Partida Rol por web

Cuando Joe intenta levantarse, Sbrovick parece que no tiene intención de dejarlo, y otra patada en el estomago intenta derribarlo al suelo por el mismo dolor.

Joe finalmente deja de protegerse la cabeza mientras recibe varios golpes mas de Sbrovick, finalmente cuando se ha cansado de golpearlo y al comprobar que ya no se mueve lo deja estar y se dirige hacia Ras.

Joe por su lado queda extendido al suelo sin que nadie compruebe si esta vivo muerto o fingiendo. Parece que todos lo tienen bastante claro.

Un golpe bien dirigido en la mejilla de Ras lo derriba hasta besar al suelo, el labio roto por el impacto recuerda que no ha sido un golpe cualquiera sino uno de los de Sbrovick.
Finalmente los soldados recogen las bandejas de la mañana y retiran a un lado el cuerpo de Joe, por la tarde vuelven a repartir mas bandejas.
Cuando llegan a la altura de Ras dejan la suya y al lado donde debería estar Joe ponen otra, seguidamente te la acercan a ti y te indican con los dedos, 2, seguidamente continúan repartiendo las bandejas y los materiales y vuelven a la vigilancia.

Oh, Diós! Qué dolor... el labio me quema como si tuviera un demonio dentro... El muy cabrón me lo ha partido

Tocandomelo levemente, noto como un bulto recorre todo mi labio inferior, produciendome un intenso dolor. Lo palpo con los dedos, encuriosido por su textura, a pesar del dolor.

Almenos no me han matado, que ya es algo... A saber como estará Joe. Espero que esté ya en la inferemeria, con Kiarha. Le dije quien era ella, él la va a reconocer. Podrian intentar escapar, pasando a buscarme, claro está...

Llenando las balas lo más rápido que puedo, las manos empiezan a temblarme a causa del cansancio. Las gotas de sudor salpican la mesa, cayendo desde mi ya húmeda frente. Y es tanta la velocidad y el descontrol que llevan mis manos que, con un movimiento mal dirijido, muevo el brazo izquierdo hacia abajo, con la intención de relajarlo unos instantes. Sin embargo, a causa de ese descontrol, toco la punta de una de las bandejas, que me cae al suelo provocando un gran alboroto.

- ¡Mierda!

Tan rápido como me es posible, me agacho y hago el trabajo que ya he hecho con anterioridad, pero desde el suelo. Recogiendo pólvora lo más raudo posible, lleno el máximo numero de balas que mis cansadas manos me permiten.

Debo seguir, debo seguir... No puedo parar...!

se escuchan algunas risitas de los soldados, desde el despacho de Sbrovick puedes ver como observa desde la altura, casi podrías decir que te esta sonriendo....la cuestión es porque....quizás seras el próximo oriental, que le hizo al oriental antes de tirarlo por la ventana...son preguntas que te pasan por la cabeza.

Como mi abuela decía... quien ríe último, ríe mejor. ¿Me vas a matar? No lo harás sin que oponga resistencia. Tendré el labio roto, pero no soy un miedica... Si he de encararme contra tí, lo haré.

Sbrovick baja de su despacho, parece que ha llegado el tiempo de recoger las bandejas y tu aun te falta un buen puñado de la bandeja de tu compañero, poco a poco va pasando a comprobar las balas y su calidad, cada vez falta menos para que te llegue y aun no has terminado, Ya esta a dos personas de ti, parece que un compañero de trabajo no ha terminado su bandeja,el hombre esta temblando y casi llorando pero Sbrovick no hace caso y seguidamente pasa al siguiente. Faltan mas de 5 balas y es imposible terminarlas a tiempo, notas como un frío te recorre por la espalda esta a tu lado con el otro trabajador y te faltan solo dos,no ya solo 1, cuando deja la bala Sbrovick de la otra bandeja y da un paso lateral hacia delante tuyo,hasta jurarías que te ha mirado sonriendo, solo te separa la mesa con las bandejas...
En ese momento cuando estas a punto de dejar la bala, tu muñeca es aturada por la mano de Sbrovick, involuntariamente la mano se te abre y dejas caer la bala del calibre 9mm o es lo que parece, el tiempo casi se detiene y puedes observar como la bala desciende por la gravedad girando sobre ella, hasta que impacta sobre el borde de la bandeja, finalmente rueda por la bandeja y el espacio que faltaba para llenar la bala la decanta hacia su interior...por unos segundos la bala se tambalea haciendo un equilibro, finalmente la bala cae en el espacio adecuado y termina por colocarse, parece que has terminado a tiempo...o quizás no.
Sin poder evitarlo subes la cabeza para mirar a Sbrovick, parece que una sonrisa le decora la cara, seguidamente el desvía la cara hacia un lado y hace un gesto para que se acerque un guardia.
Sobrvick desliza la mano hasta su funda de la pistola, con un clik saca la tapa y saca su pistola de 9mm, parece que no va a matarte por lo menos con balas...quizás a golpes, porque acaba de sacar el cargador y a extraer la bala de la recamara. Con la otra mano recoge la bala que ha echo el equilibrio y la pone en el cargador y pasa el fiador para ponerla en la recamara.
Poco a poco ves como el cañón se eleva hasta tu cabeza, otro sudor frío te resbala por tu mejilla, nunca había probado las balas, solo las examinaba. Empiezas a pensar que no sabes si es mejor que no funcione o que funcione, las dos opciones muy posiblemente terminaran con la muerte una rápida y otra lenta.

Se acabó, esto es el final... Lo he intentado, Joe, Kyarha, perdonadme, tendréis que seguir sin el bueno de Ras. Aunque, de todos modos, de poco sirvo yo; un profesor de educación física jeje, incluso tiene gracia. Un tipo como yo capaz de ganar una guerra. ¿En qué estaría pensando cuando planeamos fugarnos de este apestoso lugar?

Pensando en todo esto, alzo la mirada hacia Sbrovick, que me mira con su sonrisita de suficiencia.

... y si le dijera algo? Sí, antes de que dispare, estaría bien. Total, el resultado sería el mismo... muerte. Aunque claro, una cosa es de forma rápida y la otra, muy diferetnte, es de forma lenta, además conociendo a este.

Así pues, me limito a apretar los dientes y a mirar con rabia al individuo, que parece no quere bajar el arma.

¿A qué esperas...

... bola de billar?

Un rápido movimiento desvía la pistola casi sin tiempo de encañonar al trabajador dos puestos mas allá que no había terminado la bandeja, y que pensaba que se había librado de la represalia, y estaba dando las gracias a algún dios de los suyos.
La bala perfora el entrecejo perfectamente, mientras una gota de sangre se desliza por la frente del hombre y seguidamente por la mejilla, el hombre ya muerto aun no ha tenido tiempo de asumir de que esta muerto y no vivo como el creía.
Parece que esta vez te has salvado...por suerte la bala si funcionaba...esperemos que no pruebe mas contigo.
Seguidamente coge el cargador cargado en balas aun de las fabricas antes de la guerra y la devuelve a la funda. Pasando al siguiente "trabajador"

Bien es momento de recoger y ir hacia la plaza, dice Sbrovick a otro soldado.
En poco rato las balas son cargadas a un camión que se marcha y seguidamente otro vehiculo menos voluminoso pero armado con una ametralladora ligera os acompaña hasta la plaza. En el vehiculo encima inconsciente o muerto va Joe.