Partida Rol por web

Washington Nocturno

Antecedentes

Cargando editor
05/12/2011, 16:11
Marcus Vitel

Sr. Van Denholm... disculpe que le haya abordado con tanta premura. Pero la visita de alguien tan distinguido como usted a mi ciudad no pasa desapercibida para muchos.
La mirada de Vitel taladraba directamente tus ojos como si no llevaras gafas.
Realmente tengo varias preguntas que me gustaria hacerle, pero no se si disponemos de suficiente tiempo.
La tormenta seguia rugiendo fuera del edificio.
Primero querria asegurarme de que usted no trabaja para el sabbat... para poder confirmarselo a los preocupados conciudadanos cainitas que me puedan decir quejas sobre su presencia en Washington.
Su voz era profunda y fuerte, resonando con autoridad.
Bien, ahora... ¿por que ha venido a mi ciudad?
Se irguió delante de la ventana, con el Monumento a Washington visible detrás de sí. Las sombras caían por su cara, y sus ojos se clavaban en los tuyos. Sentiste que tu sangre se helaba. Sus ojos brillaron débilmente mientras fuera parpadeaba un relámpago.

Notas de juego

Perdona los acentos... se lo he dicho tb a otroso jugadores, pero en el trabajo no puedo ponerlos (me tocaria buscar una pagina web en espaniol y copiar y pegar la letra con el acento... es un toston!!)

Cargando editor
05/12/2011, 16:13
Chas Voyager

Esta noche no - su sonrisa ligeramente lobuna echa un poco por tierra tus aspiraciones. - No me malinterpretes, tengo una reunión. Pero un día de estos deberíamos quedar un poco más en privado.

Con la gracia de siempre, Chas se desplaza hacia la puerta... sus pies apenas rozan el suelo, parece como si levitara.

A modo de despedida se gira, te guiña un ojo y te dice:

Buenas suerte pequeña. Tengo ganas de saber qué quiere Vitel. Parece que le cuesta pronunciar la palabra Príncipe refiriéndose a Marcus.

Cargando editor
05/12/2011, 16:36
Lori Frye
Sólo para el director

Esos setitas... ¿han hecho algo malo? ¿Son un clan, como nosotros? Pregunto suavemente, sin tenerlo muy claro.

Notas de juego

Teniendo en cuenta que soy un vampiro relativamente joven, le he preguntado a el señor Joter y me ha dicho que hay muchas posibilidades de que sepa poco o nada sobre otros clanes, asín que... 

Cargando editor
05/12/2011, 16:12
Kipp
Sólo para el director

-Claro, claro. Pero entonces por lo que dices, ¿van a venir más tipos conmigo a hacer el trabajo? ¿O te refieres a que no le diga a ninguno de los vuestros que me estáis pagando? De todas maneras, tranquilo, soy una tumba. Además, ¿qué necesidad tengo yo de decirle a nadie que me habéis dado trabajo? Hay pocos trabajos tan bien pagados como este, y no estoy interesado en que nadie más sepa que pagáis por ese tipo de cosas. Se me acabaría el chollo.

Kipp se pone a pensar en la cantidad de cosas que podría pedir alegando que eran necesarias para la misión, pero pronto para y vuelve al primer comentario de Gino.

-Oye, el tipo que me... bueno... que me convirtió en vampiro... me dijo que no teníamos que dar cuentas a nadie y que los otros vampiros sólo se molestaban en buscarnos cuando estaban hartos de tenernos en la misma ciudad. ¿Me estás diciendo que si voy y me presento a Príncipe Vitel me deja quedarme? ¿Tú sabrías dónde puedo encontrarle?

Kipp no daba crédito. Seguía pensando que en el fondo el Príncipe estaba buscando alguna manera de sacarle de la ciudad, "vivo" o muerto. De todas formas, el NO ya lo tenía, y quizá el Príncipe local no fuera el típico supersticioso y lleno de prejuicios hacia los otros clanes. Pero pronto su cabeza volvió a estar ocupada llevando la cuenta de lo que podía llegar a exigirle a aquellos dos tipos.

-Y volviendo al tema, el equipo depende de si estoy solo en esto o voy a tener algo de apoyo. Pero de seguro, una casa franca, dos o tres juegos de esposas, un candado, algunos trapos y cloroformo. A no ser que el sujeto en cuestión sea un vampiro. En ese caso nos olvidamos del cloroformo. Arma ya tengo yo, pero me sentiría más seguro con una buena pistola. Seguramente también necesite un vehículo con los cristales tintados y que no esté fichado por la poli. El tipo de vehículo... bueno... depende de si voy solo o acompañado. Venga, dame más detalles...

El ansia del Ravnos se podía hasta palpar en el ambiente. Estaba deseoso de entrar en materia, y en realidad le daba un poco igual el tipo de trabajo. Se le ocurrió que hoy sería un buen día para mandar algunos SMS a sus otros conocidos Ravnos en cuanto perdiera de vista a esos dos gorilas. El SMS de hoy, pensó Kipp, iba a ser gordo.

 

Cargando editor
05/12/2011, 16:50
George Lawrence

Si, son otro clan... pero no son como nosotros.. Son traicioneros... llevan la corrupcion alla a donde vayan. Y no hacen mas que incordiar... estariamos mucho mejor sin ellos.

Ves que George empieza a divagar... se frota las manos y sigue dandole vueltas al tema. Quiza deberia hablar con Philip... el si que sabe que hacer con esos asquerosos...

De pronto se percata de que continuas alli: Bueno, no te preocupes por eso chiquilla. Primero tendras que enterarte de las normas de la ciudad. Espero que John te haya enseñado los rudimentos y las tradiciones.

Se queda pensando unos instantes: Aparte de eso no deberias manipular a ningun titere con poder politico... o no sin antes haberlo consultado con Vitel. Hay una larga lista de Eliseos oficiales, y mas te vale no romper las normas en ellos. Esta prohibido ir a la universidad de Georgetown y tambien esta prohibido interaccionar con los guardias humanos que vigilan el monumento al soldado desconocido. Creo que eso sera suficiente para ti por ahora...

Sonrie mostrando los pocos dientes que le quedan...

Notas de juego

No tengo acentos,que estoy en el curro... sorry

Cargando editor
05/12/2011, 16:47
Frederick Van Denholm
Sólo para el director

Observo detenidamente... Muerto de curiosidad. 

- Pensaba que disponiamos de tiempo. - Contesto despacio, y se nota que medito cada sílaba, podría hasta notarse que no estoy muy acostumbrado a coversaciones largas. - Bien. Mi nombre, como sabe es Frederick Van Denholm. No colaboro con el Sabbat, ni tengo ninguna relación con ninguno, de hecho, creo que nunca he conocido a nadie de la secta. Nuestro clan se considera independiente.

Hago una leve pausa, finalmente contesto:

- Respecto a mi presencia aquí, en Washington... Llegó el momento de elegir un lugar de residencia, y Washington me pareció un lugar perfecto para vivir, salvo que tenga usted algún inconveniente. No pensaba que fuera necesaria alguna otra razón. - Me muestro un poco confuso, realmente no sé si esto es lo que el príncipe esperaba. 

Que curioso es... estar hablando con alguien tan sombrío. ¿Sentirá la gente lo mismo cuando habla conmigo? El monumento Washington... Es diferente, de cómo lo imaginé en los libros, también Marcus Vittel es distinto de cómo era en mi imaginación. 

- De todas maneras, es un placer para mí conocerle, Señor Vittel. Hace usted honor a su fama. 


Asiento ligeramente, con las manos aún en los bolsillos, y mantengo la mirada, a través de mis gafas, hacia el príncipe. 

 

Cargando editor
05/12/2011, 17:03
Lori Frye
Sólo para el director

El doctor Avon me habló de las tradiciones de Caín y de otras normas... No se preocupe, no le defraudaré. Le miro a los ojos, intentando demostrar confianza. Aunque... No acabo de entender las cloacas, ¿habría alguna manera de que me prestara un mapa o algo así?

Notas de juego

¡Ánimo Mike! Que tienes que comprar muchos manuales y juegos originales :P 

Cargando editor
05/12/2011, 18:53
George Lawrence

 

No tengo ningún mapa de las cloacas, tampoco creo que te sirviera de mucho.

George te mira curioso…Te acabarás habituando a moverte por aquí. Siempre puedes seguir los túneles del metro y sí que puedes conseguir fácilmente un mapa del metro en cualquier estación.

Una rata chapotea por el suelo y empieza a trepar por la pierna de George… ves que éste vuelve a sonreír y continúa:

Date una vuelta para familiarizarte con el entorno. Mañana a las 2 o las 3 pásate por aquí, te presentaré a Cohen. Creo que los 2 vais a hacer una visita al Príncipe pasado mañana. Él te presentará como es debido.

George saca un trozo de queso sucio de uno de sus harapientos bolsillos y se lo da al animal. Sin más dilación se pierde en los oscuros túneles bajo el suelo de Washington…

Cargando editor
05/12/2011, 18:55
Gino Manitelli

 

Creo que es evidente, no digas nada a nadie de que te pagamos por esto. Será mejor para todos, sobre todo para ti si quieres cobrar y tener la oportunidad de conseguir algún trabajo más en el futuro. Creo que te vendría bien que esto salga como Vitel quiere.

Antes de que empieces a pedir Gino parece haberte leído la mente… de momento podemos proporcionarte equipo básico. Si la cosa va bien podríamos darte juguetes más interesantes para futuras misiones.

Gino te escucha hablar acerca de tu sire y lo que supuestamente sabes. Cuando acabas tu perorata sonríe levemente y te dice: Sí, Vitel te dejará quedarte si vas y te presentas. Aunque seas ravnos. Siempre y cuando le seas de utilidad. Antes de que el brillo de tus ojos te delate Gino se lleva un dedo a los labios y especifica: Nada de avisar a más de los tuyos. Si la ciudad empieza a plagarse… se corta el grifo, y adiós chollo. ¿Entendido?

Gino escuchó de nuevo con mucha paciencia todo el listado de exigencias que le propusiste:

Como dije antes de momento no te vamos a proporcionar más armas. Ni una casa tampoco. Ni un coche con los cristales tintados… El resto lo tendrás todo. Y sí, trabajarás con más gente. Cuento con que alguno podrá proporcionarte vehículo, y hasta puede que el arma.

Gino volvió a poner su semblante serio… En esos breves momentos te parecía bastante más peligroso de lo que hubieras imaginado:

El Príncipe os dará los detalles, pero se exigirá máxima discreción. Y vamos a ser muy tajantes con eso, si alguien se va de la lengua volverá en pedacitos al refugio de su sire.

Cargando editor
05/12/2011, 18:56
Marcus Vitel

 

Me alegra saber que no tienes tratos con el Sabbat. Ciertos sectores preocupados de nuestra sociedad estarán aliviados también. Hace una muy breve pausa. Sin embargo no creo que ellos confíen en tu palabra como hago yo. Es posible que requieran pruebas… una muestra de buena voluntad.

Vitel cruza las manos a la espalda y empieza a andar despacio bordeando la mesa oval dirigiéndose hacia ti.

Comprende esto, Mr. Van Denholm del clan Kyasid. Soy Príncipe de Washington. La Mascarada es demasiado frágil aquí. Los actos de cualquier cainita en mi ciudad, podrían hacer sufrir a toda la Estirpe. Y no puedo permitir que unos descerebrados lo echen todo a perder porque crean que hay un sabbat donde no lo hay.

Vitel se detiene a unos 2 metros de ti. Algo en tu interior te insta a correr, huir de ahí. Pero sabes que no tendría sentido…

Ayúdame con un asunto que tengo entre manos, y te beneficiarás de mi protección. Tendrás mi permiso para permanecer en Washington y cualquiera que intente hacer algo contra ti sufrirá el peso de la justicia de la Camarilla. Si tienes cualquier necesidad o dificultad, ven a mí. Obedece las Tradiciones y no me causes problemas… y te beneficiarás del poder que sólo Washington puede ofrecer.

Te miró fija y profundamente a los ojos.

Otra explosión de truenos resonó.

Si es usted sensato apreciará mi oferta. Si finalmente lo hace y decide residir aquí… le espero mañana a las 12 de la noche. 

Cargando editor
05/12/2011, 19:02
Frederick Van Denholm
Sólo para el director

Le miro a los ojos, tardo unos segundos en contestar finalmente hablo: 

- Antes que nada, querría saber de qué estamos hablando. Si no sé para qué quiere mi ayuda, no podré aceptar su oferta. 

Digo seriamente mientras me planteo, hasta que punto me interesará participar en algo de esto. 

Cargando editor
05/12/2011, 19:04
Lori Frye
Sólo para el director

Veo como se marcha y suspiro. Parece que al final no voy a poder visitar el Museo

Obedezco, como buena muchacha, e intento guiarme por las cloacas.

Cargando editor
05/12/2011, 19:05
Marcus Vitel

Sus ojos te miran mientras parece que te evalúan:

Digamos que estoy buscando a alguien. Y que es mucho mejor que le encuentre yo antes que otra gente. Hay alguien en peligro y yo puedo protegerle. Sin embargo mañana en la reunión diré otra cosa. Habrá un objetivo público, y otro que sólo sabrán los implicados. Espero que usted esté entre los implicados.

Se gira de nuevo hacia la ventana, no con la intención de darte la espalda, y vuelve a observar la impresionante vista de los monumentos de Washington. Fuera parece que la tormenta está amainando, pero aún no ha escampado del todo.

Para el resto del mundo ustedes tendrán que traer a un criminal ante la justicia. Pero su objetivo real será buscar a alguien extremadamente raro, un especímen único. Protegerle a toda costa, y traerlo también aquí. Tendrá la oportunidad de colaborar con gente muy extraña y diversa... creo que eso es algo que los suyos valoran.

Vitel gira la muñeca y mira su reloj... Disculpe señor Van Denholm. Tengo otros compromisos hoy, pero le ruego considere mi oferta con la almohada, y espero verle mañana. Si acepta estaría encantado de conversar de otros temas con usted en privado más adelante.

Cargando editor
05/12/2011, 19:13
Director

Estás vagando lo que te parece una eternidad por las cloacas. No te sientes perdida, y cada vez te familiarizas más con el entorno, crees que en un par de días podrías orientarte perfectamente...

Te sorprende mucho descubrir un extraño resplandor proveniente de uno de los túneles... no lleva al metro así que no debería haber nada ahí. Llena de curiosidad te acercas y doblas la esquina.

Parado en medio del túnel, delante de ti, hay un hombre alto, de 1’93m aproximadamente, y con una complexión decente. Tiene unos ojos grises punzantes y el cabello rubio y corto que clarea, con vetas plateadas.

Viste de modo inmaculado, y su traje parece hecho por Armani. Se apoya en un bastón ornamentado con multitud de joyas...

En cuanto doblas la esquina su mirada fría y calculadora te penetra. Hace un gesto con la mano y una fuerza irresistible te eleva y te desplaza hasta permanecer a tan sólo medio metro del hombre.

Estás flotando en el aire, no tienes puntos de apoyo y lo más que puedes hacer es zarandear piernas y manos. 

Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Una nueva rata de cloaca. ¡Qué mala suerte has tenido hoy!

Cargando editor
05/12/2011, 19:05
Kipp
Sólo para el director

-Gino, me ofendes. Ya te he dicho que no le voy a decir a nadie que me dais trabajo. Además, los... ¿ravnos?... que conozco son espíritus libres. Si quieren venir, van a venir, y si no, pues no. No necesitan que nadie les avise de nada. Cogen lo que quieren cuando lo quieren...

"Pero ya que lo has mencionado, gorila, les voy a decir que en esta ciudad tampoco tenemos lo que se dice buena fama. Eso y que después de dos años el Príncipe local y sus gorilas me han encontrado e incitado a colaborar con vosotros como pago por mi estancia. Estoy deseando salir de este coche. Tenéis suerte de que tenga que quedarme en vuestra ciudad." Piensa para sus adentros.

-¿Y a qué estamos esperando? ¿Me presentas al Príncipe y al resto del equipo o qué? ¡Estoy deseando verles!- Dice Kipp fingiendo estar entusiasmado.

Entonces se gira y se dirige al grandote. -¿Y tú que me cuentas? Estás poco hablador... ¿Cómo te llamas?-

"Al pobre tipo solo le falta meterse el dedo en la nariz. Qué personaje."

Cargando editor
05/12/2011, 19:20
Frederick Van Denholm
Sólo para el director

Aturdido... Le miro perplejo, y contesto pausadamente, como si me costara esfuerzo pronunciar las sílabas. 

- De acuerdo, pero le aviso que la información que me da es considerablemente escasa. Hay innumerables variables en el aire, y suelo ser una persona prudente. No quiero que pierda usted su tiempo, aunque sinceramente esperaba una reunión un poco más larga, aunque tampoco hay inconveniente. Sin embargo, sí que  debo indicarle que es difícil que entre en algo de lo que sé poco o nada, y me temo que con la información que acaba de proporcionarme, creo que apenas puedo vislumbrar qué es exactamente lo que quiere que haga, o cómo podría yo ayudarle, si me permite comentarselo. En cualquier caso, lo pensaré si es lo que desea. 


Intento pensar a gran velocidad en lo que acaba de decirme o pedirme, sin para de sentir que me pide me lance al vacío. Tengo que ayudar a llevar alguien del sé poco o nada, no sé que es o quién es, dice que trabajaré con personas interesantes pero no sé nada de dichas personas, interesante es un adjetivo ambiguo. Sé lo que me ofrece o es poco para la mayoría de los vástagos, yo no soy menos... Pero, ¿en qué se supone que me estaría metiendo?

Me sorprende el poco tiempo que hemos tenido para hablar, teniendo en cuenta la premura con la que acudido a al cita. Suspiro un segundo, y espero a que el príncipe finalice la conversación. 

Cargando editor
05/12/2011, 19:45
Director

El otro tipo echa una rápida mirada a Gino y luego te vuelve a mirar a ti:

No tengo mucho que contarte, sólo soy un mandado.

El coche disminuye su velocidad mientras gira y entra en un amplio parking. Puedes ver un enorme edificio con el rótulo: HOTEL WASHINGTON en la parte frontal. Ya hemos llegado dice Gino.

Un hombre uniformado viene a abriros la puerta. El hombretón y Gino bajan, y te acompañan al interior del hotel. Tu vestimenta desentona un poco en el lugar, pero la gente parece no prestarte demasiada atención, quizá es por la gente con la que vas. Te guían hasta un ascensor.

Subís un número que se te antoja inagotable de plantas. Gino y el otro tipo están todo el trayecto en un incómodo silencio. 

Cargando editor
05/12/2011, 20:35
Marcus Vitel

 

Parece que Vitel está a punto de abandonar la habitación cuando se detiene. La tormenta fuera ha amainado casi por completo.

Se me olvidaba una cosa. Por favor Sr. Van Denholm, acompáñeme.

Su figura majestuosa se dirige con paso firme hasta la puerta cerrada y la abre sin más dilación. Le sigues hasta una habitación más pequeña. Parece un estudio. Vitel se sienta detrás de un escritorio de madera. Detrás de él hay una pequeña estantería con muchos libros, lo que llama tu atención. Te fijas en algunos títulos, parecen tratar de muy diversos temas, desde la historia de Washington, hasta zoología y botánica. Con la mano derecha Vitel te señala una de las sillas enfrente de él y prosigue:

Tome asiento por favor.

Espera unos instantes a que te acomodes, y continúa la conversación. Disculpe mis modales anteriores, creo que usted tiene todo el derecho a saber algo más concreto del asunto. Y por supuesto a preguntarme lo que desee saber de mi ciudad.

Un brillo de inteligencia destella en sus ojos y un escalofrío recorre tu columna vertebral… tienes la extraña sensación de que algo ha pasado, parece como si te hubiera leído la mente.

Vitel prosigue: El primer caso que le comenté, el que será público. Tiene que ver con un infractor de la mascarada. Quiero que un grupo de neonatos lo traiga a la justicia. A los nuevos les dará una oportunidad para lograr algo de reconocimiento en la ciudad, a alguno le dará la oportunidad de demostrar que no tengo que despedazarlo por haberse presentado sin pedir permiso, y en su caso señor Van Denholm, permitirá mostrar a los incrédulos que usted es un ciudadano preocupado que dará todo por defender nuestra ciudad.

Vitel se echa un poco para atrás y apoya la espalda en el respaldo de la silla. He hecho todo lo posible porque su llegada a la ciudad pasase desapercibida, pero al menos una persona ha sabido de usted. Me imagino que ya habrá intentado ponerse en contacto con usted. Le recomiendo encarecidamente que no haga tratos con ellos. Son muy peligrosos y no son de fiar. Sólo quieren saber más de gente como usted.

Ahora bien, vayamos a lo importante. Usted, por ser quién es, y por sus conocimientos, es la persona indicada para la segunda misión. Creo que sabe perfectamente quiénes son los sangre débil. Uno suelto en mi ciudad crearía el pánico. Hay gente que aprovecha los rumores para desacreditarme, y utilizan cualquier cosa para ello. Los tremeré quieren poner sus manos encima del muchacho, quién sabe con qué oscuros fines. Yo quiero encontrarlo y ofrecerle protección.

La cabeza te da un poco vueltas… demasiada información quizás… ¿qué tienen que ver Vitel, un infractor de la mascarada, los tremeré y ahora un sangre débil?

Vitel parece visualizar tu caos mental y trata de ayudarte:

El pobre muchacho será cazado y vilipendiado. Muchos lo llaman un heraldo de la gehena… y dicen que es un síntoma de que nuestros Antediluvianos se van a alzar contra nosotros ya. Como le dije: no quiero que cunda el pánico, ni quiero que los Tremere usen al chico para sus propios fines. Quiero ofrecerle al chico que trabaje para mí. Será mucho más seguro para él.

Por favor, no comente nada de todo esto hasta mañana después de la reunión, donde daré las indicaciones pertinentes…

Cargando editor
05/12/2011, 20:17
Kipp
Sólo para el director

"Qué razón tiene el grandote. Sólo es un mandado. Si hasta para responder tiene que pedirle permiso al padrino... Qué poca iniciativa."

-Hay más alegría en un cementerio...-


El ascensor sigue subiendo...

-Tío, si había que venir en traje, podías haberme avisado, ¿no?

Y sigue subiendo...

 

Kipp, de la miríada de formas de romper el hielo que se le ocurren, escoge preguntar una obviedad.

-Eh, Gino, ¿cómo es que el Príncipe nos está esperando? ¿Ya sabía que yo iba a venir?

"Claro que lo sabía. Vendría por las buenas o por las malas. ¿Para qué si no tanto hombre armado esperando abajo?"

Cargando editor
06/12/2011, 01:48
John Weems
Sólo para el director

Sus pasos y movimientos eran pausados y exagerados, a pesar de lo inquieto y excitado que estaba por el nuevo comienzo, se mostraba extremadamente calmado. Sus anchos y oscuros vaqueros emitían un sonido siseante a cada paso, acompañado al casi arrastrar las caras zapatillas blancas de marca en cada uno de ellos. Una chaqueta pesada de cuero contrastaba con una camisa lisa de color granate. Aún más destacan los reflejos que provocaba aquel colgante de plata con el símbolo del as de trébol.

Asintió algo serio tanto a la bienvenida, como a las preguntas de cortesía iniciales, escuchando con interés a la atractiva suma sacerdotisa y relajando al máximo sus gestos para evitar que escudriñara sus inquietudes desde el principio y quedar como un estúpido novato. No obstante no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa con soberbia la escuchar la palabra problemas. Dalo por hecho, los "clubs" sabemos jugar mantuvo una pequeña pausa, recuperando su seriedad, dudando en parte de qué forma debía nombrarla, optando finalmente por la opción neutral, pero con poca convicción, señora. Aquellos seductores movimientos arrancaron de John acentuar sus labios para aspirar mientras sus ojos se encogían, mostrando la misma expresión involuntaria de alguien que observa con cierta empatía el dolor ajeno.

Su mano acudió a acariciar su barba mientras escuchaba las incómodas instrucciones de presentación al Príncipe, pero no podía evitar esa parte, sabía que tendría que hacerlo le gustara o no, por un bien mayor. Hecho, respondió asintiendo mientras alzaba su mano mostrando el dorso con sus dedos en señal de victoria.

Sus ojos se cerraron en señal de respeto. Alabado sea.  Posteriormente juntó sus manos para frotarlas ligeramente, Agradezco su hospitalidad señora. Traeré mis cosas después del asunto del Príncipe. Bueno... separó sus manos con una palmada, hora de jugar, ¿algo más que deba saber? Sus ojos buscaron alguna señal en ambos hermanos de sangre.

Notas de juego

He decidido llamar a la "banda" de John los Clubs, palabra con varios signicados, el palo de trébol de la baraja (su símbolo), pero tambien garrote, mazo, casino, etc...