Partida Rol por web

Amoris Litterae ad Librum Duendam

Camino a Çaragoça

Cargando editor
23/09/2012, 23:01
Director

El camino a Calatayud era de unas tres o cuatro leguas de sendas de montaña. A partir de este punto podrían ir por el camino principal hasta Çaragoça o tomar caminos secundarios dando un rodeo. Pero aún quedaba un largo camino.

Perra avanzaba por delante de ellos oliendo rastros. Husmea, gruñe y se mueve como lo que es. El fiel guardián de los caminantes.

Cargando editor
24/09/2012, 21:07
Alvar el Sordo

Alvar caminaba el último, unos pasos por detrás de sus amigos y compañeros. Las heridas todavía no se habían curado y la cojera parecía haberse acrecentado, por tal motivo caminaba a paso lento aunque intentando no descolgarse del resto. Y además estaba Perra.

Aquella... mujer, perro o lo que fuera conseguía ponerle los pelos de punta. Verla husmear entre los matorrales, gruñir como la bestia que era encerrada en ese cuerpo de hembra, le daba la sensación de que caminaban a la sombra del mismo demonio. Aquello le resultaba del todo perturbador y cuanto más alejado estuviera de ella más tranquilo caminaría. Aún no se habían topado con gente en el camino pero seguramente se darían de bruces con más de un problema por llevar semejante protectora. Imágenes de los libros que había visto con su padre en el monasterio acudieron a su mente y sobre todo una muy concreta, cancerbero protegiendo el mismísimo infierno.

 

Notas de juego

Mero tránsito :S

Cargando editor
24/09/2012, 22:08
Artal Cornel

Artal notaba que compartía los resquemores de Alvar para con la llamada Perra. Caminaba junto a él, silencioso. Llevaba parte de los pertrechos de Alvar para aliviarle el peso mientras estuviera débil por las heridas. De vez en cuando le echaba un vistazo para medir sus fuerzas con su experta mirada, y no descartaba tener que agarrarlo del brazo para evitar que cayera si el camino se volvía especialmente duro. Por supuesto nada diría a su curtido compañero, ya que suponía que al igual que su propio orgullo le impediría reconocer que necesitaba ayuda si se viera en las mismas circunstancias, tambien a Alvar le resultaría incómodo tener que aceptar de él cuidados no solicitados. Así pues, la camaradería de viejos soldados, exhibida por guerreros de todas las épocas en miles de años del andar de la humanidad, ocupaba el espacio entre ambos junto con el silencio, sabiendo que si hacía falta un hombro en el que apoyarse estaba a un paso.

Cargando editor
28/09/2012, 10:18
Fadrique

Marchaba en el medio de la pequeña caravana de hombres... y de perro. Si. Aún no me acostumbraba a ver aquella "mujer" con alma perruna, y al verla husmear se me ponían los pelos de gallina (al igual que noté que a Álvar también le soprendía). Caminaba despacio, cojeando, y no porque tuviera ninguna secuela en las piernas que me impidiera hacerlo bien, sino porque en aquella mala posición y malos pasos las heridas parecían dolerme menos, y no era cuestión baladí soportar la misma cantidad de dolor desde el primer momento en tan largo viaje.

Lo malo será cuando haya que guardar las composturas -dije a los demás-. Si hemos de hablar con alguien no será plato de buen gusto que un perro le olfatee... a no ser que lo agarremos.

Luego me quedé pensando.

Aunque, mirándolo de otro modo, aquellos que nos vean verán una hermosa mujer y no un engendro similar... ¡Me da miedo cualquier resultado!

Sin pararme me puse a mirar alrededor, por si hubiera algo que se le escapara a Perra.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/09/2012, 10:28
Director

El camino era tranquilo, los pasos de montaña no solían estar transitados excepto quizás por algún que otro bandido. Aún así resultaban peligrosos, como todos los caminos, pero gracias al Altísimo llevabais un buen trecho y no habíais encontrado adversidad alguna.

Cargando editor
28/09/2012, 14:17
Godesteo

Godesteo con sus energías renovadas, caminaba junto a los demás llevando con ánimo y paciencia todo su equipamiento.Ahora incluso parecía que le pesaba menos, cada paso que daba se notaba más ligero.Sin duda alguna, fue la gracia divina que bendijo aquel monasterio en el cual sus dos compañeros lograron sobrevivir y donde recuperaron toda la energía perdida o al menos parte de esta.

Hubiera deseado que los caballeros y el monje les hubieran acompañado en esa jesta, pero lamentablemente el debes les llamaba.Aún así no descartaba la posibilidad de volverlos a ver, sería todo un honor volver a luchar a su lado.A pesar de todo este júbilo, había un factor que aún le incomodaba, era Perra.No dudaba de sus habilidades, pero quisiera o no siempre vería extraño que el alma de un perro gobernara la figura hecha a imagen y semejanza de su Dios todopoderoso, era impío y oscuro, a pesar de ello le ayudaría a no verla como una mujer desnuda, sino como a un animal, a una compañera más de viaje.

Todo parecía estar tranquilo en el retomado viaje y esto tranquilizaba sobremanera al caballero de la orden.No vendría mal algo de tregua tras la sangrienta batalla.Así pues respiró profundamente y con una amplia sonrisa miraba al horizonte dispuesto a llegar a su destino pasara lo que pasara y ahora con más ánimos y fuerzas que nunca.

Cargando editor
02/10/2012, 17:11
Alvar el Sordo

Aunque no avanzaban a paso rápido sí lo hacían de manera constante, el no encontrarse impedimentos en el camino hacía que pudieran caminar tranquilos pero Alvar sabía por propia experiencia que no podía confiarse. Esos eran caminos poco transitados pero aún así estaban cargados de peligros y no podían permitirse ser descuidados en la vigilancia. Se te olvida que contamos con el olfato de Perra, ella nos avisará de cualquier peligro... o eso espero. Todavía no había visto a la mujer en acción así que poco podía saber de sus proezas.

- El Señor parece estar con nosotros en estos momentos, sería de agradecer poder continuar de esta forma hasta llegar a Çaragoça, aunque mucho me temo que eso sería pedirle demasiado al Altísimo.

Sólo espero que sea Nuestro Señor el que nos guarda y no el mismísimo demonio. Pensó para él mientras volvía a lanzar una mirada intranquila hacia la bestia que seguía husmeando el aire.

Cargando editor
03/10/2012, 23:00
Fadrique

Aceptando la condición de "mujer-perruna" (y eso era decirle algo agradable, al menos para Fadrique), miré bien los andares de la mujer, ¿y esos monjes la habrán domesticado de alguna forma? -dije jocosamente-, desde luego, bien puede luchar para habernos confiado a esta tipa ese obispo-guerrero, y creo que me tragaré mis palabras en algún momento, pero... Jesús... ¡qué aberración!

No podía dejar de pensar en ello, en esa mujer -perra. Ojalá todo el camino estuviera bañado en estos pensamientos y no en otros más hostiles que nos hicieran sacar nuestras armas.

Cargando editor
04/10/2012, 08:46
Artal Cornel

Artal caminaba en silencio y atento a los recovecos del camino, esperando alguna otra emboscada como la que sufrieron hace unos días. Unos asaltantes habían escapado y cabía la posibilidad de que reunieran nuevos hombres para un segundo intento de acabar con ellos. Vera Lucis... pensaba Artal en el nombre que esos tenaces fanáticos se habían dado. No se darían por vencidos. Volverían a verles.

Miró a sus compañeros y reprimió una mueca de preocupación. Alvar y Fadrique renqueaban todavía, con sus heridas demasiado frescas todavía: un nuevo ataque como el que habían sufrido acabaría con ellos aún más fácilmente.

Cargando editor
04/10/2012, 10:58
Director

La noche tal como temían tuvo que ser al raso. El sol empezaba a ponerse cuando decidieron hacer un alto en el camino, alejarse un poco del mismo y descansar los fatigados cuerpos de tanto andar. Perra en cambio no parecía cansada y se había tumbado boca abajo con la cabeza encima de los brazos. De no se por lo extraña de la situación parecía una muchacha cualquiera que descansaba en el prado.

Al día siguiente llegarían a Calatayud donde podrían descansar y comprar lo que necesitasen antes de dirigirse a Çaragoça. Era raro que en aquel camino se encontrasen bandidos pero en aquella época era fácil, y peligroso, encontrarse lobos y nunca sabían cuando podría atacar la Vera Lucis.

Cargando editor
04/10/2012, 13:01
Fadrique

Acordáos de los días anteriores al convento: coged una manta -les dije a mis compañeros- y protegeros del frio, que igual dañan que unos asaltantes... ¿qué os parece si hacemos guardias? Probablemente no haga falta, pues si Perra oye algo enseguida ladrará... si es que ladra, pero creo que es lo más lógico, ¿qué pensáis?

Cargando editor
07/10/2012, 22:55
Alvar el Sordo

- Será lo mejor, aunque la perra nos avise no estará de más que montemos guardia. -Extrajo la esterilla del saco tirándola al suelo, cogiendo también la manta.- Me gustaría hacer la primera ronda, así luego podría intentar dormir de seguido el resto de la noche y ver si consigo recuperar las fuerzas de una vez por todas.

Cargando editor
08/10/2012, 10:37
Godesteo

Finalmente llega la hora de descansar.Su destino cada vez estaba más cerca, además de que deseaba llegar cuanto antes a Calatayud donde podrían descansar como Dios mandaba además de reparar sus armaduras.

Sin demorarse más, deja caer su bolsa de viaje a los pies de uno de los muchos árboles que los rodeaban, despereza su cuerpo y estira sus extremidades.Necesitaba un buen descanso.

-Yo realizaré la última ronda.Me agrada madrugar- añadía por su parte echando un disimulado vistazo a Perra que parecía estar cómoda.Saca algo de pan, vino y queso y abastece su estómago como es debido.Más tarde agarra un par de mantas y con ayuda de su esterilla se recuesta sobre el mullido suelo del campo.Se tapa bien y espera que sus párpados caigan poco a poco.Debía dormirse cuanto antes pues debía madrugar drásticamente y siempre se notaba un gran cansancio a esas horas intempestivas.

Practicamente ni se le pasa por la cabeza hacer una pequeña hoguera tras lo vivido.Muchos maleantes acampaban a sus anchas por aquellos caminos, y esa tímida luz en la oscura noche sería el dulce nectar que los atraería hasta ellos.

Cargando editor
08/10/2012, 11:30
Director

Cuando acabasteis de cenar y os tumbasteis sobre el césped, con vuestras cabezas encima de los fardos perra se alejó unos pasos del grupo. Podíais ver, si mirabais a la oscuridad que os rodeaba, las dos pupilas de Perra que se hallaba vigilante.

No había pasado mas de una hora cuando perra empezó a gruñir pero nada mas se oía en la oscura noche.

Notas de juego

Solo pué responder el muchacho que está de guardia.

Cargando editor
08/10/2012, 22:47
Alvar el Sordo

Apenas había pasado la mitad de su guardia cuando a Alvar, sentado en una piedra con la manta sobre los hombros y el hacha cerca de su mano, le pareció que la mujer perro se revolvía un tanto inquieta gruñendo. Prestó atención pero, a parte de los habituales ruidos de la noche, no escuchó nada. Aún así, un tanto inquieto, decidió levantarse para comprobar si perra sólo gruñía a algún animal nocturno o había olido algo más... peligroso.

Se dirigió renqueante hacia la mujer lo más silencioso que pudo. Sus ojos, acostumbrados ya a la oscuridad reinante, observaron todo a su alrededor atento al más mínimo movimiento o a cualquier sombra que se moviera.

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/10/2012, 23:26
Director

Varias formas se acercaban al campamento. No se veía claramente pero estabas seguro de lo que eran, no podían ser otra cosa que lobos. Solo veías su silueta, al menos eran media docena y se acercaban lentamente hacia perra que gruñía a cuatro patas en su dirección.

Notas de juego

De nuevo solo puede escribir el que lo ve, los demás dormid XD

Cargando editor
08/10/2012, 23:47
Alvar el Sordo

Fijando bien la vista comprobó las sombras que lentamente se acercaban a su improvisado campamento. Maldita sea... lobos. Reculó despacio mientras comprobaba que los animales se dirigían directamente hacia perra, la cual seguía gruñendo. Eran demasiados para aquella mujer así que Alvar, sin darles la espalda en ningún momento, se fue acercando hacia el resto de sus compañeros con la intención de avisarles. No se atrevió a gritar por miedo a llamar la atención sobre él, aunque estaba convencido que tarde o temprano detectarían su olor.

No se encontraba lejos de sus amigos así que, cuando estuvo lo suficientemente cerca, los llamó rezando para que lo escucharan sin tener que elevar demasiado la voz.

- Eh, despertad... rápido. Tenemos compañía. -Topó con un bulto envuelto en una manta y, sin saber quién era exactamente, le dio un ligero puntapié para despertarlo.

Cargando editor
08/10/2012, 23:55
Director
- Tiradas (7)

Notas de juego

Todos tiradas de iniciativas y acciones, Los que estais dormidos perdeis una accion entre que os despertais y sacais el arma(o lo que hagais)

Cargando editor
08/10/2012, 23:58
Fadrique

Pe... pero qué pasa... -dije mientras soñaba que despiezaba a una bruja y un rey me concedía todas sus tierras por ello-.

Me levanto y cojo mi escudo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Una cosa: no se si esos lobos han sido atraídos por el fuego o quizá esté así descrito en la aventura (lo más probable es que sea la segunda opción), pero si han llegado a venir por la hoguera es un error, ya que tú, máster describes que hay una hoguera, pero Godesteo explica perfectamente que ni se le ocurre encender una (xD).

Cargando editor
09/10/2012, 00:02
Alvar el Sordo
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataque CaC y

¿echar a correr? nah, de perdidos al río... encomiendo mi alma al Altísimo... ataque CaC