Partida Rol por web

- Sube a la furgoneta - te indica el hombre de los crucifijos y amuletos. En ningún momento ha parado de apuntarte con la pistola. 

Los otros dos hombres te apuntan y esperan a que subas.

Mientras el que parece el jefe se gira hacia Enma: - ¡Dese la vuelta! - Enma obedece, pero antes de hacerlo te mira directamente a los ojos, puedes ver una especie de súplica en ellos, no quiere que te pase nada.

El hombre ata las manos de Enma con cinta adhesiva y luego le pone una tira en la boca. Se gira y te dice: - Vamos a dejarla aquí, en un sitio donde no pueda delatarnos nada más salir y donde tarden un rato en encontrarla. Pero como puedes ver estará bien y la encontrarán en unos minutos. Coopera y no tendré que venir otra vez a por ella. No seré bueno. - su cara hace una especie de mueca socarrona. No estás seguro pero te estremeces un poco, ves a ese matón capaz de cualquier cosa.

toco le suelo (eliminar auras) para ver si ha pasado por aquí. (lo quería hacer al salir de la habitacion pero no me ha dado tiempo, perdon, perodn, perdon).

¿No lo he hecho en el asecensor? ¿No veo que botón pulsa o algo así?

Subo a la furgoneta. Y le digo a Emma:

- Estaré bien...sé cuidarme...

No creo ninguna de las palabras que acabo de decir pero si es la última vez que me va a ver en toda la vida que piense que soy un hombre valiente. Luego espero a que la furgoneta empiece a moverse para poder respirar tranquilo por ella, en ese momento empiezo a preguntarme realmente donde me he metido...¿será por el vagabundo que maté? Sí, es probable que sea por eso...puede que ese vagabundo sea amigo de estos hombres y quieran ajustar cuentas conmigo. Tiene que ser eso...

Los 3 tipos suben contigo a la furgoneta, el hombre que te ha secuestrado se sienta frente a ti en la parte de atrás, y los otros 2 van delante, uno de ellos conduce.

No te tapan los ojos pero el tipo que se sienta frente a ti te mira directamente a los ojos... y pierdes la noción del tiempo. No sabes por qué pero eres incapaz de apartar la mirada.

Kipp y John llegáis a la vez a la planta de recepción. Veis que la gente del hospital trabaja con normalidad, llegan enfermos, algunos hacen cola para que les atiendan, otros están en la sala de espera, pero nada parece fuera de lo común, ni véis al tipo que buscáis por ninguna parte.

Kipp mira a un lado y a otro. Todo parece estar dentro de lo normal. Ni Ashley ni Freddie han llegado a la planta baja. Toma una decisión y corre hacia la recepcionista.

-Perdona que te vuelva a molestar, preciosa. ¿Has visto salir a este muchacho?- Dice enseñándole la foto que previamente había apartado del dossier.

Aprovechó mientras le contestaban a Kipp para salir a echar un vistazo afuera, sin detenerse, pero bajando el ritmo lo suficiente para no correr el riesgo de causar algún incidente. No obstante su prisa era percibida por aquellos con los que se cruzaba.

Lo miro fijamente mientras me llevan lejos...muy lejos al parecer. Emma ya debe estar pidiendo ayuda y eso me reconforta en parte. Ella está bien por lo tanto...yo estoy bien.

Por alguna extraña razón no logro apartar la mirada del que me secuestro...tiene algo hipnótico en sus ojos...me estaré poniendo del lado del secuestrador...¿síndrome de Estocolmo a los cinco minutos? No, no puede ser eso. Hay algo extraño en todo esto...algo demasiado raro para que lo pueda comprender ahora. Mi vida en este momento es un puzzle y me faltan demasiadas piezas...

La enfermera te mira ligeramente enfurecida, Kipp. Tarda unos segundos pero se acaba fijando en la foto: - No, el chaval ha bajado al laboratorio del Doctor Walker hace algo más de una hora, pero no ha vuelto a salir. -

John, te asomas a la puerta fuera y miras alrededor, no te parece ver a nadie sospechoso, ni a la persona que buscáis.

Unas puertas mecánicas se abren según llegáis y veis mucho revuelo de enfermeras atendiendo a pacientes, etc...

Hay un mostrador de recepción tras el cual está sentada otra enfermera gorda con cara de pocos amigos, que apenas levanta la cabeza cuando llegáis.

Lori entra toda decidida en su disfraz de policía. Teresa camina como si nada, y Cohen entra embutido en su abrigo tratando de que no se le vea nada...

-No te pongas así, mujer. Seguro que te han pedido cosas más raras...- Dice Kipp mientras se aleja del mostrador con un guiño y una sonrisa para la enfermera.

Se acerca a paso ligero hacia John Weems para comunicárselo.

-La recepcionista dice que no le ha visto salir, y que hace una hora que entró en el laboratorio de Walker. ¿Estás seguro de que se lo han llevado? ¿Cómo lo sabes? ¿Y quién ha sido? Conste que no sospecho de ti, pero ¿cómo sabes que no te han contado una mentira simplemente? ¿Le viste salir? ¿Miramos las salidas de emergencia? O quizá no sea una buena idea, porque ¿no se supone que saltaría la alarma si abrimos una? Tampoco hemos oído ninguna alarma, así que... o siguen en el hospital... o se han ido por otra entrada. ¿Le preguntamos a la gorda de recepción si hay más entradas que ésta?- Dice Kipp de una retahíla, hablando rápidamente sin dejar tiempo a contestar ninguna de las preguntas hasta que se da por satisfecho.

Me acerco con seguridad a recepción, alejándome  de Cohen y Teresa. Buenas tardes, soy la agente Katherin Smith señalo mi plaquita y añado: vengo a tomar declaración a Jamie White, ¿me podría indicar en qué habitación se encuentra? Sonrío amistosamente, mientras espero

- Un momento agente. - ves que la enfermera teclea los datos en el ordenador. - Sí, tiene que coger ese ascensor de ahí - comenta mientras te señala con la cabeza un ascensor situado a tu derecha - y subir a la 5 planta. Es la habitación número 27. - La mujer ha cambiado tremendamente su actitud en cuanto ha visto a un agente de policía. Y quizá más le haya sorprendido el hecho de que sea mujer...

Muchas gracias, que tenga un buen día. Le deseo mientras voy hacia el ascensor. Lo mantengo abierto hasta ver si Teresa o Cohen se acercan para tomarlo, y los saludo como si fuera la primera vez que los veo en el caso de que lo hagan.