Partida Rol por web

Sigamos el consejo de Borguia. Son demasiados. gritó la semielfa mientras giraba noventa grados para enfocar en su carrera la meta de la barcaza. Tenemos que salir de aquí.

Escuche los ruidos que provenían de las cajas, cuando Borguia nos avisaba de que no fuéramos y saliéramos de aquí cuanto antes.

Fui detrás de la semielfa para llegar a la barca.

Tan rapido como puedo vuelvo a la barca pero preparada porsi ocurre lo peor y me toca hacer que se marchen como vinieron en una luz proviniente de mi Señor.

Por amor de lo sagrado no es lo que deberia....

Alek empieza a irradiar una poderosa luz que en vez de cegaros os hace sentiros confortables como si fuera la luz de una hoguera en una noche de invierno, sus ojos estan fijos en los no-muertos que empiezan a salir de las cajas, pisando sobre los más debiles destrozando con su peso a los zombies creados a partir de niños en pos de buscar a sus victimas. Los que estais fuera de la barca, por suerte la madera de las cajas y la propia aglomeración de criaturas impidiendose el paso, os dan un tiempo útil para llegar a ella. En tanto Borguia empuja la barca para adentrarse al lago alejandoos de esa masa vociferante, que él ha declarado como antiguos habitantes de la aldea ahora convertidos en horrendos seres sin una pizca de humanidad.

Solo dos de ellos llegan para alcanzar la barca, pero la luz que ha creado Alek con su magia les golpea, convirtiendo a los no-muertos en simples cenizas que son arrastradas por el agua. Cuando estais ya a unos metros los no-muertos deciden dejaros en paz, pero patrullan la costa a la espera de que volvais a desembarcar.

-Me temo que debemos avanzar y enfrentarnos a los muertos vivientes o nos olvidamos del arma en cuestión.- dijo Arthur.-Podemos empezar con un ataque espiritual de parte del dios de Alyanna, la luz de Alek y unos cuantos mamporros de Elenya, Evadne y yo mismo.

-¿Que os parece?.- Arthur parecía preparado para entrar en acción, ahora, en sus propios términos.

Yo estoy lista para lo que sea. Sonrio mientras saco mi maza y miro a la costa.

No creo que nos tarde mas de cinco minutos quitarnos eso de encima, pero tambien podriamos pasar sigilosos aunque no esoty segura de tener ese hechizco entre lso mios.

Pues vayamos todos y acabemos con esto. Dijo a la vez que sacaba su espada corta para acabar con ellos.

- A mi unos cuantos muertos vivientes no me dan miedo. - dijo el Arcano Blanco. Sabía mucho de nigromancia, la había vivido desde niño. Odiaba a los muertos vivientes más que a nada en el mundo y eso se hizo notar un poco en su siguiente frase - Es más, deberíamos de acabar con todas esas almas en pena que vagan movidas por fuerzas diabólicas ajenas a ellas. No hay nada peor en el mundo que hacerle eso a alguien inocente.

Borguia al veros tan confiados, se rie a carcajadas y os dice secandose una lagrima:- Por los dioses, ya confiaba en vosotros, pero esta actitud habla más que cualquier promesa que me hayais hecho. Os iba a hablar del otro posible camino, pero sin duda han puesto a estos "guardias" para cubrirse las espaldas, creyendo que nadie sería tan loco como para enfrentarse a todos ellos.- Guarda un momento de silencio cuando veis que varios de los no-muertos no se mueven, han sido aplastados por sus compañeros al salir de las cajas, la gran mayoria de estos no-muertos eran niños, Borguia sigue hablando aunque esta vez en serio:- A la mayoría no los reconozco, pero a algunos de ellos si, son aldeanos de la zona, supongo que han estado recolectando cadaveres para sus hechicerias y estos han sido dejados de lado... Si me dais una espada, os ayudare en esta tarea.- Mientras acerca la barca hacia un lado  más o menos protegido por las piedras que impiden que los no-muertos entre en tromba hacía vosotros.

- Advierto que solo me queda un segundo conjuro como el que conjuré antes. Aunque aun tendría la posibilidad de lanzar pequeños rayos eficaces contra los no muertos. - dijo Alek antes de agarrar su lanza con la mano derecha y apuntar con la otra a las abominaciones de la playa.

Con paso firme y con espada en mano voy hacia los no muertos para enfrentarme a ellos y acabar con todos ellos. Desde lo lejos podía escuchar las palabras de Borguia, pero no me giré en ningún momento y seguí adelante.

Intentaba abrir los ojos pero no podía. Le pesaban demasiado. Ya no le dolía tanto el costado, pero se sentía muy cansada. Escuchó voces y luego sintió que caía al vacío...

Volvió a la consciencia. Escuchó una voz femenina que le resultaba familiar. Claro.. Alyanna. Había otra voz, más agradable, de hombre. Hablaba sobre animales. Drako... ¿Dónde estaba Drako? Intentó nuevamente abrir los ojos, y obtuvo los mismos resultados. La voz seguía hablando. 

Lucy...

La palabra resonó en su cabeza como si martilleasen desde dentro. ¿Por qué la amo tanto? Sentía su corazón latir con  fuerza. Recordó todas y cada una de las caricias que se había proporcionado la una a la otra hacía sólo unos minutos. O unas horas. ¿Cuánto tiempo había pasado? Quizás había sido sólo un sueño... Un sueño muy real. 

Intentó moverse. Drako... Lucy... Quería estar con ellos. Quería abrir los ojos. Quería moverse. Se sentía muy impotente.

¿Por qué a mí...?

La pelea entre los no-muertos continua en una especie de carniceria sin razón. Borguia mira entristecido la escena diciendo:- La mayoria no eran mala gente, simplemente querian vivir con sus familias sin buscarse problemas... Estos malditos tiempos todo lo corrompen y retuercen...- Entonces los pocos supervivientes zombies se paran, quedandose de pie quietos mientras la mayoria muestran señales de las heridas que les han inflingido sus compañeros de maldición, poco a poco se dan la vuelta y se dirigen hacia el camino que hay detrás de las cajas haciendo que la batalla campal que acaba de ocurrir con decenas de cuerpos putridos al sol parezca que no haya ocurrido. Ahora estais solos en la playa junto con Borguia que se intenta quitar los restos que le han salpicado de la matanza, os habeis abierto camino en un sitio bien vigilado, pero si los zombies han sido llamados por su dueño se dara cuenta de todos los que faltan.

Arthur contempló extrañado a los muertos vivientes.

-Llevo tanto tiempo enfrentándome contra éstas aberraciones que ya no me afectan. No son ellos. Los aldeanos murieron. Ésto sólo son sus sombras muertas, pero... ¿Por qué se pelean entre sí? ¿Servirán a más de un señor?.

-¡Sigamos a los zombies, encontremos al dueño y abrámosle la cabeza!

Observó a sus compañeros por si alguno había sufrido heridas de consideración... la clériga tendría que curar de camino, ahora tenían una oportunidad de exterminar al responsable de todo...

Calmate Arthur dijo mientras limpiaba su espada antes de devolverla al cinto de cuero ornamentado. Ya hemos levantado demasiado revuelo a nuestra llegada. No creo que unos cuantos cadaveres que se niegan a morir vayan a ser nuestro mayor problema aquí.

Creo que deberiamos intentar ser lo más sutiles en nuestros movimientos. Algo me dice que nos observan....

Guardo mi espada, pero antes de ello la limpio con una pasada y la guardo. Me miro las heridas que puedo tener, sin darle la más mínima importancia y sigo caminando.

Escucho como Arthur y Edvane hablan, por lo que me pongo a su lado y camino junto a ellos.

Debemos de andar con cuidado, o nuevamente seres invadidos por estos zombies. Hacia ¿dónde debemos de ir ahora?

Arthur comprendo tus ganas de acabar con ese cerdo, pero tambien debemos pensar ne nuestro siguiente paso. replico mientras guardo mi maza y hago una pequeña plegaria por los que estan aqui muertos.
Evadne si nos observan debemos hacer como si no nos dieramos cuenta y seguir con nuestro trabajo.

Miro a nuestro mago -Tu decides el camino.-Al ver que no contesta, miro a Arthur y asiento para añadir. -Los encontraremos despues, ahora debemos seguir con nuestra mision de ir al monasterio.-

-Si, pero si ves a alguien que nos observa.- dijo Arthur continuando las palabras de la clériga refiriéndose a Evadne.-Dimelo que le mando un regalito.

-Vale, captado.-contestó a la idea de Alyanna. Era lógico, primero conseguir el arma. Luego re-matar a nigromamtes y demás escoria con ella.-Al monasterio, veamos que construyeron aquí.

-Yo tomaré la delantera, Alyanna y Alek irán detrás de mí. Evadne y Elenya... ¿Formación en triángulo?- era la mejor manera de proceder, así cubrirían a los conjuradores con el acero. Tanto Alyanna como Alek podían ayudarles con su magia, siempre que no estuvieran rodeados de criaturas o amenazados por ellas.

Escuchaba las palabras de sus compañeros, de ir al monasterio. Y asentía con la cabeza a las palabras de Arthur.

Perfecto, entonces vayamos sin esperar más.