Galería Umbriana

Umbrionada 2014: Motosierras en Llamas F.P.S.L.

65. Un umbriano con zapatos de tacón. +1 punto si es en una discoteca.

65. Un umbriano con zapatos de tacón. +1 punto si es en una discoteca.

Subida por Mooneyes

Nunca me di cuenta de que mis zapatos de tacón desaparecían. Tampoco es que me importara, ya que no me los suelo poner. Más bien, no me los pongo nunca. De hecho, sólo me los he puesto una vez: en mi graduación de mi facultad, y me los quité en cuanto salimos de aquella concentración de pijos en potencia ¬¬

La cuestión es que nada de esto es trascendental hasta que lo pillé. Una noche, cálida y seca de verano. Iba caminando por la calle, cuando vi una figura alta, desgarbada y caminando con paso firme por la calle, sonando sus tacones contra el suelo pétreo como el latido de un corazón.

No me hubiera fijado si no fuera porque la figura me sonaba. Y mucho. Y lo más sorprendente de todo: era un hombre :O

Lo seguí, escondiéndome tras las esquinas, detrás de un periódico, tras unas cuantas personas que entablaban una conversación sobre qué hacía yo escondida haciendo el gilipollas.

Hasta que llegué al destino siguiendo a aquel hombre con mis zapatos de tacón resonando por toda la ciudad. Entré tras él, conteniendo el aliento, sin creerme lo que mis ojos estarían a punto de ver.

El ruido ensordecedor hizo que mi cara dibujase una mueca, y gemí llorando por el mal gusto musical de la gente.

Y lo vi. Allí. Sentado tranquilamente en la barra, con mis zapatos, puestos.

—Pero, ¿qué…? —no podía articular palabra al verlo tan cómodo con aquellos inventos del diablo.

—Hola, Mon— me saludó, feliz, tomándose un Long Island Ice Tea.

Con los ojos como platos, lo abordé:

—¿Qué haces con mis zapatos?

Son tan cómodos.

—¿Qué?— no podía ser. Estaba mintiéndome en toda la cara—. ¿Desde hace cuánto que te los pones?

—Bueno…

Miré a mi alrededor, y vi que había más hombres con zapatos de tacón que los alzaban sobre el suelo más de 20 centímetros de manera milagrosa.

Vi que Isthar también estaba allí, y señalé los zapatos, preguntándola con la mirada.

—Son muy bonitos— dijo, simplemente.

Miré al Cuervo, miré a Ishtar, miré al resto de los hombres con zapatos, y me resigné.

El mundo se había vuelto loco. No habían superado la tirada de cordura del vídeo de Crazy Frog Brothers que habíamos hecho hacía nada U.U

 

Por su lado, Slaazeerraaa... Slacieto..... Fox, coño, también hacía de las suyas con los zapatos de la alemana amable. Ains, si ella lo hubiera sabido antes... ¬¬ XDXDXDXDXXDX

11/10/2014, 19:48

Kagu
 
22/11/2014, 22:17