Partida Rol por web

Por cierto, envío a un mensajero experto, que lleve la carta escrita por el maestre a Desembarco del Rey.

Pero... teneis al mejor entrenador de cuervos que hayas visto ... (es experto en cartas XD )... pero si te gustan mas los caballos , no puedo objetarlo, tardara un poco mas pero servira

No hay inconveniente para mi, puedo usar los cuervos para los telegramas.
En los libros de Martin lo ven diferente, fijate que usan cuervos para cartas mucho mas extensas y por temas muy delicados, como las de stanis a todo el poniente, por citar un ejemplo (y apropiadamente lacradas). Es muy coherente ese planteo para el funcionamiento de este mundo de fantasía , sino una carta de los stark tardaria meses a caballo en llegar . Admito que no tengo idea ni de como se cargan en la pata de un cuervo y mucho menos como se puede entrenar para que vaya a un lugar especifico y regrese... tampoco me imagino como hay fuego valyrio o como hay dragones... yo lo tomo como parte de la fantasia de ese mundo.

La carta va escrita en letra pequeña en un pergamino ligero impermeabilizado con aceites, lacrado con cera con el escudo de la casa, que va atado a la pata del cuervo.
 Cada cuervo ha sido criado en un lugar concreto, que es el sitio a donde regresa cuando lo sueltan. Por eso en vuestras jaulas tienes cuervos criados en diferentes sitios, algunos de ellos fueron criados en Desembarco del Rey. Cuando los sueltes irán volando hasta allí. Si los quieres recuperar tendrás que traerlos de nuevo en jaulas.
 Hay algunos cuervos más inteligentes, que pueden ir y volver, o que conocen varios destinos, pero son casos más específicos.

Venancio, el mayordomo del Castillo se acerca con un recado.

-Mi señor, una caballero requiere audiencia con vos.

La conversación que mantenía con Lord Kirk se vio interrumpida por la llegada del mayordomo. Pudo ver a la distancia a la hermosa joven que Erik anunciaba, joven, atractiva y elegantemente vestida. Casi instintivamente el maestre se puso de pie y se ubicó a la derecha del Lord, con perfecta etiqueta dirigió una mirada respetuosa a la caballero, mientras la observaba en detalle, mientras guardaba silencio junto a su señor. 

Master, voy a realizar dos acciones (no tengo experiencia en este tipo de tiradas, vos diras que sucede y como influye o no en la escena). Por un lado voy a usar mi estatus y mi reputación para una mejor disposición de todos hacia el maestre (tanto lord como la caballero) y por otro voy a usar mi conocimiento con especialidad en heráldica para darme cuenta de la casa a la que pertenece.

Nota: En mi historia, que aún no desarrollé, yo nazco cerca de Antigua, de una rama de la casa noble de Hightower, y voy a la ciudadela desde pequeño... lo aclaro porque para la dificultad de las tiradas de heraldica ( pg 83 del manual) se tiene en cuenta la casa de origen, con menor dificultad en reconocer casas menores del Dominio en este caso

Carta al Gran Maestre Gawen, eviada por un cuervo a Desembarco del Rey, en simultáneo con la carta a la reina (es probable que llegue antes, dado que va por cuervo en lugar de por jinete)

"Su ilustrisima eminencia Gran Maestre Gawen, 

Su humilde servidor, Anemus, lo saluda. He recibido el honor de ser asignado como maestre en una de las casas de la corona, bajo el señorío de Lord Kirk Strongcross, fiel vasallo de la familia Targaryen. El Archimaestre Namir ha guiado mis pasos y me ha hablado mucho de vuestro talento durante mi formación. Cuando usted lo disponga será un placer para mi compartir unas palabras personalmente y recibir su sabia guía en estos primeros pasos que estoy dando.

Que la luz del conocimiento lo ilumine, 

Maestre Anemus"

Estaba entrenando, como de costumbre, cuando de pronto se acercó Lord Kirk y me dijo que me dirigiera a la sala principal dentro de unas horas, que tenía que comentarme algo y prefería hablar de ello allí. En cuanto se fue, guardé a Storm, me di un baño y me puse uno de mis vestidos. Acto seguido me dirigí a la sala principal, tal y como me dijo Lord Kirk. Antes de llegar, me encontré con el mayordomo, y aproveché para decirle que avisara al Lord de que ya estaba ahí.

- Faltaría más, mi señora, acompáñeme por favor -dijo a continuación y me llevó inmediatamente ante el Lord.

- Mi señor, una caballero requiere audiencia con vos -dijo el mayordomo interrumpiendo la conversación que Lord Kirk mantenía con el maestre Anemus.

Dicho esto, el maestre se ubicó a la derecha del Lord, con una buena compostura y dirigiéndome una respetuosa mirada. 

- Muy buenas, mi Lord *inclino la cabeza, saludo al maestre esbozando una leve sonrisa, y vuelvo a dirigir la mirada a Lord Kirk* Como bien ordenó, aquí estoy, a su servicio. Disculpe mi osadía, pero ¿qué es aquello que desea comentarme?

Solo tocaba esperar a que Lord Kirk me contara lo que tenía que decirme, podía suponer de qué se trataba, pero aún no lo sabía con certeza.

Hace tiempo que estoy inmiscuido en mis pensamientos. Nuestra casa sufre enormemente la crudeza de su maldita bancarrota. La última crecida acabó con toda mi herencia y ahora me veo todavía luchando por acaudalar nuestras arcas de nuevo.

Ahora más que nunca debo agradeceros vuestra confianza en mi y aún teniendo en cuenta que sois vos la que me habéis jurado lealtad; también soy yo el que os agradece el estar a mi lado. Voy a nombraros mi primer guardia personal y espero que aceptéis.

Vuestros honorarios ascenderán un 50%. Tendréis a vuestra disposición todas las llaves de la Fortaleza Curseer. Seréis uno de los miembros del consejo de la Casa Strongcross y debéis acompañarme en todas las misiones o viajes que yo haga fuera de la casa y a todos los lugares que visite, hasta que decida lo contrario. Seréis tratada como un general de mis tropas y vuestro grado militar estará únicamente por debajo de mi y de mi hijo.

¿Qué me decís? ¿Aceptáis?

Lord Kirk comenzó exponiéndome sus pensamientos ante la situación económica de la casa, la cual iba cada vez peor. Cada una de las palabras que pronunciaba me llegaba directamente al corazón, admiraba mucho a mi Lord y cada día me enorgullecía más servirle a él. Cuando terminó, me quedé sin palabras. Antes de reunirme con él, sabía más o menos por donde iban los tiros, pero sin duda alguna me sorprendió.

- *con voz firme pero conmocionada por lo dicho* Mi.. mi Lord. No teneis por que agradecerme nada, al contrario, soy yo la que debería de agradecérselo. Fuiste vos el que confió en mi y me sacó de aquel antro hace unos años, y le estaré eternamente agradecida por ello. En cuanto a la propuesta, por supuesto que acepto, y no por el dinero ni por las posesiones que reciba, si no porque juré lealdad a esta casa y no permitiré que se venga abajo, y menos aún que le pase algo a vos. Le prometo que seré la mejor guardia personal que haya tenido, eso tenlo por seguro. Y... perdone, no se qué más decir. Es un honor para mí todo lo que habéis dicho y los cargos que me ha impuesto. Gracias por todo mi Lord, lo haré lo mejor que pueda y más. Gracias. *inclino la cabeza*

Jamás hubiera imaginado que serviría a un Lord que me tratara como Lord Kirk lo había hecho. Tantos años de sufrimiento han merecido la pena solo por poder conocerlo. Cuando terminé de responderle, me comenzaron a temblar las piernas. Sin duda alguna, servirle a mi Lord era todo un placer, daría la vida por defenderle. 

El maestre estaba tenso, no sabía que la caballero pertenecía a la casa... de hecho pensó que era de otra familia. No se me pueden escapar detalles como este se dijo. Sin embargo su rostro expuso una amplia sonrisa cuando la dama aceptó, era un deleite verla, y saber que estaría frente a él en el consejo era por un lado preocupante y por otro muy motivador, un verdadero desafío. Mis votos me hacen lo que soy, se repitió un par de veces en sus pensamientos antes de hablar.

- Lady Tauriel, es una sabia decisión la que ha tomado al aceptar esta propuesta, y su expresión da cuentas que no solo hay inteligencia sino una profunda devoción hacia nuestro Lord. Sin duda un guardia personal con esta lealtad no tiene par en el reino. Me presento, soy Anemus y sirvo a Lord Kirk como maestre en el consejo - se inclina con cortesía ante la dama. Luego guardó silencio, no consideraba correcto opinar si no era consultado, a menos que el Lord le hubiese dado esa libertad, lo cual estaba seguro no sucedería hasta haberse ganado su confianza, como esta dama lo había hecho.

Cuando acepté la propuesta, pude notar la satisfacción que sintieron tanto mi Lord como el maestre. Antes de que Lord Kirk pronunciara palabra alguna, el maestre me dio su opinión con respecto a la importante decisión que acababa de tomar en ese momento y acto seguido se presentó.

-Encantada, maestre Anemus -me inclino y vuelvo a dirigirle la mirada- y agradezco mucho su opinión. He escuchado hablar muy bien de vos, pero nunca tuve el placer de conocerle.- esbocé una sonrisa y espere en silencio a ver qué pasaba a continuación.