasado ya un par de días en aquel pueblo y sabía de sobra que no podría sacar nada de información de la que le interesaba. Viajar a otra ciudad era el siguiente paso, por lo que hacer ese viaje a cambio de un sueldo era incluso mejor que ir solo. Porque poco le importaba quién fuera su empleador mientras le pagaran bien.

Erik entró en el salón del Oso directamente. Cuanto antes terminara con aquello, mejor, así que se dirigió hacia la tiefling para decirle:

 -¿Sois vos la tal Geil Micrurus? He oído el anuncio. Buscáis escoltas que os acompañen durante 10 días. Si la paga es buena, mi espada está a vuestro servicio.

Al parecer el trabajo ya era mio, o en parte, me sorprende un poco el hecho de que tenga un uniforme listo, le sonrio y estiro la mano tomando el uniforme de la mesa, por lo que veo ella intenta usar todas las mañas que tenga disponibles para buscar la mayor cantidad de recursos, en este caso garantizar la cooperacion de sus empleados, se esfuerza en destacar por lo que puede ser una forma de agradarle

Con gusto señorita Micrurus

Me coloco el tabardo por encima de las ropas y tomo las otras ropas negras, me cambiaria mas tarde para darle el gusto aunque no enfrente de ella por mantener un poco de desencia, ademas su interes parece falso o al menos no del tipo sexual que parece en principio, ya con el tabardo puesto me paro frente a ella de forma que pueda verme y y de paso ver que tan bien me queda, si impide mucho el movimiento tal vez se deba discutir este aspecto

Todo parecia ir bien, aunque al escuchar que se pronuncio mal su nombre ella cambia su mirada a una mas intensa

Geil-Se prununcia Micrurus, Mi-Cru-Rus, espero no cometa ese tipo de errores en publico, si ya es una groceria pronunciar mal un nombre lo es aun mas que un empleado pronuncie mal el nombre de quien lo contrata, si se le dificulta la pronunciacion es aceptable que se refiera a mi como señorita o lady, dadas sus cualidades, supongo que su mayor trabaja sera el ser el vigia nocturno y estar al pendiente de ataques durante el camino señor narsus

Regresa a su silla para sentarse de nueva cuenta en esta, rebusca algo bajo la mesa sacando un tabardo de color negro, este tiene algunos adornos en dorado y magente entre los que destaba una heraldica de una serpiente alada en el pecho del tabardo, acerca el tabardo al drow

Geil- estoy de acuerdo en contratarlo, si no tiene mas dudas sobre el contrato puede tomar su uniforme, colocarselo y esperar fuera, ya tengo a otros trabajadores esperando junto a me vehiculo, puede que ocupemos comprar algunos suministros y se aprovechara para darle su primer paga en forma de equipo necesario para el trabajo, recalco necesario

Cojo el tabardo que me tiende y lo miro con algo de desagrado ​​. No me gusta que me obliguen a vestir de una forma determinada. Sin embargo, estoy agradecido por la oportunidad que me brinda y me trago mi orgullo.

Sonriendo por primera vez desde que entre. Por mi parte ya tengo todo lo necesario para comenzar. Esperaré fuera entonces, si no desea más mi compañía. Haciendo una reverencia muy marcada y sonriendo. Ha sido un placer mi lady.  Acto seguido me vuelvo con el tabardo al hombro y me dispongo a salir a reunirme con los demás.

Este viaje promete. Pienso para mí mismo, sonriendo porque de alguna manera me ha gustado poder hablar con Geil. 

El elfo no era tonto. 

Aunque en general las mujeres no se la insinuaban de esa forma,  el desplante de la tiflin lo dejo turbado. 

Ehhh, Shaq...Shakäste... ese es mi nombre , dijo con un poco de pudor,  cambiando de pie mientras lo decía. 

En realidad me interesa la misión señorita Geil, y siento que podría ser un gran aporte para su comitiva personal... digo de la carrera...

. del carro... y ehhh, para todos...

No estaba acostumbrado a los rituales de los humanos (o tiflin) habiendo estado su vida frente a la naturaleza, le costaba entender los rituales de apareamiento de los animales bípedos. 

Ahora, ese anticipo que menciona,  ehhh, no creo que lo hayan mencionado antes...

Como un ratón mirando al gato que se aproxima,  Shaq estaba un poco preocupado,  por los enormes pechos de la tiflin,  y como estos ya estaban por arrancar del vestido que llevaba su interlocutora. 

Aunque claro,  puede que ...los ojos se le iban de forma casi grosera al escote. 

... lo haya olvidado... terminó la frase a duras penas. 

Respiró profundo para enfrentarse a la tiflin. 

Dentro del salon del oso se puede ver una gran mesa ovalada, detras de la mes una silla forrada en pieles, sobre esta se podia ver a la tieflin de piel roja con ambos codos sobre la mesa y las manos entrelazando sus dedos, sus ojos emitiendo un brillo amarillo, ella mira con una sonrisa ambiciosa al recien llegado, esta sonrisa desaparece al escuchar que se refieren a ella como "la tal"

Geil- no es "la tal" soy la unica e irrepetible señorita Geil Micrurus, puede referirse a mi como 'señorita Micrurus', tambien se acepta 'lady' simplemente, aun se esta reclutando gente para el viaje si es que le interesa

Geil explica los terminos del trabajo, mientrs los explica ella crusa sus brazos por debajo de los pechos y se reclina en la silla sacando un poco los pechos y ayudando con sus brazos para moverlos un poco, un intento por llamar la atencion del humano frente a ella, se contonea un poco sobre la silla

Geil- alguna duda señor...

Pone ambas manos sobre la mesa esperando que el humano haga algun tipo de presentacion

 -Erik. Erik Berglund. Y no tengo ninguna duda, Señorita Geil.

Dicho esto, el humano recogió la bolsa y la ató a su cinto, esbozando una media sonrisa. La tiefling tenía carácter, eso estaba bien. Y además era atractiva, muy atractiva de hecho. Tener una jefa a la que fuera agradable mirar nunca estaba de más, aunque no le fuera a dar pie a algo que no fuera una relación profesional. Aunque viendo cómo se contoneaba, igual se acababa equivocando y todo.

 -No, miento, sí que tengo una duda. ¿Cuándo partiremos?

Ya tenía el oro y las instrucciones sobre lo que había que hacer. Ahora sólo le quedaba saber cuándo empezaba el viaje. Y mientras esperaba la respuesta, el enorme humano examinó con su único ojo sano a aquella bella tiefling. Su manera de comportarse y la aparente urgencia que tenía por contratar escoltas era algo que hacía pensar al humano. ¿Estaría ocultando algo o simplemente era que tenía prisa por llegar a algún lugar concreto?

Ella sonrie parece divertida de la respuesta del elfo.

Geil- Supongo que podras decirme algunas habilidades que puedas aportar, ocuparas una armadura y armas para el viaje 

Le examina con la mirada notando que lo tiene consigo una especie de 'palo' al cual le hace una cara de desconcierto preguntandose si es para andar o pegarle a cosas, ella rebusca algo bajo la mesa, te es posible percibir tiene una bolsa o algo similar, manipula un poco este objeto sacando un tabardo de color negro y con detalles dorados, una heraldica dorada y magenta que tiene el simbolo de una serpiente alada, deja este uniforme sobre la mesa acercandolo al elfo con el simbolo de la heraldica hacia arriba

Geil- tiene alguna duda o comentario sobre la mision señor Shakäste?

Pone una exprecion de aburrimiento al ver lo directo del tipo, le da otro vistazo notando que almenos parece fuerte y tiene una presencia que puede intimidar. ella rebusco un poco en el aciento para sacar un uniforme, un tabardo de color negro con detalles dorados, en el pecho tiene una heraldica que muestra una serpiente alada en color dorado con el ala en color magenta, pone esta prenda sobre la mesa cercas del hombre

Geil- saldremos mañana temprano, por la tarde iremos a comprar el equipo que sea necesario y se les dara mañana el resto de ese dinero, es una medida para asegurar que no escapen tras cobrar unas pocas monedas, represento a alguien con altos estandares y uno de ellos pide uniformes, puede que le quede algo 'corto' pero con que se vea la capucha y la heraldica es suficiente, si lo ocupa puede modificarlo con tal no modifique estas 2 cosas

El enorme guerrero cogió la túnica y la examinó, frunciendo el ceño en el proceso. Le iba a quedar justo y ridículo, pero bueno, órdenes eran órdenes. Y por experiencia propia sabía que si quería llegar a cobrar la paga íntegra, más le valía amoldarse a las exigencias de la jefa.

 -Entendido.

Comprar equipamiento por la tarde... Bien por su parte, que hacía bastante que el último arco se le había roto y le apetecía tener uno de nuevo. Cazar patos a espadazos nunca salía bien.

Tras examinar la túnica, el guerrero la dobló y se la echó por encima del hombro, mirando acto seguido a la tiefling por si ésta tuviera algo más que decirle.

No se que pretende encontrar con esas prendas tan poco formales.

Me froto las sienes por lo extravagante de la situación. Echo un vistazo al resto de la estancia, evaluando posibles amenazas. Y si está la sala del oso libre, me levanto de mi asiento y me dirijo hacia allí.

Estaba sentado en una mesa disfrutando de la tranquilidad de estar solo cuando de repente entró una mujer a la taberna. Vaya mujer más hermosa. Pensó cuando la observó más de cerca, una piel rojiza como la suya, unos cuernos hermosos... sin duda no podía desaprovechar la oportunidad de ver que necesitaba y saber si podría servirla de alguna forma. 

Me termino la bebida y me dirijo al salón del oso sin perder mucho tiempo.

Tras discutir los pormernores de la empresa con Geil salgo nuevamente a la sala común de aquel antro; sin duda los días venideros serían duros a juzgar por lo que me había dicho la empleadora, con lo que era momento de tomar un último descanso antes de iniciar el trabajo

Salgo de la sala del oso con paso firme y decidido, sentándome en una mesa cercana al hogar donde me dejo caer con rudeza, haciendo gemir a la silla, mientras hago señas al camarero.

- La señorra Geil y yo hemos llegado a un acuerrdo y me ha pedido que vayas a hablarr con ella... después, esperro que cumpla su palabrra y me ofrrezcas una cerrveza de verrdad, no eso que me has serrvido antes...- le digo en tono confidencial - Es buena gente esa Geil, y ha hecho bien en contrratarr un clérrigo parra el viaje- añado alzando la voz, haciendo incapié en que pese a su aspecto es alguien agradable - Sin duda es cierrto eso que dicen que no se puede juzgarr a un librro por su lomo

Con aquello daba por zanjado mi acuerdo; si alguien quería algo más al respecto que me preguntara o fuera a hablar con ella; estaba allí para hacer mi labor, no de pregonero

Amika entornó los ojos, con hastío. 

Una entrevista? En serio? No me ha reconocido? 

La humana entró en el salón y se presentó con formalidad y altivez, como si la verdadera dama allí fuera ella. A fin de cuentas llevaba su vestido elegante. Cosido a mano y hecho a medida para ella. Una de las pocas cosas que se pudo llevar de Summer's Pick.

-Lady Amika Berkley. Un placer - dijo. Estoy dispuesta a prestaros mis talentos con la espada y con la música durante el viaje. Conozco los secretos del acero y de la magia y hasta puedo hacer un poco de sanadora...

Si no hay que mancharse demasiado de sangre, claro está -pensó para sí.