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HISTORIA DE ALDIS

El Viejo Imperio fue tomado por los Hechiceros, que instauraron el Imperio de las Espinas. Guerrearon entre ellos mientras creaban los horribles monstruos, las hordas de muertos vivientes y masacraban a los vatazin y mantenían a raya a los rhydan. Los ciudadanos eran esclavos a su merced, y poca esperanza quedaba...

Pero, hace trescientos cincuenta años, las cosas comenzaron a cambiar. Los demonios invocados por los Hechiceros virtualmente Inmortales se rebelaron, así como las criaturas que habían esclavizado. Por toda Aldea los humanos y el resto de razas se levantaron y lucharon contra los Hechiceros que habían pervertido el mundo. El Venado Dorado, el espíritu de la realeza de Aldis, se apareció en la ciudad para ayudar a los rebeldes. Era el principio del fin de la tiranía.

Durante décadas hubo guerra. Los Hechiceros se traicionaron unos a otros, eliminando así los pocos aliados que pudieran quedarles. Al final, sólo el Rey Liche pudo mantener su territorio más allá de las Montañas Heladas. A pesar de que los rebeldes intentaron darle caza, su poderosa tierra, rica en cristales de energía, le mantuvo a salvo. El Corazón Dorado desapareció, y así terminó la guerra.

Las comunidades de rebeldes se unieron en naciones. Una líder aldina, Seltha, propuso a los rhydan la ciudadanía completa en su nación y leyes que protegerían los lugares salvajes para ellos. Los rhydan trajeron a cambio el Cetro de la Rosa Azul. Los grifos y los unicornios realizaron rituales para asegurar que Aldis siempre sería reinado por un soberano justo y bondadoso. El Venado Dorado se apareció y eligió a Seltha como primera Reina de Aldis.

Así se fundó el Reino de Aldis, conocido como el Reino de la Rosa Azul.

LA VIDA EN ALDIS

La Realeza

La soberanía depende del Venado Dorado. En el Palacio Real hay una vidriera con la imagen del Venado. El día después del funeral del último rey, la familia real y los cortesanos se reúnen a esperar su llegada. El Verano surge de la cristalera y elige de entre los presentes al siguiente rey. A veces el más apto no está allí y el Venado sale en busca de él. Si un rey no es justo o se corrompe, el Venado le cocea en la cabeza para señalarlo como malvado. Éste fue el caso de Valin el Mancillado. También puede pasar que un rey no sea capaz de seguir en funciones por enfermedad física o mental. Entonces el Venado aparece y le da un toque suave con la cabeza para indicar que le releva de sus funciones, como pasó con Larai la Loca.

Nobles

Cualquiera puede intentar convertirse en noble de Aldis. No importa dónde se nazca o lo que haya hecho en su vida: tiene una oportunidad de estudiar y pasar una prueba de historia, literatura, ley y ética y conseguirlo. Pero antes tiene que pasar la prueba del Cetro de la Rosa Azul. Si alguien de corazón puro (Alineamiento Luminoso) toca el Cetro y se ilumina, entonces es apto para ser noble. La prueba sólo puede pasarse una vez. Esto indica que la persona es de corazón puro en ese momento; aún puede corromperse y usar mal sus privilegios.

Los nobles pueden ser itinerantes, regionales o parte del Consejo. Generalmente empiezan como itinerantes, viajando a los lugares más recónditos del reino para solucionar problemas, controlar a la población, cobrar impuestos y servir de jueces. Después de unos años pueden optar a un puesto fijo en una región, aunque nunca puede ser aquella en la que se crió para evitar corrupción y favoritismo. Los nobles del Consejo ayudan al Soberano.

Población y diversidad

Los habitantes de Aldis son muy abiertos y celebran la diversidad. No hay apenas prejuicios por el color de la piel, por la raza, por las circunstancias personales, el género o la orientación sexual. Abren los brazos a los refugiados de otros países menos afortunados, lo que genera tensiones internacionales. 

Por sus calles caminan vata, rhydan, gente nocturna, sirénidos y humanos con total seguridad. El matrimonio es legal para cepia (heterosexuales) y caria (homosexuales), no existe discriminación por género, hay libertad de culto salvo en el caso de las sectas de los exarcas y se anima a los adeptos a practicar arcana para el bien de la comunidad, siempre que no caigan en la hechicería.

Amenazas

Aldis es una nación modélica, rica y bien educada. Al sureste se encuentra Jarzon, una Teocracia sumida en el patriarcado que sufrió graves pérdidas durante la guerra y por ello desdeña a su vecino mejor avenido. En el norte está Kern, el último bastión del último Rey Hechicero, una tiranía absoluta. Bajo el suelo de Aldis yacen antiguas puertas sombrías al plano de los demonios, y artefactos que pueden corromper a los puros y convertirlos en servidores de la Sombra. En los caminos hay multitud de bandidos que incomodan el comercio y el transporte, y los mercaderes buscan ampliar su poder a toda costa.

Pese a que pueda parecer idílica, la existencia de Aldis puede ser efímera, y su pervivencia depende de la buena defensa del Reino.

Organizaciones

Los Mejores del Soberano

Se trata de un cuerpo de enviados que trata con las desavenencias del reino y sirven como defensores, embajadores y exploradores. Sólo los mejores pueden formar parte del cuerpo, que otorga gran honor.

La Guardia del Soberano

Se trata de un pequeño ejército que protege el reino en general. Luchan contra bandidos, invasores, demonios... A estos soldados profesionales se le une el ejército de reserva formado por ciudadanos que dedican un día al mes a entrenar y que son movilizados en caso de necesidad. También ayudan en caso de desastres naturales y otras emergencias humanitarias.

Los Caballeros de la Rosa Azul

Son una división de élite de la Guardia del Soberano. Lideran el ejército en caso de necesidad y luchan contra las amenazas más peligrosas.

Danzantes Espirituales

Aquellos adeptos especializados en las artes que modifican el cuerpo y la mente.

DIOSES

Dioses primordiales (del Crepúsculo):

Selene, diosa del invierno, las artes arcanas, los secretos, la sabiduría y los muertos.

Braniel, dios de la primavera, las estrellas, la lluvia, la música, la fauna y la flora, el amor apasionado.

Maurenna, diosa del verano, la agricultura, la comunidad, la familia, el matrimonio.

Anwaren, dios del otoño, la realeza, la guerra, la locura, creador involuntario de los exarcas de la Sombra.

Dioses de la Luz:

Hiathas, dios del sol, la belleza, la danza y la esperanza. Patrón de los artistas, los caria daunen y amante de Braniel.

Leonoth, dios el hogar, la familia y la fidelidad. Esposo de Maurenna. En Jarzon lo veneran como dios prominente de la Iglesia de la Luz.

Felisar, dios de los viajeros, la gente en peligro, los pobres, los enfermos y la caridad, es el Portador de Milagros.

Aulora, diosa de la ley, soldados y la justicia.

Goia, diosa de la artesanía, el comercio y la prudencia.

Gaelenir, dios de la exploración, el aprendizaje, el mar y la fortaleza.

Athne, diosa de la buena fortuna, la abundancia, el vino y la templancia.

Exarcas de la Sombra

Nacidos de la locura de Anwaren, buscan la perdición de Aldea. Sólo son adorados por aquellos locos o malignos, o en tierras como Kern, donde se consideran los verdaderos dioses.

No se sabe mucho sobre ellos, pero sus nombres y dominios son:

Gravicarius, exarca del orgullo y líder de los exarcas.

Tyrexxus, exarca de la ira.

Ulasta, exarca de la envidia.

In'nassi, exarca de la lujuria.

Viasta, exarca de la pereza.

Yungo, exarca de la gula.

Mytaxx, exarca de la avaricia.

La Academia de la Rosa Azul

Fundada hace ciento setenta y cinco años, la Academia de la Rosa Azul se creó como una escuela elitista dirigida a jóvenes mujeres aldinas. Su primera directora, Aleera Da'Liago, había escapado de la Teocracia de Jarzon y buscaba crear un espacio seguro para las muchachas que quisieran ampliar su educación. La sociedad aldina, desconocedora de la discriminación por género que se da en el país vecino, frunció el ceño ante tan innecesaria distinción. Hubo reclamos a la Reina Fashi y el Consejo de Nobles votó a favor de abrir la Academia a los niños. La Reina, no obstante, permitió a la Academia dirigir su educación a las chicas sólo si se abría una segunda para chicos. Las dos Academias serían parte de una sola y los alumnos se reunirían entre sí al menos una vez por semana para fomentar la convivencia entre ambos sexos.

Esta medida se ha respetado desde entonces, en mayor o menor medida. Lo que sí es cierto es que hay una Academia de la Rosa Azul para chicos no muy lejos de la de las chicas, motivo por el que algunas alumnas (y alumnos) desaparecen durante la noche y son rescatados por algún mensajero o vendedor ambulante que nos encuentra perdidos en el camino. Alguna vez se ha tenido que enviar a una patrulla de soldados a buscarlos. En todos los casos los castigos son graves y sonados; los alumnos no dejan de estar a cargo de la dirección, y si algo les ocurriera el problema recaería en la escuela.

Dependencias

La Academia cuenta con un terreno muy extenso. Se encuentra a las afueras de la ciudad de Aldis y su ala principal imita la arquitectura de las grandes mansiones del extrarradio. La valla separa la Academia del camino, transitado constantemente por viajeros, patrullas de soldados y mercaderes.

El ala principal es el alma de la escuela. Aquí se encuentran las aulas, los despachos de dirección y dormitorios del personal y el servicio, las cocinas y el comedor, que sirve tanto para albergar las comidas como a modo de sala de actos. Se han construido dos anexos a lo largo de casi doscientos años: la biblioteca y el gimnasio. Los únicos cristales shas que hay en este ala se encuentran en las aulas, el comedor y el gimnasio. El resto de dependencias tienen chimeneas, lámparas y velas.

Detrás del edificio principal hay un patio empedrado y decorado con flores y arbustos donde las estudiantes pasean y se reúnen. Rodeando este patio se encuentran los tres dormitorios, o Nidos, como se apodan cariñosamente. Cada uno alberga a cien estudiantes en cincuenta habitaciones dobles. Cada seis estudiantes cuentan con un baño compartido. Todos los pasillos cuentan con lámparas de crystal shas, aunque en las habitaciones dependen de lámparas de aceite y velas. La calefacción también es a base de cristales shas. Los sirvientes con conocimientos de Arcana se ocupan de apagarlos y encenderlos según sea preciso.

Todas las chicas tienen una compañera de habitación que mantienen durante toda su estancia en la Academia. El único caso en que pueden cambiarse es en el de extrema enemistad, algo que se encarga de juzgar la dirección. Por otro lado, se exhorta a las chicas a buscar la amistad de todas y aprender a llevarse bien, por lo que los casos de cambio de habitación no son muy comunes.

En el terreno de la Academia hay una cuadra donde se aprende a cuidar, mantener y montar a los veinte caballos que posee la escuela. En la cuadra hay un rhy-caballo, Altestar, que posee un vínculo especial con la profesora Geneva. Altestar no se toma nada bien que las alumnas vayan a la cuadra a chismorrear, besuquearse o a montar alboroto. Si el rhydan las pilla, recibirán una dura reprimenda por su parte.

En la lejanía se distingue el bosque y las colinas, tras los que se encuentra la Academia de chicos. Está terminantemente prohibido que las alumnas se alejen más allá del terreno vallado, pero eso no disuade a las más valientes.

Oferta educativa

El primer y más importante objetivo de la Academia es preparar a las alumnas para su examen de nobleza. Las asignaturas básicas son las mismas de las que se les examinará en el futuro: Derecho, Lenguas, Historia y Ética. Tienen cuatro años para aprender todo lo posible de éstas; no importa lo mucho o poco que sepa alguien de una asignatura: pasar de curso es obligatorio y no existe la posibilidad de repetir.

Además, las alumnas podrán aprender otras asignaturas optativas y unirse a los clubes que deseen. Se anima a sacar todo el provecho posible a la escuela y no cerrarse a lo básico. Cualquier noble necesitaría echar mano de las matemáticas, el protocolo o la espada. También, libre de cargo, aquellas alumnas que muestren dotes arcanas pueden ser instruidas en ellas.

Al final de cada año se hacen exámenes para ayudar a fijar conocimientos y permitir la evaluación de las alumnas, de modo que sirva de guía acerca de sus flaquezas y fuerzas. Aprobar o suspender no da privilegios adicionales (más allá del favoritismo del profesorado o la admiración de las compañeras).

Por supuesto, el precio de los cuatro cursos es prohibitivo. Sólo las hijas de la nobleza y la alta burguesía pueden permitirse estudiar aquí. Todos los años se dan becas a las estudiantes más brillantes y prometedoras de las escuelas públicas, pero no son muchas.

Ante todo, se premia el buen comportamiento, la amabilidad, la disciplina, la educación y la bondad. No importa cuántos conocimientos sepan las alumnas: al final, si no tienen buen corazón y demuestran alineamiento Luminoso, no podrán ser elegidas como nobles.

No todas las alumnas logran su objetivo. Se espera que un tercio suspendan los exámenes ya sea en su parte teórica o al tomar el cetro de la Rosa Azul. Aunque no es lo esperado, las filas de los Mejores del Soberano y de los Caballeros de la Rosa Azul aceptan gustosos a las alumnas de la Academia.

Los Nidos

Al llegar a la Academia, durante la ceremonia de bienvenida, las alumnas meten la mano en una bolsa y extraen una bola que tiene el dibujo de una hoja. De ese modo se sortea el Nido al que pertenecerá toda su estancia en la Academia. Los Nidos son tanto afiliaciones competitivas como edificios reales (los dormitorios), así como el modo en que se separan las clases.

Los tres diferentes Nidos son Cerezo, Sauce y Nogal. Los edificios son prácticamente idénticos, pero las alumnas gustan de decorarlos temáticamente. Aunque la elección de Nido se debe al azar, las alumnas han decidido a lo largo de los años dotar a cada uno de unos valores que los miembros poseen.

Cerezo: Se supone que las cerezos son amables y elegantes. Son las más creativas y abiertas, y su deber es innovar y mejorar la Academia.

Sauce: Según lo que se dice, las sauces son reflexivas y astutas. Son las más dedicadas al estudio, y también las más dadas a romper las normas.

Nogal: La tradición comenta que las nogales son fuertes y directas. Son las encargadas de recordar el pasado de la Academia y mantener las tradiciones.

Tradiciones escolares

Se ha impulsado desde siempre la hermandad y unión entre alumnas con el fin de enseñar los valores éticos que habrán de guiar a las futuras nobles toda su vida, pero la tradición más importante en la Academia es la del hermanamiento, que surgió de las propias alumnas.

Es tradición que las alumnas de segundo curso reciban un anillo con la insignia de la escuela. Hace décadas, algunas alumnas decidieron tomar como pupilas a las alumnas de primero para acogerlas, guiarlas y enseñarles el modo de vivir en la Academia. El símbolo de tutelaje fue el anillo, que cada alumna recibiría de su mentora al llegar a primero.

Se han establecido "líneas dinásticas" que conforman la élite de la escuela, mentoras que escogen a sus pupilas entre las novatas más prometedoras y las moldean para que se conviertan en parangones de virtud y popularidad. No todas las chicas son parte de una línea, pero la vida social gira en torno a esta jerarquía, para bien o para mal.

Las chicas que dan su anillo tienen el deber de cuidar y proteger de su pupila, y las que lo reciben, el de honrar y respetar a su mentora. Si alguna de las dos no está conforme, pueden devolver el anillo o pedirlo de vuelta, aunque es visto como un escándalo y los chismorreos serán sonados.

El Consejo Escolar

La dirección de la Academia de chicas y de chicos puso en marcha un sistema de representación estudiantil para concretar las fiestas y celebraciones que tendrán lugar entre ambos, así como concursos y torneos. También, según en qué condiciones, el Consejo puede dar su opinión en materia disciplinar si el caso no es muy grave.

Tradicionalmente, el Consejo cuenta con una representante de cada Nido escogidas por sus pares. Las representantes no pueden ser de primer curso. En la jerarquía de la escuela, ser representante es muy importante y reporta gran honor.