Partida Rol por web

Orígenes

Era un día caluroso, como todos en aquel maldito campamento militar, todo el mundo estaba revolucionado, se rumoreaba que iban a desmantelar parte de las unidades, problemas económicos como siempre. El gobierno desmantelaba y volvía a montar unidades tan a menudo que era para volverse loco, pero decían que esta vez no solo afectaría a las unidades de base sino también a algunas de élite.

Tu estas en una de las mejores, en una de reconocimiento y caza, sois francotiradores, temidos en cualquier parte y casi a cualquier distancia

Después de darte una buena ducha te encuentras en el barracón, dentro de tu cubículo (una pequeña celda de 9 metros cuadrados donde tener algo de intimidad)

Cuando ya estás vestida y dando vueltas a la cabeza escuchas como el sargento Perkins ha entrado en el barracón, es un cabrón simpático, que si mueves el culo (no por ser tia) y no la cagas se porta bien

Empieza a hablar en voz muy alta, casi gritando

- A ver nenes!, un momento de atención, quiero un momento de silencio por parte de todos

Sales de tu cubículo y le ves frente a todos vosotros, pocas veces le has visto con esa cara

- Tengo una buena y una mala noticia para vosotros

Es un tipo bromista, aunque sus bromas están algo pasadas de moda

- La buena es que mañana algunos de vosotros no tenéis que madrugar, la mala es que os van a licenciar

¿Licenciar?, ¿a quienes?, os deben la paga de los últimos 6 meses, allí dentro se come, mal pero se come a diario, pero fuera......... y con esos retrasos tu dinero se ha agotado, casi todo el borracho de tu padre.

- En un rato pondré la lista de las unidades afectadas, todavía no la conozco

Hay un gran revuelo en la sala, la gente maldice y despotrica por doquier

 Mi mirada se desvio hasta mi muñeca, donde un pequeño reloj de pulsera negro me indicaba la hora. Suspire, ¿cuanto era un rato? ¿media hora? ¿tres? imagino que tendria que esperar, como todos los presentes, aunque quizas pudiera sacarle algo de información disimulada.

Me acerque con paso decidido y el menton alto. Era consciente de que muchos de los presentes me consideraban altiva y prepotente, pero siempre era mejor que te temieran a que te cogieran el brazo entero por dejarles un poco de tu mano.

- Sargento Perkins - le llame para que se diera la vuelta y me atendiera

El sargento al ver que le llamabas se volvió

- Venga pesada, necesito que alguien me ayude, y ya que te ofreces

Salió contigo del barracón y justo al salir se giró, te puso la mano fraternalmente en el hombro y te hablo con cariño, mas del que nunca te había demostrado.

- Noah, hija, lo siento, te van a licenciar, pero no digas nada por favor hasta que sea oficial, y a tu padre también, creo que el ya lo sabe

Suspiró profundamente

- Cuando hagas tu petate guarda tu rifle de precisión, haré la vista gorda, es lo único que puedo hacer por ti después de todo este tiempo

Se dio media vuelta y comenzó a andar. Poco después llegó con la lista de unidades licenciadas y las colgó en el tablón, la gente estaba indignada, todo era bullicio.

Te apetecía ver a Robert el siempre tenía palabras reparadoras para ti, al fin y al cabo gracias a sus enseñanzas estabas allí, pero desde que le trasladaron a inteligencia no era tan sencillo verle......

 Mi corazón dio un vuelco, no sabia si de alegria o tristeza. Queria salir de alli ... pero era toda mi vida, o casi toda. 

Agradeci con la mirada a Perkins que hiciera la vista gorda dejandome llevar mi arma, me habia hecho saber que despues de todo, le importaba.

Busque con la mirada a Robert, ¿cuanto hacia que no le veia? ¿el tambien sabria que me marchaba? de alguna manera necesitaba verle porque sabia que el haria que todo pareciera un poco mejor.

Robert no estaba, o no se le veía, había una jauría de gente a tu alrededor, todos corriendo de un lado a otro, por lo que tampoco hubiera sido sencillo encontrarle, luego irías a buscarle.

Por la megafonía del campamento os llamaban a las oficinas, iban a dar el finiquito a todos los licenciados, la primera era tu compañía por lo que no te quedó mas remedio que dirigirte hacia allí.

Te diriges con el resto de tu unidad a las oficinas, casi os han arrastrado hasta allí para firmar la licencia y recoger el finiquito de estos años y algunos objetos personales que guardáis en las taquillas centrales.

Después de esperar la interminable cola llegas tu turno, te atiende un soldado con cara de pánfilo que te pide tu identificación, la revisa y va a por tus cosas. Pronto vuelve con varias cosas

- Veamos, esta caja contiene objetos personales

Es la cajita donde guardas la medalla que te dejó tu madre, y un libro de pesía que encontraste un día.

- Este sobre lo han dejado a su nombre

El muchacho puso un sobre en la mesa con tu nombre escrito, era la letra de Robert.......

El chico consultó el registro

- El finiquito ya lo ha cobrado su padre con su autorización

El muchacho te enseña un impreso con tu firma falsificada, es la letra de tu padre, se ha llevado el dinero de 2 años de trabajo........... eso era lo que faltaba, ese hijo de perra había pasado todos los límites, pero aquello, aquello, parecía insuperable

- Perdón, otra cosa, esto se lo dejó su padre, ¿la importa dárselo?

Se trataba de una caja de zapatos

- Por favor firme y estará licenciada

 Aprete los dientes para no perder el control. Toda la gente me veia como una persona sin emociones, buenas o malas y no iba a tirarlo por la borda por ese maldito ... mejor no pensar en todos los adjetivos capaz de cualificar al ser que habia sido puesto en este mundo para ser mi padre.

Firme la hoja, no podia negarme, ¿para que seguir alli?

Notaba mis pulsaciones aceleradas, por el cabreo, la ansiedad y en cierto modo, por saber que me esperara fuera.

- Gracias - fue lo unico que dije antes de coger mis cosas, no queria volver a cruzarme con Perkins, le habia cogido algo de cariño despues de todo y no soportaria despedirme, mi mirada delataria mi pena. Camine con pasos decididos y rapidos tratando de no quedarme con nada, ningún recuerdo antes de marcharme

Recogiste el enorme petate en el que habías guardado escondido el rifle de precisión y tomaste el camino de la salida, todo recto, rodeada por muchos otros hombres y mujeres en la misma situación

 Espere para estar fuera, tranquila, despues de todo, tendria todo el tiempo del mundo para pensar y tomar decisiones.

En cuanto salí, senti un escalofrio. No solia tener muchos pero siempre significaban algo y casi siemrpe algo malo que en un principio parecia "bonito y bueno".

Mire a mi alrrededor achicando los ojos, la gente seguia saliendo como si nada, me preguntaba que criterio habian seguido para que algunos fueramos licenciados.

- Tss - chasque la lengua volviendo a caminar queria buscar un sitio donde poder leer tranquilamente lo que Robert me habia escrito

Casi todo el mundo caminaba calle arriba, hacia la parte poblada de la ciudad, solo algunos iban hacia abajo hacia el río. El río estaba contaminado, pero seguía siendo bonito.

Algunas veces habías subido a la azotea de alguno de los edificios abandonados calle abajo para ver con Robert la puesta de sol

 Camine hacia una de las azoteas, seguro que alli encontraba algo de tranquilidad, necesitaba silencio para pensar y buscar como dar mi siguiente paso, pero si de algo estaba segura, es de que hiciera lo que hiciera, mi padre no sacaria beneficio de ello.

Mientras caminaba una idea descabellada cruzo mi cabeza. Habia oido que algunos soldados ofrecian sus servicios como guardaespaldas o mercenarios, ¿podria hacer algo asi? despues de todo no me veia trabajando en una panaderia o paseando perros, tenia el sabor de la batalla en mi boca y el fuego de las armas en mis venas, no podia dejar de sentir adrenalina y excitación en los momentos extremos y por eso necesitaba algo que me llenase.

Pero primero, a ver que me decia Robert ...

Efectivamente se trataba de una breve nota de Robert

"Noah,

acabo de enterarme de lo que está ocurriendo, no sabes todo lo que siento que las cosas sean así, me encantaría poder estar ahí contigo en este momento, pero por razones que no puedo explicar me es totalmente imposible, pero me gustaría reunirme contigo esta noche. Ve a la esquina de la séptima con la octava, allí encontrarás en el segundo piso a la señora Mathews, te estará esperando, podrás pasar la noche allí, por favor espérame allí"

Las letras y palabras están desdibujadas, lo ha escrito a toda prisa

 Relei la carta un par de veces para no perder detalle de ninguna palabra alli escrita. Mentalmente conteste a la nota diciendo un claro SI, pero no entendia porque ese misterio, porque habia escrito todo tan deprisa.

Estaba agradecida por tener donde pasar esta noche, Robert me cuidaba incluso cuando no podia. Mire el paisaje desaliñado por el caos de vida que teniamos y respire lentamente. Tenia el resto del dia y la noche planeada, ¿pero que haria mañana? 

No queria terminar de hacer un plan exacto por si Robert lo variaba, solo esperaba que rapidamente llegara el momento de reunirme con el.

Las horas pasaban en aquella azotea viendo el río a lo lejos y observando de reojo como seguían saliendo personas del campamento, ¿donde podrían dormir toda esa gente esta noche?, en este caso por suerte una gran cantidad de edificios estaban deshabitados, pero no dejaba de ser triste, los que hasta hace unas horas servían a su patria recorrían ahora las calles.

 Me puse en pie de forma elegante, siempre me habia gustado moverme de forma sinuosa y letal, como las panteras negras.

Cogiendo mis pertenencias me encamine hacia donde Robert me habia citado. Realmente tenia ganas de verle, de estar frente a el, de ver si realmente el podia darme algo de calma y alguna explicación

Durante todo el camino piensas en los planes para el futuro, y recorres absorta por esa idea las casi desiertas calles, en ese momento casi todos los soldados licenciados han debido encontrar un lugar donde cobijarse, pero tu todavía no lo has hecho, pero pronto estarás en un lugar seguro.

Cuando llegas a tu objetivo subes a la segunda planta, se trata de un edificio en unas condiciones bastante buenas, todo es antiguo pero está bastante limpio. cuando llamas a la puerta te sorprende el tipo de mujer que te abre la puerta, pensabas que sería una amiga de Robert, o una mujer algo mayor, pero ella, ella, debía tener 80 años. En esa época era algo poco comñun ya que las guerras, hambrunas y radiación habían reducido la esperanza de vida notablemente

- Hola, hola, pachal, pachal, Lobet me dijo vendrias

La mujer te lleva a través de un pasillo hasta una habitación, es una casa normal, abre la puerta y te muestra una habitación con cama y un baño anexo, todo muy limpio, aunque sin ningún lujo

- Descancha, descancha, te muy lico, plepalado con antigua leceta familial

En la mesilla hay una tetera y 2 tazas, está preparado para ti, si no te ha visto por alguna ventana poco le falta.

La mujer abandona la habitación para que descanses

 Yo no era muy habladora pero tampoco me dio tiempo adecir mucho, la mujer se marcho antes de que pudiera agradecer o preguntar.

Deje el petate en una esquina donde menos estorbase con la parte del rifle apoyada en la pared, asi estaba mas protegido. Mire por la ventana para ver que veia, las distancias y como de costumbre, posibles formas de escapar en caso necesario, mi mente no dejaba de trabajar ni aun estando fuera de servicio, me gustaba tenerlo todo bajo control y tener varios planes alternativos por si las coas salian mal.

Una vez todo controlado, me sente en el borde de la cama y mire el Té, hacia mucho que no lo tomaba. Nunca habia sido de mi agrado, pero estaba segura de que esta vez me sentaria bien.

Tome la taza entre mis manos, notando su calor, lo acerque a mi cara y olfatee el olor para tratar de adivinar de que era antes de beberlo

La habitación daba a la calle a través de una pequeña ventana la cual estaba atrancada por dentro, la calle era ancha, seguro que tiempos había sido una gran avenida, en frente un edificio medio abandonado con todas las ventanas rotas, seguro que hoy dormía alguien allí.

La fachada de la ventana era sencilla y las ventanas estaban distantes por lo que nadie podía entrar ni debía salir por allí. Casi todas las escaleras de emergencia habían sido retiradas de los edificios, eran una autopista para esas cosas.

El te olía bien, parecía ser de hiervas pero no podrías adivinar cuales eran, olía bien, al menos era algo calentito, seguro que la pobre mujer no tenía mucho mas que ofrecer.

Pronto observaste que junto a la mesilla había una sudadera, al acercarte te diste cuenta que debía ser Robert, olían a el. ¿Había estado allí hacía poco?