Partida Rol por web

-Anna, tengo varias cosas que decirte todas ellas importantes... Bexi respiró ...dos de ellas son malas y una de ellas buena, así que empezaré yo con la buena... Bexi te tomó la mano y la acarició suavemente con ternura ...en dos días tendrás la ceremonía que te convertirá oficialmente en sacerdotisa azul...la primera mala es que en cuatro días Madeleine se debe de marchar a una digamos misión que le he encargado y sí, es peligrosa... Bexi entonces te tomó la mano con algo más de fuerza y mirándote con sus claros ojos al rostro ...he tenido que hablar con Madeleine sobre la noche que pasé contigo y se lo tomó a mal por lo menos conmigo, es los problemas de comunicación que ocurren con personas como ella.

Escuchaba a Bexi con atención y pese a que sonreí cuando me dijo que iba a convertirme oficialmente en una sacerdotisa, mi sonrisa se borro cuando me dijo las malas noticias... -Oh... a... asi que es eso... Intentaré hablar eso con Madeleine... En ese momento no sabia nada de ella y no podía saber que acabaría enamorándome de ella... No es como si la hubiera engañado o algo así. Mire a Bexi... -E... En cuanto a lo de su misión... ¿No podría acompañarla?

-Sí, sinceramente sí...que podrías pero es algo delicado espero que entiendas que no es nada fácil, pero si tú quieres ir no me voy a oponer a tus deseos tranquila...te doy mi palabra... Bexi se levantó de la cama y caminó por la habitación ...se trata de un ritual que debe ser llevado a cabo por nuestro credo de forma que se proteja contra amenazas externas de forma mágica el problema es que siempre que se envió a una sacerdotisa la barrera se mantuvo pero ellas no volvieron, en algunas excepciones consiguieron retornar y activar dicha barrera sin sacrificarse pero no existe una forma concreta de hacerlo para que ese sea el resultado sin embargo Madeleine ha ido allí cuatro veces volviendo en todas ellas algo insólito, siempre quiero buscar alguien para que no sea ella más la encargada pero al no haber más candidatas y ofrecerse siempre pues...no me queda otro remedio.

Escuchaba con atención lo que Bexi me contaba y una cierta curiosidad por conocer que era lo que protegía nuestro refugió, anido en lo mas profundo de mi, y una pequeña sonrisa afloro en mis labios... -No se preocupe señorita Bexi, ayudaré en lo que pueda a Madeleine con el ritual y volveremos las dos... Y también solucionaré su discusión... no me gustaría que se disgustaran por mi culpa...

En cuanto a la ceremonia para convertirme oficialmente en sacerdotisa, ¿He de saber algo? ¿Alguna cosa cambiara de mis funciones actuales a las que tomaré siendo sacerdotisa? También saber si tendré alguna responsabilidad o norma a seguir... no me gustaría hacerlo mal o liarla... Me gusta mucho estar aquí...

-Cumples con nuestras normas sin saberlo, recitaré todas y cada una y tú deberas de jurarlas además de eso también pasaras por un ritual, te desnudarás y entraras en la fuente de manera completa hasta que finalmente salgas por el lado contrario y saldrás de ahí purificada te vestiras con la túnica y serás una de nosotras... esas fueron las palabras de Bexi, un acto y un juramento como sacerdotisa azul ...en cuanto a tus funciones en un principio no, pero bien es cierto que cualquier papel intelectual o de responsabilidad requiere de este juramento por lo tanto quién sabe quizás en un futuro sea de otra manera...¿no te parece?.

Sonreí en cierta manera ilusionada y asentí con la cabeza. -Claro estaré encantada de aceptar cualquier cargo que consideres apropiado hacia mis habilidades... Y estoy deseosa por poder formar parte de esta comunidad... Me habeís tratado muy bien desde que llegue y es algo que agradezco mucho... Por cierto... ahora que lo pienso... ¿Que fue del chico que llegó a la isla en el barco ese?

-Pues verás Anna ese chico obtuvo liberación por designio divino, despues el mismo se marcharía donde su camino le llevase eso no puedo saberlo...es libre a fin de cuentas, si así lo decreta la Diosa benévola no hay más que decir... Bexi acarició el rostro de Anna mirándola con sus bellos ojos ...si lo dices por lo que paso entre vosotros antes de llegar aquí, yo no tengo porque contárselo a nadie, tranquilizate...

Sonreí mirando a Bexi y negué con la cabeza. -No lo decía por eso... Me da igual que se sepa eso... Lo que hice antes de llegar aquí ha sido lo que me ha permitido estar viva, y si bien estoy de acuerdo en que la mayoría de los hombres son unos cerdos, siempre hay pequeñas minorías que no son tan malos... Y lo mismo con las mujeres... Piense sino en la reina... Por muy mujer que sea, lo que hace es de ser una autentica cabrona... Sonreí un poco mirando a la Suma Sacerdotisa. -Respecto a ese chico solo preguntaba por curiosidad... aunque me alegra saber que le dejasteis marchar... Aun así supongo que es algo que si la gente no sabe menos problemas tendré para integrarme sin ser mirada como una extraña...

Hice una pequeña reverencia sonriendo. -No os inoportuno mas señorita Bexi... Marcharé pues con Madeleine.

Al retornar a tu habitación la primera imagen que ves es la de Madeleine de nuevo en la mesa haciendo sus trabajos con pluma y papel estaba con su mirada concentrada y la mesa se iluminaba por una vela encendida sobre una lampara...apenas desvió levemente la cabeza para mirar a Anna, sino le decía nada esta continuaría trabajando hasta que cansada de trabajar se iría a la cama para dormir y descansar.

Entre en la habitación viendo a Madeleine trabajar y en silencio me senté en la cama mirando de reojo a Madeleine... -Cariño... ¿Podemos hablar un momento?... La suma sacerdotisa me ha contado lo que paso entre vosotras... Y que te enfadaste con ella por lo que sucedió el día que llegue a este templo... ¿Porque te has enfadado con ella? Era imposible que supiera que yo te gustaba... al igual que tampoco lo sabia yo... Lo que paso entre ella y yo no influye en nada en lo que yo siento por ti... Bexi me cae bien y como líder me parece buena... Sabes perfectamente que me libro de acabar en manos de la reina solo para que pudiera estar contigo... Miraba a Madeleine mientras hablaba... -También contarte que en un par de días seré una sacerdotisa, ya que me harán el ritual y también por ultimo, me dijo Bexi que en cuatro días marcharas a la misión de renovar la protección del templo, y voy a acompañarte...

Madeleine miró a Anna...-No era eso lo que me molestaba, entiendo que estuvieses con ella una noche...es una belleza y es hábil en esas artes además de amorosa como ninguna...pero eso no es lo que me tiene tan enfadada ni de cerca, Anna... Madeleine se retiró las gafas ...era porque sabía que si sabías de mi misión vendrías conmigo y pretendía evitarlo pero veo que no ha servido...Anna...si vienes conmigo y ese lugar te lleva te perderé...salvaré a todas pero sin tí no me merecerá la pena vivir más... dijo de manera lapidaria sin añadir más aunque sus ojos se humedecáin poco a poco.

Escuche en silencio a Madeleine y cuando acabo de hablar me levante y me acerqué a abrazarla. -Cariño... 

Cerré los ojos mientras la abrazaba con fuerza. -Bexi me contó acerca de eso, que hasta este momento, eres de las pocas que siempre han vuelto... ¿De qué se trata? ¿Porque muchas chicas luego nunca vuelven?... ¿Y no puedo simplemente acompañarte hasta el luga  o hasta las cercanías?... Si es algo tan peligroso quiero poder estar contigo. Con suavidad bese sus labios y la mire a los ojos. -Es lo mismo para mí, si te pierdo, ¿qué sentido tiene todo esto?... Quiero poder estar contigo... Poder hacerte feliz... 

Madeleine trataba de mantener el semblante serio, pero los ojos le escocían de contener el llanto...-Escucha Anna ese lugar esta pensado para eso, se trata de algo muy rudo...te tienta, promete...es como un organismo vivo que disfruta de un juego...en el que prefiere ganar...los cadáveres de las anteriores a mí siguen ahí...ahora son huesos que poco a poco se hacen polvo y desaparecen pero cuesta mucho verlo...una de ellas me enseño a traducir el élfico...había perdido al amor de su vida...el lugar la engaño...la hizo creer que se la devolvería y cuando vio una ilusión fue para besarla en los labios...la trampa era que besó una estatua cuya cuchilla estaba salía de su boca... Madeleine apoya la cabeza en el hombro de Anna recordando la imágen de aquel esqueleto pegado a una estatua ensartado por la cabeza.

Escuche a Madeleine sintiendo un nudo en el estomago, imaginándome como debió ser todo eso para ella... -Madre mía... Abracé con suavidad a Madeleine intentando consolarla... -Es horrible... ¿Como es que has aguantado?... Bexi me contó que habías sido la única que había conseguido regresar varias veces... ¿Bexi sabe lo que sucede en ese lugar?

Suspiré y bese a Madeleine con cariño... -Joder... Ahora mismo no se que hacer... Temo que si voy pueda tentarte esa cosa haciéndote ver que estoy en peligro... Esta bien... Seguiré tu consejo, y te prometo que pase lo que pase no voy a seguirte... Así que se esa cosa te hace verme, usa la mente fría... no vayas, porque yo voy a estar aquí esperándote angustiada... ¿Ok?... No me gusta nada que vayas tu sola, pero temo que ir las dos juntas sera aun mas peligroso... 

Madeleine apoyó delicadamente su frente en la de Anna...-Te prometo que así lo haré solo te pido ir sola...si vinieras conmigo y aunque volviese si te pasara algo yo estaría...no sé que expresión decir que no sea "muerta en vida"...Bexi sabe como es el lugar porque yo se lo conté todo la mayoría de sacerdotisas que volvían no lo hacían en buenas capacidades psiquicas y ella no puede ir hacia allí ha verlo porqe si algo le pasara todas las demás estariamos perdidas... su mano derecha se aferra con delicadeza a tu hombro izquierdo el contacto de la yema de sus dedos era notorio ...tengo miedo siempre que voy, aunque debiera darme confianza haberlo hecho cada vez lo veo más peligroso creo que me empieza a conocer y que cada vez sus mentiras y engaños están más cerca de conseguir llevarme... una delicada lágrima brillante recorre la mejilla izquierda de Madeleine.

Abracé con fuerza a Madeleine y seque su lagrima con mi pulgar mientras le besaba suavemente y la abrazaba con fuerza. -¿Y no hay nadie mas que pueda hacerlo? ¿O que pueda ayudarte con magia para que no te pueda hacer nada, ni engañarte? Cerré los ojos con fuerza apretándola contra mi pecho... -Por favor... No quiero que te pase nada... Que esta sea la ultima vez que vas... Ahora que he encontrado el amor, no quiero perderlo... Me recosté en la cama con Madeleine abrazada con fuerza. 

La miré a los ojos mientras acariciaba su mejilla. -Pídeme lo que sea, si con ello puedo ayudarte para salir viva de ese lugar.

Madeleine guardó silencio durante unos minutos ni si quiera quería responder lo que ya parecía algo más que evidente para cualquier persona de mente fría...-No hay remedio tengo que ir y vencer...por todas nosotras....¿que sería del mundo sin nosotras... tu sentido abrazo la ponía más triste si ello era posible ...no me hagas que me sienta más culpable que antes Anna, sabes perfectamente que mi corazón late por tí constantemente... cerro los ojos quizás para evitar que el mareo que sentía se calmase y con voz algo ronca dijo ...esperame...eso es todo...por favor.

Asentí con la cabeza y bese los labios de Madeleine con cariño. -Esta bien mi amor... Te esperaré todo lo que haga falta, mientras que vuelvas a casa junto a mi... Me separé un poco de ella, dejando que se recuperase un poco. -Lo... Lo siento si he echo que te entristezcas... No... No quería eso... Voy a confiar en ti... Se que eres fuerte... Y se que volverás conmigo. Sonriendo bese la frente de Madeleine y me incorporé. 

Tras una de las noches más cansadas y atormentadas en la vida de Anna dado que pocas veces había sentido algo especial por alguien como en este caso y sufría desconsoladamente por la posibilidad de no volver ha verla de vuelta y eso era algo que no podría soportar...al menos no ahora que era una persona nueva.

El día de la iniciación de Anna llegó bastante pronto, el gran salón se engalanó para la ocasión tan especial de convertir a alguien en una hermana de pleno derecho...en el extremo de la nave central existía un espacio normalmente vacío y escalonado que llevaba hasta un rectangulo era bastante curioso para la mente de Anna pues si fuera una especie de lugar para realizar oficios debía de estar elevado como los altares de las iglesias y templos comúnes y no hacia abajo como en este caso...pero al verlo relleno de agua cristalina entendio por fin su propósito...Lexi vestía con un vestido de seda de lo más delicado cuyo volumen circular la impediría abrazarse con alguien llegado el caso...toda la sala estaba repleta de hermanas algunas tenían labores en salas privadas o alejadas de la gran torre por lo que ni si quiera las conocias pero allí estaban, en el estrado del centro de la nave Bexi pidió a Anna que se acercase y esta lo hizo...durante el proceso debía de estar desnuda pues antes de subir se había retirado la túnica que la marcaba como una persona diferente aquí...tras unos instantes sería diferente...-Anna...la Diosa madre que tan benévola es te da hoy una oportunidad...para que seas una de las nuestras tu labor aquí es valiosa y por ello...ella decide recompensarte con el perdón porque tú te lo mereces y ella como todo lo sabe...por ello...introducete en estas aguas...yo iré contigo... Bexi acompaño hasta el inicio de esa especie de piscina...incluso descendió un escalón para dar la mano lo cual hizo que el vuelo del vestido se mojsae ...hija mía entra y haz salir a un tú tan limpio por dentro como por fuera... tras zambullirse en el agua Anna salió completamente empapada y siendo cubierta al instante por dos hermanas por la túnica celeste ....bienvenida...hermana Anna... dijo Bexi sonriendo...aunque el momento era de júbilo por supuesto, en su mente Anna tenía a Madeleine y su marcha presente y no podía disfrutarla...en el alba de su marcha Anna estaba allí a la espera a las puertas para despedirla*.

Había concluido todo el ritual y ya era una hermana del templo... Había encontrado un lugar en el cual podía ser alguien, pero a pesar de que era un momento en el cual debía estas radiante de la felicidad, estaba bastante preocupada por Madeleine y su misión... Quería tener fe en ella y confiar en su regreso, pero no podía evitar sentir miedo de la posibilidad de perderla...

Pese a ello, me presente en la salida del templo junto a Madeleine con una sonrisa en la cara apartando mi preocupación, para evitar que su mente divagara por mi culpa... Me encontraba frente a Madeleine en el borde de la puerta del Templo y tomando las manos de Madeleine, le di un largo y cariñoso beso. -Ten cuidado hay fuera cariño... Sonreí mientras soltaba sus manos, mirándola con ternura... -Esperaré con ganas tu regreso, que ademas podre contarte cual sera mi asignación, ahora que soy una hermana oficialmente... Confío en ti mi amor... se que podrás superar todo eso, y yo estaré aquí esperando tu regreso... Me acerque a sus labios y la bese dulcemente y en voz baja solo para sus oídos. -Te amo mi amor, y cuando regreses, jugaremos usando las frutas que nos quedan... Sonreí separándome de ella, mientras que la despedía viéndola marchar...