Galería Umbriana

Subida por Gaelos

 Aquí llegan más videos, a falta de uno, dos ;).

 Anécdota tarta Carnifex (by Carnifex):

Típica prueba más o menos sencilla. ¿Sabéis de esos productos industriales que tardan un huevo en caducar? Bien, pues esta tarta estaba a punto de caducar cuando se hizo la foto. Teniendo en cuenta que las velas llevaban compradas desde hace varios meses, solo era cuestión de hacer la prueba. Pero me gusta vivir al límite y por eso esperé.

Total que me junte con mi madre para hacerla, tampoco es que tenga mucha ciencia, creo que las instrucciones son solo tres pasos.

Lo jodido iba a ser poner las 50 velas...pero no, de hecho sobró un poco de espacio donde poner las velas. 

El resto sale en el video, y decir que 50 velas diminutos de los chinos encendidas calienta una barbaridad. Que calor leñe.

Ah y por cierto, la tarta estaba muy buena, me comí la mitad esa misma noche.

  Anécdota en la Natcova (by Diluvi y Gaelos):

Como se puede apreciar en la imagen, fuimos transgresores incluso con las normas de uso adecuado de las velas xD.

Me dedicaba a poner de forma ordenada y organizada las velas sobre la tarta, cuando Eloi, unos de nuestros compañeros de mesa estaba entretenido junto a Red leyendo e interpretando las instrucciones de uso de las velas y nos comentó:

- Pero si pone que debe haber diez centímetros entre vela y vela. (Bueno, no lo dijo así, lo dijo en catalán, pero bueno ahora eso no viene al caso).

Dijo señalándome las confusas iconas que había en el reverso del paquete de las velas de los chinos, que tan contentamente había obviado.

El caso es que cuando lo anunció, yo ya llevaba cerca de treinta velas puestas, y tenía una idea bastante aproximada de que la tarta quedaría hasta los topes. Y eso poniéndolas juntas, así por encima, diría que no a más de una pulgada entre cada vela (2,5 centímetros). Así que ni por asomo podríamos meterlas siguiendo aquellas instrucciones… así que las ignoramos vilmente ¬¬.

Antes de encenderlas, buscamos el logo, preparamos la cámara, seleccionamos al soplador, etc. Por que la tarta sería nuestra merienda y tampoco era plan de que terminara llena de cera.

Así que Diluvi y yo nos pusimos a prender las 50 velas, a dos manos para ir más rápido, empezando por las centrales y continuando por las exteriores... Realmente con las 50 velas prendidas, el calor era importante, sino mirad como terminó la perilla de Diluvi :p.

El caso es que con un señor soplido Diluvi acabó con todas ellas de un plumazo, se le da bien eso del viento y las corrientes de aire, ¿será por su naturaleza cuervil?

Eh aquí un recuento de velas.