Partida Rol por web

Tu dragona abre las alas lo más que puede e intenta levantar el vuelo. Al principio le cuesta un poco, pero en cuanto da cinco o seis zancadas, comienza a elevarse lentamente del suelo.

Un par de batidas mas de alas, y la distancia al suelo se va haciendo más grande...

Bueno, ¿a donde vamos? Dice curiosa la dragona.

Freya sale de su ensimismamiento y mira asombrada como la dragona alza el vuelo. ¡Estaban volando!

Por un instante consigue olvidarse de la cercanía de Roran, mirando asombrada hacia abajo. Lo pequeños que parecían los árboles, el aire en su cara y agitando su melena, los suaves movimientos de Kirah... todo aquello la hacía sentir libre. Libre por primera vez en su vida.

Vuelve a la realidad cuando la dragona entra en contacto con ella.

Esto... Roran, ¿Hacia donde vamos? Pregunta, sin atreverse a girar la cara para verlo.

HAcia el norte... vamos hacia el norte... hacia el Desierto de Haldarac. Espero encontrar a los demás por el camino. Te dice mientras se apreta más a ti por el frío.

Vuelve a hacer un gran esfuerzo para controlarse.

¿Qué... qué demás? Pregunta algo aturdida aún. Estaba deseando que el viaje llegara a su fin para poner un par de metros de distancia entre ella y Roran.

A los demás... a mi primo y a Saphira. Cuando pasemos cerca, comenzaré a buscarlos con la mente, a ver si los encuentro. Nos acompañarán a Ellesmera, que es nuestro ultimo destino. Le digo con una sonrisa.

Freya asiente. Deseando que Ellesmera quede más cerca de lo que pensaba. No podría soportar durante mucho tiempo más el contacto tan cercano de Roran y su... entrepierna. Sus susurros y su aliento en la nuca. Ni su brazo rodeando su cintura. Niega con la cabeza y fija la vista en el paisaje que se extiende ante ellos.

¿Vas bien? Pregunta a la dragona, intentando alejar el hilo de sus pensamientos.

Sí... pesáis poco... hasta ahora voy bien. Te dice mientras aletea, sin embargo, sabes que aunque vaya mal, no te lo dirá. Es demasiado orgullosa para eso... ¿a quién habrá salido?

Freya frunce el ceño, decidida a observar en cada momento los movimientos de la dragona por si detecta cualquier tipo de cansancio para obligarla a parar. Mientras tanto, y con tal de ocupar su mente con otras cosas, intenta entablar conversación con Roran.

Habláis mucho de vuestro primo... ¿Es muy importante? ¿Y quien es Saphira? ¿Su esposa?

Mi primo... Eragon... es un Jinete como tu y Saphira... es su dragona. Ya la conocerás... si los encontramos. Te dice mirando hacia todos lados, esperando que no sean atacados.

Freya asiente y queda pensativa unos momentos... lo que lleva a plantear la siguiente pregunta a Roran.

¿Y cuantos jinetes de dragón hay en la actualidad? ¿Están todos del mismo bando? Se ha excluido del grupo sin apenas darse cuenta. Parece que todavía no acaba de creerse su nueva situación.

Hum... que yo conozca... mi primo... tu... Galbatorix... Murtagh... doce apóstatas y alguno más que no tengo idea de si existen. En realidad, hay dos bandos. El de Galbatorix, junto con los apostatas... y el nuestro. Eragon y tu... Dice entristecido.

Freya iba haciendo cálculos mentales... no era necesario haber trabajado muxos años en la taberna calculando precios para llegar a la conclusión de que... su bando salía perdiendo en número. Y teniendo en cuenta que ella apenas acababa de conocer a su dragona, que no era adulta todavía... también salía perdiendo en "calidad".

De todos modos... no iba a echarse atrás. Kirah era una dragona muy capaz. Y ella tendría que estar a su altura. Además, tenía que rescatar a Robert.

Y así, volando en las alturas, toma de nuevo la decisión definitiva. Iba a ser la mejor jinete de dragón existente.

¡Freya! ¡Nos siguen! ¡Atenta! ¡¡¡Lethrblaka!!! ¡Son dos entre las nubes! ¡Preparaos para luchar!

Freya, alarmada, busca entre las nubes esas 2 figuras que les seguían.

¡Roran! ¡Kirah dice que nos siguen!

Ahora sí que no sabía que hacer. Bastante tenía con sostenerse sobre la dragona como para intentar hacer nada más...

¡Lethrblaka! Es... imposible... ¡Vuela rápido o tendremos que enfrentarnos a ellos y sería casi suicida! ¡¡¡Salgamos de aquí!!! Te dice al oido mientras saca su martillo.

Espoleas a tu montura para que vaya más rápido... y más rápido... y así lo hace...

Sin embargo, los enemigos parecen haberte detectado, ya que suben rápidamente hacia donde os encontráis, con la firme intención de cortaros en cachitos...

Freya se aferra a Kirah para no caer, rodeando su cuello con ambos brazos y buscando con la mirada a aquellos bixos que los perseguían.

Es plenamente consciente del peso de su espada en la espalda. Preparada por si esas "cosas" se acercaban más de lo necesario . Iba a ser una buena jinete. Y si tenía que demostrarlo ahora, así lo haría.

Uno de los engendros alados aparece delante de tu dragona, mientras que otro, se eleva por encima de todos y se lanza en picado para atacar con su pico afilado...

¡Es hora de la acción!