Partida Rol por web

 Por lo que dices, supongo que entonces no he encontrado nada de utilidad en el guardia.

 Pues entonces llegaré hasta el extremo del pasillo, para evaluar la posibilidad de tomar alguno de los dos caminos que allí se abren, dependiendo de lo que vea... o quizá por los conductos del aire acondicionado... depende de la accesibilidad y robustez de los mismos.

 Ya me dirás a ver cómo lo veo.

Perdon, lei rapido el post y entendi que mirabas los pasillos, no al guarda. Tiene una cartera con su documentacion y algo de dinero, una tarjeta electronica, una defensa (con la que estaba golpeando) su ropa y un cinturon con unas esposas y un spray antivioladores.

Los conductos de aire acondicionado son lo suficientemente grandes como para que pase un hombre adulto gateando, aunque debido a la situacion donde estan (en lo alto del pasillo) os costaria llegar para abrirlos solos. Tienen unos tornillos que los enganchan a la pared, aunque no parecen demasiado resistentes.
En interseccion por donde va encuentra por la derecha un pasillo que desemboca en un pequeño hall con un ascensor (que vea) y por el otro mas habitaciones con una curva hacia la izquierda al final. El ambiente es tranquilo, solo alterado por los quedos golpes de los guardias que se escuchan muy ligeros en esta zona del pasillo.

Por el lado del ascensor escuchas el taqueteo como de alguien golpeando con un boligrafo en una mesa, asi como un zumbido como electrico.

Cita:

 Entonces, si me lo permites, justo antes de dirigirme hacia el pasillo me he hecho con la cartera del guardia y su tarjeta electrónica. Si tengo algún bolsillo en la bata, lo meto ahí para que no me moleste.

 Le hago una señal de silencio a mi compañero y le indico con el índice en la dirección del pasillo por donde he oído el repiqueteo.

 Me acerco con todo el sigilo del que sea capaz y tratando de evitar ser visto.

Sigo a mi nuevo compañero con cautela, atento a todo lo que sucede.

Por el lado del ascensor escuchas el taqueteo como de alguien golpeando con un boligrafo en una mesa, asi como un zumbido como electrico. Ahora ves el por que tu compañero te dice que vayas con cuidado.

Ves como tu compañero registra al guarda y le quita una cartera y una tarjeta electronica, dejando algunas cosas en su cuerpo, como una defensa y un cinturon con algunas cosas, como unas esposas y un spray antivioladores.

Mientras avanzas, cerca de la pared para que si alguien viene tenga que asomarse mas para verte, tropiezas quedamente contra un cuadro que hay cerca de la esquina. No hace mucho ruido, pero acto seguido escuchais como se para el golpeteo del boligrafo.tras un momento de espera, escuchais como se arrastra un poco una silla y el ruido de alguien levantandose.

 Me espero, contra la pared y con la porra en la mano. En cuanto esté a punto de llegar a la esquina, la doblo antes que él plantándome delate suyo, para sorprenderlo, y le descargo un golpe directo a la cabeza, con la sana intención de dejarlo KO o, como mínimo, de aturdirlo lo suficiente para que no muestre demasiada resistencia a la lluvia de porrazos que le va a caer acto seguido.

Después de dar cuenta del cinturón, el spray antivioladores y las esposas del guardia, sigo a mi compañero. Al llegar a la esquina, me comunico por señas con él. Viendo lo que va a hacer, me dispongo a asaltar al hombre que esté ahí dentro usando el cinturón para estrangularlo.

Cuando se dispone a golpear a la persona que va a aparecer por la esquina, gira y descubre que no es un guardia. Al parecer esto si es una especie de hospital, pues quien tiene delante es una enfermera, que al ver salir a una persona en bata y con una defensa de la esquina, pone carra de horror y suelta un ligero grito de sorpresa.

 Al ver que no se trata de un guardia, mis intenciones cambian. En lugar de golpear a la enfermera, le tapo la boca y la inmovilizo.

Si tengo un relativo éxito, le susurro al oído:

 - Si te portas bien y no gritas, no tengo por qué hacerte daño. Así que sé buena y pórtate bien.

Y la retengo a la espera que llegue el compañero con las esposas.

Asiento y sacando las esposas, intento inmovilizar a la enfermera, aprisionándole las manos por detrás de la espalda. Posteriormente avanzo sigilosamente para echar un vistazo hacia la zona de donde venía.

La chica, con ojos de terror, asiente y deja que le pongais las esposas. Mientras comienza a llorar, os dice quedamente- Por favor, no me hagais nada, solo estoy aqui por si habia alguna emergencia...

Mientras avanzais, veis delante del ascensor una mesa, con un televisor en el que se emiten las noticias sin voz. Una revista de crucigramas esta apoyada en la mesa, con un boligrafo encima, mientras una taza de lo que parece ser café humea quedamente. En la pared detras de la mesa hay una puerta con lo que parece un office, con una maquina de café y un frigorifico, asi como algunos muebles de cocina y una especie de vestidor.
Al lado de la puerta que lleva hasta esta especie de comedor hay un fichero metalico con tres cajones. Helechos adornan las esquinas del recibidor, dandole un aire menos frio a esta zona. Un pasillos sale a cada lado, mostrando mas habitaciones como las que salisteis en ellos.
El ascesor marca 5º sotano.

-Tranquilícese-digo en voz baja mientras me vuelvo a dirigir a la enfermera-Le prometo que no le sucederá nada si coopera. Supongo que en ese fichero estarán las fichas médicas de los pacientes, ¿me equivoco?. Dígame cómo puedo encontrar la mía. 

 - Y la mía, por favor. Me gustaría saber qué narices estoy haciendo aquí. - Les digo, mientras delego el control de la enfermera esposada enteramente en el compañero. Subo un poco el volumen del televisor, lo justo para poder oír lo que en él se cuente, y me dirijo hacia el office. Abro la puerta y miro dentro.

 - Quizá sea un buen lugar donde dejar a esta chica esposada y que no de la alarma demasiado pronto. - Pienso, echando un ojo a su interior. - Si encontrara algo de cinta americana para amordazarla, sería perfecto.

Tras curiosear unos instantes en el office, y mientras buscan los expedientes, me dirijo al cambiador con la esperanza de encontrar algo de ropa que pueda servirnos.

No lo se, no lo se, se lo prometo. Cuando pasa algo nos dicen el numero de habitacion y cogemos los informes que hay de esa habitacion. Si miran su numero pueden cogerlo, yo no me opondre...- Dice gimoteante la chica. Está asustada, y no parece que este mintiendo
Al meterla dentro de la habitacion, el olor de café recien hecho inunda vuestro olfato. No sabeis cuanto tiempo llevais alli sin probar bocado, pero el estomago os ruge. Hay comida en la nevera y una maquina de comida rapida.
En el vestidor veis varias taquillas, todas con nombres escritos en ellas. Al parecer algunas son de guardas y otras de las enfermeras, separadas entre si por un pequeño tabique. Detras de la puerta encontrais un botiquin de emergencia, y otro mejor surtido de farmacos comunes y algunos mas especializados, usados en las rondas de las enfermeras con los posibles "huespedes".