Partida Rol por web

Al ver como despertabas te sonreí con dulzura. -Ha sido un placer velar por tu sueño querida... Te bese suavemente en los labios y te ofrecí los aperitivos y te serví algo de té que calenté un poco en el fuego...

Tras eso, recogimos nuestras cosas y acudimos a recepción para despedirnos de los propietarios y de la joven, agradecí el grato servicio y felicite a los propietarios por tener un lugar tan acogedor y agradable.

Tras ello, comenzamos a caminar de vuelta al castillo mientras notaba como Madeleine me miraba de reojo de tanto en tanto... Cuando me pregunto si me había gustado la tome de la mano y bese su mejilla. -Si... Me ha encantado Madeleine... Nunca en mi vida había estado en un sitio como ese... Pero ha sido una experiencia muy agradable... Me hubiese gustado que no hubieses tenido el problema tuyo, pero supongo que no se puede hacer nada... La próxima vez podremos disfrutarlo ambas... La mire con una sonrisa cariñosa, mientras que nos acercábamos al castillo. -Espero que le haya ido bien a la jefa y que no haya tenido problemas...

Al llegar de nuevo a la ciudad todas las cosas de las sacerdotisas estaban preparadas para partir a la mañana siguiente al llegar a la habitación, Bexi estaba frente al espejo...-Espero que hallaís disfrutado del día... en su tono a Bexi se le notaba nerviosa y tensa incluso su delicado cuerpo se agitaba.

-Su señora debe de haberse sentido mal, lo sé pero fue usted misma quien sabiendo del peligro nos hizo irnos... dijo Madeleine respondiendo de una forma extraña como si Anna se hubiese perdido una parte de la conversación.

-¡Sí, Madeleine...ya lo sé no me digas lo obvio estupida!... dijo Bexi que por primera vez la ves perder la calma.

-Señora solo digo que yo... sin terminar la frase Madeleine recibe una bofetada en la mejilla derecha o al menos eso crees hasta que ves que su mano se desvia en el último instante.

Bexi se abraza a Madeleine y a tí, un brazo para cada una...-Lo siento mucho hijas mías...no debí...pero he visto todo lo que le ha hecho...he sentido total impotencia... Madeleine pregunto en tono bajo que había hecho esa pirata ...le arrancó la ropa en el mismo salón y la subió en la mesa para que miraramos como la violaba con un objeto metálico con forma de falo calentada al fuego...violo a mi hija delante de mis ojos... su abrazo se volvió más fuerte mientras sonaba un leve llanto, Madeleine devolvió el abrazo y mantuvo el silencio un poco hasta decir a su gran sacerdotisa "todo irá bien".

Llegue con una sonrisa a la estancia de las sacerdotisas, pero mi sonrisa se borro poco a poco al notar el ambiente que allí se respiraba... Escuchaba a Bexi y a Madeleine en silencio sin saber que decir, o si quiera a que se referían... aunque sospechaba que se trataba de lo sucedido con la reina y de que debería haber estado hay...

Mi rostro se torno blanco cuando Bexi contó lo sucedido con la sacerdotisa que había llevado en vez de a mi... -Oh Dios mio... No... no puede ser... ¿Ha... ha sido mi culpa?... ¿Ha sido porque me has protegido? Sentí que me temblaban las rodillas mientras sentía nauseas por todo mi cuerpo... -¿Porque?... ¿Porque le ha echo algo tan cruel?... Mire a Bexi con los ojos llenos de lagrimas... Mis ojos pasaban de Bexi a Madeleine... -¿Co... Como que todo ira bien?... ¡No va bien!... ¡Nada de esto va bien!... Me separe del abrazo retrocediendo unos pasos... -¿Porque es todo el mundo así...? ¿Es que acaso no hay ni una pizca de bondad en este podrido mundo?... Mire a Bexi y a madeleine... -¿Porque... Porque me protegiste pero no has podido impedir que le hiciese eso a una de tus hijas?... ¿Porque tenemos que tragar con lo que hace esa demonio con cuerpo humano y quedarnos tan tranquilas diciendo que todo va bien?

Bexi se acercó a Anna y la tomó en su pecho...abranzándola...-Escuchame Anna...todas las sacerdotisas azules son mis hijas...y tú...eres mi hija... te besa en la frente ...salvé a mi pequeña...a tí...sé que tu has sido usada por tus pasiones o mejor dicho usada como un juguete... acariciaba tu pelo con su mano ...ella aceptó ser usada por la reina de los mares le hiciera lo que le hiciera...y yo estoy obligada a dejarla pero algún día no hará falta y todas las demás estarán a salvo...si pudiera me sacrificaría yo...pero no puedo...porque esta prohibido tocarme...¿lo entiendes?... Madeleine se abraza de nuevo a vosotras ...puede que tú también puede que tengas que hacer algun sacrificio, pero si conseguimos lo que queremos el mundo de curará de esto...¿me crees, Anna?.

Te escuchaba en silencio y asentía lentamente... -Si... Si le creo señorita Bexi... No se... Quizás fuí una ilusa pensando que al haber hallado este lugar, el mundo iba a ser de color de rosas... Baje la cabeza y tras el abrazo las mire a ambas... -Yo... siento mucho el arranque que he tenido... e... es solo que todo esto empieza a hincharme los ovarios... Tanta maldad... tanta crueldad... Ojala existiera una forma de acabar con todo esto...

Mire a Bexi y suspire.  -Pero si usted dice que si seguimos su camino podríamos acabar con toda esta corrupción y maldad, le seguiré allá donde sea necesario... Mire a Madeleine y tome su mano con una sonrisa... -Quiero un lugar donde podamos ser felices sin tener que estar asustadas de que nos violen cada vez que salimos de la protección del templo... 

La sonrisa de Bexi cálida como siempre reconfortó a ambas...-Sí...muy cierto...ahora recojamos todo y volvamos a casa esperemos que el viaje no sea muy duro para Eloise...de cualquier forma es mejor así... dicho esto las sacerdotisas recogieron sus pertenencias y por la mañana temprano todos los carros tomaron rumbo de vuelta al templo.

Tres semanas desde la vuelta al templo

Las semanas transcurrieron plácidas en el templo...Madeleine siempre estaba con sus lecturas y Anna haciendo tareas varias por el templo sobre todo en el huerto...ahora dormían juntas en una amplia habitación del segundo piso, una cama de matrimonio, una mesa de noche, un par de estanterías, un armario y un taquillón...era de noche y sabías que Madeleine tramaba algo por su peculiar rostro...lejos de esa cara inexpresiva...además tenías entendido que alrededor de estas fechas era tu cumpleaños aunque nunca supiste el día exacto...entró en la habitación con una cajita alargada y de unos 15 centímetros de alta...-Anna...te traigo un regalo de cumpleaños...sé que querias probar desde hace un tiempo... en la cajita había dos platanos, dos melocotones y un higo ...son frutas de el archipiélago...las he traido para...bueno...para disfrutar...ya viste lo que hacen...¿que...que te parece?.

Tras regresar por fin al templo, mi vida volvió a la normalidad... me encargaba de distintas tareas, principalmente del cuidado del huerto. Pero en cuanto a mi relación con Madeleine, si bien seguía igual de callada que siempre, cada vez la conocía mejor y sabia que tramaba algo... 

Desde que habíamos vuelto de la ciudad se nos había permitido el alojarnos juntas en una habitación en la segunda planta, y ambas dormíamos en una cama de matrimonio, que no habíamos dudado en estrenar adecuadamente ese mismo día... Me sentía muy feliz y satisfecha con mi vida...

Me encontraba en nuestra habitación leyendo tranquilamente sobre la cama y en ese momento vi a Madeleine entrar cargando una cajita alargada... 

-Anna...te traigo un regalo de cumpleaños...sé que querias probar desde hace un tiempo...en la cajita había dos platanos, dos melocotones y un higo ...son frutas de el archipiélago...las he traido para...bueno...para disfrutar...ya viste lo que hacen...¿que...que te parece?.

Te mire bastante sorprendida y me incorpore de la cama con una pequeña sonrisa... -Madeleine... Yo... Muchas gracias... Quizás decir esto me haga parecer una pervertida total, pero muchas gracias... Me ha gustado mucho este regalo... Te besé cariñosamente mientras dejaba la caja sobre la cama y te abrazaba... -¿Quieres probarlas ahora, o prefieres usarlas para algún otro momento?

Madeleine sonrió alegre...-No te preocupes Anna...sé que has tenido tus deleites y no me molesta...tú también me soportas mis cosas...¿por que no las tuyas yo?... Madeleine miró las frutas acariciando uno de los melocotones ...es tu regalo así que cuando quieras y como quieras...tu solo pide por tu boca y lo haremos...aunque te advierto que sobre esto sólo sé la teoría.

Sonrío divertida y te beso apasionadamente mientras acaricio tu cuerpo deslizando mis manos bajo tu túnica... -¿Y porque no me haces una demostración practica mi amor?... Así ya no solo tendrás conocimientos teóricos, sino que ademas sabrás también acerca de la practica... Te sonrío con cierta diversión y te guiño un ojo, mientras te conducía hacia la cama y me dejaba caer sobre esta, teniéndote encima mio...

-Te amo mi querida Madeleine... Agradezco al destino haber acabado naufragando en las costas del templo... Te sonrío acariciándote... -Ahora déjate llevar y usa las frutas conmigo mi seria sacerdotisa... Enséñame como pones en practica toda esa teoría que almacenas en tu cabecita.

Madeleine sonrió...-Yo creó que agradezco más ese destino...tonta... Madeleine devuelve el beso mientras busca con la mano el platano ...bueno allá voy... abrió la piel del platano y mordió una pequeña parte del especial fruto...unos segundos después su clitoris comenzó a crecer y a rodearse de piel formando un pequeño pene flácido tomó entonces el melocotón y tras morderlo el jugo resbala por su rostro y cuello alterando el resto de sus genitales por testículos no obstante no desarrolla ningún otro elemento masculino, la respiración se le agita y el sudor del esfuerzo físico hace brillar su piel ...ah...ah...siento un poco de frio abajo...y sensaciones nuevas... dijo mientras besaba tu cuello con pasión.

Sonreí viendo como tras comer el fruto, su clítoris creció hasta convertirse en un pene flácido, y tras los melocotones, un par de vigorosos testículos...

Sonriendo bese a Madeleine y acaricie su pene, mientras la empujaba para que se sentara en la cama... -No te preocupes mi amor... Yo me encargo que hacer que el frío se apague. Masturbando su nueva polla, que poco a poco comenzaba a ponerse erecta, me coloque entre sus piernas y comencé a chuparlo suavemente y con delicadeza, lamiendo glande y testículos por igual usando mi lengua con cariño... -¿Que tal se siente mi amor? ¿Te esta gustando?

-Sí...cariño...pero, me averguenza un poco verte lamer esa cosa extraña... el nuevo pene de Madeleine se erectaba hasta el límite desprendiendo una sensación cálida ...siento mucho más tus caricias...es muy raro y siento que quiero más, es como si me drogara y quisiera más...que extraña sensación....y ahora los noto mojados pero ardiendo... Madeleine trataba de colocar sus piernas en una posición más cómoda, le costaba adaptarse a su actual entrepierna.

Levante la vista con una sonrisa traviesa, mientras que chupaba su miembro... -Que no te de vergüenza mi amor... Estamos solo nosotras y me encanta verte disfrutar... Y esos colores que se te ponen cuando disfrutas...

Guiñándole un ojo continué chupando su pene, mientras que obligándola a inclinarse un poco comencé a penetrar vagina con mis dedos... Me detuve durante un instante y desnuda me subí sobre la cama, colocándome en 69 y continué chupándosela, mientras colocaba mi coñito frente a su cara... -Ummmm... mi amor... ¿Te esta gustando la experiencia?... No se si puede resultar extraño ese cambio de sensaciones...

Madeleine perdió por un momento la orientación no se daba cuenta de que la estabas inclinando y seguramente no se dió cuenta de como la tumbaste...no obstante recobró el sentido al ver tus labios vaginales reclmando atención sobre ella...-Me siento rara...pero... la lengua de Madeleine masajea tu clitoris tiernamente y lo estimula con apretones de sus labios ...esta claro que no importa que sea o tenga a tu lado... su boca juguetea cerrando y ensalivando ambos labios vaginales ...contigo siempre gozo y gozaré... tras un breve rato el pene de Madeleine tiembla y lanza un par de gotas* que dan en las mejillas de Anna, Madeleine baja un poco el ritmo durante un instante y gime ...mmm...¿que me pasa, me noto rara como un mareo?.

Gemía sintiendo como Madeleine lamia mis labios vaginales haciéndome sentir un intenso placer... -Ahhhh... me... me alegra mucho oírte decir eso... Yo... quiero que puedas disfrutar de todo esto también... quiero hacerte muy feliz... 

Chupaba su miembro, cuando este palpito y solto unas gotas de eyaculación... Al probar esas gotas me di cuenta de que sabía a zumo de frutas... Sorprendida por esto me reí. -Jajaja... vaya... la eyaculación de estos penes son zumo de fruta... Parece que estas a punto de correrte mi amor... Me quite de encima suya y me coloque a cuatro patas sobre la cama a su lado... -Vamos mi amor... hazte una conmigo... quiero sentirte en mi interior...

Madeleine observó por un momento hipnotizada la vagina de Anna y después su propio pene tan ensalivado...se alzó de su postura para colocarse de rodillas en la cama, notaste como con la torpeza propia de un virgen su pene chocó con tu piel por donde claramente no habría orificio...finalmente la dirigió con su mano hasta embocar entre ambos labios ya notabas esa sensación de nuevo de un pene penetrándote, tras unos primeros movimientos torpes y un par de recolocaciones finalmente consigue disponer un movimiento adecuado que escasamente alcanzó los cinco minutos hasta notar la sensación mojada del flujo...su orgasmo y finalmente como se tumba de golpe boca-arriba en la cama cansada, como las sacerdotisas aquel día que jugarón con Anna, el miembro continuaba erecto pero de él como un pequeño recorrido de agua entre las rocas continuaba emanando el líquido frutal, Madeleine sonrojada se quedó respirando muy entrecortada y ya sin sus gafas que se habría quitado en algun momento sin que te dieses cuenta...conocías a Madeleine podía pasar largas horas contigo y no acabar tan exhausta parecía que el nuevo atributo costaba mucho esfuerzo ser utilizado y mantenido quizás era cosa de la práctica.

Sonreí con excitación viendo como Madeleine se colocaba detrás mio y con cierto nerviosismo propio de un virgen aproximo su miembro intentando penetrarme sin éxito un par de veces. -Tranquila mi amor... Relájate... Lo estas haciendo muy bien...

Di un suave gemido de placer cuando note como entro en mi interior y tras colocarse mejor, empezó a moverse en mi interior, haciéndome gemir de placer...

-Ahhhh... mi amor... ¿Te... te esta gustando? 

Tras unos cinco minutos haciéndome el amor, sentí como mi útero se llenaba con el esperma artificial de su miembro, sintiendo una placentera sensación caliente, al notar como me llenaba por dentro...

Me gire para mirarla viendo lo agotada que había acabado... suavemente me incline hacia ella y la bese en los labios con cariño, mientras me tumbaba a su lado abrazándola... -Te amo mi vida... Has sido muy dulce... Descansa tranquila.

Con el paso de los minutos el miembro fue despareciendo retomando su forma original de vagina, no obstante manchó sus bajos con ese zumo al retirarse...ambas durmieron hasta la mañana siguiente al despertarse Madeleine ya se había marchado y Anna volvió a sus que haceres propios del día a día en el huerto.

Llegada la noche Madeleine ya estaba de vuelta en la habitación silenciosa como siempre, sobre la cama una nota de mano de Bexi para llamarte a su habitación, Anna ya conocía la estancia y había dormido incluso en ella, la gran sacerdotisa se hallaba cerca de la ventana con el pelo suelto y un vestido de color azul como el resto de sacerdotisas, sin decir nada se sentó en la cama y pidió con la mano a Anna que se sentará...-Me temo que necesito comentarte un par de cosas importantes sobre tí, Madeleine y las sacedotisas...toma asiento por favor.
 

Tras esa agradable noche, ambas dormimos dulcemente y a la mañana siguiente volvimos a nuestros quehaceres diarios...

Al volver ya de noche a nuestro cuarto, salude a Madeleine con un beso en la mejilla y vi la nota sobre mi cama... -Vaya... parece que Bexi me reclama... Mire a Madeleine y sonreí... -Voy a ver que quiere... espero no tardar mucho en volver...

Tras despedirme de Madeleine, me encaminé hacia el cuarto de la suma Sacerdotisa y allí la encontré mirando por la ventana, y sin decir nada, se sentó en la cama y me hizo un gesto para que me sentara también...

Escuche lo que Bexi me dijo y asintiendo con la cabeza me senté a su lado... -¿Sucede algo señorita Bexi? ¿Que tiene que decirme?