Partida Rol por web

Muchas gracias pero no le digo al “empleado de la limpieza”, miro hacia arriba y le pregunto al toreador ¿Qué diablos era eso?

Chas te hace un gesto para que entres y te reúnas con él en la misma sala de antes*, y luego desaparece alejándose del cristal de la ventana. Los "limpiadores" se ponen a limpiar realmente los restos y salpicaduras de sangre, mientras uno de los guardaespaldas arrastra el cuerpo inerte de Nathan que empieza a moverse y parece recuperar la consciencia poco a poco.

El otro guardaespaldas espera junto a la puerta atento a si finalmente te decides a entrar o si te marchas del lugar.

Las sirenas se oyen cada vez más cerca.

Notas cómo tu cuerpo comienza a recuperarse un poco... No sientes dolor, aunque sabes que estás bastante destrozado...

Cuando abres los ojos te encuentras bajo el dintel de la puerta de la biblioteca, donde has sido arrastrado por uno de los guardaespaldas de Chas.

Abajo de las escaleras puedes ver a los "limpiadores" afanándose por hacer desaparecer los restos de sangre de las escaleras.

El otro guardaespaldas de Chas se encuentra observando a Teresa, que parece indecisa respecto a si entrar o marcharse...

Voy a hablar con el toreador ¿me respondes ahora?

El primogénito te observa cuando entras. Está hablando por teléfono aunque parece dar por finalizada la conversación y cuelga el móvil:

- Evidentemente era un sabbat. Ha avido varios avistamientos de ese tipo, no es la primera vez que dicen que Jack Nicholson ha atacado a alguien. Sin embargo es la primera vez que se adentra en mis dominios. Por lo que sé es un tipo peligroso, y extra-oficialmente puedo comentarte... - aquí baja algo la voz - que creo que tuvo que ver con gran parte de los incendios en los que murieron muchos toreador a finales de la década de los sesenta. -

Chas sacude la cabeza negativamente: - Esa parte de la investigación está poco clara aún, pero los testimonios de varios testigos concuerdan en el mismo modus operandi en varios de los ataques. Y ese modus operandi coincide con varios ataques y avistamientos de Jack Nicholson en la última década. -

El primogénito habla siempre con voz pausada, mira luego tus heridas y te pregunta: - ¿Estás bien? ¿Quieres algo de sangre? -

Mientras te estás recuperando te da tiempo a observar cómo Teresa se introduce en la biblioteca y se dirige escaleras arriba para hablar con el primogénito Toreador.

No, no quiero sangre gracias… hubiera sido un detalle que bajaras, vamos digo yo ¿y porque esta tan joven el actor?

Me levanto y camino un poco mientras hago memoria de todo lo sucedido. Jack Nicholson casi me parte en dos, tenía espadas en vez de manos...porque sé que no estoy fumado ni drogado porque si no creería que estoy inmerso en la peor de las pesadillas surgidas del uso abusivo de la marihuana y otros psicotrópicos.

Decido a hablar con Chas y despedirme ya que marcharé al hotel en breve a recuperarme. Me acerco a la puerta sin hacer mucho ruido ya que tengo que andar despacio pero no intento ocultar mi presencia. Si hay suerte escucharé algo de la conversación.

El joven mantiene un rostro imperturbable mientras te responde: - Sí, hubiera sido un detalle, pero no iba a arriesgar mi no vida en una lucha con un salvaje del sabbat, en plena calle, y rompiendo la Mascarada... Y menos sin saber las habilidades de ese tipo, o de qué es capaz. -

El primogénito parece preocupado y pensativo pero después de un par de segundos responde a tu última pregunta: - Evidentemente el tipo no es el verdadero Jack Nicholson, sólo un psicópata que además es fan del actor. Parece tan joven porque ha empleado vicisitud para moldear su rostro y parecerse al de un joven Jack Nicholson. Eso nos supone un problema. Podría ser cualquiera. Igual que ha imitado el rostro de Jack Nicholson, ahora mismo nada le impide ponerse tu rostro e ir por ahí a hablar con cualquiera... -

Te mueves a duras penas con el suficiente sigilo como para llegar junto a la puerta de la habitación del piso de arriba donde te reuniste con Chas...

Puedes escuchar parte de la conversación que está manteniendo ahora mismo con Teresa.

Teresa: "No, no quiero sangre gracias… hubiera sido un detalle que bajaras, vamos digo yo ¿y porque esta tan joven el actor?"

Chas: "Sí, hubiera sido un detalle, pero no iba a arriesgar mi no vida en una lucha con un salvaje del sabbat, en plena calle, y rompiendo la Mascarada... Y menos sin saber las habilidades de ese tipo, o de qué es capaz."

Hay un breve lapsus y Chas prosigue:

Chas: "Evidentemente el tipo no es el verdadero Jack Nicholson, sólo un psicópata que además es fan del actor. Parece tan joven porque ha empleado vicisitud para moldear su rostro y parecerse al de un joven Jack Nicholson. Eso nos supone un problema. Podría ser cualquiera. Igual que ha imitado el rostro de Jack Nicholson, ahora mismo nada le impide ponerse tu rostro e ir por ahí a hablar con cualquiera..."

Vamos que tienes miedo… pensando que la explicación ha sido simplemente una escusa.

No me preocupa que se vaya a poner mi apariencia, quien me conoce sabe mis gestos.

Cojo el móvil y les envío un wasa a todos mis amigos vampíricos. Les digo que me he enfrentado a un Sabbat con la apariencia de Jack Nicholson y que puede que vaya a optar mi apariencia que si tienen dudas que le pregunte algo que solo pueda saber yo.

El primogénito toreador sonrió. - Puedes definirlo así si quieres... tengo miedo. - respondió. Te observó de arriba a abajo un instante, examinó tus destrozadas ropas ahí donde las espadas te habían alcanzado y prosiguió: - Un poco más y no lo cuentas... Digamos que yo tengo mucho aprecio a mi no vida... y a mi ropa. Este traje vale probablemente más de lo que ganarías en todo un mes, y no pienso darle a ese sabbat ni a nadie la oportunidad de estropearlo porque no sepan resolver los asuntos usando la cabeza. - Chas sacudió la cabeza de nuevo y pareció querer cambiar de tema.

- Tengo que informar a Vitel de esto. - dijo Chas sacando su teléfono móvil. - Probablemente quiera preguntarte en persona, ¿quieres esperar a ver qué me dice? -

Chas te miró interrogativamente... su dedo estaba esperando tu respuesta para pulsar el botón de marcado o no.

Escuchaste de nuevo las voces, aunque a ratos te gustaría estar viendo los gestos para poder hacerte una mejor idea de la situación, podías imaginarte perfectamente la pose arrogante de Teresa y la cara incrédula o de sarcasmo del primogénito toreador.

Teresa: - Vamos que tienes miedo… - un breve lapsus - No me preocupa que se vaya a poner mi apariencia, quien me conoce sabe mis gestos. -

Chas: - Puedes definirlo así si quieres... tengo miedo. - pudiste imaginarte la sonrisa del primogénito en ese momento. - Un poco más y no lo cuentas... Digamos que yo tengo mucho aprecio a mi no vida... y a mi ropa. Este traje vale probablemente más de lo que ganarías en todo un mes, y no pienso darle a ese sabbat ni a nadie la oportunidad de estropearlo porque no sepan resolver los asuntos usando la cabeza. -

Un par de segundos de silencio, y de nuevo la voz de Chas:

- Tengo que informar a Vitel de esto. Probablemente quiera preguntarte en persona, ¿quieres esperar a ver qué me dice? -

Tenía pinta de que la conversción estaba llegando a su fin. Si Teresa decidía quedarse quizá pudieras escuchar algo más, si decidía salir seguramente se topara contigo a la puerta...

En ese momento hago acto de presencia haciendo bastante ruido, como si acabara de llegar arriba mientras digo.

- Bueno, creo que va siendo hora de que marche a mi refugio...el tipo ese me ha dejado hecho trizas...y necesito alimentarme decentemente para ver si recupero...

En ese momento escuchásteis unos pasos por las escaleras y la puerta de la sala se abrió mientras aparecía un andrajoso Nathan...

- Bueno, creo que va siendo hora de que marche a mi refugio...el tipo ese me ha dejado hecho trizas...y necesito alimentarme decentemente para ver si recupero... -

Chas hizo un gesto con la mano para detener a Nathan y pedirle silencio un instante.

Luego giró de nuevo la mirada hacia Teresa, esperando una respuesta por su parte.

El primogénito seguía con el móvil en la mano y un dedo sobre un botón.