Partida Rol por web

-Hollen, antes de nada, atiende a este hombre. Podría tener una hemorragia y estarse desangrando.

-Entendido

Me pongo con el hombre que sangra y examino su herida

El Mando Central contesta inmediatamente a la pregunta de Browdy: Perdimos el control cuando cortamos la energía. Es posible que hayan logrado penetrar en los sistemas en esos momentos. Sin embargo los técnicos informan de que recuperaremos la conexión en unos minutos. No deberían preocuparse por ello.

Tan sólo pasan unos segundos cuando el Mando Central vuelve a transmitir: Soldados, tenemos nuevamente el control de la estación. El único dispositivo que no responde es el que controla las puertas del almacén. Deben haberlo puenteado.

Tampoco somos capaces de restablecer comunicaciones con el interior de ese almacén. Deben de estar interfiriendo la señal de algún modo.

¿Quieren que demos la luz o prefieren seguir a oscuras?

Los rehenes no tienen gafas de visión nocturna, lo que supondría ayudarlos a cada paso que den. Por otra parte, la oscuridad os proporciona una clara ventaja táctica

Holen se acerca inmediatamente hasta el herido de bala y observa con detenimiento. El sujeto ha sangrado bastante y le han aplicado un torniquete mal hecho que, si bien ha parado la hemorragia, puede haberle producido alguna lesión más grave en la pierna.

El médico deshace el torniquete y aplica un par de parches coagulantes, ya que por suerte la bala atravesó la pierna por completo en lugar de quedar alojada en el interior. Al mismo tiempo extrae una jeringuilla de su maletín y se la inyecta al individuo.

No podrá caminar sin ayuda, pero en principio la herida no debería tener secuelas posteriores si es tratada adecuadamente en un hospital de aquí a varias horas.

El individuo expresa su agradecimiento en un inglés con un claro acento del este, a pesar de que sin ninguna duda aprendería a hablarlo en el seno de la familia.

Ahh...mierda. Gracias. Intenté hacer frente al guardia que nos habían dejado, pero me... !ahh, coño! El sujeto se queja mientras Holen manipula su pierna y le aplica los parches y la inyección. El sujeto me disparó sin pensarlo. Tras eso vino otro guardia más, lo que hacía imposible la huída.

Mi nombre es Gabriel Smitol, técnico de mantenimiento de la estación. Que las comunicaciones no funcionen no es cosa de los terroristas, sino del almacén. Los materiales en que está construido bloquean todas las transmisiones al exterior.

Throid sale de los servicios de caballeros seguido de cerca por Jeston, que le increpa para que vuelva. Accedéis a un corredor de unos cinco metros de largo. Hay una puerta abierta enfrente de los servicios y dos más un poco más adelante, cerradas.

Permanecéis atentos a cualquier sonido, pero la estación está sumida en el más absoluto silencio y quietud. Enfrente del pasillo podéis ver parte del andén y uno de los impulsores del MAGLEV asaltado. Parece que la compuerta de acceso al mismo está abierta.

-De acuerdo, Gracias, señor Smitol. De ahora en adelante, no quiero que se hagan los héroes ¿de acuerdo?. Esto va por todos ustedes. Estamos aquí para hacernos cargo de la situación. Seguiremos con las luces apagadas porque contamos conque esto nos favorezca frente a los terroristas.

Ernesto se toma un momento para mirar a los rehenes y buscar a los dos que parezcan más fuertes.

-Bien, parece que no será necesaria una camilla para trasladar al señor Smitol, pero sí que necesitará ayuda para caminar. Usted y usted ¿les importaría ayudarle?.

La mujer permanece en una esquina con sus murmuros. Pereira la observa para asegurarse de que no tiene una reacción violenta. Para su sorpresa, dicha reacción llega por otro lado.

¿Cargo? ¿Hacerse cargo dice? ¿A perder a sus compañeros y quedarse aislados lo llama usted hacerse cargo maldita sea? El individuo está demasiado nervioso como para atender a razones de ningún tipo.

Por dios tengo a dos hijos solos en casa, !Necesito salir de aquí! !Saquennos de aquí! El tipo se levanta del suelo y se dirige hacia la puerta a toda velocidad.

- ¡Throid! Espera, joder. No hagas el héroe, espera y hablemos, coño - dice jeston en voz baja.

Jeston permanece a la espera de la reacción de Throid mientras se acerca hacía él.

Pereira coge a Sale y le asesta dos bofetadas para hacerlo reaccionar, después de lo cual lo empuja hacia donde están el resto de los rehenes.

-Su actitud no nos ayuda, cálmese y escuche. Si quiere ver de nuevo a sus hijos, ha de obedecernos en todo lo que le digamos. Sí, es cierto que la situación es compleja, pero para eso nos han enviado; ya que los equipos de operaciones especiales GIE estamos especialmente adiestrados para actuar ante amenazas terroristas. Los sacaremos de aquí en cuanto podamos y siempre velando por su seguridad pero para eso es necesario que nos dejen hacer nuestro trabajo. Espero que no insista en ser un problema, señor Sale.

Se gira y le mira- Jeston, si vas a intentar detenerme y que haga de niñera olvídalo, hay una bomba ahí dentro con nuestros compañeros y si alguien puede desactivarla soy yo, aunque agradecería que me cubrieras el culo tú y alguien más...

- ¡Soldado! ¿Donde esta la disciplina militar que te han enseñado? Haciéndote el héroe nos pones en peligro a todos. Nuestra misión es poner a salvo a los civiles.

¿y dónde esta tu camadaderia!!?? Muy bien, con eso ya me has respondido. Si vas a ponerte del lado de esos jodidos politicuchos adelante, pero yo no. Mi primer deber es ayudar a mis hermanos de armas, pero claro, esos no son interesantes de salvar, a los medios les da igual.
- Avanza por el pasillo y echa un vistazo cuidadoso a la habitacion que tiene la puerta abierta.

Bien.. si la central ha tomado control, no deberemos temer que nos sorprendan ya sea dividiéndonos.. o alguna cosa así...Podríamos crear alguna especie de distracción, digo para que hayan menos soldados con los Rehenes...que les parece??

-Buena idea. Deberíamos consultar el mapa de la base para establecer los puntos críticos y actuar en consecuencia.

El civil intenta desasirse del apretón de Pereira pero las dos bofetadas parecen hacerlo tranquilizarse un poco, aunque no demasiado. El señor Sale vuelve con los rehenes, pero sigue estando muy nervioso. Sería mejor tenerlo controlado.

Throid no tiene pensado hacerte el más mínimo caso, y avanza en solitario hacia la puerta colindante.

Jeston se queda paralizado por tus palabras y no parece dispuesto a seguirte. Sin embargo tú no piensas hacer el trabajo sucio para esos cerdos del gobierno. Sacar a los rehenes, claro, y si la jodida bomba estalla y vosotros seguís dentro del recinto que os den por el culo.

Sin más dilación entras en la habitación con la puerta abierta. Se trata de la sala de las duchas. Ocho duchas cerradas, sin nada que se salga de lo normal. Expendedores de jabón y un par de toallas en el suelo. Al fondo hay un pequeño armario con un montón de toallas limpias. No hay ningún recoveco donde pudiera esconderse una persona.