Partida Rol por web

Despiertas dentro de un tanque de inmersión mientras el líquido de color claro que lo llenaba desaparece por unos desagües situados en los laterales. Un arnes impide que caigas al suelo y te hace permanecer suspendida a unos centímetros del suelo.

Te parece despertar de un sueño del que no te acuerdas haber entrado. No recuerdas nada de lo que hayas podido hacer con anterioridad pero sí conoces lo que sabría una persona normal; es una sensación muy extraña.

Te viene a la mente un nombre, Beatrix, que interpretas como tuyo, pero nada más. Tampoco recuerdas conocer a nadie ni te viene a la mente ningún rostro.

A tu alrededor, más allá del tanque, puedes ver lo que parece ser un laboratorio cibernético a pesar de la tenue luz. Múltiples computadoras parpadean con luces de diversos colores en una de las paredes, mientras que en la otra distingues diversas piezas de droides. Frente a ti, a unos cinco metros, observas la única puerta de la habitación que se encuentra cerrada.

De pronto te parece escuchar unas voces al otro lado, como si dos o tres personas estuvieran hablando entre ellas, aunque no aciertas a distinguir ninguna palabra.

Estoy mirando a lo lejos a alguien en el medio de un camino de tierra entre dos campos pero solo veo una silueta lejana a contra luz por el sol del atardecer, parece masculina, luego, veo su cara, mas cerca y mas cerca, de pronto, me hallo en un campo de girasoles y voy corriendo riendome, luego, me veo montada en la parte de atrás de una moto y oigo que me dice el que me lleva - sujetate Beatrix - acto seguido, estoy debajo de una gran mesa de madera de una enorme casa, parece lujosa, y de campo, veo a unos hombres discutir... y pelearse y uno ataca a otro que cae al suelo, de pronto, se acerca un hombre solo veo unas botas limpias, me tapo la boca bajo la mesa para que no me oiga respirar, se acerca, mas y mas... y de repente... abro los ojos y tomo aire como si me ahogara, una bocana de vida.

Mientras veo como el agua va descendiendo trato de entender, y confundo los sueños con los recuerdos, o solo eran sueños...? ignoro lo que en mi mente flota como antes mi cuerpo en el líquido que parecia agua, con los ojos abiertos miro el arnes que me impide caerme cuando se queda vacío del extraño líquido pero también me impide salir del tanque.

Ya no recuerdo nada de nada, ni sueños ni nada, pero no sé por qué me siento extraña así colgada. Entonces, recuerdo mi nombre flotando en mi mente, Beatrix, pienso - ese es mi nombre, Beatrix - pero ya no me acuerdo de nada más de mi pasado...

Intento zafarme del arnés sin éxito y miro a mi alrededor, entonces, miro a lo lejos y distingo que es un laboratorio cibernético, computadores que parecen encendidos, cables y otros tanques como el mío, y piezas de droides, delante sólo una salida, pero la puerta está cerrada.

Acto seguido, oigo voces, dos personas quizás, giro la cabeza para afinar con la oreja instintivamente, me siento como un animal enjaulado - no sé qué dicen... qué estoy haciendo aquí.

Al no poder escuchar nada, trato de calmarme en vez de reaccionar dejándome llevar por la violencia o tratando de salir por la fuerza - lo que haré será esperar quizá los que están hablando se acerquen. -

Pasas un par de minutos en silencio esperando volver a escuchar las voces pero el silencio reina a tu alrededor. De pronto, con un siseo, la puerta se abre y deja ver un pasillo iluminado con una brillante luz amarilla. En el umbral, tres siluetas se destacan sin que puedas ver sus rostros. Una de ellas, la de enmedio, cae de rodillas empujado por la que está a su derecha. Con una breve risa la otra extiende su brazo hacia ella y por un instante quedas cegada por el rayo laser que impacta en su cabeza.

- Ya no te necesitamos, ¡estúpido! - susurra con una voz que te suena cruel y despiadada.

En ese mismo instante en que veo el laser, en mi mente se compone un plan de huida, acto seguido, mis retinas se clavan en el hombre asesino y en el otro igual de cruel, y un disparador invisible se activa en mi mente como una reacción innata en mí y pienso sin darme cuenta de como esa idea ha surgido en mi mente - ha violado la 1ª ley: ningún robot causará daño a un ser humano o permitirá, con su inacción, que un ser humano resulte dañado -, y empiezo a moverme agitandome con la mayor fuerza de la que soy capaz, esta vez violentamente, enrabiada y con la decisión de huir, salvar mi pellejo, me muevo como si tuviera ataques epilepticos, y el arnes suena como un extraño sonajero, de repente, me salen unas garras de las manos, trato de cortar los arneses, luego, pienso - si mi plan funciona trataré de cargarme a los dos tipos y averiguar todo lo que pueda del que esta en suelo, quizá aún no esté muerto y pueda ayudarle.

Consigues cortar el arnes con las garras como si fuera mantequilla. Enfocas tu mirada hacia los dos individuos y te lanzas hacia ellos con rapidez.

- ¿Qué demonios? - grita uno de ellos mientras un disparo láser pasa volando rozándote la mejilla.

Ya estás junto a ellos y puedes ver que son un humano (el de la pistola) y un cazarrecompensas con armadura que le oculta el rostro.

Ves como el humano vuelve a alzar la pistola contra ti mientras el otro, con un rápido movimiento, se agacha junto al cadáver y coge lo que parece ser un computador de bolsillo, echando a correr a continuación fuera del laboratorio.

La chica esquiva al tipo que la dispara sin dejar correr, y antes de que el humano la vuelva a disparar le da una patada en el brazo para que pierda el arma y luego, alguna más para tirarlo al suelo con un par de puñetazos en la barriga y la espalda, para bloquearlo, esa es su intención mientras ve que el enmascarado huye con algo que ha robado al que yace inmovil que no se sabe si está muerto o herido o inconsciente.

Con un grácil movimiento te apartas del punto de mira del arma haciendo una finta. Después arremetes con tus garras contra el cuello de tu oponente seccionando la vena yugular. La sangre te empapa la cara y el pecho y comienza a formar un oscuro charco granate en el suelo.

El hombre cae desplomado en el acto y la pistola choca contra el suelo con un sonido metálico que resuena con el eco del laboratorio.

Beatrix se queda bloqueada un instante como si su mente aun no hubiera asumido lo que acababa de hacer - no queria matar a nadie... pero lo hice en defensa propia... - coje la pistola del suelo y se da cuenta de que no tiene ropa - oh he de... - mira al otro que habia sido asesinado con la misma pistola por el tipo que acaba de dar muerte y le palpa para comprobar si esta muerto o solo herido, despues, vuelve a mirar al asesino y le quita la ropa y se la pone ella, se queda mirando tristemente - eso te pasa por matar a inocentes... delante mio... Acto seguido, rebusca en los bolsillos de ambos cuerpos por si hubiera alguna pista para averiguar lo que le ha pasado al que han matado y para saber quienes son, por si encuentra alguna direccion, teléfono, etc... que le sirva para buscar al otro que salió huyendo con algo que le robó al inocente que yace en el suelo.

La ropa te queda algo grande aunque apretándote el cinturón y remetiendo las perneras por las botas consigues que no se te caiga. No obstante tu aspecto es bastante raro ahora mismo.

Investigas los cuerpos y consigues encontrar una tarjeta de 500 créditos. El cadáver del tipo que has matado tiene una pistola blaster con un cargador adicional en un bolsillo, una tarjeta identificativa a nombre de Edward Ross y una llave magnética. El otro cadáver no tiene nada. Lo que pudiera tener se lo ha debido llevar el otro tipo.

Te incorporas pensando qué hacer y te das cuenta de que ya no escuchas el sonido de las pisadas del otro tipo al correr. O está ya lejos como para oirle o es que ha dejado de correr...

La chica mira en el laboratorio por si hay algo que pudiera serle de utilidad: algun tipo de arma, una herramienta de comunicacion, ropa mas adecuada, se mira y nota que le queda la ropa grande - no es de mi talla - si no encuentra nada, y al ver que no puede saber nada del tipo al que asesinaron, le hace una foto mentalmente y del asesino tambien, a parte de guardarse todas sus pertenencias por si pudiera averiguar el motivo del crimen, acto seguido sale por la misma puerta por donde salio el tercer tipo corriendo y sale atenta a cualquier señal del tercero que pudiera llamar su atencion.

No encuentras ningún arma mejor que la pistola blaster que ya está en tu poder. Intentas memorizar los rasgos de ambos individuos hasta que piensas que no se te olvidarán sus rostros.

Sales al pasillo principal pero no ves a nadie. Está oscuro, con alguna luz de emergencia encendida en el suelo. No escuchas ni siquiera el ruido de los ventiladores del sistema de aire.

Miras a izquierda y derecha preguntándote qué camino pudo coger la persona que huyó...

Beatrix se pone a caminar por el pasillo, y en la bifurcación intenta averiguar tratando de recordar al que huyo si fue a la izquierda o a la derecha, pero sin exito decide probar suerte y se va por la izquierda, por ejemplo, entonces, empieza a preguntarse donde está y que hará cuando llegue a encontrarse con alguien.

Echas a andar hacia la izquierda cuando algo te obliga a detenerte. Situada en una de las paredes del pasillo ves un pequeño artefacto metálico, del tamaño de tu mano, con una luz roja parpadeando. Distingues otra situada unos diez metros más atrás. Y aún te parece ver otra casi al final del pasillo.

Por el otro lado más de lo mismo. Cada diez metros aproximadamente.

Y te llama la atención que, pese a saber con seguridad que nunca habías visto nada parecido, tengas la total y absoluta certeza de que son artefactos explosivos usados en demolición.

Y por la situación en la que están colocados no crees que vaya a quedar mucho del complejo después de que estallen.

Se queda extrañada mirando la pared - los he visto antes? cuanto tiempo he estado dormida? - piensa mientras sigue caminando y observando las luces parpadeantes - son bombas, quieren destruir este lugar, angar, nave... o lo que sea - se para asustada - he de irme de aqui antes de que estalle en pedazos, no sé dónde estoy ni por qué ni cómo he llegado hasta aquí... - y entonces, echa a correr hasta el final del pasillo buscando una salida.

Echas a correr buscando desesperadamente una salida. Recorres docenas de pasillos, girando aquí y allá sin ningún tipo de sentido de la orientación, guiándote únicamente por tu instinto (si es que lo tienes).

Averiguas que estás en la planta -2, aunque por alguna razón los turboelevadores principales no funcionan. Te esfuerzas por buscar una escalera de mantenimiento o cualquier otra forma de subir cuando escuchas una lejana explosión, aproximadamente del laboratorio de donde saliste, pero la zona en la que estás no parece afectada. Posiblemente se trataba de artefactos de poca potencia sólo para destruir la zona de los laboratorios estés a salvo ahora.

Pero antes de que puedas calmarte se activa la megafonía del complejo y puedes escuchar una melodiosa voz de mujer:

- ATENCIÓN POR FAVOR, FALLO DE SEGURIDAD EN LABORATORIO PRINCIPAL. ESPECÍMENES FUERA DE CUARENTENA. DOS MINUTOS PARA PROGRAMA DE CONTENCIÓN.

La frase comienza a repetirse a intervalos de 10 segundos. Rápidamente calculas que no escucharás la frase número trece. En una consola situada en la pared puedes ver en la pantalla:

Autodestrucción del complejo en 120 segundos. Por favor, evacue la zona.

Unas luces parpadean en el suelo indicando un pasillo de evacuación, aunque no escuchas a nadie más. Ahora que caes, no has visto ninguna señal de vida en todo el complejo. Y ahora tampoco. Ni gritos ni carreras.

Beatrix se para despues de correr un rato y lee en una pared -2 - entonces debo hallar una escalera - y su deseo de sobrevivir la empuja a seguir buscando la forma de salir de alli, entonces, suena de lejos un ruido y se para de nuevo poniendo oreja - han estallado las bombas del pasillo de la zona del laboratorio, entonces, ya pasó todo, pero por qué querrían destruirlo? - y de repente se oye una voz por un altavoz o algo así una y otra vez, luego, una pantalla - debo ir hacia arriba? qué especímenes? si estaba yo sola en el laboratorio... - entonces, se da cuenta de 2 cosas y una de ellas es que debe seguir las luces parpadeantes de evacuación.

Continuas avanzando por el corredor lo más rápidamente posible. De pronto, al girar una esquina, encuentras al otro tipo que viste tirado en el suelo. Puedes ver un gran charco de sangre que nace donde antes debía estar la cabeza, que ahora se encuentra separada del tronco unos cuarenta centímetros. En su mano sostiene una pistola blaster.

Escuchas por quinta vez el mensaje grabado invitándote a abandonar la zona. Y al final del corredor ves una puerta en la que se indica:

HANGAR 4