Partida Rol por web

Eso no pasará mi querida Mink - dice el Rey envalentonándose mientras apuchurra su espalda contra el pechamen de la guisanta y la sonrisa de sus pantalones se ensancha - Yo te protegeré de todo mal - dice poniendo pose de heroe y señalando a Clegui con el cetro (así que lo de sus pantalones no era el cetro).

¡Tú, muchacho de pueblopaleta! - exclama el Rey con tono autoritario - ¡Deja ahora mismo de disparar! ¡Hay que idear un plan de huida para salvar a esta bella damisela y sacarla de aquí con vida antes de que todo explote... quedespuesmeloagradeceraconunpeachopolvoqueloflipas

Con la misma sonrisa malevola, derramo el contenido flamable en el suelo que se deslice hacia donde estan mientras me alejo un poco de la puerta cerrandola con mil llaves antes de prender fuego mientras silvo una melodia, alejandome del fuego purificador...

Que vien esta lo que bien acaba

Casi al mismo momento llega Ruperta a la escena mientras rueda tranquila y silbando una melodía y se queda observando la escena (que el máster ha tenido a bien describirle en otro post).

Finalmente llegas al Hall o como se escriba y allí ves a todos tus compañeros que se han reunido con Guison y Clegui, este último con la boca llena de langostinos.

La puerta del gran salón está abierta y la fiesta aún sigue ahí dentro. El inmenso salón esta repleto de gente que sigue charlando, bailando, comiendo y en una parte más alejada del recinto en una sala privada, jugando al poker. Mucha gente observa una serie de fuegos artificiales en 3D que se representan mediante unos sofisticados hologramas que muy hábilmente ha programado el máster para la ocasión entre admiraciones y aplausos.

La escena es tal que así. Morenito está como siempre, con su escopeta al canto. Guison está sacándose un moco de la nariz y Guisancho le observa con atención. Clegui está apuntando con su escopeta al techo, con el cañón aún humeando y el yeso que cae te dice que ha disparado al techo del salón desde el Hall. Mink está escondida detrás del Rey mientras tiembla y se apretuja contra su espalda y el Rey (que hacía tiempo que no le veías), está erguido de forma protectora apuntando con el cetro hacia Clegui mientras le habla.

Eso no pasará mi querida Mink - dice el Rey envalentonándose mientras apuchurra su espalda contra el pechamen de la guisanta y la sonrisa de sus pantalones se ensancha - Yo te protegeré de todo mal - dice poniendo pose de héroe y señalando a Clegui con el cetro (así que lo de sus pantalones no era el cetro).

¡Tú, muchacho de pueblopaleta! - exclama el Rey con tono autoritario - ¡Deja ahora mismo de disparar! ¡Hay que idear un plan de huida para salvar a esta bella damisela y sacarla de aquí con vida antes de que todo explote... quedespuesmeloagradeceraconunpeachopolvoqueloflipas.

Hay algo que te es familiar, a la altura de la bragueta del Rey, hay un bonito parche amarillo con una cara sonriente que jurarías que has visto en alguna anterior ocasión y tu sentido conspiranoico te da la alarma de que algo pasa a parte del considerable bulto que cada vez se hace más grande.

La situacion contra mas subrealista peor pero... sonrio para mi mientras me acerco rodando y me pongo al lado de mi paleto amigo carraspeando...

Cleti baja el arma, no vayas a sacar un ojo a nuestro amado rey aunqeu le veo poco...no se ¿cubierto de cuero y con aspecto gay?

Le miro a los ojos.

Salgamos por la puerta, podriamos usarle de rehen

Miré a Ruperta cuando habló y salí de donde estaba escondida para mirar al rey con las manos en jarras y cara de " pija enfadada " aunque sin llegar a hacer pucheritos, porque estaba enfadada como bien he aclarado hace unos instantes.

Abrí mi bolso y saqué el poster de Batguisán ( que no preguntéis cómo pero ya me había hecho con uno que molaba muuuucho) y miré el poster y miré a mi fan número uno.

- Creo que acabas de dejar de ser mi fan número uno.. - Rompí el poster y giré la cabeza haciendo que se me moviera el pelo, de la forma más fashion que se puede hacer y me fui a buscar la puerta de aquel lugar, ya que no quería quedarme allí ni un segundo más, acababan de herir mi enormísisisisisimo orgullo.

Al escuchar lo que dice Ruperta y ver la reacción de Mink, el bulto con la cara sonriente y amarilla que estaba en la bragueta del Rey, deja de ser un bulto para terminar convirtiendose en una cara amarilla y triste.

- ¡Tú maldita! - dice el Rey alterado apuntando con el cetro - ¡Me refiero a la momia, no a ti, mi queridísima, hermosa y amada Mink... yo yo yo... joer, ¿es que uno no puede tener una identidad secreta?. Se supone que soy un Rey y hago lo que puedo por la lata... y cuando no puedo actuar como Rey no me queda otro remedio que convertirme en.. en..

si, lo admito: Yo soy Batguisan, el superheroe enmascarado - dice enseñando una propia foto suya que saca de debajo de la corona.

En ese momento comienza a sonar la alarma de incendios y al apagarse la música de sopetón se escuchan gritos infantiles que vienen desde los pisos superiores.

- Sí, osea, pero no puede ser mi fan número uno quien me dice que no puede salir conmigo porque es gay.. - Respondí aún molesta y sin mirar atrás seguí buscando la recepción de ese lugar, ya que no estaría lejos de ella la puerta para salir.

Comencé a oler algo a quemado, pero seguro que eran los puros de los que estaban jugando a póker y además, me daba igual que aquel lugar comenzara a arder, porque pensaba salir de él antes de que incluso mi vestido cogiera olor a humo.

- Este maldito lugar, esta maldita misión y encima, fans defectuosos.. la culpa es mía por salir de mi estupenda pasarela para tratar de ser aún más conocida. Si no me pueden conocer ya más..

Estoy algo confuso... ¿El rey es de la parte maricopandi de la lata? ¿Cómo es eso?.

He Señor Rey, si quiere, tengo un amigo que puede ponerle un par de pechos postizos de esos que quitan el hipo, por si se quiere sentir... Más mujer y eso. Casualmente tengo una tarjeta suya por aquí -diciendo esto, saco una tarjeta de mi smoking (si todo el mundo puede tener cosas chulis en sus bolsillos, yo también)- Tome, guardale, y cuándo pase todo esto, llamele. Le ayudará a ser más mujer sin que tenga que hacer la loca vestida de cuero...

Y, digo yo... ¿Nos vamos ya?. Porque si no vamos a jugar al póker, ni ha hacer nada más, no sé que seguimos haciendo aquí...

Y, tranquila Mink. Yo siempre puedo ser tu fan número 1... O incluso 0, que es menos pero en fans mola más ser el 0 que el 1...

¬_¬"

Tras ver la conversacion de unos y otros Morenito resopla. Ya estaba bastante "out" de la conversacion mientras se dedicaba a comer los pinchos que habia en los alrededores, ingiriendolos como si fuese una aspiradora y dejando todo ello con un rastro verde asqueroso bastante caracteristico. Asi que, con la boca aun llena de comida a rebosar y los restos de baba y carne putrefacta por doquier Morenito intento hablar:

- BruffTUFnun FURBRumfbt!

Los restos de comida, el pan y los "postillons" volaron junto con trocitos de carne verdosa y babas gelatinosas por doquier tras lo que el guisante pocho decidio alzar la escopeta y agitarla mientras rodaba con Mink para salir de alli y revisaba que todo alrededor estuviese descubierto y, de paso, iba comiendo los restos de comida que quedaban por el suelo de camino...

Clegui ya si que no entendia nada de nada... y no todo era culpa de esa unica neurona que se esforzaba infructuosamente en permanecer despierta y viva para darlo todo por su dueño... No.... la situación era desesperante... tan solo tenia que apretar un botoncito y mandar todo el casino a tomar por culo... Que plan ni que ocho cuartos.... que plan de huida... salir por la puerta principal, quizas por la de atras en plan airbag, y suficiente.. No habia malos, no les estaban disparando, nadie les perseguia... para que un plan si todo iba como la seda... bueno todo... ese espectaculo bochornoso de ver al Rey encuerado con el bulto inflandose y desinflandose, babeando sobre la señorita de amarillo...

Clegui no entendia nada... y de hecho empezaba a sufrir el conocidisimo mal denominado como vergüenza ajena... que mal!!! Clegui medio agachado, con su mano derecha cubriendo su avergonzado rostro, y negando continuadamente con la cabeza como diciendo... "esto no puede estar pasando", se pasa asi hasta que se demuestra que su Guisantad es un peli depravado que hace tanto a pluma como a espada....

¿Y el dinero? ¿Que pasaba con el dinero? Lo iba a usurpar o por el contrario se piraban ya... Harto Clegui apunta al techo, justito a la inmensa lampara de araña colgada del centro de la sala, aprieta el gatillo de su chonis, su querida escopeta, la lampara silba en su caida, haciendose añicos justo a los pies de su Guisantad, y tras eso dice...

- EH DISHO!!! QUE TOL MUNDO QUIETOOOO!!!!!!!! VAMOG YA TANTA TONTERIA Y MARICONADA!!!!! El Rey habia pasado a otro plano en cuanto a respeto se refiere para este pobre paleto....

En un arrebato de decisión impropio de este heroe de acción bobalicon del sur de Santa Vaina, la zona mas pobre, con mas mosquitos y de guisantas mas feas y apestosas de todo la dichosa lata, un vivo ejemplo, lo tenemos en la sensual Brandine...., Clegui le arranca de cuajo el casco a su compi de accion Guisón y comienza a pasar el cestillo por todos los invitados del convite y ricachones de la sala....

- Hale!!! Venga... apoquinar se ha disho!! Eg pá la educasión de mig criajos!!! Hale, venga, venga... ugted señó, no me sea mofeta.... Que no me entere yo que se os queda algo pó dá... que sus parto las narices... vamos....

Acabado el acto de la recolecta, Clegui sale del salón volviendo al hall, dispuesto a salir por la puerta grande de ese casino, con dinero suficiente para montarse un criadero de mofestas y exportar deliciosa carne ahumada a otras latas no tan agraciadas....

Todo se estaba convirtiendo en un batiburrillo caótico. Mink, Guisancho y Morenito se dirigían a la salida solo para comprobar que todo el hotel estaba sellado a cal y canto por las puertas de seguridad desde lo del asesinato por colirio. Las alarmas de incendios estaban sonando por todo el Hotel-Casino y para colmo Clegui acababa de cometer el atraco más lucrativo de toda la historia de la lata. El casco que le había chorado al Guison estaba repleto de carteras y joyas a rebosar, tantas que Clegui no sabría ni contarlas.

El Rey se acababa de sumir en una depresión debido a las acusaciones sobre su condición sexual como superheroe o sin serlo... y Ruperta y Guison permanecen junto a él.

Los gritos de pánico por el atraco, sumados al olor a churrasco que procede de los pisos superiores no ayudan demasiado a la situación y la gente se empieza a poner nerviosa. Entre la multitud un figura se abre paso hasta llegar a vosotros... es el magnate y millonario Gui$an McDollar, el dueño del Casino.

¿Qué e$tá $ucediendo aquí?. $on u$tede$ lo$ cau$ante$ de todo e$to? - pregunta mientras se ajusta el sobrero de copa con el gran símbolo del dolar y se ciñe el monóculo - $epan mi$ e$timado$ ladrone$ que no hay e$capatoria po$ible. El lugar e$tá cerrado a cal y canto ha$ta que llegue la policía.

Clegui al ver al dueño ricachon del casino esconde rapidamente el casco en su espalda, pero con las prisas se le va cayendo el dinero, las joyas, que a su vez va recogiendo y guardando en los bolsillo, las partes innobles.... Vamos... un desastre desastroso!!!

Llegué hasta la recepción aún totalmente enfurruñada, sin decir nada y tan sólo con ganas de darle un puñetazo a algo, aunque con mi fuerza le fuera a hacer cosquillas y seguamente se me rompiera una uña.. o más bien debía de decir que otra, porque ya me había dejado una en alguna pared antes de que todo esto comenzara. Menos mal que Guisardo era una auténtica joya y había conseguido que no se notase.

Cuando volví aún más enfadada vi el espectáculo..

- ¿ Robarles? Osea ¿ por qué les tenéis que robar? - Dije mirando el guisante de los dientes mal puestos.

No entendía demasiado bien por qué necesitaban el dinero de esta gente.. a mí al menos, no me hacía falta robarle a nadie para vivir, sólo había que mirarme.

¡Oh, la exqui$ita $eñorita Mink hace por fin acto de pre$encia! - dice Gui$an McDolar con una voz que parece que le salgan billetes por la boca de lo asquerosamente rico que es - Me preguntaba donde $e había metido u$ted y $u excelente acompañante Gui$ancho Bond. La verdad e$ que el juego del a$esinato por colirio no ha $ido tan divertido $in u$ted como acu$ada y encima no$ ha de$aparecido el cuerpo del delito. Me temo que el juego $e no$ ha ido al tra$te - comenta haciendo una leve pausa para luego mirar a Guisancho.

También decir que $e le e$taba echando de meno$ en la partida de Poker $eñor Bond. Lá$tima que ya no pueda unir$e debido al retra$o y a todo e$te altercado cau$ado por e$to$ de$conocido$ aquí pre$ente$ - dice refiriéndose a Ruperta, Rambo, Clegui y Morenito puesto que el Rey aunque os acompañaba y ahora estaba deprimido, era bien conocido.

Me gu$taría decir que $ea lo que fuere que aquí e$té $ucediendo, lo $olucionaría con un intere$ante juego de inve$tigación y apue$ta, pero por algún extraño motivo la$ alarma$ de incendio$ han $altado y me han comunicado que la$ medida$ anti-incendio$ no se han activado por lo que e$ muy probable que muramo$ calcinado$ ya que el Hotel $e encuentra cerrado a cal y canto debido a lo del a$e$inato. ¿Entienden en que $ituación no$ encontramo$ mi$ querido$ ladrone$? - pregunta dirigiendo la última pregunta hacia Rambo, Clegui, Ruperta y Morenito - E$ inútil que pro$igan con su bandali$mo - añade mientras ya empieza a llegar por las escaleras el olor a humo y churrasco que viene de los pisos superiores.

Empezaba de nuevo a pensar, aunque esta vez, era una forma en la que cualquier mujer como yo lo haría, teniendo ganas de decirle a ese hombre que el juego no tenía ninguna gracias y también podría decirle que se metiera sus juegos por alguna parte, pero como iba a quedar más bien mal saliendo de mi boca decidí simplemente mirarle como si me acabara de robar al novio y tuviera ganas de tirarle de los pelos.

- Claro que cualquier cosa sin mí no resulta tan divertida, aunque sea eso.. - Pensé de forma orgullosa tras sus palabras.

Lo que no acababa de pillar del todo era el resto de cosas que nos estaba diciendo, pero me quedé con ese detalle de que no íbamos a poder salir de ahí e increíblemente, el mismo día, volvía a tener una idea.

Me dirigí a donde estaba mi ex-fan nº 1 y le dije:

- Ese señor viejo y feo del cristal en el ojo dice que no podemos salir de aquí, pero tú tenías un helicóptero ¿ no? Y a la azotea si que podemos subir que hemos estado.. osea, que lo llaves y que venga a buscarnos..

Al escuchar las palabras de Mink, el deprimido Rey alza la cabeza un poco lo justo para mirarle las tetas los ojos - No, no pienso hacerlo. Me... me... me has repudiado como tu fan Nº1. No pienso sacaros de aquí, ya nada importa y moriré abrasado por el fuego... es lo mejor que puedo hacer si ya no hay esperanza dehacerguarreridascontigo de que todo fuese como antes de todo este embrollo. Moriremos todos - dice el Rey volviendo a bajar la cabeza - Ni el Rey ni Batiguisan sirven de nada ahora.

No podía creerme que mi ex-fan nº 1 me estuviera haciendo pucheritos, aunque era la primera vez que veía a alguien tan disgustado porque me había enfadado con él, puede que porque a los demás no los viera tras ello.. Lo que sabía seguro era que no podía quedarme ahí dentro, pues no me apetecía mucho morir, porque por muy bien que me embalsamaran o lo que fuera que le hacían a los muertos para dejarlos como si les hubieran puesto cuatro inyecciones de " botox ", iba a ser que yo siempre estaba más guapa al natural.

Suspiré y luego negué con la cabeza, pues después de que me hubiera dado " calabazas " no me apetecía demasiado tontear, pero todo fuera por mi propia supervivencia..

Me acerqué al rey y le di un abrazado diciendo.. " ala, ya pasó.. ya pasó.. ", que era lo que me decía mi madre de pequeña.

- Si me sacas de aquí te vuelvo a devolver tu puesto de fan nº 1... - Dije aún sin soltarle.

Eh... Y... ¿Alguno sabéis pilotar el helicóptero?. Lo digo por aquello de que aunque nos montemos, tendremos que conducirlo o algo... ¿No?

Cambiando de tema -mientras digo esto, intento distraer mientras deciden que pasa al Señor McDolar- Bueno, realmente es una verdadera lástima. Sí, pero, dígame... ¿Quién va ganando en la partida?. ¿Tan avanzada está como para que no pueda unirme?. Al menos, iré a ver la partida. Si es tan amable de conducirme a la mesa de juego...

Morenito se hubiese ahoracado con su propia crapulencia si su cabeza no hubiese estado tan liada con el bicho que le "comia la oreja" lo hubiese hecho, sin duda.

Finalmente opto por agarrar fuertemente la escopeta y cubrir a Ruperta mientras revisaba los portones de salida del casino.

Hay que salir de aqui... hay que salir de aqui... hay que...