Parecía que iban hacia un buen peurto. Al menos podían habalr. Giuliana se dió cuenta que acababa de llegar, y aún no había encontrado un lugar donde pasar la noche.
Ok... no soy de aqui, y todavía no me he instalado. Debo encontrar un hotel cercano o algo así.
El chico abre el coche y entra, esperando que Clarice de por terminada su conversación y suba al coche con él.
- Ok ... siguenos en tu carro -
Sonrei, y entre al auto junto a Alberto.
Ok, los sigo.
Giuliana subió al coche y respiró, entusiasmada. Parecia que algo averoguaría. No estaba tan loca. O al menos no era la única. Arrancó el motor, y se decidió a seguir a aquellos dos.
Solo por dudas tomo la matrícula y el modelo del auto.
Un vez que la tipa estuvo dentro del auto, me coloque el cinturon de seguridad y mire de reojo a Alberto.
- ¿Qué te parece la chica? -
- Una carga y un problema... - seco - todavia nos traera complicaciones si sigue comportandose de esa manera tan... impulsiva.
Esta claro que no le ha caido bien
Recuerda controlar los destinatarios, gracias.
Anotas la matricula y el modelo del coche, subiendo acto seguido al tuyo para seguirles.
¿Alguna otra acción mientras les sigues?
Nada, solo los sigo, atento al camino.
- Aunque ... creo que nos puede servir de ayuda .... -
Disculpa ^^
- Como quieras...
Conduce sin mucho más hasta su local dejando el coche aparcado a la puerta.
- Disculpa por meterte e este lio Alberto -
Dijo con cierto pesar al ver que ya habian llegado al local del chico.
El coche de la pareja se detiene frente a un local, el chico baja.
Continuemos.
Ok... aqui estamos.
Estaciona lentamente. Tratando de observar mientras el lugar. Se preguntaba qué hacía allí, con esos extraños, una y otra vez. Suspiró, tomó su cartera y bajó.
Que es este lugar?
Se limita a sonreir y entrar, dejando que sea Clarice la que responda.
Mire a Alberto y abrace su brazo con el mio a medida que ibamos entrando al local.
- En este café Alberto y yo comenzamos nuestra relación, es un local que nos agrada bastante, por eso te hemos traido aqui, para calmar animos ya sabes -
Sonrio de manera amistosa, pero por dentro estaba asustada y el abrazo a Alberto la tranquilizaba de sobremanera.
Disculpen mi ausencia.
Pero me vi impedida de continuar todo este tiempo, pues me encontraba en la zona de desastre luego del terremoto que afecto a mi país (Chile), por ello tenia internet limitada en donde me encontraba y la ocupaba netamente para hablar con mis familiares. De por si, mis disculpas ^^
Sin problema. Se entiende.
Un lugar público?... Bueno, al menos descarto la posibilidad de que vayan a querer violarme.... Entremos, tal vez yo tambien conozca mi media naranaja. O al menos pueda tomar un buen Cappuccino, la noche lo amerita.
Giuliana entra al local y hace un paneo con la cabeza, buscando la mesa mas reservada para poder hablar con tranquilidad.
Suspire. Mientras esperaba que ella eligiera la mesa.
Una vez en ella hice que Alberto se sentará a mi lado, quizas esto le ayudará a tener más datos sobre quien estaba provocando esas muertes. Llame a un camarero y ordene.