Partida Rol por web

(Una mujer de fierte constitución con uno de sus pechos cortados se levantó al ver al chico)-Bueno, bueno...mira que tenemos aqui...una nueva putita...no, es una zorra...(tras ponerse cerca a él, compruebas que su altura es de unos 15 centímetros más que tu)...vamos princesa...ponte de rodillas...(al unísono ella se arrodilla y abre sus piernas)...no trates de hacer ninguna tontería...

(Unos minutos más tarde se levantan las sacerdotisas y tras ponerse las ropas entran a las duchas, que consistian en una habitación con cloacas en la cual una fuente llenaba los cubos de agua para llenarlos y echarselos encima, en cuanto salisteis, la gran sacerdotisa te llamo y te llevo a su estancia)-Tengo quehablar contigo, jovencita...tenemos un viaje pendiente y quiero llevarte conmigo, eres una chica llamativa, sabes a que me refiero...(dijo acercando sus labios a los tuyos sin llegar a entrar en contacto).

Tras ducharnos sigo a la gran sacerdotisa, la cual me pide que la siga, dado que quiere hablar conmigo. Una vez en sus habitaciones me explica que quiere llevarme a un pequeño viaje, la escucho atentamente y asiento con la cabeza. -Esta bien... ¿Puedo saber a donde vamos?

-Es un viaje largo, por lo tanto lejo, simplemente preparate y punto, voy a sacarte algo de rentabilidad...(dijo la gran sacerdotisa, mirando un pequeño macetero de flores violáces cercanas a la ventana).

Miré a la gran Sacerdotisa fijamente mientras esta miraba al macetero... -Puedes especificar "Rentabilidad" Porque ... No se... A lo mejor soy yo, porque eso me da dos posibles situaciones. Primera... Me vas a vender como esclava... Cosa que como has de suponer no estoy de acuerdo, y la segunda es que me vas a intentar prostituir... Me inclino contra la mesa, dejando a la vista mi escote y dejando que mi propia sensualidad hable por mi. -Sabe de lo que soy capaz... Usted misma lo ha comprobado... Piense en todo lo que podría hacer por usted... Me gusta estar aquí... Me gustan sus sacerdotisas... Piense en lo que podría hacer por ustedes... Esta claro que me puede sacar mas rentabilidad aqui... Y yo estaré mucho mas agradecida... y... Bueno... una persona agradecida puede hacer muchas cosas para demostrar su agradecimiento. ¿No cree...? Me inclino un poco mas y casi en un susurro. -¿...Mi ama?... 

-Señora...- la mira consternado, tanto por su mutilación, como por su actitud; sin embargo, Nisso era bastante sumiso... se puso de rodillas con cuidado y despacio. -yo le serviré bien, pero necesito que me ayude...- le suplica, aunque detiene sus palabras y persuación, para darle algo de placer a la mujer con su lengua.

-Tu me dirás...(dijo la guerrera con un cierto tono de sorna hacia tu persona).

(Tras un leve parpadeo con glamour y de una encantadora sonrisa)-Pensar demasiado no es bueno...(la gran sacerdotisa se levanta y toma de la cintura a Anna)...¿crees que te vendería?...que esto es dinero, si, pero no lo necesitamos...(dijo tocando con sus dedos tu sexo)...simplemente te vas a hacer pasar por mi sirvienta ante las nobles...este mundo no esta solo gobernado por hombres, y las mujeres más poderosas estarán allí...y a lo mejor...(coge tus pechos moviendolos delicadamente y acariciando tus pezones)...a lo mejor quieren probar tus encantos naturales...¿te parece mal?...

Miré a la gran sacerdotisa con el rostro enrojecido por la vergüenza. Baje la cabeza con humildad mientras daba unos pequeños jadeos al sentir sus manos en mi sexo y en mis pechos. -Lamento mis palabras... No estaba pensando con claridad... Sera un gran placer para mi, ser su sirvienta ante los nobles... Y haré mi mayor esfuerzo para cumplir con vuestros propósitos. Inclino levemente la cabeza a modo de disculpa, por si mis palabras la habían ofendido... 

-Aún eres muy jóven, tienes temperamento, no es nada malo, ¿no te parece?...(Bexi siguió con sus masajes por tu cuerpo)...ponte de rodillas, o mejor a cuatro patitas en la cama...tengo ganas de jugar un ratito antes de la cena...

Suspiro de placer ante los masajes de la Gran Sacerdotisa y cuando me pide que me ponga a cuatro patas encima de la cama, asiento sin dudarlo, sentía el sexo húmedo por los masajes de Bexi y me había puesto bastante caliente... sin decir que llevaba con ganas de mas desde lo de antes con las otras sacerdotisas. Subo a la cama y me coloco a cuatro patas como me ha pedido, giro la cabeza y miro excitada a la sacerdotisa. -Soy toda suya mi señora... 

-No eres de mi propiedad, pero...me gusta oir eso, me excita...(notaste que te besaba tu perineo, y recorría con sus labios hasta tu ano, donde se detuvo para empapar su dedo anular y comenzar a introducirtelo)...creo que tenemos algo de que hablar...sobre el efecto de la flor...(su dedo entra por completo por tu orificio y nota como tus paredes se estrechan en una sensación cálida)...¿te gustan los hombres y eso que ellos tienen?...no intentes mentirme, esto que estoy tocando es muy sincero...

-las sacerdotisas...- solo se da una pausa en su jugueteo de su lengua -...de arriba- mete su lengua en la mujer y comienza a moverla ahí dentro -...secuestraron y tienen cautiva a una amiga mía...- de nuevo se daba unas pausas para hablar; pero luego de explicar su situación, se permite poner sus manos sobre los muslos interiores de la mujer y entregarse con más dedicación al cunilingus que tanto sabía practicar.

-La tienes muy pequeña...la lengua digo...(la mujer parecía más desagradecida que otra cosa por tus esfuerzos)...hasta me interesa más la mierda esa de tu amiga, así que hablamos claro rubita, dime que quieres...pero usa tu pene, con esa lengua no vas a hacer nada interesante, hoy...

Siento su dedo penetrar en mi ano y no puedo evitar soltar un gemido de placer. Respiro con calma aclarando mi cabeza y miro a la sacerdotisa. -No... No me agradan los hombres... se no hay que generalizar... Pero hasta ahora los hombres solo me han demostrado que son unos cerdos... Recuerdo los hombres que asaltaron mi pueblo, los hombres que solo me veían como un objeto sexual y por ultimo el cobarde Nisso. Niego con la cabeza. -No... los hombres únicamente son necesarios por lo que tienen entre las piernas, ya que solo así puede continuar la especie... Me gusta lo que tienen entre las piernas... Pero no quienes los portan... Recuerdo el fruto que comieron las sacerdotisas y se me pasa una pregunta por la cabeza. -El fruto... el fruto que comisteis... ¿Permite el embarazo entre dos mujeres?

-Se nota que ya se ha pasado el efecto de la flor...(rió un poco con malicia)...es normal que sientas algo de atracción por ello, pero como has visto eso no es un problema aquí...si una mujer tiene pene...eso no es un pecado...(su dedo comenzó a girar suave y delicadamente)...no, esas frutas te dan placer, pero no cambia la naturaleza persé...pero yo puedo dejarte embarazada...¿acaso quieres ser mamá?...(su dedo gira un poco más rápido)...eso si, sólo podrás tener a una niña, aunque tampoco es demasiado importante ese detalle...

Empiezo a gemir sintiendo su dedo girar en el interior de mi ano, intento controlar mis gemidos para poder hablar. -Se...¡ahhh!... Se equivoca... La flor... Solo hizo que no me enfrentara a ustedes intentando escapar... Nu... ahh ... Nunca he sentido aprecio por los hombres, hice lo que debía hacer para sobrevivir. ¡Ahhhh! ... El llegar a esta isla fue una bendición... Es... Estuve en la biblioteca, leí sobre vuestra orden, lo que afirmaba vuestra profeta... No sabe cuanta verdad tienen sus palabras... Afuera es el caos donde la muerte y violación están a la orden del día... Escucho lo que me dice la sacerdotisa y me quedo unos segundos pensando. -No lo se... Nunca había pensado en ello, antes tenia claro que no quería traer un hijo o hija a un mundo tan cruel... Pero ahora... ¡Ahhhhhhhh! Siento como su dedo gira mas rápido empezando a darme demasiado placer... Empiezo a gemir sin apenar poder articular palabra... Muevo mis caderas mientras miro a la Gran sacerdotisa con la cara congestionada por el placer. -Po...Por favor... No pare... Me esta volviendo loca de placer...

-Puedes decidirlo cuando quieras, aún eres jóven, me alegro de que entiendas el mensaje que durante siglos predico, sería hipócrita por mi parte...¿parar?...voy a probarte aún más...(la sacerdotisa mete un segundo dedo en tu orificio y continúa girando)...sientelo...disfruta...si tu quieres quedarte nunca más tendrás que arrodillarte ante los hombres, he dejado que te tocaán y jugarán mientras durará el efecto de la flor, pero ahora que ya no esta hablas con sinceridad...no te preocupes por la maternidad, aún eres muy jóven...

Siento como introduce un segundo dedo en mi pequeño orificio... Puedo notar los dedos de la sacerdotisa moviéndose en mi recto... La sensación es increíble. Apoyo la cabeza contra la cama mientras gimo de placer a cada movimiento de los dedos de la sacerdotisa. -De... Deseo quedarme... Deseo formar parte de vuestra orden... ¡Ahhh! No quiero volver a tener que acostarme con ningún hombre en mi vida.... ¡Ahhhh!

Definitivamente le sentaba con un martillazo las palabras crueles y desinteresadas de la mujer; pero la vergüenza y pena, debía tragarselas para poder rescatar a su amiga. -eh... pues...- se va sentando y acomodando, pero no la mete -... necesito que me des la llave de las rejas... aquellas que están en esa dirección, para llegar al agua -