Galería Umbriana

Subida por Diluvi el corb

Nº 44. “Golpeando un saco de boxeo usando manoplas de cocina.” Anécdota by Diluvi.

Como ya se ha dicho, os he repetido y es sabido, no me apetece a mi edad ser un como una tortuga centenaria con reuma y pulmones de un guisante. ¡Aún soy joven! Así que eso de no poder subir los cinco pisos que hay en nuestra casa sin aliento ni resuello incluso yendo con ascensor debería quedar para más adelante… ¿no? Por eso voy al gimnasio. 

Pero, Kami y Riddle lo sabrán también,  hacer máquinas a veces es un poco agobiante para el coco, sobretodo correr en la cinta así que, de vez en cuando, me gusta bajar abajo y darle golpes al saco, aunque el lugar esté a oscuras. Siempre me puede servir para curar viejos traumas infantiles: imagino que es mi profesor de inglés, el primero (y único) que me suspendió una asignatura de ilustración, el mamón ese que me mordía y me robaba mis juguetes en la guardería o incluso algunos traumas más actuales como imaginar que golpeo a Joffrey Baratheon, ¡M@l&!7# mira que cortarle la cabeza a Eddard! Al menos siempre quedará el consuelo de que Tyrion le pega a gusto. XDDD

Una afición mía, algo arriesgada, sino probad de darle un mal golpe que te tuerza las muñecas o los tobillos. No en vano me quedó grabada la experiencia en que mis tobillos se hincharon hasta tener el grosor del tobillo de un elefante, bueno… quizás tampoco fue mi mejor idea ir luego a hacer castells, quizás, bueno, vale, lo reconozco, no lo fue, no. XDDDDDD sea como sea ahora después de hacer un mal golpe al saco solo voy a aprender cocina, de ahí que el día que olvidé mis guantes de boxeo hubo que conformarse… con lo que tenía en mi bolsa de deporte. :P

Hay que reconocer que los puñetazos no lo solucionan todo, de hecho no solucionan prácticamente nada. Pero hacer pasteles y comerlos luego: sí ^ ¬ ^