Partida Rol por web

Dia tranquilo, te despides de tus compañeros de trabajo tras lo que te vas a casa, solo tienes que cerrar la maleta, el avion sale a las nueve de la noche y aun te quedan dos horas. Una en ir al aeropuerto y la otra puede que la necesites para facturar la maleta, ahora el medio, autobus, metro o taxi.

Joder, estoy corcomida por los nervios. Es la primera vez que me cae algo "realmente bueno", y no podía ni creérmelo. Pero ahí está, el billete, real, ahí, encima de la maleta. Lo guardo en el bolso, como si fuera oro puro. Cierro la maleta, y ya me suena el móvil. Es una perdida de Kate, mi compañera de trabajo, se ha ofrecido a acercarme al aeropuerto en su coche, un puntazo la muchacha.

Bajo, no me he dejado nada, claro, ¡con lo poco que llevo! Pero da lo mismo... ¡las Barbados! con un bikini habría tenido bastante, me he llevado tres, y pareos, y gorras, y... bueno, de todo. Ha arrasado los armarios de mis dos mejores amigas, Kate y Lucy, y voy... a arrasar...

Ahí está... ¡en marcha!

Kate llega con el coche y pita un par de veces para que bajes a la calle. Durante el viaje hablais y pensais que podreis hacer, si conseguiras un novio rico en el viaje, si volveras casada. Cuando llegais al aeropuerto aparca en el parking, te acompaña dentro y os haceis una foto de recuerdo despidiendote antes de que embarques. A tu lado hay un hombre sentado que esta leyendo un libro y te mira de reojo, va vestido de negro y su piel es algo palida.

-¡Esto va en serio, Kate! ¿Te lo puedes creer?

Le digo a mi amiga después de hacer la foto, mientras guardo la cámara en mi bolso, comprobando por enésima vez que tengo la otra tarjeta y la batería de repuesto. El cargador está en la maleta, de eso estoy segura. ¡Lo he repasado cincuenta veces! Y, joder, con algo así por delante, lo que no podía permitirme es dejarme algo, ¡ni hablar!

Kate se ríe conmigo, y va soltando bromas y risotadas, una tras otra, y algunas a la vez. Me doy cuenta entonces del tipo pálido que me está mirando, no me extraña, el tío debe pensar que es mi primer viaje. ¡Ja! No es mi primer viaje, claro, sé lo que es ir de Europa a USA, y varias veces. Pero esto... ¡Uf! ¡Barbados! ¡el Caribe! Y, sin poderlo evitar, me meneo, bailando un ritmo que suena en mi cabeza, mirando con descaro al hombre, y a Kate.

-Mírame, niña, mira a lo que voy a dedicar mis próximos días. ¡A bailar! ¡A tomar el sol! ¡A bañarme en las azuuuuuules aguas deeeeeel... CARIBE!!

Tras lo cual, me giro hacia el serio tiparraco del libro, y le hago un gesto con la cabeza, eufórica, sonriendo. Algo como si le dijera: ¿A que mola?

Caminas hacia la puerta de embarque y de alli al pasillo, ves el inmeno avion que hay a un lateral por la cristalera y la azafata os coge los billetes. Primera clase, lo mejor de lo mejor, te acomodan en el asiento y te dicen que en pocos minutos el avion comenzara el viaje.

Quince minutos tal vez pero comienza a moverse tras cerrarse las puertas, se encienden las luces y despega, suavemente sin traspies. En unas horas en Barbados, sol, playa y fiesta..

El vuelve a su lectura como si con el no fuera la cosa.

Me recuesto en el asiento. Parece mentira que sea de avión, pienso, joder, lo que tiene viajar en primera clase!! Es como estar en el salón de casa, sólo que los asientos son de piel!!

La azafata pregunta a unos y a otros si todo está bien. Perfecto, jajaja! Pero le pido algo de beber. ¿Qué desea, señorita? Esa es mi frase, pienso, la que he dicho tantas veces en la cafetería...

-Una copa de vino blanco.

Sonrío, y miro al tipo de reojo. Sigue aparentemente ensimismado, leyendo. Es casualidad, pienso, justo en el mismo avión, y hemos estado esperando casi de lado. Pero vamos, es lo que tienen las puertas de embarque... todo el mundo va al mismo sitio! Solo que Barbados me parece un destino de privilegiados... Le miro mejor. ¿Será un privilegiado...? Bueno, claro, también yo lo soy, puestos a pensar... Pero la curiosidad me puede. Cuando llega la azafata con la copa de vino, helada, doy un sorbo, y me giro hacia él.

-¡Qué nervios! ¿Usted está acostumbrado a esto...? Le veo tan calmado y seguro de sí mismo...

Te miro y arqueo una ceja mientras cierro el libro tras ponerle un marcador.

Viajo mucho, asi que si estoy acostumbrado a estas cosas, es mas me gusta volar y con el buen tiempo que espero que hay, estoy segura de que pronto estare tostandome al sol y descansando bajo el sol de Barbados. ¿Su primer vuelo tal vez?

-No, no. En realidad he volado algunas veces entre Europa y USA. Soy francesa, ¿sabe? Pero acostumbrada, tampoco. Y, lo que me pone nerviosa... es nuestro destino. ¡Barbados! ¡Jajaja!

Miro al tipo mientras me río, e inmediatamente me recompongo, intentando ponerme algo más seria. Estoy haciendo el ridículo, joder...

-Ejem... es que una cosa es viajar por necesidad... bueno, ya me entiende. Y otra es esto... Y hago un gesto circular, abarcando los asientos de cuero, y levantando mi copa. -Primera Clase. Y Barbados.... Ehmmm... la verdad es que todo esto es nuevo para mi. No soy una mujer... rica. En fin...

Sonrío. Pobre, no debe entender nada...

A veces la fortuna llama a tu puerta y no sabes como ha sido sonrio mientras llamo a una azafata y la hago un gesto para un telefono Viajar en primera tiene sus ventajas y mas en estos aviones, digamos que el acceso a tecnologia no como en otra es una de las cosas que priman. Perdon he sido muy descortes, soy Higgins, Peter Higgins. Trabajo en una empresa de sofware

-Ah, un placer. Yo soy Claire. Claire Dupont, y vivo en New York, aunque soy de Paris. No tengo ni idea de eso de lo que hablas, ¿tienes derecho a teléfono si viajas en primera?

Digo tontamente mientra veo como la azafata se acerca hacia nosotros para satisfacer la petición de ese hombre. Le miro mejor. Ahora le veo algo distinto a como le he visto en el aeropuerto, es... atractivo. Sigue pareciéndome pálido, pero es más joven de lo que parecía. Y es guapo, si. Le sonrío también, devolviéndole su sonrisa. Quizá es eso lo que le hace parecer distinto, más atractivo. Antes se le veía tan serio...

-¿Así que eres informático? A mi me gustan los ordenadores. Soy lo que se dice una autodidacta, no creas, no he estudiado... en realidad... -hago un gesto un poco desencantado- soy una mujer gris en una ciudad gris...

Encantado Claire, la verdad es que en primera se te permiten muchas cosas y todas muy interesantes. digo mientras cojo el telefono y marco un numero esperando que de señal, pero parece que no. Programador, es algo entretenido, pero a veces hay mas problemas de los que te imaginas. Ordenadores que se cuelgan y esas cosas.

Cita:

Nadie es gris, solo se es lo que se quiere ser

-Siii, bueno. Eso es algo que yo creía sin vacilaciones, ¿sabes? Creía que podría hacer lo que quisiera, ser lo que quisiera, llegar a dónde quisiera. Por eso dejé atrás Francia, mis padres, mi... cotidianidad. Creía en eso, y en mí misma.

Le miro, sonriente, pero con un punto de disculpa en el fondo de los ojos.

-¡Qué cosas te cuento, ¿eh?! Debes pensar que no te importa un pimiento. No me hagas caso, estoy nerviosa, ¿sabes?, es la primera vez que algo que no depende de mí misma me ha salido bien. ¡No vas a creértelo! Estoy aquí... ¡porque he ganado el pasaje! Eso es. Un concurso, ¿puedes creerlo? Claire ha ganado un viaje de lujo a Barbados!

Y ahora sí, dejo salir una risa franca de dentro, ahora quiero vivir este regalo, este privilegio, y pienso hacerlo disfrutando cada segundo de él...

Ojala tuviera una vida tan anodina como la tuya, pero como puedes observar a veces es demasiado hasta para mi replico apoyando el brazo en el reposa y sonriendo mirandote a los ojos. Claire has tenido mucha suerte, tal vez sea un cambio en tu vida, que pronto vaya a mejor y que todo sea perfecto si cabe. Sera un placer enseñarte las islas ya es las he visitado antes

-¡vaya!- No sé bien como tomarme esta invitación. Por un momento dudo, pero luego pienso, ¡qué más da! ¡Solo hay una oportunidad como esta en la vida... hay que tirarse a la piscina. Ya habrá oportunidad de despertar del sueño. -Pues encantada, claro. A menos que la organización del concurso tenga previsto alguna especie de programa, pero aún así supongo que tendré tiempo libre.

Sonrío, y le miro directamente a los ojos, esta vez con un punto de curiosidad en las pupilas.

-Ehm... Dices que vas a Barbados a descansar... entonces, ¿vacaciones? ¿no son negocios? No quiero ser una carga, conste que quiero divertirme, pero no tengo intención de interferir en los planes de nadie. Y... tampoco creas que... -no sé como decirle esto, pero es necesario que quede claro desde el principio: no tengo intención de meterme en la cama de nadie a la primera de cambio-...que ando buscando un plan, ¿entiendes?

Tranquila, no te preocupues, es mas me gustara tener a alguien que me acompañe. Las islas solo son algo aburrido vayas de vacaciones o de negocios. suspiro cogiendo el libro y poniendolo sobre la mesita que hay delante. Posiblemente tengan algo programado pero tambien puedes escaparte, eso siempre hace las cosas mas excitantes

-Jajaja... si, suele hacerlas. Afirmo con una mirada brillante. -Y cuenta, ¿qué vas a enseñarme en barbados, qué vamos a encontrar ahí?

Mientras, cojo el libro que él acaba de dejar, y miro lo que está leyendo. Quizá debiera intentar conocerle un poco, si va a ser mi guía durante unos días.

Pues lo que te apetezca, las conozco muy bien, es mas seguro que esta vez las disfruto mas con tan buena compañia

Devuelvo el libro a su sitio, y le hago un guiño. -¿Qué tal está? Aún no lo he leído, pero Los Pilares de la Tierra me encantó. Está en mi lista de pendientes... Le sonrío dándole a entender que me gusta haber coincidido con él.

-En cuanto a qué hacer... bueno, Peter, me apetece un poco de todo. Digamos que te dejo la inicitiva. Dime, ¿qué es lo que más te gusta a ti de la isla? ¿Qué sueles hacer en ella cuando vas?

Suelo pasear mucho, me gusta pasear, desestresa de todo lo que puedes arrastrar miro el libro Esta bien, pero bueno sobre gustos no hay nada, la verdad es que fue un regalo de mis compañeros el dia de mi cumpleaños, siempre aciertan me regalan libros