Partida Rol por web

Altes Gestein

Escena I - Buscando la Vieja Roca

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07/12/2011, 18:56
Cristóbal

Cristóbal salió de la estancia, tras su amigo Nuruk,  en busca de la pequeña.
“¡Liararaa!”- gritó
El cruzado puso la mano en la empuñadura de su espada, preparándose ante un posible ataque. Habían llamado demasiado la atención en la posada…y tal vez, por increíble que pudiera parecer, les hubieran seguido el rastro hasta el pasado.

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08/12/2011, 21:55
Caduceo ex Jerbiton

Caduceo no era un especialista en las artes de percibir, y como tampoco tenía ninguna habilidad para el rastreo decidió interrogar a todo aquel que se encontraba en aquella sala, por si alguien había visto salir a las niñas. Y de hallar respuesta afirmativa, trataría de averiguar cuanto tiempo había transcurrido desde entonces.

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09/12/2011, 10:32
Khalek ex Bonisagus

 Khalek miró a Enelya y le puso una mano en el hombro, en señal de apoyo, para tranquilizarla:

 - No te preocupes, estarán bien, seguramente las dos se habrán alejado sin darse cuenta, mientras jugaban.

 De todo corazón, el mago esperaba que fuera así, por el bien de las dos pequeñas.

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11/12/2011, 18:31
Enelya

Enelya, al confirmar que Liara no estaba allí, salió con rápidos pasos de la posada esperando encontrársela fuera junto con la pequeña Klara.

Si no fuera así, Enelya intentaría seguir su rastro. Le pediría al gigante, Yaun Elur que le ayudase con su habilidad para rastrear como ya lo hicieron ambos en la caza. Y al resto de compañeros dispuestos ayudar que se dividieran. La joven sabía que no tenía que pedirle nada a Nuruk.
Eran muchos los que se habían encariñado con la niña. Pero era Enelya la que sentía un fuerte lazo con Li, al encontrársela sola y abandonada en pleno bosque
 

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12/12/2011, 11:48
Khalek ex Bonisagus

 Sin añadir nada más, comprendiendo que no la respondiera debido a lo agitado de la situación y la preocupación que había en el corazón de Enelya, Khalek siguió a la arquera en silencio, dispuesta a ayudarla a buscar a las niñas.

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12/12/2011, 18:10
Director

Las silenciosas calles de Rotweill dejaron de serlos antes los gritos de los aventureros. Bajo la atenta mirada de la noche sin estrellas, de la luna llena, las llamadas a las dos niñas perdidas resonaron en la piedra de la villa. Algunos ladridos lejanos fueron contestados por los propios de Anfänger y Hase, los sabuesos de Ludwig.

Miraran donde miraran, no había rastro de las pequeñas. Gloria y Kuanstor salieron de la posada, ella con una sombría mueca, él con un enigmático gesto.

-No deberíamos… -empezó ella, pero los perros de Ludwig empezaron a correr en dirección oeste repentinamente, casi saltando sobre las calles pétreas de Rotweill. Al mismo tiempo, un suave olor a especias inundó sutilmente la noche.

-Ha empezado –sonrió el Oso-. Ve tras ellos, Ludwig. Muéstrales el camino –su pesada mano se posó sobre Gloria-. Os alcanzaremos pronto.

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12/12/2011, 18:11
Director

Nuruk vio hacia dónde corrían los sabuesos… en dirección contraria al lugar dónde señalaba su hechizo. Sintió a Liara, al este de allí.

No me hagas daño, por favor…

Las palabras de Li venían cargadas del infantil miedo que solo un niño podía tener…

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12/12/2011, 18:11
Director

Caduceo vio a sus compañeros salir de la posada con prisa y miedo. Pensando rápidamente, preguntó al resto de magos de la posada si habían visto a aquella mujer de túnica carmesí, o a las pequeñas. Junto a él, Johann lanzaba las mismas preguntas.

Todos recordaban a la mujer, a las niñas… pero no habían visto a nadie salir…

…excepto el Boina Roja.

-Oh, no he visto a las pequeñas. Pero sí a esa hechicera y a su curioso familiar. Se hacía llamar “La Maestra”, un nombre muy pedante en mi opinión. Salió en cuanto empezasteis a discutir sobre esa locura vuestra…

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12/12/2011, 19:06
Caduceo ex Jerbiton

Caduceo tras escuchar las palabras se sintió preocupado. Puede que la desaparición de las niñas y la hechicera fuese una coincidencia, pero también cabía la posibilidad de que fuera una espía. Pero en cualquier caso, ¿porque raptar o atacar a las niñas?. Todo resultaba un tanto confuso, así que decidió salir al exterior para comunicarles lo que sabía a sus compañeros y tratar de ayudarles en la búsqueda.

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12/12/2011, 19:23
Nuruk ex Merinita

Nuruk titubeó, visiblemente nervioso. Miró calle abajo, siguiendo con la mirada a los sabuesos. Luego, justo en dirección contraria. Sus ojos refulgieron violetas en la oscuridad. Se volvió para mirar a Kuansor, luego a Enelya y finalmente a Cristóbal, con impotencia. "Tiene miedo"

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12/12/2011, 21:59
Otto

Parecía que algo no andaba bien. Los magos habían empezado a usar sus artes y lo preocupaba. Se sintió frustrado y medio inútil, la vida de las niñas podría estar en peligro y él lo único que podía hacer era gritar sus nombres, ni siquiera poseía de un cuerpo fuerte para correr tras los perros. Se limitó seguirlos lo más rápido que pudo sin dejar de llamar una y otra vez a las niñas mientras clamaba por su seguridad

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12/12/2011, 23:48
Ludwig

"Ha empezado".

Malditos fueran sus ojos si sabía a qué se refería Kuanstor. Ludwig sintió ese extraño embotamiento que a veces le asaltaba estando en los bosques profundos o cerca de los magos. Se sintió arrastrado por la situación, pero no quiso luchar contra ello: su nuevo patrón le había dado una orden y los perros habían respondido a las suyas puntualmente. Nada más había que pensar.

Tensada la cuerda del arco, el bávaro echó a correr inmediatamente tras los lebreles, dejando atrás a los demás, que llamaban en medio de la calle.

-¡Déjalos correr, Hase, déjalos correr! ¡Despacio, bonita!

A Ludwig no le gustaba cazar de noche. Era demasiado peligroso. Era fácil perderse, cualquiera podía torcerse un tobillo en la oscuridad, y la mayoría de las bestias eran más osadas de noche. Por no decir las otras cosas... Trotó a toda prisa tras los ladridos, procurando febrilmente encontrar el rastro en la penumbra y observando con toda la precaución posible cada mancha de oscuridad.

 

Notas de juego

Esta situación no gusta nada a Ludwig. Sé que es muy difícil, pero buscará el rastro que siguen los animales intentando no descuidar su seguridad (en Schwarzwald, tras cada sombra puede haber un hombre lobo).

Por otro lado, ¿los perros han encontrado un objetivo o parecen más bien asustados?

Señor Director, si se requieren tiradas, no tiene más que decirlo.

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15/12/2011, 17:43
Enelya

Enelya empezaba a inquietarse, era bien entrada la noche y las calles estaban poco iluminadas con la tenue luz de las antorchas. Liara estaba en peligro, no era propio de ella marcharse sin avisar por lo que alguien o algo la habían raptado.

Los perros del cazador estaban nerviosos, cuando repentinamente echaron a correr por una de las calles, pero en ese mismo instante el familiar olor a especias invadió a la joven, volviéndose hacia Nuruk- ¿Que percibes? ¿¡Dónde está!?-  preguntó mirando sus ojos azules, como si esperara respuesta de ellos.

-Ha empezado –sonrió el Oso-

-¿¡Qué ha empezado!? – quiso saber en tono amenazante, aquella sonrisa de Kuanstor no le gustaba. No podía controlar su nerviosismo, un nerviosismo que se iba convirtiendo en frustración. Enelya se dio cuenta al oír el tono de sus palabras que quizás la desaparición de Li le estaba afectando más de lo que creía.

 

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15/12/2011, 19:51
Director

Ludwig corrió tras los perros, seguido de cerca por algunos de sus nuevos compañeros: el anciano Otto, el guerrero Johann, el gigante Yaun Elur. Los cuatro giraron una y otra vez por la laberíntica villa, recorriendo sus calles de piedra.

Al fin, los canes se detuvieron, justo frente a unas de las puertas de la ciudad. El enorme portal de doble hoja de madera estaba abierto de par en par. En el suelo, en el umbral, dos guardias de la ciudad yacían muertos, con sus pechos casi abiertos por unas terribles marcas de garra. Y, justo al otro lado, un inesperado manto de nieve cubría el sendero…

…y más allá, en la lejanía, a millas de distancia, podía verse la silueta de los oscuros árboles. La Selva Negra aparecía ante ellos, lejana y terrible. Los perros parecieron ladrar a la lejana floresta, mientras un jadeante Johann se colocaba junto a Ludwig.

-Otto no está… lo hemos perdido.

Ligeramente, varios copos de nieve empezaron a caer sobre la oscura Rotweill.

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15/12/2011, 19:51
Director

Ludwig corrió tras los perros, seguido de cerca por algunos de sus nuevos compañeros: el anciano Otto, el guerrero Johann, el gigante Yaun Elur. Los cuatro giraron una y otra vez por la laberíntica villa, recorriendo sus calles de piedra.

El anciano apenas podía mantener el ritmo, pues sus piernas parecían extremadamente pesadas, casi pétreas. Con sus pulmones ardiendo sin oxígeno, giró en una esquina, tropezó levemente, se apoyó en la pared de una casa… y se dio cuenta de que estaba solo. Los lejanos ladridos de los perros resonaron en alguna parte que no logró identificar.

Intentando recuperar su aliento, vio un destello carmesí al fondo de la calle, iluminado por una antorcha. Durante un segundo, el rostro de la mujer que había desaparecido misteriosamente de la posada apareció bajo la capucha, y sus ojos se cruzaron.

El wyvern de su hombro rugió suavemente, amenazante, y la mujer desapareció por la esquina.

Ligeramente, varios copos de nieve empezaron a caer sobre la oscura Rotweill.

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15/12/2011, 19:52
Director

Caduceo ex Jerbiton salió a la oscura calle, encontrándose con Enelya, Khalek, Cristóbal, Tadeus y Bernardett observando a Nuruk. No había rastro de Otto, ni de Johann, ni de aquel gigante de Yaun Elur. Oyendo los lejanos ladridos, supo que el explorador de Gloria y Kuanstor, que también estaban presentes, había salido con sus canes en busca de las niñas.

En ese momento, el Oso contestaba a Enelya.

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15/12/2011, 19:52
Director

-¿Qué ha empezado? ¡Altes Gestein! ¡Justo ahora! –dijo Kuanstor con un tono místico, mientras Ludwig salía corriendo tras sus perros, seguido por Yaun Elur, Otto y Johann. Gloria sacudió la cabeza.

-¿Con dos niñas desaparecidas? No, así no…

Nuruk seguía concentrado en algo, con un rostro difícil de leer.

Ligeramente, varios copos de nieve empezaron a caer sobre la oscura Rotweill.

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15/12/2011, 20:36
Otto
Sólo para el director

Comenzaba a odiar ese cuerpo. Estaba bien para llevar una vida tranquila, para ser el herborista de una alianza de magos e incluso para ser un cariñoso abuelo, pero cuando se trataba de una vida como la que le estaba tocando ahora no era más que un estorbo, una molestia. ¿De qué le servía todo su conocimiento ahora? De nada. No podría encontrar a su nieta con sus hierbas ni con lo que sabía de ellas, no podría seguir el paso de los demás y por supuesto no podría defender a nadie.

En todo eso pensaba Otto cuando trastabilló y se apoyó en la pared, de repente algo llamó su atención al fondo de la calle. No tenía fuerzas para gritar, no tenía fuerzas para correr, pero aún así lo intentó.

-Espera- dijo cuando la mujer se alejaba sin lograr que su voz fuese más que un leve susurro. Obligó a sus piernas a ponerse en marcha y a moverse lo más rápido posible, debía dar con su nieta y con Klara. Debía evitar que la niña muriese en la alianza

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15/12/2011, 20:40
Director

-¿Qué ha empezado? ¡Altes Gestein! ¡Justo ahora! –dijo Kuanstor con un tono místico, mientras Ludwig salía corriendo tras sus perros, seguido por Yaun Elur, Otto y Johann. Gloria sacudió la cabeza.

-¿Con dos niñas desaparecidas? No, así no…

Nuruk seguía concentrado en algo, con un rostro difícil de leer.

Ligeramente, varios copos de nieve empezaron a caer sobre la oscura Rotweill.

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15/12/2011, 20:41
Caduceo ex Jerbiton

A Caduceo, tras salir de la posada, le descolocan las palabras de su futuro maestro, Kuanstor el Oso. Así que, de manera precavida, decide guardar silencio y prestar atención a lo que suceda.