-Vamos, Lennart, alegra esa cara, ella volverá... aunque no puedo decir lo mismo del herrero- ladea la cabeza arqueando las cejas un instante y se cruza de brazos- relájate y escucha la música, el scalda no contará historias de caras largas frente a la cerveza.
No, el scalda cantará historias de héroes, de amigos, de gestas y sobretodo...
¡De gente que vuelve para contar sus logros tras una buena jarra de cerveza!
¡Pues he vuelto! He ido a otro país, he firmado y he vuelto, todo en el mismo día :D Thor me ha dado vientos favorables esta vez^^
¡Felicidades ♥! Pide una jarra y acércame otra, Lennart dice que invita- va dando empujoncitos a Ifrit antes de que Lennart pueda impedirles pedir unas jarras a su nombre.-correcorrecorre
Ya que estamos acompañaré a las señoritas con otra jarra para mí, que se me está quedando la garganta reseca.
Ottar aparece vestido, se termina su jarra y deja de beber. Mira seriamente a los que aún siguen bebiendo. - Está bien festejar, pero hay que prepararse para lo que se nos avecina. -
Mueve los labios como si repitiese las palabras de Ottar pero sin articular sonido alguno antes de encogerse con una sonrisa traviesa y dar un trago.
-No te preocupes tanto... los dioses proveerán, esto funciona así, nosotros les ofrecemos algo y a cambio ellos nos hacen más fácil el camino.
Se acerca a Wisna y con un dedo le toca la cabeza varias veces como un pájaro usando su pico. - Te he visto... Puede que los dioses nos guíen, pero tienes que mostrar tu valía si quieres llegar al Valhalla y si están tan borrachos como para no poder empuñar su arma no van a llegar muy lejos... -
-Si quieres conservar tu mano- dice incorporándose- mantenla lejos de mí, o serás el próximo regalo a Odín para que la caza me sea provechosa-la mano libre se cierra en el mango de la enorme hacha a dos manos repleta de runas grabadas- o quizá quieres comprobar ahora si me tiembla el pulso tras tanta hidromiel y si puedo o no levantar a Reidar.
Pestañea varias veces con deliberada lentitud examinando al muchacho y acaba por clavar uno de los filos del hacha en la gruesa madera de la mesa con un ruido seco y sordo acompañado del tintineo del peltre de las jarras al temblar con la mesa.
-Íbamos por... creo que Snorri iba a interpretar algo, sí- sonríe y cruza una pierna sobre otra, removiendo los hombros bajo la piel del oso haciendo que ésta se agite.
De uno de los lados de la taberna se escuchó una carcajada ante la conversación que estaba teniendo lugar, y un chico joven pero más grande que un adulto casi, alzó su cuerno lleno de cerveza- Yo creo que deberías demostrarle si te tiembla el pulso, solo para quitarle la duda al menos -otra risotada que terminó ahogada en el cuerno de cerveza mientras bebía.
Da unos pasos hacia atrás para dejar espacio entre ambos, pero sin dar señales de miedo, su mirada seguía siendo seria. - Y ahí vamos... primero está la irascibilidad y luego llegará lo que yo digo. - Se da la vuelta y se sienta en una esquina observando el panorama. - No seré yo quien cargue después con ustedes. -
-Te daré un consejo que te será muy útil con las mujeres de verdad-inclina la cabeza incluyendo a Ifrit-nunca confundas carácter con ebriedad, te llevarás sorpresas nada agradables.
Enarca las cejas en un gesto natural como si hubiese algo divertido en esa ingenua seriedad más propia de un niño que intenta parecer mayor que de un hombre ( o al menos un casi-hombre). Quizá las mujeres que se había cruzado hasta el momento eran amas de casa complacientes o niñas temblorosas que no abandonaban la sombra de los hombres que las rodeaban.
Wisna meaba en ellas y en la inocencia de Ottar, existiese aún o no. Se estiró alzando los brazos sobre la cabeza con pereza felina y arqueó la espalda con un gruñido quedo al notar el chasquido de rigor al estirarse.
Snorri Observa la situación con una sonrisa divertida.
Ahhh, bella y salvaje, creo que me he enamorado.
Se vuelve hacia Ottar.
Ahí tienes tus preparativos, y mi arco y mi kraviklyra están perfectamente afinados.
Sonríe Ifrit ante las palabras de Wisna. Alza el cuerno labrado en su dirección y bebe el contenido de un trago, sin pronunciar palabra.
Entra por la puerta de la taberna con un jabalí sobre el hombro y lo deja sobre la barra:
- Haya paz, mis queridos hermanos y hermanas. Debemos embarcarnos todos juntos en un largo viaje, es mejor que nos llevemos todos bien.
Bueno esto va cogiendo forma, que no falte bebida ni comida para mantener el espíritu en forma.
La verdad es que a este paso tendremos que fabricar un nuevo barco. No deja de crecer el numero potencial de jugadores ...
-Si el abuelo empuña un arma de forma decente quiero ir en el suyo-asiente con la cabeza-nunca menosprecies a un guerrero que llega a viejo... a no ser que no sea un guerrero.
No abarques más de lo que puedes manejar xD
Y ya que estamos yo también preferiría ese barco, podría aprender muchas historias, vivir otras y seguro que son capaces de sacarle mucho partido a mi arco.
Dos mujeres con hacha juntas valen por diez, me voy con Wisna a poder ser jajaja