Partida Rol por web

Airiel se hacerco al golem por detras no queria encarar a la criatura ademas de que podria ser peligroso si las sombras le ayudan a esa criatura, se mantiene a distancia aprovechando que tenia aliados en linea de fuego para evitar un error y herir a alguien por accidente.

Dentro de la oscuridad realizo sus rapidos movimientos disparando una linea de energia violeta contra el golem, esta parecia energia y logro dar contra la espalda de la criatura pero era pronto para saber si habia hecho efecto no... era mas facil cuando la victima podia reaccionar al dolor

Al entrar en la nube de oscuridad mágica escucho algunos susurros en un lenguaje extraño, también las cadena de la mujer, todo daba una perspectiva tétrica y con ella llego las palabras negras de la mujer como una oración fúnebre, "Cuidado con el grandote de flamas, te apuesto a que viene por el amuleto". 

No me dio tiempo a responder, la oscuridad desapareció en un instante al mismo tiempo que se proyectaba sobre mi dos manos enormes y ardientes, fue rápido, demasiado rápido incluso para mi, la primera se estrelló en mis rostro y de haber tenido barba ahora estaría en llamas, la segunda impacto de lleno en mi pecho y me hizo trastabillar. 

No estoy acostumbrado a este tipo de lances, a este tipo de enemigos, no sabía cuales eran sus puntos débiles, ¿sangrará cuando le ataque?, ¿tendrá articulaciones que cortar?, ¿gemirá de dolor?, no, creo que nada de eso servirá, y cuando no se sabe como actuar hay que dejar que el instinto lleve las riendas. 

Hundí en la tierra los aceros para mantener el equilibrio y evitar una caída, provocando dos surcos gemelos, y de esta posición me impulse hacia mi enemigo rodando a la derecha evitando así su manaza que paso a escasos centímetros de mi cabeza.

Deposite el peso de mi cuerpo en la rodilla derecha para levantarme, con los aceros por delate, proyectando sobre el vientre del golem una uve invertida, acto seguido gire las muñecas y, aprovechando el impulso, volví a descargar los Gladius formando una uve sobre la uve invertida, representando así una equis perfecta sobre su vientre.

Pero los dos primeros golpes fueron torpes, sin los movimientos fluidos propios de mi habilidad y debido a la falta de conocimiento sobre este tipo de enemigos.

Por sorpresa, el golem de fuego se lanza en una desesperada carrera. Pero no para huir. Al contrario. Sus pasos se dirigen raudos hacia Tarkas, pese a que su carrera le lleva a pasar demasiado cerca y de forma desprevenida de Silver que no duda en golpearle con todo. Sin embargo, su ataque no parece detener a nuestro enemigo que impacta con extremada brutalidad sobre el señalado por la druida Tarkas.

Suspiro cansado, pues aún no he conseguido entrar en combate por la movilidad de nuestro enemigo. Maldigo en silencio, pero mi juramento no es menos débil. Aprieto con fuerza mi maza y mi escudo y me muevo para ponerme en posición. Espero que entre mis compañeros retengan al golem lo suficiente para que me de tiempo a llegar y le pueda golpear.

Pero no puedo ir hacia él sin pensarlo dos veces. Nos enfrentamos a un enemigo peligroso y debemos actuar con cabeza. Me preparo para atacar.

Los ataques contra el Golem parece que no surten ningún efecto, solamente las flechas de Caenly le hacen temblar sus poderosas piernas. El ataque de Airel es un ligero rasguño, Silver transformado y Tarkas... No son rivales, cada vez que impactan a la mole de fuego es como si golpeasen una pared...
Mientras porque bestia continúa atacando sin piedad a Tarkas...

El golem seguía enfocado en Tarkas y además atacaba a destajo ignorando al resto, es más en cuanto Tarkas entró en su área de visión y alcance se lanzó contra él ignorando al resto de sus compañeros en el campo de batalla. Algo tenía Tarkas que quería el Golem. Tenía que descubrirlo mientras estaba iba en camino. Se acerco a la posición del Clérigo convertido en gigante y le dijo: -¡Voy a intentar quitar a esa bestia de encima de Tarkas, intenta atenderle cuando los separe!.

Tras acabar la frase mediante un leve susurro desapareció la vista de cualquiera.

Mis compañeros se encontraban cada vez más cerca del golem, sin embargo, la criatura parecía haberse centrado en un único objetivo. Volvía a arremeter contra el Señor Widokowy mientras los ataques de los demás no parecían producirle ningún efecto, aunque al menos mis flechas parecían hacer algo de mella en él.

No, no… Maldita sea, como siga así…

Mi pulso comenzó a acelerarse, pero eso no era lo único que debía hacerlo. Una ligera vibración comenzó a apoderarse de mi torso, mientras tomaba otra flecha rápidamente de mi aljaba, dejando que esta también brillara en aquellos tonos azulados al entrar en contacto con mi arco.

Apunté al constructo y disparé, repitiendo la maniobra con velocidad en otras dos ocasiones más. No podía dejar que el golem atacara otra vez al Señor Widokowy, aunque por fortuna Endozal también iba rumbo a socorrerle. Sólo esperaba que aquello no terminara siendo perjudicial para mi amigo...

Los eventos estaban dentro de su rango de vision, esperaba poder dar otro desenlace diferente al que habia previsto, los ataques de los grandulones parecia que habian logrado dar contra el golem pero no causaron daño, la multiples flechas de la elfa parecian ser mas efectivas por el momento, miro un poco el campo de batalla buscando una salida rapida para el combate, justo cuando ya tenia una clara idea escucha la voz de fik aunque no logra verlo desde su angulo por el gran cuerpo del dragon y el clerigo, esperaba que la criatura no fuera tan lista y poder aprovechar su obsesion 

Maza, dragon, Preparence para bloquear el paso del fogoso, dejen espacio entre ustedes para que pueda pasar una persona y que el arco pueda seguir atacando sin que se atraviesen, yo me robo el blanco, que el arco se hacerque 20 pasos! me hacercare al fogoso, que el objetivo! no se mueva aun

Se escucha la voz saliendo de la esfera de forma alta y clara, de la esfera salio un rayo nuevamente en direccion al golem

Silver se ve molesto al ver lo duro que es el golem, da un paso hacia el lado para barrarle el paso, descargando de nuevo su aliento gelido sobre el golem. Ahora va a centrarse en golpes tan duros que el cuerpo del golem va a tener que ceder si o si.

Estoy en posición y ya poco queda que hacer más que lanzarme al ataque. Cargo con mi maza en alto, confiando en hacerle suficiente daño al golem y hacer que Tarkas tenga un respiro. Aunque sea pequeño.

Mi maza se estrella contra la dura piel del Golem, pero sólo Pelor sabe si las esquirlas que salen despedidas significan que está dañado o no.

En tu ligera mirada hacia el mediano, ves como esta agachado, agazapado en el suelo. Tiembla de dolor y aunque ha sido un ligero parpadeo, has visto una extraña figura a su lado. Ataviado en su totalidad con vendas de color verde incluida la cabeza. Solamente faltaba por cubrir sus ojos, tapados por unas lentes con cristales que cambian de color...En ese parpadeo ha desaparecido y algo llevaba en sus brazos...

En mi carrera, alimentado mi cuerpo por el calor del espíritu salvaje invocado, contemplo los movimientos que se desarrollan en el campo de batalla como el lobo observa los movimientos del rebaño en busca de su siguiente movimiento. En mi camino se encuentra Silver, combatiendo al golem en su forma de dragón plateado. A un lado, puedo ver al Clérigo avanzar a grandes zancadas en línea recta hacia la mole ígnea.

Frunzo el ceño, apretando los dientes, algunos de los cuales se han alargado y afilado en una expresión animal. Podría adelantarme a él, soy más rápido, pero entorpecería su movimiento. Estrategia, Lothlouin Greyendil. Freno en seco, antes de que Malark pase junto a mí, y giro sobre mi talón haciendo ondear la capa a mi alrededor como las banderas situadas en los más altos mástiles de la Casa de mi padre, donde los fuertes vientos mecen las copas de los árboles con su fuerza desmedida. Rodeo el enorme cuerpo del clérigo, y continúo corriendo en un arco por detrás del dragón, buscando la espalda del golem, extendiendo y encogiendo dedos aislados de mis manos en torno a la empuñadura de mi espada. Invoco el poder místico en torno a la hoja, que brilla con un fulgor azulado antes de comenzar a crepitar con pequeñas descargas eléctricas que recorren su acero, dispuesto a descargarla sobre la piel de lava de este ser cuya existencia ponemos en entredicho.

Los Gladius habían impactado en la mola de fuego como si golpeara sobre un yunque, y la respuesta no se hizo esperar, igual que las chispas al chocar el martillo sobre el metal al rojo, los brazos del golem se cernieron sobre mi. 

Mi ataque, que solía acabar con mi enemigo en el suelo sujetándose las tripas, dejaba unos claros huecos en mi cuerpo, las costillas, que recibieron el abrazo de fuego tan rápido que me corto la respiración por unos segundos, segundos que me parecieron horas.

No emanaba sangre de mi cuerpo pero el dolor era tal que supe que tenia la caja torácica destrozada, poco mas iba a aguantar contra este enemigo, Si es tu ultimo lance, que sea con tu honor intacto, cae con la cabeza bien alta, maestro, con tu orgullo reflejado en el rostro. 

Apreté los dientes, maldije, y reanude los golpes como un aluvión de furia desmedida, no apuntaba a ningún sitio en concreto solo trataba de atravesar a este ser y rezar para que mis golpes fuesen suficientes para parar a esta mole que se había empeñado en llevarse mi ánima.

Con el ultimo golpe advertí con el rabillo del ojo que Airel estaba mas cerca, pues su nube de oscuridad se había acercado, rodando a un lado me hundí en ella esperando que el ser, de no morir, fallara los siguientes ataques, ya que podían ser los últimos. 

Los ataques sobre el Golem van haciendo mella en el. El aliento de Silver hace que de sus brazos y pecho se desprenda cada vez más y más gotas de lava, con cada flecha clavada en sus piernas, lo hacen trastabillar.
Finalmente el gran poder de Lothlouin sale de su interior y se lanza contra el enemigo. El Golem sigue centrado en Tarkas pero es un gran oponente y tiene tiempo para golpear al elfo antes de el gran ataque de este. Junto a Tarkas hacen que comience a balancearse, casi cae pero aún le quedan fuerzas, mermadas eso sí, tanto que solamente es capaz de dar un golpe.
Tarkas y Lothlouin se abalanzan sobre una pierna y Caenly acierta en la rodilla de la otra, una combinación perfecta que hace arrodillarse al Golem.... Al tiempo que Malark, le golpea en la cabeza, el impacto es tan descomunal que hubiese tumbado a un gigante...

Cita:

Esas palabras de la anciana recorrieron su mente en los poco segundos que vio lo sucedido. Tenía un plan en mente para, por lo menos, evitar que Tarkas muriera apaleado a manos de aquella criatura y alejarla de él pero tras lo sucedido estaba atado a darse media vuelta y ver que había ocurrido. No daba credito a lo que había visto pero tampoco podía fallar a sus compañeros en un momento tan difícil. Deshizo la invisibilidad para que su compañera lo ubicara y grito mientras se movía hacia el mediano.

¡AIREL TRAEME A TARKAS HASTA MI POSICIÓN O ALEJALO LO MÁS QUE PUEDAS DEL GOLEM Y TRAEME EL AMULETO! Anteriormente su compañera le había transportado fuera del peligro utilizando sus técnicas, no sabía bien si llegaría hasta su posición por lo que se aseguró de mencionar que le trajera el amuleto. Era la clave de los ataques del golem y si el resto de sus compañeros no acababan con él rápido, tendría que arriesgarse y tomar medidas desesperadas.

Pero primero debía centrarse en el mediano y la niña y descubrir lo que había pasado.

La criatura parecia bastante simple en su mentalidad, puede que no se espere un truco, asi que seria mejor usar eso a mi favor aunque significara tomar un golpe por el "equipo", las sospechas al menos habian sido respondidas hasta cierto punto

No podia arriesgarse a que la criatura interfiera en sus trucos, esta logro ubicar a tarkas con facilidad por lo que seguramente la oscuridad no le imponia algun problema, esto podria ser debido a una infinidad de cosas pero no se molestaria en investigarlas ahora

Te llevare de paseo tarkas, no te resistas y cuando sientas mi mano en tu hombro sujetala con fuerza

decia dentro de la oscuridad, si el golem podia moverse con soltura y ubicarlos a todos eso indicaba que este podria intentar atacarla mientras se mueve, intentaba que esa criatura intentara atacarme sus movimientos ya eran lentos y queria explotar eso

Si durante el movimiento causo Ataque de oportunidad no importa

Al llegar a mi destino, me concentro con mis grandes y avanzadas tecnicas  mentales elficas, una habilidad que solia practicar constantemente y de la que me enorgullecia bastante, durante mis rapidos movimientos de manos recitaba algunas palabras necesarias para efectuar el truco, estas podria escucharlas tarkas aunque eseraba que ni el ni el golem sepan de que se trataba

Toma mi mano si quieres vivir!

Estire mi mano tocando a Tarkas por el hombro y sujetandolo mientras una grieta de luz se forma frente nosotros, lo jale un poco hacia abajo inclinandome para tener un mejor rango de vicion por entre las piernas de malark

(En esta parte tarkas puede negarse haciendo una TSV)

Aparecia en el punto que habia visualizado con todo y mi oscuridad que por desgracia aun duraria unos minutos y no podia retirar hasta entonces, detras habia dejado un señuelo esperando que el golem pudiera ser engañado con este o se confundiera

El viaje fue rapido la experiencia era parecida a caer desde una gran altura pero sin daño alguno un poco desorientador al inicio, para los pasajeros solia ser mas comodo que para mi pues la concentracion abrumaba mi mente dejandome distraida, fik podria escuchar mis cadenas y ver como oscurecia a su alrededor, no sabia aun por que queria el amuleto pero esperaba no tener un recuerdo de el muy pronto...