Partida Rol por web

Llegas a la habitación de Anubis... ex-habitación de tu padre, pero algo reformada por él mismo para sentirse más cómodo y que no te recuerde tanto a tiempos pasados.
Lo único que permanece es la cama y el armario empotrado, todos los demás muebles fueron retirados al completo así que además de eso solo hay un par de sillas en las cuáles hay varias velas apagadas, así como en el suelo junto a las paredes, y en un rincón unos cuántos cojines apilados.

Normalmente ni siquiera se toma la molestia de taparse con las mantas, pero esta vez ha colocado la colcha, esperando tumbado cómodamente y mirando el techo hasta que te oye venir, momento en el que se incorpora levemente, apoyando los codos en el colchón para acabar observándote claramente sorprendido.

-¿Me he perdido algo? Si no te conociera diría que...- deja la frase en el aire, sin ninguna intención de acabarla según parece, limitándose a componer una sonrisa traviesa mientras observa tus piernas entre los pliegues de la ropa y después el pequeño escote. Extraño camisón sin duda, muy llamativo y sin duda provocador.

Cuando se incorpora mirandome de forma tan sorprendido no puedo evitar que el rubor de las mejillas se haga evidente se que el pijama tiene transpariencias pero aún asi no me tapo para que pueda seguir contemplando las zonas que he dejado estrategicamente visibles y sonrio al verle almenos interesado en apariencia.

- que estoy intentando algo?- acabando tu frase con una sonrisa en la cara momento en que cierro la puerta detras de mi, asegurandome que esta bien cerrada y me giro de nuevo acercandome de forma algo lenta. Observe como me miraba estaba en lo cierto, estaba demostrandole que bajo la apariencia de un gato bien enseñado habia algo mas, quizas una mujer, ni yo misma lo sabia solo queria ver si realmente era lo suficientemente bonita como para llamar su atención.

- aunque no lo parezca soy una mujer...- momento en que dejé caer la bata que tapaba la silueta y los hombros al suelo- vale que no soy tan rica, ni guapa, ni elegante, ni refinada como Leyja y Anastasia pero...- me acerqué hasta la cama esperando alguna reacción o quizas que me hechara de la habitación.

Se muestra nuevamente aturdido cuando a pesar de todo prosigues con seguridad en ti misma hasta alcanzar la cama, al menor en apariencia.
Enseguida se recompone de la sorpresa inicial que suponen tus insinuaciones más que directas, probablemente envalentonada por la sangre que acabas de beber pues es la primera vez que te comportas así con un chico y además sabes que él ni siquiera es lo que se puede decir "normal". Aunque probablemente radique precisamente en eso la atracción.

Su mirada se detiene nuevamente en tus piernas y los panties, que parecen captar su atención como si de un imán se tratara, hasta que hablas nuevamente y su vista recorre tu cuerpo de forma indecorosa hasta toparse con tus ojos, momento en el que sueltas la bata y te acercas del todo.
-¿Qué te hace pensar que no me había percatado de ello?, ¿por el hecho de que no quiera aprovecharme de ti pudiendo hacerlo...?- una de sus cejas se arque más mientras él se incorpora hasta quedarse sentado, girándose entonces hacia ti, quedando sus largas piernas a ambos lados de las tuyas.

Estira los brazos hasta apoyar las manos en tu pequeña cintura, acariciando el elaborado corsé con los pulgares mientras te atrae hacia él hasta que tus piernas se topan con la propia cama, momento en el que te atrae con algo más de brusquedad hasta conseguir que quedes tumbada sobre el colchón, sin darte tiempo ni de reaccionar para situarse parcialmente encima de ti.

-¿Esto es lo que quieres...?- pregunta mirándote con aparente tranquilidad, apoyando una de sus amplias manos en tu pierna, recorriendo el pantie hasta llegar al muslo, en el cual la tela se termina y su piel roza la tuya de forma directa.

Cuando recorre mi cuerpo de esa forma me estremezco y siento que mis piernas se van a aflojar en cualquier momento pero aún asi ya solo habia un camino seguir para alante con confianza. Enseguida pude fijarme que no le era del todo indiferente y eso hizo que sintiera una pizca de alivio.

En cuanto se queda sentado enfrente de mi haciendo esas preguntas consigo alzar la mano hasta ponerla encima de una de sus rastas acariciandola hasta el final- no, porque me resulta dificil pensar que puedo atraer a alguien.- con toda la sinceridad del mundo le respondi pero luego sonrei ampliamente cuando note sus manos en mi cintura las mariposas del estomago volvierón a aparecer embriagandome por completo por todo mi cuerpo, ahogue un pequeño grito en el momento en que tiró de mi hasta tumbarme sobre la cama, todo estaba pasando muy rápido pero aun asi no me desagradaba, es mas lo estaba deseando desde el momento en que habia entrado en la habitación.

- si! y tu?- me mordi el labio en el momento en que senti como su mano fria acariciaba mi muslo y me volvi a estremecer temblando ligeramente, notaba que hacia mas calor en la habitación y las manos empezarón a sudarme

-Porque no...- se limita a responde antes de hundir el rostro por tu delgado cuello, besándolo repetida y lentamente con bastante suavidad, recreándose en cada uno y provocándote escalofríos debido al contraste de temperatura al que por suerte te acostumbras relativamente rápido, pero aún así te pone un poco la carne de gallina. Su mano sigue en tu muslo, donde permanece acariciando con tranquilidad tu piel.

Llegas a pensar que quizá tan sólo quiere morderte, a fin de cuentas sería lo más natural y lógico pues aún te cuesta creer lo que está pasando, sin embargo eso no llega a suceder y acaba por levantar un poco la cara para mirarte y sonreírte cariñosamente antes de volver a descender, con mayor lentitud, dejando que te des cuenta y puedas reaccionar a su intento de besarte sobre los labios con mayor pericia de la demostrada por ti, aunque desde luego no es que sea un experto pero no es algo de lo que puedas percatarte, para ti es la primera vez en todo.

Me quedó algo sorprendida a ver la forma en que besa mi cuello de forma tan delicada momento en que aprobexo para levantar la mano y acariciar su enorme brazo de forma mas suave y lenta notando los musculos dejandome llevar por el momento y esperando con ansias que me mordiera, sin embargo no sucede y algo extrañada le miro pensando que algo sucedia hasta que veo que me sonrie de nuevo de forma cariñosa y como acto reflejo le devuelvo la sonrisa.

Mi respiración se acelera al ver que baja lentamente estaba claro iba a besarme y yo queria que lo hiciera en cuanto mis labios rozaron los de el una ola de calor me invadió de nuevo haciendo que aunque torpemente le devolviera el beso cogiendole la cara suavemente con las dos manos, sin percatarme que algún ruidito gustoso se escabulla de mi garganta.

Sus labios empiezan a acariciar los tuyos con mayor calidez que hace unos instantes, transmitiendo una temperatura normal y mucho más cómoda de sentir sobre la tuya propia.
Uno de sus brazos sigue doblado junto a ti para sujetarse sin apoyarse completamente en ti, el otro agarra el borde de tu pantie arremangándolo hacia abajo para seguir acariciándote el muslo con suavidad, sin necesidad de abrir los ojos mientras se limita a sentir.

La misma mano que recorre tu piel, empieza a buscar un nuevo camino entre los pliegues de tu camisón, adentrándose cada vez en una zona más íntima y personal mientras sus besos se repiten.
Al principio sobre tus labios, tranquilos e incluso castos. Después más elaborados y algo apasionados, llegando a mordisquearte con suaves pellizcos mientras gira su cabeza en varios ángulos, hasta haber recorrido cada posible milímetro de ellos con los suyos, momento en el que se separa con lentitud dejando notar como se despegan los labios.

Se incopora entonces aprcialmente para desprenderse de la camisa ya abierta, relamiéndose antes de apoyarse en ti y sujetarte para girar, dejándote encima, acariciándote el cabello con una mano y dejando algún mechón tras tu oreja.

Cuando nota que El esta calentando su cuerpo para comodidad de ella no puede evitar sentirse especial, devolviendole con aún mas ganas los besos. Acariciandole el cuello y metiendo la mano debajo de la camisa acariciandole la enorme espalda apretando levemente los dedos. Mientras el baja el panti doblé la pierna para que aún le fuera mas facil dejandole que explorara a la vez por debajo de la ropa, no sabia cuantos minutos me quedaban pero iba a aprobecharlos al maximo.

Cuando los besos se volvierón mas apasionados ella que intenta seguirle mas que pensando por instinto, girando tambien la cabeza y cuando siente que le mordisquea otro ruidillo que se le escapa abriendo los ojos observandole de mas de cerca, tanto como habia soñado.

Cuando se separa le miro aturdida esque lo estaba haciendo mal, entonces vi como se quitaba la camisa y volvi a morderme el labio acariciandole el pectoral con suavidad a la vez que el se desprendia de ella, deje que se tumbara de nuevo volviendo a soltar un pequeño gemidillo ahogado hasta que me dio la vuelta, empece a besarle por todo el torso con algun pequeño lameton, al principio timido, aunque luego pegue un pequeño mordisquillo mirandole a ver que cara ponia para saber si lo hacia correctamente o no. no esperé mucho me incorporé tambien hasta quedarme sentada sobre el y empecé a quitarme el pequeño corsé y sus muchos enganches de forma algo lenta.

Cuando empiezas a besar su torso, ladea parcialmente la cabeza para mirarte con una sonrisa pilla de satisfacción, dejando bien claro que le agrada tu devoción y tus muestras de afecto más apasionado de lo habitual.
Eso te da cierta confianza para ser un poco más "atrevida", mordisqueándole y provocando que responda con un pequeño jadeo ahogado hasta que te incorporas, momento en el que disfruta simplemente de tu visión desvistiéndote sobre él, acariciándote las piernas hasta llegar a la cintura, momento en el que te ayuda a desatar los múltiples cierres todavía con más lentitud que tú.

-No sé cómo has podido meterte ahí dentro... pero te sienta muy bien- alcanza a comentar antes de sacudir la cabeza algo aturdido, deteniendo sus dedos un instante para luego seguir, cada vez con más lentitud y menos energía.
-Creo que yo...- musita soñolientamente antes de caer sobre el colchón con los ojos cerrados. Tan dormido cómo un muerto, literalmente.

Estaba disfrutando y sinteindo cada momento, cada caricia y aun mas al ver que el también lo hacia por el ruido que le sonsaque con el atrevido morisco.

Dejle que me acariciara y cuando vi que me ayudaba no pude evitar soltar una pequeña sonrisa nerviosa, estaba completamente encendida, tenia miedo de que me viera y saliera corriendo cosa que sabia que era imposible que hiciera por el simple hecho de que fuera seria de dia pero queria seguir y llegar a donde fuera que tubiera que llegar. Cuando dijo eso no pude evitar soltar una pequeña risilla nerviosa.

- Gracias, a sido facil lo dificil ha sido atravesar la puerta con el...- dejando claro que estaba aterrorizada de que no te gustara sin embargo resulto ser al reves, en el momento en que se cae dormido entonces abro los ojos exageradamente- que? no, espera....- completamente aturdida dejo de desatarme los enganches para agacharme y observarle de cerca, pegue un suspiro laaaaaaaaargo comprobando que estaba bien muerto, igualmente me quedé tumbada sobre el durante unos minutos largos normalizando la respiración, no conseguia apagar la llama que momento antes el habia encendido pero aun asi me incorporé y le puse correctamente con esfuerzo en la cama, despues me colé entre las sabanas y apague la luz, despues pase el brazo por encima de su pecho con la intención de dormir asi

Te despiertas una noche ya oyendo el ruido de la música que proviene del cuarto de Kari, seguramente hoy esta de humor porque solo pone música cuando esta mas alegre que de costumbre, tal vez porque hoy toca Yoga?, no se sabe seguro.

Os poneis a ello, y a mitad de los ejercicios de Yoga ella que emite un ruidillo distrayendote parece que no le sale un ejercicio tal vez porque no este realmente concentrada asi que ves que sin pararse a pensar acaba diciendote lo que tenia en mente.

- Ani! te acuerdas que dije que buscaria un local grande para entrenar un dia?- no se espera a que respondas que enseguida añade.- Bueno, resulta que he encontrado uno, es un gimnasio un compañero de clase trabaja en el y me va a dejar las llaves!- mirandote a ver que cara pones

Anubis se encuentra ataviado con una de sus camsietas más sencillas y amplias, sin duda cómoda pero demasiado ligera para el frío exterior de Bergen. Suele usarla sólo para cuando no tenéis intención de salir.
Realizáis los ejercicios de forma algo más automática que cuando empezaste, aunque evidentemente a menudo aún tienes que mirarle para seguirle pero ya empiezas a tenerle el "truco" un poco cogido.
A pesar de que empiezas a fallar varios movimientos, él hace ver que no se percata aunque obviamente no es así, dándote algo de tiempo para readaptarte y concentrarte nuevamente hasta que te detienes de forma definitiva para hablar.

Llegados a éste punto él hace lo mismo y se te queda mirando con curiosidad hasta que das la explicación, momento en el que se cruza de brazos dejando clara su reticencia a pesar de que su cara de moment pemanece neutral.
-Suena bien, incluso demasiado, ¿no? ¿Qué te ha pedido a cambio de ése favor?- para Anubis la generosidad gratuita no existe, y menos cuando proviene de alguien al que apenas se conoce. Demasiadas malas experiencias acumuladas.

Al pararte ves que ella acaba perdiendo totalmente la postura sentandose comodamente con las piernas cruzadas sobre el suelo, explicandote lo que ella creia correcto distrayendose del todo, como si esas preguntas no le dejaran concetrarse por miedo a perderlas. Cuando paras ves que ella te mira a los ojos y luego los brazos que cruzas con una mirada completamente disimulada y fugaz, que rápidamente vuelven a tus ojos.

En el momento en que dices que suena bien ella que sonrie completamente orgullosa de ser útil a su manera hasta que dices lo demas que ella cambia la expresión ahora dubitativa.

- Bueno Ani, suena bien si, no todo el mundo tiene que pedir nada a cambio...- pero ves que se frota incomodamente el pelo esta claro que si hay algo que ella tiene o ya ha hecho...- Los apuntes de clase cuenta como un intercambio?- claramente dubitativa con ella y entonces resopla bajando la vista...- Puede que caritativamente yo le ayude a estudiar por las tardes, pero a cambio podriamos hacernos una copia de seguridad, me ha dicho que mientras no robe nada y luego todo este limpio y en su sitio podria ir...- volvia a arquear la ceja para ella desde luego era una gran oferta, tal vez demasiado buena?

En cuánto te sientas él sujeta parcialmente sus pantalones para dobalr las piernas hasta quedarse en cuclillas frente a ti, apoyando los brazos en sus propias rodillas y acabando con las manos entrelazadas.
-No sé, sigue sin convencerme demasiado... Una vez me comentaste que el único con el que te llevabas bien era Evan y me extraña mucho que alguien quiera ofrecerte algo tan arriesgado por unos apuntes- arquea la ceja, claramente escéptico y desconfiado al respecto, quedándose momentáneamente pensativo con la mirada perdida en los cuadros de tu camisa.

-Hmm... bueno está bien, le daré una oportunidad pero no más. Recuerda que no debéis venir a casa a estudiar pero tampoco vayas a la suya así que lo mejor sería la biblioteca... Y si no, no hay trato- ladea una sonrisa burlona ante esta condición, pero después se pone algo más serio para que no la confundas con una de sus pocas bromas.
-Ya me he llevado demasiados golpes a lo largo de muchos años Kari, así que espero que no te pase lo mismo porque intentaré estar ahí... Pero no es que pueda garantizarlo y menos de día. ¿Lo entiendes? El hombre es un lobo para sí mismo- se decide entonces a sentarse del todo imitando tu posición, apoyando las muñecas en las rodillas y cerrando los ojos.

-¿Porqué no me cuentas algo más de ése chico?- te incentiva entonces permaneciendo en esa postura de relajación y meditación normalmente.

En cuanto se sienta delante las tentaciones de acariciarle la mejilla con la llema de los dedos de forma suave se incrementan hasta tal punto que empiezan a sudarle las manos y cuando acabas de exponer tu opinion te sonrie de forma lo mas cariñosamente posible.

- Si, la verdad hasta que no llegó Evan no me sentí agusto en clase, pero aún asi mis compañeros y yo nos llevabamos bien eso de que saludas por la mañana pides un boli...- encojiendose de hombros tranquilamente.

Cuando comentas que debe quedarse en un lugar público ella que sonrie de forma abierta y asiente con la cabeza. Despúes te mira con una cara de cordero degollado cuando hablas de los muchos problemas que has tenido a lo largo de tu no-vida

- Gracias Anubis!, por preocuparte por mi...- convencida de que era completamente cierto lo que dices que intentarias estar ahi aunque en la medida de tus posibilidades...- confia en mi, no soy chica de buscar problemas, aunque este algo gafada...- en cuanto te pones en posición del indio cerrando los ojos ella que se estira y notas como te da un pequeño beso en la mejilla, pero comparados con los del otro dia este solo es uno, calido, cariñoso. Enseguida notas un pequeño suspiro y luego sonidos que escapan justo con el pensamiento.

- Bueno se llama Corbin, tendra un año mas que yo creo, en realidad nunca he hablado con él hasta ahora, sabia que trabajaba limpiando el gimnasio pero poco mas, es muy callado y serio, aunque parece que siempre esta cansado y hecho polvo, a veces lleva unas ojeras....- como tienes los ojos cerrados no ves que ella ensancha sus ojos con los propios dedos de las manos, carraspea levemente- es extraño porque parece atender a todas las clases sin embargo suspende 11 de 14 asignaturas, quizas esque no sabe estudiar.

-Hmm....- se limita a musitar un sonido algo pensativo, quizá de acuerdo o de simple aburrimiento, escuchando lo que le dices, o al menos eso crees, a pesar de permanecer en ésa postura.
Cuando recibe el beso chasquea la lengua y acaba por abrir un ojo, mirándote un instante antes de seguir con su meditación, cosa difícil contigo hablando y emitiendo suspiros tan a menudo.
-No hagas eso en público...- comenta en referencia al beso, o quizá a cualquier muestra de afecto, no sería muy raro teniendo en cuenta que empiezas a conocerle.

Sigues con tus explicaciones así que finalmente abre los ojos del todo y te mira apoyando las manos en las separadas rodillas.
-Eso no es algo muy habitual... ¿has pensado que también podría ser un ghoul? Explicaría su sueño y el no poder estudiar, así como su repentino interés en ti si sabe que también lo eres- te señala levemente con una mano, nada convencido con todo lo que concierne a ése tal Corbin.

-Hmm... está bien, iremos mañana... Pero si sucede cualquier cosa extraña o intenta algo pasaremos de ésta idea, le romperé unos cuántos huesos y le pediremos a Anastasia que nos deje usar su gimnasio. ¿Trato?- sonríe , pero a pesar de la pregunta es poco probable que acepte un no por respuesta. Demasiados años a la sombra le han convertido en alguien muy desconfiado y algo paranoico, aunque a veces es mejor así dado que estáis inmersos en un mundo de traiciones oscuras.

Ella que sonrie cuando emite ese sonido pensativo despues de darle las gracias por cuidarla, estaba claro, esa distancia que mantiene es una especie de coraza si nadie la atraviesa y le pasa algo no podria hacerle daño, ahora por solo decimas de segundo se sentia intrusa.

En cuanto comento lo del beso o las caricias se le escapa una leve risilla- Deacuerdo Ani, pero a mi no me engañas, ademas aqui no hay nadie...- sabia que en cierta manera le molestaban esas muestras de cariño pero procuraba que fueran de vez en cuando, sin llegar a agobiar.

Bajó la vista mirandose las manos cuando comentó que podria ser ghoul, vale, no habia vivido lo suficiente para distinguirlos a simple vista pero podria asegurar que no era eso lo que su instinto le decia.- Lo averiguaré, pero yo diria no es como yo aunque tiene algo de diferente...- se queda unos segundos callada hasta añadir

- Trato, pero nada de romper huesos, eso no esta bien, de todas formas que podria hacer, robarme los apuntes...- que se rie de forma algo ilusa sabiendo que si fuera algo anormal podria matarla aunque para eso pondria resistencia.

Pais el resto de la noche, y la noche siguiente seguramente la esperas con ciertas ansias, quizas mas sabiendo que podria haberle pasado o algo, o simplemente confiando en ella, la cosa esque, cuando llega, te explica que todo ha ido bien y que solo han estudiado y que el no le ha hecho nada, asi que aprobechais el gimnasio que esta bastante bien equipado quizas haciendo una copia de la llave.

Pasados 2 dias cuando te levantas extrañamente todas las luces estan apagadas, sin embargo oyes la respiración pausada y lenta de Kari en el comedor, cuando llegas ves que esta completamente dormida.

Tras despertarse e incorporarse de forma algo precipitada, Anubis enciende la luz de su habitación y opta por cambiarse de ropa, "recreándose" en ello poco más de cinco minutos antes de abrir la puerta y quedarse parado por unos segundos, extrañado por la oscuridad de toda la casa aunque no tanto por el silencio.
-¿Kari...?- pregunta en voz alta, aunque enseguida imagina que estará de compras, con Evan o... hmm, será mejor que no esté con Corbin o tendría que darle algún tipo de castigo. A menos que fuera en contra de su voluntad, claro.

Acaba por llegar hasta la sala de estar, donde arquea ambas cejas hasta arrugar visiblemente su frente al distinguirla dormida sobre el sofá, cosa muy poco habitual en ella... Por no decir que es la primera vez que la ve así.
Se acerca hasta quedarse al lado, inclinándose un poco y apoyando las manos en las rodillas para verla más de cerca y de forma algo inquisitiva durante varios segundos, o quizá incluso minutos.
Pasado ése tiempo sonríe un momento antes de erguirse y cruzarse de brazos.

-Kari, dormilona... Venga, arriba- dice en tono paciente por el momento, apoyando un pie en el sofá para moverlo ligeramente, aunque al recordar el dato de que ese muchacho siempre parecía soñoliento la situación pasa de graciosa a preocupante.

Observas que esta la calefacción encendida aunque posiblemente tu no la notes, de todas formas te arqueas para observarla durante unos segundos percatandote de que realmente se le mueve el pecho y aun sigue con vida, durmiendo en apariencia, su respiración pausada te hace pensar que esta profundamente dormida.

La llamas para que se despierte y efectivamente al poco despues de llamarla ella que se despierta sobresaltada y algo soñolienta- ya voy! me pongo las bambas en dos minutos...- aún llevando el pijama y como si no se percatara de que estas justo en frente, sentandose en el sofa buscando torpemente sus zapatillas mientras se frota un ojo todavia soñolienta.- uy!!- abre los ojos exageradamente cuando te ve delante de ella y ves que sonrie de forma "inocente" como si supiera que su tardanza te esta exasperando.