Partida Rol por web

Skie le hace caso a su Jineta y respirando bien fuerte, lanza una bocanada de fuego que enciende todo lo que hay en el suelo, formando una gran barrera entre las tropas de los Úrgalos y las tropas de los Vardenos. El muro de fuego se levanta un par de metros por el suelo y cualquiera que quiera vivir, lo dejará extinguirse antes de cruzarlo.

Mientras tanto, Illy busca con la mirada a uno de los capitanes de los Úrgalos, y puede ver a uno, que parece ser más grande que los demás, que está dando órdenes a sus tropas que avancen igualmente, pese al muro de fuego.

Al mismo tiempo, Eärwen crea un torbellino de aire con sus manos, que envia rápidamente a las tropas enemigas por debajo de ella. Su torbellino cada vez se hace más grande, haciendo que más de veinte enemigos salgan volando por los aires, cayendo con fuerza sobre el muro de fuego de Skie, muriendo entre gritos y alaridos.

Adam es una máquina de matar. Su experiencia con la espada y todo lo aprendido hasta ahora lo han convertido en una máquina engrasada, que no hace un movimiento sin tener todo calculado antes.

Su espada corta en varias partes a cinco de los seis enemigos que lo rodeaban, haciendo que el último suelte sus armas y se quede allí de rodillas, esperando su muerte con honor.

Pero la batalla no ha terminado.

Ahora, el resto de las tropas se acercán a él, que está en el suelo mientras su dragón y Bella, continuan sobrevolando el campo de batalla.

Freya se lanza sobre el suelo, saltando de la grupa de su Dragona y rápidamente canaliza su Esencia para convertirse en una persona completamente hecha de metal duro. Al mismo tiempo, casi dos docenas de Úrgalos se lanzan a por ella, mientras que su Dragona se lanza en picado y con una bocanada de fuego, limpia la zona de casi veinte enemigos los cuales quedan calcinados en el suelo.

La chica saca su espada y dándo golpes de un lado a otro con una gran precisión, elimina a los que habían quedado vivos tras la bocanada de la dragona rosa, sin embargo, a su posición se acercan una docena de enemigos más.

Mientras tanto, Pâris continúa sobrevolando la zona a lomos de su dragón, esperando el momento para atacar y cubriendo a su compañera.

Le tengo, solo tenso el arco, solo la cuerda tan fuerte como puedo hasta que tengo los dedos blancos mientras me concentro, soy buena tiradora, soy la mejor tiradora y como tal disparare y le matare.

Esto es por lo que habeis echo La cuerda cimbrea la separarse y la flecha sigue hacia su destino, su ruta es perfecta, simplemente perfecta aunqeu no es de las mejores.

Adam ve como una ola de enemigos se acerca corriendo y gritando cuál salvajes en la selva, matándo a lo que se les cruzara por delante.. lo que ellos no sabían.. es que ese par de jóvenes nombrados jinetes no tenían nada de corriente.

El chico desliza su mano derecha por el filo de su negra espada, dejando un rastro de un tipo de llamas negras hasta que estas cubren en totalidad el arma. Pega un salto de uno smetros y dirije esas llamas hacia la muchedumbre causando inmumerables bajas con una sonrisa de satisfacción.

Bella asiente con algo de extrañeza en su rostro a las acciones de Adam.

Voy a bajar, Ártax. Le dice a su dragón, el cual baja para dejar de un salto a su jinete en el suelo. Bella se situa cerca de Adam, pero a una distancia prudencial. Sí, Adam podía con todos ellos, pero no iba a dejar que él se divirtiera solo, por poco se descuida y se queda sin diversión.

Cogiendo su bara con fuerza y con una sonrisa, se dispone a descargar adrenalina. Pero, primero parece que calienta porque cree que se ha oxidado.

-Vaya, que lanzada es, no creo que sea bueno quedarnos aqui esperando, ataquemos por el flanco contrario al de ella, quizas con una pasada de tus garras y algo de pericia con mi martillo les demos una buena leccion

Mirando el lado correcto para atacar Pâris señalo a Isilro el momento para atacar, aunque sabia que el lo sentiria tambien

-Haremos pasadas rapidas sin quedarnos mas tiempo del necesario cerca del suelo, si hay arqueros no nos pondremos a su tiro y si hay magos les costara mas ejercer la magia cuanta mas distancia haya

Freya se levanta, sujetando su enorme espadón de más de un metro de largo en una mano como si no pesara nada. Su piel todavía desprende destellos metálicos haciéndola más exótica de lo que la pelirroja ya era, y cada vez que para el golpe de un enemigo con un brazo, un sonido metálico a conjunto se oye a su alrededor.

Con una media sonrisa en los labios, encara al siguiente grupo que se acerca a ella, no sin antes levantar la vista y ampliar su sonrisa al ver la actuación de Pâris.

Buff... no vamos a acabar nunca así...

Murmura dándo un par de saltitos... al tercero, la pelirroja se ha convertido en una mancha borrosa que va dejando úrgalos muertos por allá por donde se supone que ha pasado.

Da igual lo que intenten hacer los enemigos. Atacar de a grupo, en solitario, con armas a distancia, armas cortas... da igual. El poder que desprendéis es impresionante y no podéis hacer más que ver como los enemigos caen bajo vuestros ataques una y otra vez. Sin embargo, no parecen retroceder y sobre todo, parece que cada vez son más y más.

Las cuentas que tenían los Vardenos sobre la mesa no eran muy fiables, aún así, vais diezmando las tropas segundo a segundo, haciendo que los Úrgalos sean cada vez menos en el campo de batalla.

Pero algo os sacó de vuestra concentración momentaneamente.

Los Vardenos, que iban detrás vuestro cargando al enemigo, comienzan a gritar y a chillar de dolor. Un aroma a carne chamuscada comienza a sentirse en el ambiente y cuando os giráis, podéis ver a un dragón salir de entre las montañas acompañado por una figura oscura, montado en una especie de águila de fuego oscuro... Freya sabe muy bien de quién se trata...

Seguramente estaban ocultos bajo la magia más oscura que existe en Alagäesia, pero ahora están allí, haciendo pasadas cortas sobre los Vardenos, y masacrándolos con las armas de aliento de sus dragones y sus espadas y su magia.

Ahora la batalla está más igualada.

Da igual lo que intenten hacer los enemigos. Atacar de a grupo, en solitario, con armas a distancia, armas cortas... da igual. El poder que desprendéis es impresionante y no podéis hacer más que ver como los enemigos caen bajo vuestros ataques una y otra vez. Sin embargo, no parecen retroceder y sobre todo, parece que cada vez son más y más.

Las cuentas que tenían los Vardenos sobre la mesa no eran muy fiables, aún así, vais diezmando las tropas segundo a segundo, haciendo que los Úrgalos sean cada vez menos en el campo de batalla.

Pero algo os sacó de vuestra concentración momentaneamente.

Los Vardenos, que iban detrás vuestro cargando al enemigo, comienzan a gritar y a chillar de dolor. Un aroma a carne chamuscada comienza a sentirse en el ambiente y cuando os giráis, podéis ver a dos dragones salir de entre las montañas. Seguramente estaban ocultos bajo la magia más oscura que existe en Alagäesia, pero ahora están allí, haciendo pasadas cortas sobre los Vardenos, y masacrándolos con las armas de aliento de sus dragones y sus espadas y su magia.

Ahora la batalla está más igualada.

Da igual lo que intenten hacer los enemigos. Atacar de a grupo, en solitario, con armas a distancia, armas cortas... da igual. El poder que desprendéis es impresionante y no podéis hacer más que ver como los enemigos caen bajo vuestros ataques una y otra vez. Sin embargo, no parecen retroceder y sobre todo, parece que cada vez son más y más.

Las cuentas que tenían los Vardenos sobre la mesa no eran muy fiables, aún así, vais diezmando las tropas segundo a segundo, haciendo que los Úrgalos sean cada vez menos en el campo de batalla.

Pero algo os sacó de vuestra concentración momentaneamente.

Los Vardenos, que iban detrás vuestro cargando al enemigo, comienzan a gritar y a chillar de dolor. Un aroma a carne chamuscada comienza a sentirse en el ambiente y cuando os giráis, podéis ver a dos dragones salir de entre las montañas. Seguramente estaban ocultos bajo la magia más oscura que existe en Alagäesia, pero ahora están allí, haciendo pasadas cortas sobre los Vardenos, y masacrándolos con las armas de aliento de sus dragones y sus espadas y su magia.

Ahora la batalla está más igualada.

Hola putita. He venido a por ti y esta vez no te escaparás. Te dice directamente a tu mente mientras sientes su sonrisa maquiavélica en tu alma.

Otra persona se habría aterrorizado por las palabras que el Sombra ha dirigido mentalmente a la pelirroja... pero la reacción de Freya es muy diferente. Sonríe de medio lado y alza el brazo. Sin necesidad de señal de ningún tipo, Kirah, su dragona, vuelve a hacer el gesto con el cuello, haciendo que la mano de Freya se agarre a él y lanzándola al aire sobre su lomo para que monte.

Una vez en su montura y con la espada todavía en la mano, Freya mira a Pâris.

Parece que el entrenamiento ha terminado... el hermano mayor ha salido a jugar.

Le explica mientras señala a Durza con la cabeza. Y antes de que su compañero tenga tiempo de reaccionar, le avisa de algo.

Hagas lo que hagas, no lo pienses. Lo leerá.

Dicho esto, Kirah alza el vuelo.

¿Estás preparada, pequeña? Esta vez somos más grandes... y más fuertes. Y no estamos solas. Por muchos años de experiencia que tenga el viejales, no podrá con nosotras esta vez... Por ahí abajo se apañarán bien sin nosotros... siempre que les quitemos de encima a esa cosa.

¡Volvemos a encontrarnos, viejales!

Grita cuando ya está cerca. Su piel sigue siendo de metal, aunque su velocidad ha vuelto a la normalidad.

Giro solo levemente la cabeza para ver que se nos viene encima. Sonrio mientras tiro suavemente de las riendas. Skie asciende hacia las nubes, gira en el aire, gira sobre si mismo y bate las alas esperando a los dos dragones. Saco una flecha mientras le indico que vuelva a subir un poco y disparo mientras concentro en su punta magia, romper es lo que me importa ahora...No deberia matar a ningun jinete, ni a ningun dragon pero es la superviviencia de todos frente al usurpador.

La flecha sale volando hacia uno de ellos, mientras Skie bate y sube mas hacia las capas altas, la batalla se decidira en el cielo Madre, padre ayudadme ahora.

Sonríe de medio lado al ver que sus tornados hacen efecto, y abre los ojos sorprendida al ver los dos dragones que se unen a ellos. Sonríe satisfecha y de nuevo manda tornados a sus enemigos.

Busca con la mirada el lugar del que proceden, y sobre todo, busca con la mirada a los líderes, para mandar sus tornados derechitos a ellos.

¡Ártax! Llama con la mente a su dragón, y sin necesidad de que le diga nada más sabe lo que tiene que hacer: Dejar de chamuscar Úrgalos y atacar a esos dragones.

Ella sigue con los enemigos de tierra.

Pâris se concentró enseguida en el nuevo peligro

-Sombra... tsk, de todos nuestros enemigos tenía que tocarnos él...en fin, habra que ir con pies de plomo.Estamos preparados para ello, verdad Isilro?

Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras daba media vuelta y se ponía de frente al dragon y al aguila, los cuales estaban poniendo en peligro aquella zona del ejercito

-Habra que enfriar un poco el ambiente... vamos a ello Freya!!

Con un grito de venganza Pâris se lanzó hacia el nuevo enemigo