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WoW: Los Peldaños del Destino

Ayrindina Garraveloz

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16/05/2011, 12:59
Director

 

El viaje desde Vallefresno ha sido largo, o quizás eso te ha parecido debido a tus ganas de llegar. Lo peor ha sido la travesía en barco desde Costa Oscura, ya que ha llovido intermitentemente y las condiciones de viaje no han sido precisamente agradables. Pero tras varios días sin descanso, te encuentras por fin en la capital de tu raza, la hermosa Darnassus. El ritmo de tus pasos ha decrecido mientras recorres el Bancal del Guerrero y llegas al puente que conduce a las demás zonas de tu ciudad. Allí te detienes unos instantes para observar cómo la última hora del día languidece y va dejando paso a la noche estrellada, creando una mezcla de colores en el firmamento. Todo parece estar en armonía, como siempre. El agua fluye con calma bajo el puente, los centenarios árboles balancean sus ramas bajo la brisa que sopla, los animales que viven sueltos pacen tranquilamente. Los miembros de la Alianza que visitan Darnassus siempre quedan fascinados por la magia que habita cada rincón, el latido de la naturaleza que se esconde en cada centímetro.

Cada uno de tus sentidos se deleita con lo que la ciudad le ofrece, pero debes volver a la realidad por un instante: tu maestro, Onarion, te espera en su hogar en el Enclave Cenarion. Hace tiempo que no le ves, y hay muchas novedades de las que debes informarle. Tu trabajo en Vallefresno, tu ascenso al Círculo... Son muchas cosas las que te rondan por la mente. Reanudas el paso con presteza, caminando entre las gentes de Darnassus y los guardias que la protegen de posibles ataques de la Horda. Muchos de ellos te sonríen, un par te susurran "Que Elune te proteja". Te sientes de nuevo en casa.

Durante unos minutos continúas tu camino dirigiéndote hacia el Enclave. Una vez allí llega a tus oídos el retumbar de los pasos de varios Ancianos, espíritus de la naturaleza en forma de árboles que vagan por Darnassus, habitando en paz con los elfos. Emocionada, te diriges al primer árbol que hay a mano izquierda de la entrada al Enclave, junto al pequeño puente. Una escalera en caracol sube hasta una altura de unos quince metros, donde se divisa un agujero en la corteza del árbol. Ahí está la entrada a la casa de Onarion. La conoces bien, pues has pasado largas horas de tu vida aprendiendo allí los secretos de la tierra junto a tu maestro. Por fin ha llegado la hora del reencuentro.

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26/05/2011, 01:29
Ayrindina Garraveloz

Mi alma se sentía dichosa y llena de júbilo y el calor propio de aquel que se siente en su hogar, comenzaba a instaurarse en mi. Darnassus... No me había dado cuenta de cuánto la había echado en falta hasta que finalmente me encontré de nuevo frente a ella tras mi larga travesía.

Todo seguía tal y como estaba cuando la dejé atrás en mi camino, siendo más joven, menos sabia, más inexperta. Y ahora volvía a sentirme como en aquellos días, como una parte ínfima de un todo, con un sobrecogimiento profundo ante la magestuosidad y la armonía reinantes en mi tierra.

Cuando por fin mis pasos se vieron subiendo aquellas escaleras que tantas veces habían pisado antes, mi corazón comenzó a acelerarse. Sentía casi la misma euforia, el mismo nerviosismo incontrolable que me recorría cuando mis formas cambiaban a las de un ser salvaje.  Onarion estaría allí, esperándome, mi querido maestro.

Respiré hondo, intentando apaciguarme, y me interné en la casa, espectante.

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26/05/2011, 11:34
Director

Entras en la casa de Onarion, y lo primero que percibes es el olor a madera mojada del interior del tronco. Su hogar consiste en una simple sala circular, una cueva natural en el interior del árbol hecha por los animales o vaya uno a saber quién. Todos los elementos de la casa aprovechan la madera del árbol y sus irregularidades; de hecho, el jergón de tu maestro es simplemente una oquedad en la pared cubierta de mantas, lo suficientemente amplia para que él quepa. De las paredes cuelgan manojos de extrañas hierbas, y hay varias mesas donde muchísimos libros y extraños artilugios se amontonan. Varias bolas de luz violeta vuelan a su antojo, iluminando la estancia con esa luz tan característica de Darnassus.

Tu maestro se encuentra sentado en el suelo con las piernas cruzadas, con el bastón a un lado y bebiendo una taza humeante de lo que supones será una infusión de hierbas. Hacía tiempo que no le veías, pero sigue igual. Alza la vista y te dirige una cálida sonrisa, lo que dulcifica un poco su aspecto severo e imponente.

- Ha llovido mucho desde la última vez que nos vimos, pequeña Ayrindina - dice finalmente en élfico con su voz grave y profunda. Te hace un gesto para que te acerques y te sientes a tu lado - Me alegro mucho de tenerte por fin a mi lado... Tengo la sensación de que hay muchas cosas de las que quieres hablar conmigo. A mí me sucede igual, pero te cederé a ti el honor de comenzar y contarme lo que has visto por el mundo.

Esa es, quizás, una de las cosas por las que todo el mundo le pide consejo a Onarion, el druida del árbol. Sabe escuchar, y su inteligencia es conocida por todos los elfos de la noche que se precien.

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26/05/2011, 13:03
Ayrindina Garraveloz

Onarion...-dije, sin poder evitar sonreir. Me senté a su lado, como él me pidió, apoyando mis rodillas en el suelo y sentándome sobre mis pantorrillas-sin duda tengo cosas que contarte-suspiré, sin poder aún borrar la sonrisa de mi rostro. Estaba en casa, y con mi maestro.

Mi travesía ha dado sus frutos al fin. Tras denodados esfuerzos en las tierras corrompidas de Frondavil, en las que con la ayuda de los nobles Tauren, otros druidas elfos y algún viajero fortuito que se ofreció a contribuir a la causa, logramos controlar algo más la situación con los sátiros y demás demonios así como liberar a algunas criaturas de esos parajes del mal de la ponzoña que allí todo lo cubre... Aún queda mucho por hacer, pero el buen camino ya se ha sedimentado. Algunos nuevos árboles han crecido, los ancianos corruptos por fin han descansado en paz y en algunos resquicios del lugar el sol vuelve a brillar como antaño.

Me detuve un momento en mi relato, y miré nuevamente a Onarion mientras tomaba aire para proseguir-El Círculo Cenarión se fijó en la labor de varios de nosotros, y nos ha aceptado entre los suyos... Ahora soy una druida del Círculo Cenarión, maestro

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27/05/2011, 00:47
Onarion

El anciano elfo te pone una mano en el hombro con parsimonia.

- Me siento profundamente honrado por tu llegada al Círculo. Estoy seguro de que eres consciente de todo lo que ello significa y conlleva. Los druidas Cenarion somos los encargados de controlar el equilibrio de la naturaleza... - permanece en silencio unos instantes y luego prosigue - Te he visto madurar, a ti y a tus habilidades. Estaba plenamente convencido de que llegarías algún día a estar donde te encuentras ahora mismo, siendo una con el mundo y las fuerzas que lo mueven.

De repente suelta una risotada, algo inusual en él y que suena como si una vieja lechuza tosiera.

- Debo confesarte que no me sorprende la noticia. He seguido con interés tu trabajo en Frondavil, confiando en que Elune estuviera contigo. Una de mis queridas amigas del círculo, Nassuara Hojaplata, me ha informado de tus progresos con regularidad. Me habló también de la lenta pero segura recuperación de Frondavil, lo cual me llena de alegría... Recuerdo una vez que estuve allí, tratando de liberar a algunos de esos ancianos. Fue terrible lo que vimos en ese lugar, que antaño estuvo lleno de vida - Onarion suspira y niega ligeramente con la cabeza, recordando algo que quizás sucedió siglos atrás. Después parece volver a la realidad y vuelve a observarte con expectación.

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27/05/2011, 14:08
Ayrindina Garraveloz

Debió ser un lugar hermoso... Lo que le ha ocurrido es toda una tragedia-respondo, pensativa también, intentando evocar lo que allí pude ver y lo que podría haber visto Onarion.

Mi querido maestro, me llena de alegría saber que te has estado preocupando por mí-mi rostro muestra que mis palabras son sinceras, pues mi expresión así lo delata-he extrañado tu compañía durante todo este tiempo, y me siento dichosa de llegar por fin a casa. Quiera Elune que la situación se mantenga estable algún tiempo, me gustaría disfrutar de Darnassus y de tus consejos, nuevamente, antes de tener que volver a dejar todo atrás-suspiro-Dijiste que tú también tenías cosas que contarme, ¿ha ocurrido algo relevante en mi ausencia?

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27/05/2011, 15:49
Onarion

Ante la mención de que te gustaría pasar un tiempo en Darnassus, ves cómo el rostro de Onarion se ensombrece ligeramente. Cuando empieza a hablar, parece que está midiendo cuidadosamente las palabras.

- Han pasado muchas cosas. Podría hablarte de nuevas plantas, nuevos animales que han venido al mundo. De los combates sangrientos que se están produciendo en diversas partes de Azeroth... - tras una breve pausa, continúa con más energía - O del conclave que se producirá en una semana en Astranaar, en las profundidades de Vallefresno.

Fuera está oscureciendo ya, por lo que entran volando suavemente unos cuantos haces de luz más.

- Últimamente están ocurriendo extraños sucesos en distintas partes del mundo. Los druidas del Círculo llevábamos notando desde hace un tiempo que algo estaba cambiando. No sabemos muy bien qué es, y por ello va a producirse la reunión en Astranaar. Tenía intención de que fueses tú en mi representación - tu maestro te mira para ver tu reacción.

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30/05/2011, 21:33
Ayrindina Garraveloz

Escuchaba con atención, asumiendo sus palabras, hasta que de pronto le comentó que había pensado en ella como su representante. Le miró, absolutamente sorprendida-¡¿Yo?!-al darse cuenta de que sonaba excesivamente sobresaltada, procuró serenarse y volver a hablar-¿Crees que yo soy la persona adecuada para representarte, maestro? Soy muy joven aún, y a pesar de mis recientes logros aún me queda mucho por aprender...

Notas de juego

¿Que tal el finde master? El mio cargadito de apuntes y horas de estudio XD

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30/05/2011, 23:51
Onarion

El druida sonríe al percatarse de tu sobresalto. Seguramente se esperaba esa reacción por tu parte, y ya está preparado para debatírtelo.

- Eres joven, pero precisamente por eso no tienes una visión contaminada del mundo. Ya formas parte del Círculo, ¿y qué mejor manera de darte a conocer a sus miembros que yendo en mi representación? Estoy seguro de que muchos de mis colegas mandarán también a sus jóvenes aprendices, aunque habrá quien prefiera personarse en Astranaar.

De nuevo reina el silencio en la estancia, y por algún mágico motivo sabes que debes respetarlo porque tu maestro desea añadir algo más a lo que te está contando. En efecto, tu intuición no te falla y al poco reanuda lo que estaba diciendo.

- Debo advertirte algo. En el conclave te encontrarás con las más diversas personalidades que puedas imaginar. Si hay algo que nos une a los druidas Cenarion es nuestro amor hacia la naturaleza y el equilibrio de la vida, pero eso no nos convierte a todos en buenas personas. Sé prudente en quién depositas tu confianza si has de hacerlo, y no te dejes llevar por las primeras impresiones. Lo que va a tratarse en la reunión será muy importante, seguramente crucial para muchos seres de Azeroth. - de entre la túnica se saca un pergamino enrollado que abre con parsimonia - Según leo aquí, diferentes druidas expondrán sus historias sobre los extraños sucesos que han presenciado, y el Círculo deberá decidir qué es lo que está pasando y tomar cartas en el asunto. Esta decisión será peligrosa, pero sé que tu voto estará basado en la razón y el buen juicio.

Durante unos minutos lee algo murmurando cosas en voz baja, asintiendo de vez en cuando.

- ¿Has escuchado algo en tu travesía sobre lo que está ocurriendo, Ayrindina? - te pregunta con aire ausente sin dejar de observar el pergamino.

Notas de juego

Pobrecita! El mío ha estado relajado... aunque será el último antes de empezar a estudiar T_T

PD. Ayrindina no ha oído casi nada. Lo típico que se murmura por los caminos: alguna que otra criatura extraña ha sido vista, pero poco más. Su trabajo en Frondavil la tenía bien liada...

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31/05/2011, 02:55
Ayrindina Garraveloz

Su expresión se tornó preocupada, ¿sería capaz de representar como debía a su maestro? ¿A qué o a quién se refería al decir que no todos los druidas del Círculo eran buenas personas? Sea como fuere, se veía en la obligación y el deber de hacer lo posible por honrar a su maestro y cumplir con lo que le pedía. Esperó pacientemente a que terminase de hablar, y respondió.

La verdad es que poco he oido sobre el asunto. Sólo historias sobre avistamientos de criaturas extrañas...-le miró, ahora llena de curiosidad-¿qué es lo que ha estado ocurriendo exactamente?

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31/05/2011, 23:32
Onarion

- "Exactamente" es un término complicado. Me temo que para eso no tengo una respuesta - el elfo habla con un tono repentinamente más serio - Hay un motivo por el cual te cedo el honor de ir al conclave en mi nombre. Siempre he pensado que como mejor se comprueban las cosas es con los propios ojos, así que tengo intención de demostrar si es cierta una triste noticia que ha llegado a mis oídos... Hace poco hablé con un viajero, un tal Kromen. Un herborista y comerciante que se dedica a viajar y vender, como muchos habitantes de Azeroth. Me topé con él en el templo de Elune y estuvimos charlando de varias cosas, y entre ellas me contó que venía del Cráter de Ungoro - aunque nunca has estado allí, has visto en los libros de tu maestro multitud de dibujos de las extrañas y fascinantes especies animales y vegetales que viven en esa región - Parece ser, según cuentan los aldeanos del Cráter, que un día un resplandor rojizo cruzó el cielo y las estrellas de fuego comenzaron a caer sobre la zona de las marismas. Las pobres gentes huyeron aterrorizadas, y solo cuando la situación se calmó se acercaron para ver qué había sucedido... Y se encontraron con la desolación total. La nada, el vacío, un simple terreno de arena negruzca completamente calcinado. Los lagos se habían evaporado y no había rastro de vida.

Al llegar a este punto, Onarion parece realmente afectado por lo que está contando.

- No sé si será cierto, pero tengo intención de ir y verlo con estos ojos de aquí. Si algo así hubiese pasado realmente, no solo sería terrible por todo lo que se ha perdido allí, sino también nos quedaría preguntarnos... ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Qué será lo que han visto los habitantes en realidad? Porque, en principio, todos sabemos que es imposible que las estrellas lluevan a no ser que se creen con magia, como muchos de nosotros sabemos hacer. ¡Pero del cielo, estrellas de fuego capaces de desatar una tragedia semejante! Este misterio me trae de cabeza...

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02/06/2011, 01:16
Ayrindina Garraveloz

Eso que cuentas es muy extraño, maestro... ¿estrellas de fuego? Nunca había oido algo así -le respondo, asustada, preocupada al mismo tiempo-sin duda es importante que se resuelva la cuestión cuanto antes...

Mi expresión se vuelve pensativa-Y como tu representante, ¿qué he de hacer en Astranaar? ¿Debo contarles lo que me has dicho? ¿Debo partir pronto, Onarion?-esta vez mi rostro expresa cierta tristeza. Acababa de llegar, y aunque aceptaría sin titubeos la misión que me ofrecía mi maestro, alejarme tan pronto de Darnassus y de los mios me suscitaba un ligero sentimiento de pena.

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02/06/2011, 12:59
Onarion

Onarion parece percatarse de tu tristeza al tener que partir tan pronto, así que se apresura a tranquilizarte.

- El viaje en grifo cruzando el mar hasta Auberdine solo dura dos días, y desde allí si tomas otro hacia Astranaar, serán tres más. Calculo que en cinco lunas podrás llegar al conclave si lo único que haces es volar: puedes comer y descansar montada. Eso podría permitirte estar un día y medio aquí con nosotros, para que puedas pasear por nuestros bosques y prepararte para tu partida - estas aproximaciones de tu maestro son, cuanto menos, relajantes. No tienes que salir de inmediato, lo cual te alegra en parte - Llegarás muy cansada, Ayrindina, pero tendrás unas horas para reposar antes de la reunión del Círculo Cenarion.

El anciano elfo se dispone a contarte entonces cómo funcionan estos conclaves.

- El representante del Círculo en Astranaar, Derian, será quien abra la sesión. Explicará lo que él cree que está pasando en el mundo en estos momentos, y después le cederá el turno a cada uno de los que quieran participar para que cuenten sus historias. Cuando te toque, háblales de tu trabajo en Frondavil, te tendrán más en consideración gracias a eso. Después nárrales lo que aquí te he contado sobre el Cráter y diles por qué he faltado - una vez dicho esto, Onarion sonríe y sus ojos brillan con una chispa de sana malicia - Creo que te encantará conocerlos... Hay algunos que son bastante curiosos. Eso sí, debo advertirte sobre un lechúcico que suele llevar piedras colgando de sus cuernos. En tu lugar no me acercaría mucho a él...

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02/06/2011, 13:43
Ayrindina Garraveloz

Supongo que es preferible la opción de volar hasta Astranaar, antes de tener que partir de inmediato y no poder disfrutar aunque sea un poco de mi tierra natal y de la compañía de mis seres queridos-sonreí, satisfecha ante aquella opción-tomaré un grifo hasta Auberdine dentro de dos lunas entonces.

¿Por qué me adviertes sobre el lechuhico? ¿Qué es lo que hace que deba estar alejada de él?-le pregunto con curiosidad.

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02/06/2011, 23:34
Onarion

Tu maestro suelta una suave risilla. Parece alegrarse de poder charlar contigo un rato, como antes de que partieras hacia Frondavil.

- Lo comprobarás por ti misma. Así podrás forjar tu propia opinión. Pero mejor que no te sientes cerca de él... Si has de entablar contacto con alguien, te recomiendo a Lanariel y Osbaliem, una pareja de druidas que viven en Claro de Luna desde hace años. Creo que te gustarán, el amor que sienten el uno por el otro es comparable al que sienten por la madre naturaleza. Son juiciosos y buenos amigos míos. Los reconocerás fácilmente, siempre van juntos y visten ropas parecidas.

El druida te mira fijamente.

- ¿Hay algo que te apetezca hacer, pequeña Ayrindina? ¿Algún sitio al que quieras ir?

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09/06/2011, 18:33
Ayrindina Garraveloz

Tendré en cuenta tus consejos en todo momento, Onarion-suspiro, sin poder disimular mi nerviosismo-esto será algo parecido a una prueba para mí. Nunca he tenido que enfrentarme a una reunión como la que acontecerá en Astranaar. Espero hacerlo bien y no decepcionarte, maestro.

Quedé pensativa, y sus palabras volvieron a sacarme del ensimismamiento-Me gustaría ir al templo de Elune-sonrío-quisiera recibir sus bendiciones antes de partir... Y supongo que luego debería pasarme por el bancal de los mercaderes, para comprar los víveres necesarios para el viaje.

Notas de juego

Ya estoy por aquí master :-D algo más liberada y casi de vacaciones.

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10/06/2011, 00:10
Onarion

Tu mentor asiente, ya que ir al templo de Elune es una parada obligatoria para cualquier elfo que se precie tras un largo viaje. El viejo druida se incorpora lentamente y recoge su cayado. Parece ser que tiene intención de acompañarte.

- Vayamos pues al templo. A mí también me apetece pasar allí un rato y contarle mis miedos por todo lo que está pasando. Ella lo entenderá.

Onarion sale por la puerta de su casa y espera a que lo sigas. Una vez iniciáis el descenso por el árbol, te fijas en que tu maestro va observándolo todo con esa expresión analizadora que le caracteriza. Es como si fuera haciendo una revisión de cada trozo de corteza, cada animal, cada brizna de hierba con la que se topa. Su mente debe ser un sitio curioso.

Vais caminando apaciblemente por los senderos del Enclave Cenarion mientras Onarion inicia una charla sobre una especie vegetal que le resulta particularmente interesante, la vidarraíz. Comienza a hablarte de las propiedades curativas de esa planta con un sereno entusiasmo, a la par que vais cruzando Darnassus en dirección al templo. Ya es completamente de noche, y algunas esferas de luz van volando a vuestro alrededor para iluminar el camino.

Finalmente llegáis al marmóreo templo, del cual emana una suave brisa. Es un lugar profundamente espiritual del cual parece salir un latido de vida. Dentro de las paredes del templo circular, un pequeño oasis se abre ante vuestros ojos: plantas, vegetación de todo tipo. En el centro hay una fuente sobre la que se alza la imponente estatua de Elune, que parece miraros con sus ojos cargados de bondad. Onarion se inclina en señal de respeto hacia la diosa, y permanece en silencio mientras medita.

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10/06/2011, 18:45
Ayrindina Garraveloz

Incliné también mi cabeza en señal de respeto frente a la escultura de la diosa Elune. La paz del templo y la bondad de su rostro llenaron mi alma de tranquilidad. Inhalé hondo, y suspiré largamente. Posé una mano sobre el hombro de mi maestro y le sonreí, volví a mirar hacia la escultura de la diosa y emprendí de nuevo el paso.

Me acerqué a fuente, y me arrodillé frente a la imagen. Cerré los ojos, y entoné mi plegaria en darnassiano, la lengua de mi gente. "Que Elune nos proteja en nuestros caminos" pensé, mientras las palabras salían de entre mis labios.

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12/06/2011, 13:54
Onarion

Tras un buen rato en silencio, notando como la paz del templo penetra en tu corazón, tu maestro alza finalmente la cabeza.

- Ahora he de marcharme - dice en voz baja, y te hace un gesto para que lo sigas fuera del templo. Es evidente que hablar mucho ahí dentro le parece una falta de respeto. Una vez que estáis fuera, iluminados de nuevo por esa eterna luz violeta que os persigue caprichosamente, te sonríe - Me alegro de haber compartido estos minutos contigo, pues ahora tengo que partir. Estaba seguro de que aceptarías el cometido que te he encargado, por lo que le mandé a un buen amigo mío que me abriese un portal que me acercase al Cráter. No sé exactamente dónde apareceré, pero sabré ingeniármelas para llegar a Ungoro, pues Elune guía mi camino.

De entre sus ropas saca un colgante hecho con una fina cuerda y cuyo amuleto se compone de dos simples plumas trenzadas, de unas hermosas tonalidades. Se acerca a ti y, apartándote el pelo, te lo ata al cuello.

- Este es mi regalo por haber conseguido llegar al Círculo. Es un amuleto que lleva la bendición de la naturaleza, para que en los malos momentos lo mires y sepas hallar la paz que has sentido cuando estábamos ahí dentro. - te pone la mano en el hombro - Me pondré en contacto contigo tras el conclave, Ayrindina. Recuerda mis palabras: sé prudente y déjate guiar por tu instinto.

Tras despedirse de ti, Onarion se aleja un par de pasos. Con un suave chasquido, su cuerpo se convulsiona repentinamente y estalla en un haz de luz verdosa, que al disiparse muestra un enorme ave de plumaje oscuro. La majestuosidad del pájaro te deja embelesada durante unos segundos, y el animal revolotea a tu alrededor con sus inteligentes ojos oscuros fijos en ti. Después, con un fuerte graznido, el ave aletea y comienza a alzarse rápidamente hacia el firmamento, dejándote sola en el templo.

Notas de juego

Tras tu próximo post, ¿quieres que obviemos el aprovisionamiento y que avancemos un poco hasta el momento de tu partida y llegada a Astranaar? Lo dejo a tu elección.

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13/06/2011, 02:50
Ayrindina Garraveloz

Tomé el amuleto, prestando atención a sus palabras con expresión solemne en el rostro-seguiré tus consejos maestro, y guardaré este amuleto como el mayor tesoro que pudieras darme-cuando posó su mano sobre mi hombro, suspiré, y le miré con cierta preocupación-gracias por confiar en mí, intentaré no decepcionarte. Cuídate, Onarion, que Elune te proteja y te guíe y que me permita verte de nuevo cuando vuelva de Astranaar para que compartamos las noticias de nuestros respectivos viajes.

Entonces su cuerpo se transformó. Miré maravillada el ave rapaz en la que se había convertido mi maestro. Algún día yo también sería capaz de hacerlo, tarde o temprano, pensé. Pude sonreir mientras observaba cómo se alejaba, y cuando le perdí de vista, la preocupación volvió a mi mente. Debía ir al bancal de los mercaderes y a hablar con el cuidador de grifos para partir en la siguiente luna.

Notas de juego

Por mí podemos ir a mi partida y llegada a Astranaar. Lo único que le queda por hacer a Ayrindina es preparar provisiones para el viaje y quizá disfrutar de un sueño reparador y una buena comida para ir descansada :-P No me la imagino con demasiados amigos, y no tiene familia salvo su maestro Onarion, así que tampoco tendrá especial vida social por ahora XD.

Por cierto, ¿puedo tener un bastón?