Partida Rol por web

Un Rey envuelto en harapos y remiendos

07/01 St. Mary of Bethlehem Hospital

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17/06/2009, 20:12
David Moore

Fue el celador, pero el celador no es mi amigo. Se empeña en acompañarme, pero puedo venir solo, aunque a él no le gusta. Claro, que sabe muy bien como encontrarme. Este es mi rincón favorito y vengo cuando quiero. A veces, cuando se ha ido todo el mundo a dormir, me vengo a este rincón. ¿Imagino que coincidirán conmigo en que es el mejor rincón de toda la sala, verdad? Aquí me visita Eutherpe (*) a menudo.

Tras unos largos minutos de desesperante charla plagada de absurdos e incoherencias, por fin conseguís sacar algo en claro.

Fue la Guardia la que me trajo a la casa. Guardia Tim y Guardia Jim. TimyJim, JimyTim. Directamente desde la casa de la curación y sin darme tiempo a recoger mi laud. Pero no lo necesito, no se preocupen. Se como suena incluso sin tenerlo en mis manos gesticula, puntea y rasguea como si tuvoiera el instrumento aún en sus manos.
Pasé entre Escila y Caribdis. ¡PUM!. Pero no he muerto, porque la muerte es lenta. Creo que la muerte ha mirado cristales y ya no nos mira a los mortales. Es de reflejos lentos, se hace vieja. ¡PUM! y no pasa nada. ¡Sigo vivo! Escila a la derecha, Caribdis a la izquierda. ¡PUM! paso entre medias y no pasa nada. Escila a la izquierda, Caribdis a la derecha. ¡PUM! paso entre medias y no pasa nada. El Rey es mas rápido que la muerte. El Rey viene cuando quieres y la muerte cuando no está ocupada. Y la muerte estaba ocupada y no vino a buscarme. Dispárame en el pecho, que no moriré. DispárOme en la cabeza y no moriré. La muerte no me mira. Solo me mira el Rey, pero ya no le devuelvo la mirada.

Notas de juego

(*) Eutherpe es, por supuesto, la musa griega de la música.

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18/06/2009, 10:04
Pethwick Oglethorpe

Sin apartar la mano de la boca y la nariz, escucho los delirios de Moore tratando de separar lo ficticio de lo real. A juzgar por lo que dice y por las horribles marcas de su rostro, el pobre demente había intentado suicidarse de un disparo. Pero, por qué razón? A tanto había llegado su locura?

Guardo silencio mientras dejo que mis compañeros continuen el interrogatorio. De vez en cuando, echo un vistazo a la sala y la zona por la que nos trajo el celador.

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18/06/2009, 10:31
Lester Salisbury

- Creo que no me he explicado bien. ¿Quién te sacó de la taberna de la Sirena la última vez que estuviste?

Luego sigue escuchando las palabras del pobre hombre..

- ¿Sigues llamando al rey? ¿Viene a menudo? ¿De qué hablais?

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18/06/2009, 18:47
Willfred O

-Y algo muy importante... ¿cómo llamas al Rey y quién más lo ha llamado?

Will está entusiasmado por recibir tanta información nueva.

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21/06/2009, 19:45
David Moore

Piensa lentamente mientras enfoca su mirada hacia el infinitoFue Joseph, creo que quería mirar mas cristales, pero yo ya me cansé. No quiero mirar más. Sonríe bobamente para continuar.
Además, ya no quiero volver a la Sirena. Aquí se está bien. Aquí estoy tranquilo y aquí tengo mi inspiración. Ya no me inspiro en cristales, y ahora vuelvo a inspirarme en sueños. ¿Aquí se sueña bien, no creen?

Cuando le es consultado por el Rey sus ojos reflejan dolor e incluso algo de miedo. Balbucea un poco pero consigue centrarse y responder, parece que cuerdamente.
El doctor John Dee nos enseñó a llamar a los ángeles, mirando cristales. Y también el doctor Kelley. Y el buen doctor Dee hablaba con ellos en lenguaje enoquiano.

Luego vinieron otros pensadores. Joseph y el buen Christopher. Y Joseph investigó e investigó. Pero a veces no venían ángeles. Joseph empleó poderosos cristales que le construía un flamenco, Johann. El doctor Kelley se cansó, pero Joseph no. A veces venía el Rey en lugar de los ángeles. El Rey con su manto dorado en oro, brillante como las estrellas. Ya no nos dirigía el doctor Dee, sino Joseph, que se había vuelto muy sabio. Solo quedábamos Johann, Joseph, Christopher y yo. y varios amigos de Joseph, pero ya no les recuerdo siquiera los nombres. El rey nos había dado una inspiración.... Buuuuhhh... ¡Vaya composiciones que conseguí hacer! ¡Lo nunca oído antes, y mejor que mi buen maestro Dowland! Joseph nos llevó a una caverna secreta, ta secreta que tuvimos que ir con los ojos vendados para que no supiéramos donde se encontraba, y allí hizo otro experimento mas con cristales. Y llamó al Rey, pero no vino el Rey. Vino una indescriptible atrocidad que se arrastraba desde el viscoso y fangoso lodo argénteo. Y me inspiré de nuevo, pero desde entonces no podía dormir. Pasé muchísimas noches en vela. Y no me gustó.

Por eso quise dejarlo. Joseph vino a buscarme, porque el no quería que loo dejara. Y le disparé, y luego me disparé a mi.

¿Hablar con el Rey? El rey inspira con su presencia, sin palabras. No hace falta hablar. la cabeza bulle de pensamientos e ideas. Tiene un látigo espinoso en su mano. Pero no le gusta hablar. No creo que le guste hablar. El Rey viene a veces cuando miras los cristales. ¿Buscan inspiración? ¿quieren ver al Rey? hablen con Joseph si es que sigue vivo. O hablen con Christopher si es que no sigue muerto. Pero yo no pienso ayudarles. No pienso salir de aquí y no quiero mirar mas cristales. Aquí estoy a salvo. Mi auditorio es ruidoso pero me aprecia, y la comida no es mucho peor que las bazofias que consumen a orillas del Tyne.

¿Quién mas llama al Rey? ¿eh...? no se... el custodio de esta casa, quizás.

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27/06/2009, 12:26
David Moore

Tras unos instantes de silencio solo roto por algún insano habitante de la casa, Moore abre los ojos como platos
AHIVAAAAAA ¡viene el Rey! Grita Moore repentinamente y señalando unas volutas y espirales de humo que comienzan a aparecer en un rincón cercano, como si alguien hubiera encendido un par de varillas de incienso.

Hablad vosotros con él. Yo tengo un asunto importante que hacer.... ¡En las letrinas!
Ahí viene el rey, encuelto en oros, ahí viene el Rey, sin la máscara pálida uuuuuhhhh uuuuuhhhh
dice levamtándose y comenzando a canturrear mienras bailotea torpemente.

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28/06/2009, 19:49
Director

Y el humo va tomando una forma humanoide y amarillenta y desaparece durante un instante para aparecer inmediatamente delante de Moore, quién se detiene en seco y queda absorto mirando al recién llegado: un hombre alto y vestido con harapos amarillentos, cuyo informe rostro parece expandirse y contraerse como si estuviera compuesto por innumerables gusanos.

Un espinoso látigo surge de repente en la mano de esa extraña figura, y seguidamente comienza a bailar, a efectuar una serie de rápidos movimientos perfectamente coordinados y rítmicos.

Notas de juego

Pueden tirar cordura cuando gusten, caballeros.

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29/06/2009, 11:10
Pethwick Oglethorpe
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Cordura
Dificultad: 55-
Resultado: 85 (Fracaso)

Notas de juego

Ahí te dejo la tirada. Ya me dirás cuantos puntos me quito y postearé en consecuencia.

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29/06/2009, 11:26
Director

No entras en locura temporal ni indefinida.
Puedes actuar normalmente, aunque sin duda te quedarás sorprendido con la situación.
Ya te quito los puntos de la ficha.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10
Motivo: Cordura Oglethorpe
Resultado: 4

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Mitos de Cthulhu
Dificultad: 5-
Resultado: 12 (Fracaso)

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29/06/2009, 12:11
Pethwick Oglethorpe

Las aparentemente incomprensibles palabras de Moore se tornan reales en cuestión de segundos, mientras ante nuestros ojos, una extraña figura se materializa de la nada. Probablemente sea fruto de la sugestión provocada por el lugar en el que nos encontramos, y más aún tras escuchar las disertaciones del compositor. Pero... es tan real.

Retrocedo unos pasos y trastabillo hasta estar a punto de caer. Mi cuadriculado cerebro no da crédito a la información que mis ojos le transmiten. Aquella... cosa... está delante de nosotros, y se ha materializado de la nada hasta colocarse frente a Moore.

Y a juzgar por su aspecto, no parece demasiado amistosa.

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29/06/2009, 18:47
Lester Salisbury

Intrigado por las palabras de Moore, me inclino hacia adelante...

- Parece que por fin está diciendo algo que nos es útil, susurro a mis compañeros.

De repente, cedo el paso torpemente a Moore en su huida. Al darme la vuelta, mi cara cambia del gesto de contrariedad ante lo que creía yo era una divagación mar a un gesto de pavor. No estoy acostumbrado a creer lo que no puedo ver, ni lo que no puedo explicarme, aunque lo vea.

- Por todos los demonios, ¿qué es esa cosa?

Instintivamente retrocedo, intentando que el ser no se interponga entre la salida y yo.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Corduda
Dificultad: 70-
Resultado: 7 (Exito)

Notas de juego

ayayay

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29/06/2009, 20:07
Director

Mientras el rey baila, Moore le mira hipnotizado. Todos miráis atraidos por la belleza y locura que imprime a sus movimientos siguiendo el ritmo de una inaudible e infernal música.

Pero lo curioso es que sentís esa música en vosotros, sin que sea percibida por vuestros oídos.

Y os fijáis en los ahrapos que recubren al rey. Y no son tales. Es su amarillenta piel, color dorado, que le cuelga como su fueran harapientos ropajes.

Y su cara. Su cara está llena de pequeñas protuberancias tentaculares....

- Tiradas (6)

Tirada: 1d3
Motivo: Cordura Salisbury
Resultado: 3

Tirada: 1d100
Motivo: Cordura O´Connell
Dificultad: 50-
Resultado: 78 (Fracaso)

Tirada: 1d10
Motivo: Cordura O´Connell
Resultado: 10

Tirada: 1d100
Motivo: Idea O´connell
Resultado: 81

Tirada oculta

Tirada: 1d10
Motivo: Locura par corta, impar larga
Resultado: 6

Tirada oculta

Tirada: 1d10
Motivo: Locura
Resultado: 4

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29/06/2009, 20:17
Director

Bien, compañero. Sientes unas incontrolables ganas de hablar, de mostrar tu logorrea a tu auditorio.

Pues quizás el rey te escuche y quizás el rey se de cuenta de lo gran orador que eres y te recompensará. O quizás esa panda de locos que pueblan este cuartucho no estén tan locos como parece, y están deseando escucharte, y es la ocasión de tu vida. ¡Un auditorio a tus pies!

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+4)
Motivo: Duración locura
Resultado: 8(+4)=12

Notas de juego

Locura temporal: LOGORREA. No puedes atacar, no puedes defenderte. Te dedicas a no contener tus incontrolables ganas de hablar, un habla lógica y coherente ante todo el que te escuche. Filosofía, poesía, o simplemente metafísica del rey de Amarillo o lo que se te ocurra.

Pero ni se te ocurra callarte. Te avisaré cuando acabe.

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29/06/2009, 21:33
Lester Salisbury

Notas de juego

Cita :

Tirada: 1d3
Motivo: Cordura Salisbury
Resultado: 3
 
Imagino que es la puntuación perdida a pesar del éxito. Hoja actualizada.
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30/06/2009, 12:56
Willfred O

Willfred nota como se le nublan los ojos y tras mirar a sus compañeros que se han quedado callados comprende que no han llegado a entender las implicaciones que tiene esto.

-Pero... oh amigos, ¿no sois capaces de ver lo que está ante vuestros ojos? ¿No sois capaces de comprender la grandeza con la que se nos ha obsequiado? Si fuese así no tendríais esos rostros indecisos. Estamos ante las musas de la antigüedad, una fuente de inspiración de la que cualquiera ha querido beber desde que el hombre se separó del barro y se erigió en autónomo... esto es tan increible... todo el mundo debería ser capaz de experimentar esta sensación, esta plenitud esta... el Rey ha venido, y realmente es realeza lo que por sus venas corre, con su presencia nos inspira, y su dorado nos ilumina.

Willfred ase del brazo a Lester sin retirar sus ojos de la figura que ha aparecido ante ellos.

-Aquí hay material para crear durante siglos... la poesía que hemos conocido hasta nuestros días tiene que cambiar con todo lo que tenemos aquí. Ahora entiendo la habilidad del maestro, él también recibió esta inspiración.

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30/06/2009, 13:26
Lester Salisbury

Lester se da cuenta de que su compañero ha quedado subyugado por el potente aura del ser aparecido así que aprovechando que lo tiene cogido del brazo sacude violentamente a Willfred

- ¡Reacciona! No te dejes engañar por lo que aparece ante tus ojos...

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30/06/2009, 14:08
Director

Y seguidamente el rostro del rey parece extenderse hacia el compositor, con quién se funde en una especie de macabro beso cuando los diminutos tentáculos contactan en infinitos puntos la piel del rostro del enloquecido músico, quién comienza a chillar.

Y el resto de los locos parecen también isnpirarse en el Rey, comenzando a gritar también a coro emitiendo multitud de aplausos.

Y el Rey al tiempo hace chasquear su espinoso látigo dirigiéndolo hacia uno de nuestros héroes. El escogido es el pobre Pethwick Oglethorpe quién ve como la dolorosa arma se dirige hacia él volando y cortando el aire a gran velocidad unida a un desagradable y mortal silbido.

- Tiradas (5)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Ataque tentáculo facial
Dificultad: 100-
Resultado: 41 (Exito)

Tirada oculta

Tirada: 1d6
Motivo: daño
Resultado: 2

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Látigo
Dificultad: 80-
Resultado: 9 (Exito)

Tirada oculta

Tirada: 2d8
Motivo: Daño Látigo
Resultados: 7, 5

Tirada oculta

Tirada: 1d3
Motivo: Ataque a...
Resultado: 2

Notas de juego

Mala suerte: he conseguido una muy buena tirada.

Pethwick, si deseas esquivar, por favor, consigue un "especial" (20% de tu porcentaje en dicha habilidad)

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30/06/2009, 14:19
Willfred O

-¿Pero acaso no lo notas? Es magno... ahora entiendo lo que quería decir David... merece tanto la pena... es tan... oh, creo que tendré que inventar, crear nuevas palabras para describir todas las sensaciones que estoy experimentando y que seguramente podré experimentar siguiendo la senda en la que nos hemos embarcado. No amigo, no, tienes que abrir tu mente y tu corazón a esta nueva sensación... la lírica fluye por mis venas como un torrente embravecido, no temais, abrid vuestra mente.

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30/06/2009, 14:27
Pethwick Oglethorpe
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Esquivar
Dificultad: 5-
Resultado: 100 (Fracaso)

Notas de juego

¬_¬

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30/06/2009, 14:55
Director

Pethwick intenta esquivar el doloroso látigo, pero con tan mala suerte que se queda clavado en el suelo sin saber hacia donde moverse y el cruel arma golpea su pecho produciendo un espantoso e insufrible dolor, que hace que su cuerpo a punto esté de caer en la inconsciencia, lo cual, sin duda sería deseable para no sentir la dolorosa sangrienta lamida de esta espinosa lengua. Y unos fogonazos estrellados inundan la mente del oficinista cuando sus nervios transmiten la dolorosa información a su cerebro.