Partida Rol por web

Varias de las flechas se clavan en tu cuerpo...

Muchas de ellas...

En los brazos, en las piernas... en tu pecho...

¡Pero las flechas no dejan de venir!

¡Más y más flechas van contra ti!

Con las últimas fuerzas que le quedaban, vuelve a enfrentarse a las flechas de nuevo, mientras piensa en Ártax, que probablemente no le escucharía, pero no podía evitarlo.

Esta vez, logras evitar que varias flechas se claven en tu cuerpo...

Pero son muchas...

Muchas...

Evitas algunas, pero algunas otras continúan su camino hacia ti... clavándose en tu cuerpo...

Las flechas continúan saliendo mientras sientes como tu bastón comienza a calentarse y a brillar con una luz dorada...

¿Qué está pasando?

No lo entiendes, pero tu arma parece ahora tener voluntad propia...

Sientes lo que debes hacer y lo haces, comenzando a girar el bastón a una velocidad endiablada mientras la Esencia fluye por tu cuerpo hacia él...

Así me va... T.T

Girando el bastón como una loca, logras desviar cada una de las flechas que van hacia ti...

Ya ninguna te puede tocar... nada de lo que te lancen...

Eres intocable...

También, sientes como tu cuerpo, en este mismo momento, puede resistir miles de heridas más y las que ya tenías, se van cerrando lentamente...

Es extraño, pero las flechas dejan de llover... pero el ruido de muchos pasos comienzan a sentirse en toda la sala...

Poco a poco Bella va sintiendose más fuerte. El sonido de pasos consigue intimidarla un poco al principio, pero ese poder que siente desde dentro la anima de nuevo. Se enfrentará a todo lo que se le venga encima.

Pasos...

Tambores...

Más pasos...

Redoble de tambores...

Por el sonido, parece un grupo de entre diez y veinte personas...

Que se acercan hacia tu posición...

Dentro de Bella hay un conflicto. Por una parte siente temor a no poder enfrentarse a sus enemigos y fallarle a Micah, pero por otro lado, el poder que fluye dentro de ella y la adrenalina que corre por sus venas la impulsan a defenderse hasta el final.

No tenía otro remedio que enfrentarse a ellos y defenderse y atacar con uñas y dientes.

Asoma la cabeza por detrás de la columna para ver la situación.

Te asomas por detrás de la columna y ves con claridad un grupo de veinte úrgalos que se dirigen a tu posición...

Tragas saliva al ver lo que se te viene encima y ahora tienes la duda...

Micah o tu vida...

¿Podrás con todos?

Tu cuerpo dice que si, espoleado con la Esencia que has quemado...

Pero tu cabeza te dice otra cosa...

Si en la balanza estaban su vida y la de Micah, se decantaría una y otra vez por la vida del niño. Ese pequeño había sido su razón de vivir durante todos estos años. No iba a abandonarle ahora.

Tampoco podía pedir ayuda y mucho menos salir de allí como si nada. Así que decide encerrar en un cajón de su cabeza las dudas y se apoya en esa Esencia que poco a poco empezaba a controlar. 

Ya había sido descubierta su posición, así que no merecía la pena seguir escondida. Lo que sí había planeado era intentar llevarles hasta algun sitio estrecho, para intentar que no la atacasen todos a la vez, e ir acabando con ellos uno a uno.

Sales de detrás de la columna y te paras delante de las tropas intentando que te vean claramente para así después que te sigan.

Aprietas con fuerza los puños, aferrando con ganas tu bastón cuando sientes nuevamente la Esencia recorriendo tu cuerpo.

Sientes que tu cuerpo te quema... pero es una sensación agradable... muy agradable...

Con la ayuda de la Esencia, Bella se siente más poderosa y con el apoyo de su vara se siente más segura.

Sin pensárselo dos veces se lanza al ataque.

No te das cuenta que pasa...

Creces...

Tu sigues estando igual...

Pero a la vez, creces...

Una Bella de tamaño monumental aparece sobre ti, enfadada, terrible...

Muchos de los Úrgalos salen espantados de allí... exepto tres, que te miran desafiantes, inmunes al miedo que provocas...

No entendía muy bien que era lo que estaba pasando, pero poco le importaba.

Hinchando aún más su fuerza a causa de la huída de la mayoría de úrgalos, una malévola sonrisa se dibuja en su rostro, haciendo que la gran Bella haga lo mismo. Cogiendo con fuerza su bastón, empieza a girarlo alrededor de su cuerpo, para verse aún más grande y calentar antes de la batalla.

Eres el Terror de los enemigos...

Eres gigante...

De tus ojos sale fuego y rayos que continúan asustando a los enemigos, que con cautela, se acercan a ti, espoleados por el odio...

Gritas mientras giras el bastón y tu voz retumba por todos lados, haciendo que las criaturas se cojan los oidos, pero aún así, no desisten en destruirte...

Para resistencia, la de Bella. Gracias al valor que le proporciona la reacción de los úrgalos, Bella va avanzando. Poco a poco y con cautela eso sí, pero desprendiendo energía y Esencia por los poros.

Ahora estaba más convencida que nunca de rescatar a Micah, no saldría de ahí hasta tenerlo de nuevo con ella.