Partida Rol por web

 -Sí… Se parece a la llamada que realizó la agente Parker. El sonido ambiente… Esa ausencia de sonido es como la de la llamada de Val Parker. Tenemos que llevarle la grabación a un técnico de sonido para que nos aísle la voz de Jenny Bowmann para compararla con la de la agente Parker.

Si ambas estaban en el mismo lugar antes de morir… Entonces el mismo asesino estaba detrás de sus muertes. Tenían que analizar esa llamada a fondo. Acababa de convertirse en una pista importante.

- Ciertamente - responde Wilson -. Si los dos análisis coinciden, podremos deducir que ambas mujeres hicieron la llamada desde el mas allá - Wilson mira con tristeza al Sheriff, que se mueve de un lado a otro de la oficina hablando con el personal y dando instrucciones. -. Supongo que el Sheriff ya se habrá hecho a la idea de que su hija no sigue con vida. Pero no creo que admita esto como una prueba definitiva de esa tragedia. -

 -¿Desde el más allá? No quiero ofender Wilson, pero no creo que ningún tribunal admita estas llamadas como pruebas de muerte. Admito que de haber oído esto ayer yo tampoco habría creído que estas voces fueran de… Mujeres ya muertas.

Y a pesar de todo lo que había vivido hoy, que había asestado un buen golpe a su escepticismo, aún le costaba creerse lo que su compañero decía. ¿Ya podía comunicarse un espíritu de aquella manera? ¿En qué condiciones habían muerto la hija del Sheriff y la agente Parker para acabar así? ¿Cómo de profundo sería el conocimiento de lo oculto que tenía el asesino? Demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. Tenían que analizar esas cintas en detalle. Si les arrojaban algo de luz, por poca que fuera, sería más que bienvenida.

 -¿Crees que habrán llegado ya los cazadores para ser interrogados? Aunque ahora sabemos a quién pertenecen las huellas, eso no descarta que uno de ellos viera las huellas y creyera que pertenecían a otra persona. Podría ser interesante ver qué tienen que decirnos.

Wilson levanta una mano en señal de que no se siente ofendido. - Sí, se que no es muy útil delante de un tribunal, pero nos aporta información sobre la naturaleza del caso. Lo que es muy valioso a la hora de resolverlo. Y en cualquier caso me alegra escuchar que está abierta a la posibilidad de que estas dos llamadas telefónicas provengan del otro plano existencial. - se limpia las gafas con un pañuelo mientras añade - Pero tiene razón, veamos si los cazadores están ya listos. Puede que no nos aporten nada nuevo sobre las huellas, pero en vista de que todo gira en torno al bosque y que estos hombres y mujeres conocen bien el terreno, a lo mejor nos pueden contar algo sobre la Garra del Diablo. -

Los agentes atraen la atención de Michelle, que está tomando un café junto a la máquina. La mujer se acerca y los agentes le preguntan por los cazadores.

- Si, está todo el equipo de búsqueda - asiente Michelle -. ¿Cómo prefieren proceder? ¿Quieren hablar con todo el grupo a la vez? ¿Con cada persona por separado? No les hemos dicho gran cosa de por qué están aquí, salvo que necesitábamos su ayuda para una investigación. - 

 -Mejor de uno en uno, Michelle. Así si alguien sabe algo sospechoso, no podrá escudarse en los demás o inventarse información para seguirle la corriente al grupo. Puede que nos lleve más tiempo de esta manera, pero es lo mejor.

Aparte, lo que tenían que preguntarles era importante y no podían permitirse el lujo de que les falsearan dato alguno. Ni sobre las huellas, ni sobre Stephen Denison ni sobre la garra del diablo.

 -Cuando pueda, pase al primero a la sala de interrogatorios. ¿Vamos Wilson?

- Mi nombre es Robert Castlefield, trabajo en la construcción. ¿Estoy en problemas?- 

- Si, todos empezamos rastreando en el punto donde apareció el cadáver. No encontré fuera de lo normal. - 

- No sé, no se ve gran cosa ahí. -

- No he visto a ese hombre en mi vida. - 

- Soy Ricky Taylor, trabajo en una gasolinera. - 

- Pues supongo que si. Es difícil distinguir un puñado de árboles de otro. - 

- ¿Hay una huella ahí? Si, usted lo dice le creo. - 

- Si, he visto a ese tipo echar gasolina de vez en cuando. Pero no es del tipo hablador. -

- Leonel Weber a su servicio hija. Ahora estoy retirado, pero en su día fui guardabosques. - 

- ¡Oh! Si, conozco bien la zona. Si, pasamos por ahí varias veces, pero no vimos nada raro. -

- Hum, eso tiene pinta de huella de bota. ¿Y dice que la encontró ahí? Pues le aseguro que ahí no estaba, soy viejo, pero aun conservo mi memoria. Recuerdo que un día, cuando yo tenía 20 años, en que estábamos rastreando un ciervo... (el hombre se extiende durante 10 minutos contando cómo en sus años mozos era capaz de recordar y distinguir las huellas de un ciervo de las de otro) -

- Si. Lo he visto de vez en cuando por el bosque. No sé como se llama, pero suele ir a hacer senderismo con un grupo de gente. Todos un poco raros, muy new-age si me permite decirlo. -

- Jerry Soto, ex-marine. A su servicio. -

- Si señora. Mi escuadra y yo pasamos por ahí un par de veces. -

- No señora. Esa huella no me es familiar. -

- No señora, no he visto a ese hombre. ¿Debería reportarle si lo veo? -

Claramente, los cazadores no saben para qué se les ha convocado y algunos están nerviosos por el hecho de haber sido llamados a un interrogatorio. Pero tan pronto como se dan cuenta por dónde van las preguntas se relajan bastante. No detectas en ninguno de ellos las típicas señales que se suelen ver en alguien que está intentando ocultar algo. Así que estás razonablemente convencida de que todos los entrevistados te han contado todo lo que saben respecto al asunto y que además te han dicho la verdad. Wilson tampoco ha notado nada raro.

Desde que habían averiguado la identidad del dueño de las huellas, Morgan se imaginaba que el interrogatorio no iba a ser tan esclarecedor como había pensado en un principio. Pero de todos modos, la información era valiosa siempre, por lo que la forense preguntó todo lo que creyó necesario a los cazadores interrogados.

Ninguno parecía estar ocultando algo o mintiéndoles a la cara, así que la única salida que le quedaba a la forense era plantear preguntas un poco más difíciles a medida que los interrogatorios individuales transcurrían.

 -Dígame, ¿qué sabe del lugar llamado La Garra del Diablo? ¿Ha estado alguna vez allí? ¿Observó algo que se saliera de lo normal?

Aquellos hombres parecían saber mucho sobre los alrededores de Potter’s Lake. Tal vez pudieran arrojar algo más de luz sobre la famosa Garra del Diablo.

Cuando Brooke menciona la Garra del Diablo, Robert se pone nervioso. - N... nunca me he adentrado tanto en el bosque, pero he escuchado los rumores. - el joven baja la voz y se inclina hacia la agente, como si tuviera miedo de que alguien le escuchara - Se dice que han caído varios rayos allí sin que hubiera ninguna tormenta y con una noche perfectamente despejada. Eso no puede ser una casualidad, la mano de un ente poderoso tiene que estar detrás de todo eso. Y el nombre del sitio deja claro quién es ese ente. -

Jerry esboza una media sonrisa sarcástica cuando escucha el nombre del lugar: - Si que estuve señora. Había escuchado tantos cuentos de brujas sobre el lugar que decidí ver por mi mismo de que se trataba. ¿Y sabe que? No hay nada salvo un claro con un tronco chamuscado en medio de varios troncos tirados y carcomidos. Si me pregunta, yo reduciría el lugar a cenizas con un par de lanzallamas, para que la gente vea que un poco de madera requemada no muerde. -