Partida Rol por web

Por primera vez en su vida, John se había quedado sin saber qué hacer. Su disparo solo le hizo cosquillas a su enemigo, y otro seguramente haría lo mismo. Pero, ¿qué alternativa le quedaba? ¿Matar a Hill? Al menos tendría un consuelo de tontos antes de morir junto a sus compañeros. Fue entonces cuando vio que el viejo pensaba quemarlo todo... o eso parecía. Claro que sus risas hacían pensar al agente si el viejo estaría de su lado o del del monstruo, o había perdido la poca cordura que le quedaba.

-Deme ese bidón o le disparo- dijo corriendo hacia el viejo Hill apuntando con su arma. Su intención era ver si el fuego podía cabar con ese monstruo al que las balas parecían no hacerle nada. Decían que el fuego lo purificaba todo. Era cuestión de probar si era verdad o no. Le dolía dejar a su compañero en esa situación, pero, temía que seguir disparando solo serviría para que murieran los dos- Tenemos que quemar al monstruo, no al maizal al azar.

El Viejo Hill miró hacía el agente Dwight que le pedía el bidón de gasolina para rociar al monstruo, pero Martin le apuntó con la escopeta para advertirle de que no se acercara. Después al ver que Dwight estaba dispuesto a disparar le lanzó el bidón con intención de darle, o al menos mojarle con la gasolina.

-¡Claro, toda tuya!. -Gritó riendo como un desgraciado.

A continuación se apartó entre los maizales para aprovechar la distracción que había creado y salir corriendo sin que Dwight pudiera dispararle. Y mientras tanto el Espantapájaros caminaba implacable hacía Peter, quien había quedado aturdido y poco podía hacer.

-¡Eh, tú!. ¡Sleepy Hollow!. -Jules apareció de la nada con la pistola en la mano derecha apuntando hacía el espantapájaros y el brazo izquierdo renqueante de los mordiscos del perro, lo llevaba junto al cuerpo como si no pudiera moverlo con facilidad.

Jules no había presenciado lo ocurrido y por su cabeza pasaba la idea de que algún otro pirado amigo del viejo Hill se había disfrazado de espantapájaros para la ocasión. Y por supuesto tampoco sabía que las balas no le hacían efecto, como ellos habían podido comprobar, así que le disparó varias veces.

La acción salvó a Peter de ser rematado, pero hizo que el monstruo se fijara en Jules. Y el pobre forense, que creía que ya había tenido suficiente con el perro, ni se imaginaba lo que se le venía encima.

El espantapájaros absorbió los disparos de Jules sin que le causaran ningún daño, al igual que había ocurrido anteriormente con los otros dos agentes. Sus ojos amarillos se fijaron en el forense y con apenas un rápido movimiento se situó frente a él para sorpresa de Jules. La guadaña le cortó en la espalda cuando se disponía a esquivar el golpe y el fuerte impacto le hizo rodar por el suelo de igual modo que le había ocurrido a Peter.

Las balas no funcionaban, habían disparado prácticamente entre todos varios cargadores y esa cosa seguía en pie. "Es imposible, no puede ser humano, pero si no lo es, entonces, ¿qué demonios es?!" Peter no ha sido nunca de esas personas que crean en milagros ni fantasmas. Simplemente había elegido no creer, así que debía haber una explicación lógica para que las balas no le mataran "¿Kepler?". Entonces, dentro de la maraña de confusión por el golpe y la situación surrealista, se fija en la guadaña, la misma que casi le rebana el cuello a él y está tratando de matar a Doc. Peter se levanta del suelo, aún algo aturdido, mientras el espantapájaros está distraído intentando filetear a Sullivan y se lanza a su espalda, tratando de atraparle el cuello con una llave de brazos. Su objetivo: que suelte la puta guadaña, tal vez las balas no funcionen con él pero por mucho Kepler que se lleve, nada puede salvarte de una decapitación.

Peter se lanzó contra la espalda de el espantapájaros intentando lograr que soltara la guadaña, pero la criatura tenía una fuerza inhumana, como pudo sentir Peter. Sin mucho esfuerzo lo elevó del suelo y lo lanzó por los aires librándose de su presa sin demasiado esfuerzo. El agente Johnson, quien esperaba al menos un forcejeo con la criatura, cayo sobre Jules a un par de metros de la criatura.

Entonces unas columnas de fuego se alzaron embravecidas a sus espaldas. El viejo había prendido la gasolina que había ido derramando y los maizales resecos funcionaban como un buen combustible para que las llamas se alzaran varios metros de altura. Dwight tuvo que saltar a un lado para evitar prenderse en llamas por culpa del bidón que el Viejo Hill le había lanzado.

La situación cada vez se volvía peor, y el espantapájaros alzaba la guadaña de nuevo para atacarles.

Tras el intento desesperado de estrangular al espantapájaros por parte de Peter, la criatura se centró en él y alzó la guadaña para propinarle un duro golpe. Peter notó como la hoja curva del arma se clavaba en su costado a gran profundidad, y pudo notar el frío del acero perforando su carne. La brutal fuerza del espantapájaros provocó que el agente perdiera el equilibrio y fuera lanzado un par de metros hacía un lado cuando le sacó la guadaña del cuerpo. Peter pudo ver, medio conmocionado, como brotaba sangre de la fea herida de su costado.

Entre tanto, John llegó hasta el bidón de gasolina que ardía frente a él y podría explotar en cualquier segundo y lo pateó hacía el espantapájaros con la esperanza de que el fuego se propagara hacía la criatura y lo redujera a llameantes cenizas. Logró golpear el bidón antes de que explotara, el cual golpeó contra la espalda del animal y salió rebotado hacía los maizales que no estaban todavía en llamas. Como si no hubiera sentido nada, la criatura se giró hacía John y fue hacía él con la guadaña preparada para atacarle. Su espalda empezaba a arder, y las llamas se elevaban lentamente dándole la apariencia de un ángel infernal con alas de fuego.

Peter lo intentó, lo hizo de veras. Quería acabar con el monstruo de sus pesadillas nocturnas, con el culpable de tantas muertes inocentes e innecesarias, como la de Sandy. No pudo hacer pagar a Lewis por su muerte, pero estaba dispuesto a llevarse por delante a aquella aberración cubierta de paja. O al menos retrasarle en lo máximo posible hasta que su jefe consiguiera encontrar un medio de pararle los pies. Pero el espantapájaros le tomó por sorpresa y su guadaña, en vez de acabar en las manos del joven ex-marine como éste pretendía, acabó clavada en su costado. Eso no se lo esperaba, no estaba previsto en su absurdo y "heroico" plan, por desgracia. Y sólo pudo caer al suelo y ver como se iba desangrando a pasos agigantados...

"Mierda, me estoy muriendo, todos vamos a morir aquí, bajo esa cosa..." fue su último pensamiento antes de que el shock por la herida recibida le empezara a dominar, perdiendo el mundo de vista.

Aquella criatura indestructible había conseguido matar a Peter a pesar de tener la espalda ardiendo en llamas y alzó la guadaña para descargar un nuevo golpe sobre Jules. El médico, que estaba intentado socorrer a su compañero ya caído, recibió un tremendo golpe por parte del espantapájaros. La hoja de la guadaña cercenó su cuello y la fuerza del golpe fue tan descomunal que la cabeza del médico salió rodando sobre el claro del maizal hasta perderse entre los tallos de plantas cercanos. Su cuerpo decapitado cayó al suelo de rodillas y se derrumbó hacía un lateral.

La criatura fijo entonces sus ojos infernales en el agente Dwight y echó a andar hacía él con la guadaña manchada en la sangre de sus compañeros, pero las llamas de su espalda estaban expandiéndose por todo su cuerpo prendiendo cada parte de su cuerpo de paja y ardiendo rápidamente antes de que pudiera poner fin a su misión. El espantapájaros cayó frente al aterrorizado agente y en cuestión de segundos lo vio deshacerse dejando al descubierto un negro esqueleto, que es todo lo que quedó de él. Ni carne quemada, ni rastros de un ser vivo normal.