Partida Rol por web

-Yo soy Thane, alumno de la universidad local. - Digo, a pesar de mi corta edad ya soy alumno de física y me enorgullezco de ello - También suelo pasarme por la biblioteca, es raro que no hayamos coincidido - Termino mientras estiro la mano ofreciéndola para que me la estreche.

Contento por que no se haya enfadado con mi cultura me animo más y sonrío-Vale, puedes hacerme las preguntas que quieras, no tengo nada que ocultarte- Digo, pues se veía a la legua que la joven quería preguntarme más cosas-No te de miedo preguntar-

Deseoso sobre saber más de la vida en esa ciudad le pregunto-¿Y que haces tú? ¿Puedes contarme como te va a tí? Como es la vida aquí y demas, puede que me tenga que acostumbrar- Imaginaba que no la ofendería debido a todo lo que le he contado me parecía que era hora de hablar de ella.

Me pregunto como se vivirá con tantas cosas tan raras como esa electricida"z"  y cosas así ¿A que se dedicará la gente de aquí

Estrechando la mano al joven, dijo:

-Yo soy Nathan, estudioso de las artes ocultas. Y una posible explicación es que hace tiempo que no frecuento bibliotecas que versen sobre temas científicos.

¿Ciencias ocultas? ¿Como alguien puede estudiar la esencia de la vida desde un punto de vida abstracto y falso como las ciencias ocultas?

-Yo tampoco paso demasiado por el tipo de bibliotecas que pareces frecuentar tú - Contesto algo temeroso por la respuesta que me pueda dar.

-Bueno, si todos tuvieramos los mismos intereses en ésta vida, sería un poco aburrido, ¿no crees?

Carraspeo y añadió:

-No tengo nada contra ninguna rama de estudio, ni contra ningún estudioso. Yo busco la Verdad, pero por medios menos convencionales. Y por ello comprendo y respeto que otros busquen sus conocimientos en otros sectores más abiertos y comunes.

Bajé la mirada cuando me peguntó sobre mí. Intenté eludir la pregunta a toda costa:

-Bah, yo no soy importante - dije con un gesto de la mano restándole importancia-. La gente de aquí trabaja para ganarse la vida. A unos les va mejor y a otros... bueno, hacen lo que pueden - dije, suspirando-. La electricidad no es más que una forma de que la vida sea más fácil. Simplemente la usamos como energía para poder utilizar ciertos aparatos, como, no sé, lámparas y eso. La verdad que no hay mucho que contar - resumí. A ver qué puedo preguntarte. Ah, si. ¿Sois muchos los que os dedicáis a ser guerreros? Quiero decir, si en tu ciudad sólo hay ese tipo de, llamémosle, trabajo. ¿No hay, yo qué sé, panaderos o pescaderos?

La calle por la caminábamos desembocaba en la plaza donde aún había bastante gente.

-Quédate aquí un momento - le dije a Bellis-. No te muevas- le avisé.

Me acerqué a grupo de personas y pregunté:

-Perdonad, ¿sabéis si el librero tiene aún aquellos mapas que decoraban la tienda? ¿Aquellos donde salía todo hasta los muros?- pregunté para estar más segura de que muestro viaje a la librería no se hacía en balde.

Parecía que Ireth se avergonzaba y no me respondió aunque dió un largo rodeo intentando que no se notará, no insití, ya había sido muy buena conmigo-Son esclavos de otras tierras, vencidos en las guerras, las mujeres no trabajan para que puedan tener una buena vida, las consideramos muy importantes porque son ellas las que llevan en el vientre a los guerreros-Digo como si nada

-A los niños que no valen para luchar mueren por la dureza de las pruebas y si sobreviven son repudiados tanto por hombres como por mujeres al igual de los que dan muestra de alguna clase de debilidad- Digo para que entienda la importancia de lo que estaba haciendo por mí.

Me quedo donde ella me había indicado mientras se acerca aun puesto para hablar con dos hombres

Voy a responder a Nathan cuando una chica nos interrumpe preguntando por el tendero. No recuerdo si ha quitado los mapas, pero sí creo saber dónde tenía una copia, pero sí me viene a la cabeza que tiene un encargo que debería recoger.

-Creo que los ha quitado de la vista, pero sigue teniéndolos en un están. Tengo que ir hacia allí, de modo que si quieres te acompaño y miro si están donde creo.

Me giro hacia el estudioso de lo oculto.

-¿Vienes y seguimos nuestra conversación?

-Claro, ¿por qué no? Al fin y al cabo, quedarme aquí es menos interesante.

-Ah, sí, gracias por acompañarme - agradecí-. Lo cierto es que es un asunto de lo más extraño. Veréis - bajé la voz y señalé a Bellis-. Ése de allí dice que no es de aquí, que no sabe cómo ha llegado hasta aquí, pero que pasó la noche en una cueva donde encontró una llama que se convirtió en esa espada y que, al día siguiente, se encontraba aquí totalmente perdido. No sabe lo que es la electricidad... - expliqué-. Es raro, pero no parece mala gente - agregué-. ¡Eh, Bellis! Ven, acércate - lo llamé-. Estos muchachos nos van a ayudar a encontrar un mapa para saber de dónde eres, ¿vale? - le explico sonriendo.

Me giré hacia los chicos y les pregunté:

-¿Vamos?

Me acerco no sin llevar la mano a la empuñadura de mi espada, no creía que todos fueran tan buena gente como Ireth-Vale, vamos a ver el mapa-Digo algo tenso-Si está mi pueblo en él sabré señalarlo-Digo convencido con la mano en la empuñadura.

-Una llama...que se transformó en una espada. Qué interesante. ¿Puedo verla?

Dijo, mientras andaba junto al grupo.

Con una rapidez y destreza asombrosas saco la espada y antes de que nadie pueda ver nada le tendía la empuñadura a Nathan -Ten cuidado, he pasado mucho para conseguirla-

El joven la cogió por la empuñadura, y con la otra mano empezó a hacer movimientos con los dedos alrededor de ella, mientras murmuraba algunas cosas ininteligibles. La espada, mientras lo hacía, crepitó levemente. Con un auge final en la entonación, unas chispas saltaron de la espada y de las manos de Nathan. Tras éso, le devolvió la espada al extranjero:

-Verdaderamente es mágica, cosas así no abundan. Cuídala.

-Gracias-Digo mientras cojo la espada-Creeme que la cuidaré, encontrarla me ha costado todo lo que tenía-Digo tranquilamente mientras enfundo la espada- Bueno si sacais el mapa os digo de donde vengo-

- No tan deprisa, Ballis - dije riendo-. La gente no tiene los mapas en los bolsillos. Tenemos que ir a la tienda que te he señalado antes. Allí, veremos los mapas - le aseguré.

Vale pués vamos- en mi tierra los mapas se encontraban en manos de los generales o del rey para preparar alguna batalla no en una tienda digo esperando a que los tres pasen delante de mí.

Me pregunto porque razón Ireth se mostraba tan nerviosa cuando le pregunté sobre ella.

Cuando me presentan a Bellis me parece un tipo de lo más extraño. ¿Ni siquiera sabe qué es la electricidad? Menudo bicho raro... Cuando veo la espada, no puedo evitar imaginándomela clavándose en mi vientre y acabando conmigo para siempre, de modo que me alejo ligeramente dando muestra de que no soy demasiado partidario de la violencia.

Ante mi tengo a un guerrero, un asesino que se deleita sesgando vidas. Puede que no entienda la forma de pensar de Nathan, pero entiendo que pueda tenerla. No ocurre lo mismo con Bellis, no llego a comprender cómo puede una persona disfrutar con la muerte.