Partida Rol por web

Pasas por los puestos de vigilancia de la S.LA.V.E, y ves que en cada uno de estos puestos hay al menos entre seis y ocho personas, unos vigilando calles cercanas vía cámaras de seguridad mientras otros vigilan el exterior del puesto, salvo en un puesto con sólo tres guardias, uno de los cuales está usando la pantalla de vigilancia para jugar al Space Invaders pero se apresura a volver a poner la emisión de la cámara cuando te ve llegar. Todos te dicen que no ha habido nada fuera de lo normal hasta el momento, aunque ahora que ha anochecido no sería raro que se cometiese algún delito menor, pero que no es nada que ellos no puedan controlar y que te quedes tranquilo. Al darte cuenta de que ha anochecido, miras tu reloj y te das cuenta de que con el paseo que te has dado por los puestos de vigilancia ya han dado las 10:30.

Al ver los puestos de seguridad y encontrar que uno estaba holgazaneando en hora de trabajo me acerco y le ordeno que salga, se tire al piso y haga 10 flexiones de brazo con aplauso o se llevaría 3 días de suspensión.

Pregunté por que en ese puesto había tan poco personal y les dije que estuvieran atentos, que podían descansar cada tanto pues entendía que las jornadas eran agotadoras, pero que se cubrieran entre ellos de hacer eso.

Luego de eso al ver la hora decidí ir a un bar donde pasaran música, me apetecía beber un trago y jugar un poco al pool.

- no no... no serás inútil; mira lo que te voy a encomendar es una tarea, que solo cumplirás para mi y no comentarás con nadie, ¿verdad que soy tu superior, no?- habiendo retirado sus labios de los suyos, Owen acerca su rostro al cuello de ella y comienza a desnudarla mientras la besa.

No demoraría ni extendería demasiado sus caricias, ya que sabía perfectamente lo que hacía; hasta bajar a la entrepierna de la jovencita donde comenzaría a darle su atención total con la lengua y los labios.

Los guardias del puesto de guardia te responden que incluso ellos no saben el porqué son tan pocos en ese puesto, a pesar de haber preguntado no han recibido respuesta alguna por parte de su superior.

Después de eso te diriges a un bar pequeño con un ambiente bastante relajado. Cuando entras, ves un par de mesas a tu derecha, otras cuatro mesas a tu izquierda, la barra y una mesa de pool al fondo, al lado de los servicios.

El dueño del bar te ve y te pregunta "¿Qué va a ser, señor?" al tiempo que limpia un vaso. En la mesa de pool ves que hay dos hombres jugando, pero ves que no le queda mucho a la partida pues a cada jugador le queda una bola por meter, aparte de la bola negra.

"Si, señor, usted es mi superior..." te responde en voz baja al tiempo que la besas y la desnudas, a lo que no opone resistencia alguna, y notas que su temperatura corporal va aumentando poco a poco a medida de que vas descendiendo y cuando llegas a su entrepierna, antes de besarla ahí, ves que hay una pequeña mancha en su ropa interior.

Mientras viajaba en el auto tras la respuesta de los agentes llamo a la central a fin de preguntar el porque de la poca vigilancia en ese puesto y ordenar que se enviara a un efectivo más que estuviera en tareas de personal para al menos formar dos equipos.

Una vez en el bar me siento en la barra y respondo al camarero.

-Un whisky doble a las rocas, y una ficha de pool, hay fonola o algo de música esta noche?- pregunté dejando el dinero en la mesa.

Cuando preguntas por la radio te dicen que en esa estación, como en las demás, tendría que haber entre seis y ocho como en los demás puestos y que mandarán refuerzos de inmediato.

Ya en el bar te sirven el whisky y te dan la ficha. "Teníamos pensado poner algo de musica en unos minutos, ¿tiene alguna preferencia?" te dice el dueño cuando le preguntas mientras se dirige a la parte de atrás del bar.

-Blues, Jazz? Algo para disfrutar la noche- tomé un trago de whisky y me metí la mano en la campera para sacar un paquete de cigarrillos y encenderme uno.

-Como ha estado todo?- pregunté al barman.

A medida de que la vas "atendiendo" ahí abajo, notas cómo su temperatura aumenta más que antes y su sexo va humedeciéndose cada vez más y sus piernas, que antes estaban algo tensas se van relajando poco a poco, junto con el resto de su cuerpo. Mientras haces tu labor, escuchas cómo Carly, que ha empezado a jadear un poco te dice "S-Señor... se lo ruego... no me haga esto..." pero no puede continuar hablando debido al placer que le estás dando con tu cunnilingus.

"Mmmm" es lo único que oyes mientras el barman se dirige a la parte trasera del bar. Un minuto más tarde vuelve con un disco de vinilo y un tocadiscos con pinta de antiguo, aunque se nota que está bien cuidado. Lo coloca en un extremo de la barra y un momento después, cuando ya está todo preparado, empieza a sonar la música.

Cuando preguntas cómo ha estado todo te responde "Pues bien, señor, bien. Esto es un barrio mucho más tranquilo desde que la S.L.A.V.E está por aquí, los delincuentes que solían pulular por aquí son menos que cuando teníamos a la policía local, que no hacían nada practicamente, panda de vagos... Aunque los de la S.L.A.V.E  se pasan de brutos de vez en cuando, algunos se lo tienen muy creido, la verdad" y empieza a limpiar un vaso, ya que un cliente acaba de entrar al bar.

Este cliente le pide una cerveza al barman y cuando se acerca a recogerla ve tu ficha de pool "¿Te hace una partida, amigo?" te pregunta señalando tu ficha.

Haciendo caso omiso a las palabras "deliciosas" a oidos de Owen, pronunciadas por aquella mujercilla que ahora se veía tan inocente; pero sus súplicas solo avivaban la pasión y el deseo en Owen para verla gritar y retorcerse de placer hasta quedar agotada y con la vista nublada; por lo que solo aceleró el trabajo de su lengua.

Disfruto de la melodía mientras tomo el trago y escucho sobre como van las cosas.

-Bueno, eso es verdad, a veces pasa...pero por otro lado eso supongo que alecciona a los delincuentes a que no intenten otra vez hacer otra cosa, puede imponer miedo pero también opone respeto, al menos esa es mi opinión- dije sonriendo de costado.

Ante la propuesta del sujeto que se pide una cerveza me levanto y asiento.

-Por supuesto, siempre es mejor jugar acompañado-

A medida de que sigues con tu tarea, Carly sigue gimiendo y de vez en cuando sufre alguna convulsión debido al placer que le das. Llega un punto en el que los gemidos son cada vez mayores y más frecuentes, igual que sus convulsiones e incluso llega un punto en el que te rodea la cabeza con las piernas, apretándote la cara contra sus parte intimas mientras te dice entre jadeos "Siga... no pare, señor... quiero más... deme más... se lo ruego" y notas que la presión de las piernas sobre tu cabeza aumenta ligeramente.

Ambos os dirigís a la mesa y cada uno cogeis un taco de vuestra elección, aunque todos parecen iguales a simple vista.

Ya una vez están las bolas colocadas en su sitio y cada uno habeis aplicado la tiza a la punta de vuestros respectivos tacos, empieza el juego.

"Yo iré primero si no te importa" te dice mientras se posiciona y golpea la bola blanca, propulsándola hacia el triángulo formado por las demás bolas. Las bolas eran las típicas bolas de colores, unas con una banda de color y otras enteras de color.

Con el primer tiro el hombre metió una de las bolas con una banda de color, determinando con eso que el tenía las bolas con una banda de color mientras que tu tenías las que eran por completo de color. Tiró una segunda vez, metiendo otra pero errando en su tercer intento.

Se separa un poco de la mesa y te dice "Bueno, no esta mal... Tu turno"

-A veces pasa que tienes buena racha- me acomodé e hice el tiro, metiendo una bola lisa, para luego moverme de nuevo y volver a tirar, fallando esta vez- y a veces no, el pool no solo combina cierta táctica sino que también es influenciado por la suerte, por eso me gusta- dije acomodándome para esperar su turno.

El hombre que parece algo confiado por la pequeña ventaja que te lleva efectua su tiro, pero falla miserablemente a la hora de meter la bola "Aunque si tienes suficiente habilidad la suerte no te hace falta para nada, aunque no por ello debes confiarte, si no mira lo que pasa" dice señalando la bola que no ha entrado en el agujero.

-Si, es exactamente así- dije posicionándome para golpear la bola e impactar en una haciendo que entrase en la canaleta de arriba a la derecha, la bola blanca quedó justa para que de un golpe firme pudiera golpear otra bola que estaba enfrente y que la misma golpeara a otra más y siguiera el rumbo hacía la canaleta contraría, entrando ambas. Con una sonrisa en los labios comprobé que solo me quedaban dos bolas y la negra, golpee la siguiente con confianza pero solo logré que quedara cerca de la canaleta- hay que saber aprovechar las rachas- dije sacando un cigarrillo y encendiéndolo, esperando su jugada.