Partida Rol por web

A final de cuentas, decidí acercarme hacia aquella hermosa mujer. Caminé playa abajo hasta entrar solo con los pies a la cristalina y azulada agua:

"Oye, ¿cómo te llamas?"

Le grité a bella rubia esperando ansiosamente respuesta y que quizás se acercara...

Había vuelto a acercarme a la orilla, el agua me llegaba hasta la cintura y me divertía como una niña mirando el fondo arenoso. El agua era de un azul turqueza hermoso, toda una maravilla, no recordaba en mi vida haber visitado mar semejante.

-"Oye, ¿cómo te llamas?"

Me volví a mirar en la direeción en que hablaban. Era un hombre, por cómo llevaba el cabello parecía ser un rockero o algo así. Miré a mi alrededor para asegurarme que era conmigo la cosa, no había más nadie.

-¡Jacqueline! -respondí y comencé a caminar para salirme del agua.

Me salí del agua y fui directo a la tumbona. Tomé la toalla y me acerqué a él secándome el cabello. Le tendí la mano para saludarlo.

-Jacqueline Wilson ¿Y tú?

"Mucho gusto, mi nombre es Jaime Bocear, pero tú puedes llamarme Jim, de hecho me agrada más así"

Contesté el saludo de Jacqueline de la manera más cortés posible:

"¿Sabes? comenzaba a aburrirme, sentía como si llevabara días sin mencionar palabra, y dime, ¿Tú también fuiste uno de los pocos afortunados en ganar este viaje?"

-La verdad es que no -le respondo-, yo no fui la afortunada sino mi hermana, pero ella me regaló el viaje a mí. Nunca supe bien cómo ni dónde se lo ganó, tampoco le pregunté mucho para saber -me encojo de hombros-... lo importante es que lo voy a disfrutar al máximo.

"Pues tienes razón, lo mejor es disfrutar de esta maravillosa vista, porque quizás no vuelvas a verlo en tu vida"

Lo medité un poco, extendí mi mano en dirección a la playa y la invité a caminar por ella hasta conocernos un poco. Después le dije todo lo que habíamos formulado anteriormente:

"Verás, varios compañeros hemos venido y todos coinsidimos en que ese voleto lo ganamos de manera muy pero muy misteriosa, tan solo yo, sin entrar a ninguna clase de sorteo, de repente gané este boleto, y todos pensamos que ésto es damasiado para ser tan bueno, quizás algo estén tramando y espero que no sea algo malo"

Me amarré el pareo a la cintura y tomé mis cosas. Me puse las gafas de sol y comencé a caminar y a conversar con Jaime por la playa. Su comentario sobre el concurso y ese viaje me causó extrañeza.

-¿Pero por qué creen que hay algo malo? Es que me parece algo ilógico. Si yo me gano un premio de algo sabiendo que no he participado en ninguna especie de concurso, lo primero que habría hecho es empezar a averigüar de qué va la cosa, datos sobre quién patrocina, cómo fue que resulté premiada, no se, todo cuanto pueda antes de aceptar.

Saco una botella de agua de mi bolso y bebo. Intento hacer memoria y recordar si mi hermana me dijo cómo y cuándo se había ganado esos boletos, pero ahora que lo pienso bien no me lo dijo ni yo le pregunté más tampoco. Pero vamos, es mi hermana, ella es tanto o más precavida que yo, no iba a aceptar algo así sin estar segura que era algo de fiar... ¿o no?

-Mmmm -tuerzo la boca- ¿Han preguntado a los demás turistas que hay en el hotel o algún lugareño? -lanzo la pregunta casi sin pensar- No todos están aquí por haberse ganado el concurso. Me dices que todos lo han estado pensando... ¿Quiénes son todos? ¿De cuántos estamos hablando?

"Veras..."

Le mencioné a Jacq:

"Hasta donde yo he conocido, somos otros 3 a parte de mí y de tí, dos son hombres, uno se llama Miguel, un gordo un tanto antipático, y el otro se llama John, a mi parecer un joven un tanto despistado, la mujer se llama Amanda y parecía estar interesada en Miguel... ¡Qué locura!"

Continué caminando con Jacqueline, empezaba a sentirme agusto platicando con ella, después de todo parecía que era la que más caso me hacía:

"Y sí, a todos nos parece muy misterioso este viaje, por que a todos nos llegó sorpresivamente, no me digas al paranoico de Miguel:

Cita :

 Eso fue una de las últimas cosas que le escuché decir"

Lo miré extrañada y divertida a la vez. El comentario sobre lo último que le oyó decir al tal Miguel me causó gracia.

-¿Pero si a todos les ha parecido tan extraño el viaje y ninguno participó en ningún concurso, por qué aceptaron venir entonces? -agité la mano con ese mismo gesto que uno hace cuando quiere que no le digan nada porque ya se ha respondido sola-... Ya se, ya se, ya se... era demasiado bueno como para no aceptar, aunque mi abuela diría "Demasiado bueno para ser cierto" -la última frase la digo imitando la voz y gestos de mi abuela.

Me detengo y saco del bolso la horquilla para el cabello. Me lo amarro y sigo hablando.

-¿Y dónde están los demás? ¿Sabe alguien qué empresa es la que financia los premios? ¿El nombre de la persona a cargo o algo que pudiera servir para aclarar dudas? Podríamos buscar en internet o preguntar a los lugareños, llamar a la compañía aérea y averiguar quién costeó los pasajes, no se -me encojo de hombros y niego-. De todos modos mira: Si fuera una broma o alguien quisiera hacernos daño, como algunos dicen, significaría que todos deberíamos tener o bien a un amigo gracioso y forrado en dinero en común, o bien un resentido igualmente forrado y lo que es yo no tengo ni lo uno ni lo otro, mi hermana menos.

Una ligera, pero notable sonrisa afloro entre mis labios:

"Jeje, nunca había esuchado tantas preguntas a la vez..."

Continué caminando y respondí:

"En cuanto a los demás, yo entré al hotel, y salí en cuanto te ví, ellos creo se quedaron en el chiringuito junto a la playa, festejando, tomando y preocupandose, jeje, lo de la empresa, no tengo ni la mas minima idea de cual es, al igual que la persona encargada y por último"

Me detuve, y asenté con la cabeza:

"No sería mala idea eso de investigar..."

Giré la cabeza y mirando los bellos ojos de Jacq, dije:

"Pero por ahora, solo quiero disfrutar de este paraíso terrestre... ¿o tú que opinas?"

De nuevo una sonrisa aún más pronunciada salió de entre mi boca...

-¡Bah! -exclamo divertida- ¡Eso te pasa por ponerte a darme cosas con las que conjeturar!... además "Preguntona" -marco las comillas con mis dedos- es mi segundo nombre.

Le sostengo la mirada un momento y luego la desvío para observar el paisaje que nos rodea. Tiene razón, el lugar parece un verdadero Paraíso terrenal.

-Creo que no es mala idea -sonrío- ¡Total! ¿A eso vinimos, no? Porque lo que es yo vine a disfrutar.

"Y dime, ¿A qué te dedicas? Jacq, si es que te puedo decir así,  ¿qué haces?, ¿qué te gusta?, me encantaría escucharte mientras continuamos con esta preciosa vista, y en cuanto acabemos, te invito un trago ¿qué dices?, te invitaría a nadar pero creo que ya disfrutaste mucho del agua por hoy..."

Espere muy atento su respuesta.

Continué caminando con ella y parecía que las cosas comenzaban a ponerse bien, era momento de retomar la diversión y que mejor que con una nueva amiga...

-¡Jajajajaja y así dices que soy yo la que pregunta mucho! -le suelto divertida-... A ver, vamos respondiendo por partes. Preferiría que me dijeras Jackie, que así es como me llama todo el mundo y suelo entender, porque si un día me gritas Jacq por la calle seguro que no me daré vuelta a ver quién lo dice porque creeré que llaman a algún Jack... ya ves que suenan igual.

Continuamos caminando, yo de lo más relajada, recogiendo conchas de la arena, dejando que el agua me llegara hasta los pies y hablándole un poco de mí.

Jaime parecía bastante interesado así que satisfice su curiosidad hasta dónde lo consideré apropiado. Le conté que en un mes y algo oficialmente me convertía en cadete de las Fuerzas Armadas, que tenía una hermana mayor ya casada y que era tía de una bebita preciosa de apenas 2 meses, etc. Tampoco me puse a profundizar mucho ni tenía por qué hacerlo, apenas y estábamos conociéndonos.

-Bueno, te toca -le dije ya cambiando el objeto de atención- ¿Qué haces? ¿A qué te dedicas? Tienes pinta de rockero ¿Te lo habían dicho?

Sujetando mi cabello y mirando a Jaquie, contesté:

"Jeje, pues, esto del cabello no es una moda, es una actitud de vida, jeje"

Le decía y continué mientras caminabamos por la playa:

"Verás, actualmente me encuentro estudiando la carrera de música en el conservatorio y tmabién toco con una banda los fines de semana, nos hacemos llamar Las aves del patio y con lo que gano en los tokines, suelo pagarme la escuela"

Puse mis manos como sujetando una guitarra y mencioné:

"Yo soy quien toca la guitarra y aunque suene un tanto presumido, creo que tengo talento para ello, también me dedico a componer canciones, si quieres después del trago podemos subir al hotel por mi guitarra y te toco unas cuantas, de hecho ahora comienzo a pensar en la letra de mi proxima canción y creo que no sería mala idea meterte en ella, jeje..."

Continué a su lado platicando con detalle cada uno de los aspectos anteriores, ocultando aquel sueño que me perturbaba aquellas últimas noches.

-¿Después del trago? ¿Cuál trago? -le pregunté divertida- ¿Me invitaste a tomar un trago? ¿Cuándo que yo no me enteré?... Bueno, supongo que no me podré negar. ¿Quién puede negarse después que le dicen que la van a incluir en una canción?

Un tanto sorprendido por la respuesta de Jacquie contesté:

"Si, ya te había dicho que si querías un trago:

Cita :

quizás te lo dije tan rápido y en medio de tantas preguntas, que no me escuchaste, jeje, ni hablar, pero puesto que aceptaste la invitación, pues, andando de regreso al chiringuito, je"

Hice la señal de retorno y di media vuelta en seco, esperando a que Jaquie me siguiera...

Le guiño un ojo y asiento.

-Vale, vamos -le digo y sigo sus pasos en dirección al chiringuito-. Y dime ¿los demás son más o menos de nuestra edad o también hay personas mayores?

Ya camino al chiringuito:

"Pues si mis cálculos no me fallan, solo Miguel es más grande, Amanda se veía un tanto madura, pero en realidad no sé si sea mayor"

Continué caminando hasta topar de nuevo con la vista del hotel:

"¿Pero me prometes que me dejarás tocarte una de mis canciones y me pondrás atención?"

Pregunté un poco preocupado, pues ya hacía rato que nadie me escuchaba Mientras mi guitarra llora suavemente...

Lo miré casi que con ternura por la forma en que me pidió que le prometiera que lo dejaría tocar una de sus canciones y le pondría atención. No se por qué, pero de verdad que lo encontré de lo más tierno.

-Lo prometo -le dije y sonreí- y si me pasas la letra hasta canto contigo.

Lo pensé un poco, y después de ver la linda reacción de Jaquie respondí con lo siguiente:

"Que conste que lo prometiste y esta cálida y blanca arena, esta cristalina y azulada agua, ese rediante brillo solar y esta fresca brisa que golpea nuestros rostros, están de testigos y no puedes decir que no después de un sí"

Me detuve por un instante, formulé el pensamiento en mi mente, acenté para mi mismo y mencioné:

"Sabes, no sería mala idea incluir estas palabras en la letra de la próxima canción"

Reanudé la marcha y continuamos, ya se veía el chiringuito y traté de divisar a los demás...