Partida Rol por web

Pasa el día y descansais cómodamente, cuando las sombras se alargan alfombrando el lecho del bosque y el cielo anaranjado es tragado poco a poco por la oscuridad estrellada vais despertando uno a uno. El viejo Krujepiñoz se sujeta la barriga cuando ésta le gruñe y busca alrededor sin encontrar nada que llevarse a la boca.

Alrededor de la princesa hay marcas de que ha intentado en vano arrastrarse, y permanece observandoos con los ojos abiertos haciendo algunos movimientos de hombros y piernas para desentumecerse de vez en cuando.

Gretud se pone de pie tras la noche saca de su bolsa algunos de los hongos que recogío la noche anterior y se mete uno a la boca comenzando a masticarlo, toma sus cosas listo para salir y continuar el camino, la princesa no pudo escapar y con suerte quedo muy cansada para poder dar problemas este día. Las formas de viajar son diferentes y cada una con sus ventajas o desventajas, el recorrer mucho tiempo por una llanura era dificil, mucho espacio abierto y peligros, lo sabra gretud quien solia cuidar al finar o inicio de bosques desde donde se pueden ver las praderas y los caminos, sin una forma de moverse rápido es una muy mala idea. El bosque es mas facil de irse escondiendo pero hay elfos, los elfos y sus ojos son peligrosos, pueden ver bien de dia y muy lejos, ademas el camino es menor.

¿Bueno ya estan listos? hay que empezar a movernos, el bosque sera mejor idea ya que no tenemos carros ni carretas o animales para montar, por el bosque sera mas seguro mientras esten atentos y fallen poco sus tiros o atraigan la mayor cantidad posible, con suerte nos hacemos de un arco de los elfos o algo asi.

- El camino del pantano seria mas seguro y alli no encontrariamos ni hombres ni elfos ... COF COF - dijo Gruter mientras señalaba la zona de los pantanos en su rudimentario dibujo 

"Mallldita zeaaa , me recuerrrdo haberrrr enkontrado con ezzzzte engendro hace algun tiempo... Desde la ciudad humana hay un camino hacia el sur. Bordeando los bosques de los orejas picudas. los malditozzzz elfozzz deben estar a unas doce horas hacia el sur/sureste..."

" porrr otrrra parrte, el camino del pantano... nozeee , quizasss que cozazzz nos topemozzz, lo importante, salgamozzz rapido de acá, eztozz malditozz humanozz nos raztrearaan ..."

Al trasgo claramente le abruma estar en una madriguera cerrada, aparentemente la paranoia de los inminentes humanos le apremia.

Se pasea de un lado a otro, atisbando el exterior de vez en cuando, arco en mano, dispuesto a combatir contra perseguidores invisibles...

Salís al amparo de la noche, el cielo está despejado y hace un viento fuerte que sopla agitando las hierbas altas. Cruzais senderos y zanjas, tierras de cultivo abandonadas hace tiempo delimitadas más allá de la tierra yerma por muros bajos de piedra. Andar por estos campos es cómodo y fácil, y no os será difícil recorrer este camino.*

Llevais apenas cuatro leguas en la noche cuando en tierras bastante yermas y peladas, encontrais unas luces. Os acercais un poco a poder ver una posta. Una posta en el camino, de un par de pisos y de un tamaño medio (unos 60m2). La noche aún es joven para los humanos y oiréis voces desde el interior si os acercais... acercarse mucho más podría ser un riesgo y un retraso en vuestro camino

Es necesario pasar por todo el camino lo mas rapido posible, sin un medio rapido de trasporte, el no ser vistos era la unica opción segura que se tenia, en este lugar no hay donde ocultar cubrirse o emboscar, si se da un combate solo les queda correr tanto como puedan, tan rapido como puedan y dejando a tras a los que no puedan

La posta es un gran problema, hay que ir tan lejos de ella como sea posible, si traemos la atención de los humanos tendremos que matarlos a todos o salvarse el que pueda, aunque podrían tener caballos y carretas para irnos mas rápidos... na, no vale la pena, sigamos caminando

Sin necesidad de acercarte a la posta, puedes ver como uno de los cobertizos anexos tiene una pequeña luz encendida y entre la penumbra te parece ver la sombra de un caballo. El viento sopla fuerte y no debería ser difícil acercarse y hacerse con él, ya que el sonido de la hierba agitándose apaga por completo el ruido de vuestras pisadas.

Gruter, sonrio con una sonrisa llena de dientes serrados cuando su propuesta del pantano triunfo ..., comenzo a preparar todo y decidio ser el guia ya que conocia la zona ...

Comenzamos el camino cuando vi ese edificio que era aquello, no me sonaba ... , no pude mas que pensar que era extraño encontrarlo alli, pero tal vez fuera una oportunidad tambien ... 
 

 Buruk se sentía cómodo durante la noche.  El era rápido y silencioso,  aunque los demás no. 

Se decían silenciosos,  pero se podían escuchar a leguas.

Antes de salir revisó los nudos de la princesa y se aseguró también de que las mordazas que le impedían gritar,  estaba bien ajustada y no le permitía  gritar o emitir ruidos  muy fuertes. 

Cuando empezaron a avanzar,  se quedó de último,  dando vuelta la cabeza repetidas y paranoicas  veces, para asegurarse de que nadie los seguia.

De cuando en cuando empujaba a la princesa para que no se quedará atrás de la marcha. 

Cuando llegaron a la posta se sobresaltó. No le gustaba estar tan cerca de los humanos nuevamente. 

Siii, rodeeemos - dijo en un murmullo y escuetamente. 

Apuró el paso.

No les dire lo del caballo, veo mas riesgo que ganancia

Seguís vuestro camino, todos decidís que lo más prudente con una princesa entre manos es dejar a ese montón de humanoides en su pequeña posta - Que feztejen que feztejen, jijiji, pronto correrá la voz de que la prinzeza ha dezaparezido y veremoz quien fezteja - Pasais las fronteras de Turintain, donde no queda edificio alguno, donde la llanura pelada es agitada por el fuerte viento. La princesa marcha cansada, no es una criatura de la noche y su paso es pesado y cansado, no más que el del viejo Krujepiñoz así que aguanta el ritmo. 

Tras nueve leguas recorridas y con algún alto para mear el sol empieza a clarear, el horizonte aún es llano y verde y la luz del día no debería ser un gran impedimento en estas tierras salvajes.

Gretud aprovecha para buscar algún escondite y de paso buscar algunos hirbajos para practicar algo de magia, aun tenia algunos de los hongos que saco de la cueva pero ya no tenia el toque especial, igual valen para un bocadillo, en cuanto gretud encuentra el primer hierbajo comestible lo toma y los anuda entre si formando una especie de atrapasueños muy deforme, una vez terminado gretud lo estruja susurrando algunas extrañas palabras y metiendo el contenido en uno de sus bolsillos

Espero que recordaran traer su comida, siempre pueden pastar como las obejas jejeje, creo que podremos descanzar hasta que el sol comience a caer, sera entonces cuando podremos empezar a movernos, no quiero arastrar al viejo o a la princesa ni a ninguno de ustedes

Buruk resiente la luz del día. 

"deberíamossss bussszzzcar una cueva parra guarrezerrnozzz, ezz peligroso el dia..."

Acto seguido,  se pone a mirar las hierbas a ver si encuentra alguna madriguera que no se vea a simple vista,  un túnel o arbusto que los tape de ojos indiscretos.

"Ademas éstos bultos sss no andarán mucho mazzz..."- dice mientras apunta a Krujepiñoz y la princesa.

En medio de la llanura no hay mucho donde ocultarse, Gretud divisa una agrupación de piedras, al acercarse son solo eso, un montón de rocas pero os darán algo de sombra parte del día. Por su lado Buruk encuentra una madriguera de vuestro tamaño, los rastros le indican que nada ha pasado por allí y parece suficientemente profunda para albergaros a todos.

Oye Gruterrr, chicozz- comienza el renqueante Krujepiñoz - ¿Creeiz que mañana alcanzaremozz loz pantanozz?

Según vuestros cálculos si descansais aquí las quince horas de luz y claridad y volveis a recorrer nueve leguas en la absoluta oscuridad de la noche os encontrareis a, al menos,  dos L de los pantanos, y luego aún quedarán cuatro leguas más a través del pantano según explica Krujepiñoz hasta donde se presupone la torre del levantamuertoz

-Buruk .. Gretud ... buscar comidas para todos ... yo hare el campamento, y no se cuanto tiempo tardaremos, dependera de como vayamos de rapidos COF COF ... - digo algo desconetento con la manera de hablarme ese viejo choco

Gretud refunfuña mientras mete la mano a su zurrón/morral sacando las bolas que recién había hecho, las cuenta un momento y saca las que ocupara.

Espero no olvidaran sus flechas o algo así, que donde yo la palme al menos me ire riendo sabiendo que morirán de las formas mas lenta y patética, comiendo piedras y tierra hasta que la panza les pese mas que la cabeza, el primero que proteste que se busque su propia comida.

Gretud les da las bolas, eran unas bolas de hierba que había sido anudada formando una especie de discos, entre estos nudos habían crecido unas bayas encarnadas en la hierva, caben en la boca y al morderlas estas parecen continuar creciendo, los pequeños trozos que se arrancan con cada mordida crecen nuevamente, tambien va a dejarle uno a la princesa, metiendoselo en la boca por la fuerza si es necesario, incluso haciendola masticarlo, muy tonta sera si se atraganta con eso o se ahoga, este peculiar alimento no solo les da la comida necesaria para llenarles el estomago todo el dia, ademas mitiga un poco el daño y el dolor del viaje.

Supongo que la madriguera es mas segura, las piedras no esta mal pero no sirven para dormir

Refunfuñando y metiendo la bola de hierbas el trasgo come,  mientras, después de dejar a los demás en la madriguera,  sale a cazar algo..

Mira al explorador y al otro sucio trasgo y una cara de desprecio y orgullo herido cruza por su semblante,  tener que comer esas cosas mientras busca comida es asqueroso,  pero al menos algo le alimenta.

 Con el arco pequeño preparado sale en busca de comida,  intentando esconderse donde puede. 

Su fecunda cabeza imaginaba mil y un castigo cruel para los otros,  pero sabía que eran los últimos de su raza y tribu,  y por tanto tampoco quería matarlos. 

Al menos,  no aún. 

El lugar en el que os encontrais es tremendamente rico y fértil, encuentras un par de huevos y unos tubérculos aparentemente comestibles (todo constituye una ración), ahora solo necesitarás descansar para recuperarte de tu cansancio

Buruk se encuentra en los alrededores buscando algo de alimento. Mientras Gruter se acerca a la gruta para preparar el campamento y Gretud alimenta a la princesa, es entonces cuando Gruter escucha unos gruñidos y se encuentra cara a cara con un par de bestias que enseñan los dientes tremendamente malhumoradas.

Gretud se da cuenta entonces de una tercera que se encuentra en un montículo, agazapada, creyendo no haber sido vista y preparándose para saltar sobre él, además, debe haber una más merodeándoles pero de encontrarse emboscando a los trasgos le vería, no hay más lugar donde esconderse entre toda esta hierba.