Partida Rol por web

Parecía como si le huebieran soltado doscientos amarres de su cuerpo. Cuando aquel hombre le prometio invitarle una copa. Eso era lo más de lo más que le había pasado en mucho tiempo, y mira que venían mucha gente extraña por los aeropuertos, pero nadie como aquel hombre. Se quedo sin palabras, pero siguió con la mirada como Bell se separaba de aquella ventanilla para hablar por telefono.

Después de dos tonos, coge el telefono un hombre de voz simpatica y de rápida conversación.

Coches de alquiler VIHEIM. ¿Digame?

Necesito saber si Reginald Kleine alquiló ayer un coche de su compañía...

Pues, dejeme ver un segundo.

Se escucha un golpe en el micrófono del telefono y algún que otro ruido que no se podría describir. Tras varios segundos, la voz del hombre vuelve a aparecer tras otra serie de leves golpeteos al micro.

No tenemos a ningún Reginald Kleine en nuestra lista. Lo siento.

Tras unos segundos y tras picarle mucho la curiosidad, pregunta.

¿Sucede algo?

He encontrado algo suyo aquí en el aeropuerto, a su nombre... Nada importante...
¿Curiosidad?...
De todas formas, gracias por la información.
Espero a que el receptor se despida... Quizá sepa algo, si cree que el hombre perdió algo que pueda necesitar, me den ayuda...

Pues lo siento no poder ayudarle. De todas formas, si necesita algún vehículo de alquiler, tenemos buenos precios, incluso vendemos coches de segunda mano en muy buen estado. Somos los más importantes en Heimburg y tenemos varias delegaciones por la ciudad.

Cuelgo el teléfono.
Una vez guardo el teléfono, vuelvo a recepción, a encontrarme con Maria.
¿No debería el cliente haberos facilitado una tarjeta de identidad donde figure su domicilio o teléfono? Le pregunto sonriendo.

Maria se sorprende al ver llegar nuevamente al detective y le salio una sonrisa casi espontánea.

Bueno, nos dejó su número de ciudadano, con eso es suficiente para contratar los viajes, ya sabe. Viajes de bajo costo, no se hacen preguntas y se tramita el menor papeleo posible.

Ya, algo más tranquila y suelta con la conversación.

¿No ha habido suerte con los coches de alquiler ni los taxis? Quizas algún a migo de éste lo recogió en coche. De todas formas, el viaje que contrató este hombre no venía de un paquete. Era solo un viaje, nada de Hotel ni coches de alquiler.

Estoy prácticamente seguro que aquí tiene amigos y estancia... No es la primera vez que viene... Le digo asintiendo con la cabeza.
¿Podría darme ese número de identidad? A partir de allí podré sacar bastantes cosas.

Liz duda durante un instante, pero recuerda que él es detective, y que con el número de ciudadano no puede hacer tampoco mucho. Sólo sacar información. Así que se pone a buscar en su ordenador, y tras unos segundos, coge un papel y un boli y escribe:

Cita:

Y se lo entrega.

Aqui tiene, espero que le sea de ayuda.

¿Recuerda como era?...Alguna pequeña descripción sobre él, o si tenía algún rasgo que le distinga podría ayudarme en su búsqueda.

Lo siento. En esta ventanilla sólo se llegan para alguna reclamación, y ese hombre no se ha pasado por aqui, sino, lo tendría registrado. Asi que no lo he visto.

¿Y a qué ventanilla debería de dirigirme?

Cuando los clientes de los vuelos del aeropuerto llegan a su destino, no pasan por ninguna ventanilla, solo recogen su maleta y salen. Y cuando compran sus billetes, casi todo el mundo los adquiere en línea, nadie lo adquiere en ventanilla. Ésta sólo funcionan para reclamaciones y aclaraciones.

¿Y dónde muestra el pasaporte, el visado...? Realmente, este lugar es inseguro...

A los miembros de la seguridad del Aeropuerto, justo a la salida de la nave y antes de recoger su equipage. Se pasa por unas planchas que detectan todo lo que lleve en lo alto y pasa la tarjeta por un lector que graba la fecha y hora de su entrada.

¿Dónde puedo encontrar a los miembros de seguridad del aeropuerto que estuvieron aquí, ayer a 15,30?
Lanzo una sonrisa.
Siento si estoy siendo pesado... Pero es mi trabajo.

Liz se disculpa.

No, no, lo entiendo. Usted está trabajando y yo tengo que ayudarle ne lo que pueda. No importa.

Seguidamente, vuelve a consultar el ordenador, para ver los turnos, y los nombres. Pocos segundos después, coge un papel y un boli y comienza a escribir a la paz que habla.

De todas formas, con toda la gente que pasa, no creo que se acuerden de las caras de todas las personas. Ellos no miran el DI, ellos solamente miran la máquina de los equipages de mano. El control a las llegadas de los espaciopuertos son más permisibas que a la salida, done si tienen que pasar varios controles. Pero por preguntar que no quede.

Termina de escribir y le pasa la nota.

Cita:

Mientras señala con el boli el papel comenta.

Esos son los dos miembros de seguridad que estubieron ayer aqui a esa hora. Su turno comienza hoy a las 8 de la noche.

Mira el relog de su mano.

Dentro de aproximadamente una hora.

¿Esperar una hora sin hacer nada... Aquí...?
¿Y no podrías tomarte un descanso, para tomar algo... Y conocernos mejor? Tratando de flirtear.

Los colores le sufieron como si de un reflejo rojo le estubiera dando de lleno en la cara. Agacho la mirada, avergonzada.

Bueno, la verdad es que termino dentro de media hora mi turno. Si quieres, podemos tomarnos algo en el bar del espaciopuerto.