Partida Rol por web

Salina, recatada, saludó a la Sheriff y a su ayudante con una formal inclinación de su pelirroja cabeza. Ante todo, guardar las formas, pensaba. Se mantuvo callada, prefería escuchar y aprender, antes que hablar. Quien habla se expone a las críticas, y si no se tiene nada que decir, es mejor callar.

Sonrió en este caso como saludo, cuando les presentaron a Patty. Parece una mujer tan cándida...aunque quizá solo se dedica a su trabajo con gran meticulosidad, y es una mujer de armas tomar, razonaba Salina. 

Ella no tenía una chaqueta, pero siguió a sus compañeros, y aceptó la silla que Patty les ofrecía. Sin prisas, se sentó  en la silla, al tiempo que cruzaba las piernas. Se llevó inconscientemente un dedo a los labios.

-Sí, gracias. Un poco de café estaría estupendamente - De nuevo con una sonrisa cortés, Salina mantenía toda su atención en la sheriff, a la espera de que les informaran de lo que había ocurrido. No perdería detalle, intentaría memorizar todo lo que pudiera de lo que iba a decirles Baker, y tampoco le quitaría el ojo a sus compañeros, a sus gestos, a sus palabras.

Todo con tal de mejorar.

Tomad queridos. Patty sirvió el café y volvió a simular que ordenaba unos papeles, ponía tanto empeño en escuchar la conversación que no se dió cuenta que torcía ligeramente la cabeza para escuchar lo que decían.

Ajena a que su secrtetaria se estaba enterando de información confidencial, la sheriff comenzó a relatar lo ocurrido. Aunque parte de aquella información que les dio en ese momento ya la conocían por sus superiores y por el pequeño dossier que habían ido leyendo durante el viaje.

Hace una semana apareció el cadáver de James Elmore, dueño de una pequeña tienda de alimentación, en el salón de su casa. Y después, hace un par de días, apareció el cuerpo sin vida de Robert Bale, el director de la sucursal bancaria del pueblo. Se le encontró en el jardín trasero de su casa, a las afueras del pueblo. Hizo una pequeña pausa para dar un sorbo al café que había servido Patty.

Lo que alertó al FBI, como ya sabrán, fue la forma del asesinato: en ambos casos los cadáveres presentaban heridas de arma blanca, y junto a cada uno de ellos apareció una foto Polaroid. Al parecer ese detalle era propio de un asesino en serie de hace unos años, aunque de este tema supongo que estarán ustedes mejor informados que yo.

La sheriff hizo una pausa para que le preguntaran lo que quisieran y se lo hizo entender a todos con una mirada. Fred aguardaba a su lado escuchando y asintiendo a cada frase que su jefa pronunciaba.

John recibie el café con una sonrisa y escucha el informe de la Sheriff mientras da un largo sorbo a su taza. Tras escuchar aquello, sin demasiadas novedades, vuelve a acomodarse en su asiento mientras aun sostiene la taza de café en sus manos.
- ¿Que medidas tomaron ante estos hechos? ¿Realizaron algun tipo de investigacion antes de alertar el FBI? Quiero decir, ¿han tomado testimonios, investigado las escenas y recolectado evidencias? - pregunta antes de volver a dar otro sorbo a su bebida. Aquellas palabras salen de su boca como alguien que repite un cuestionario que se sabe de memoria. Y es que tras años en el oficio, sabe que en ese tipo de pueblos la policia no se maneja con la prudencia necesaria que se requiere para esos casos.

Salina recogió el café con ambas manos, y lo depositó en la mesa, sin llegar a soltarlo. Aun cogiéndolo con ambas manos, se llevó la taza a los labios, saboreando el aroma y la textura del café. No era una exquisitez, incluso tenía un toque amargo, por la falta de azúcar y leche, pero era exactamente igual que el que hacían en la policía de Boston. Era como estar en casa. 

Reprimiendo un suspiro, la agente volvió al tema que los había llevado hasta Ashville. Dejó hablar a Dwight, asintiendo imperceptiblemente ante sus preguntas, que les aportarían más información. Una vez terminó de hablar, y solo entonces, Salina intervino, con la voz suave que la caracterizaba, pero no por ello dejaba de ser audible:

- ¿Heridas de arma blanca?¿Podría precisar un poco, Sherriff Baker?¿Tipo de cuchillo?¿Profundidad de la herida?¿Dónde los acuchilló? Y si hay otras heridas previas, como algún indicio de cardenales, no estaría mal saberlo. 

Peter se quedó en pie junto a los demás agentes y recogió el café que la secretaria le tendió y le dio un beso en su anciana mejilla.-Gracias señora.-lo tomó con una mano y la otra la introdujo en su bolsillo,mientras daba sorbos cortos al café escuchaba las preguntas de sus compañeros.-¿Habia signos de defensa en las victimas?¿alguna puerta forzada o por el contrario el asesino fue invitado a entrar?Huellas en la casa o aledaños?relación entre las victimas?alguien con quien tuvieran peleas?testigos?angulos de las fotos?huellas de calzado del sospechoso?marcas de ruedas de vehiculo en los lugares del crimen?....-Peter dejó las preguntas en el aire para que las retomara algún compañero mientras el daba un sorbo al café y le hacia un gesto levantando un pulgar a Patty.

Jules escuchó las preguntas de sus compañeros, y pareció aturullado por tanta interrogación.

- Por favor caballeros, dejen contestar a la Sheriff antes de añadir más interrogantes al asunto. El tono de voz de Sullivan no era, ni mucho menos, de reprimenda. Simplemente le habían sorprendido aquella lluvia de preguntas.

- Muchas de vuestras cuestiones se podrán resolver en cuanto hable con los implicados, los que realmente estuvieron allí, el señor Elmore y el señor Bale... Una sonrisa divertida se dibujó en sus labios.

Tan solo unos segundos después de esbozar la sonrisa, el rostro del doctor se tornó serió. Giró la cabeza bruscamente, sin levantarse de la silla y se dirigió a la señora Wilson.

- ¿Usted no tiene nada que hacer? La voz de Jules subió en el tono, pero si en profundidad. - Sería mejor que no andará fisgoneando en las cosas que no le importan. ¿Nos disculpa? El tono era educado pero inquisitivo, y con sus profundos ojos, indicó el camino de salida de la sala a la amable señora que les había servido los cafés.

Patty enarcó las cejas sorprendida. Nunca en sus más de 40 años sirviendo en la oficina del sheriff la habían tratado así, nadie en Ashville la había tratado así. Y ahora venía aquel extraño, aquel hombre de piel teñida a decirle lo que tenía que hacer. Bufó indignada, a la gente de Ashville no les gustaban los extraños y menos aquellos que venían con esos aires.

Lo peor de todo era que había sido pillada infraganti y no se atrevía a reconocerlo por ello se cuadro con toda la indignación que su ahora colorada cara pudo mostrar y estuvo a punto de soltar cualquier cosa si no es por la intervención de la sheriff.

Joanne se mostró aturullada por tanta pregunta y trató de tomar nota mental de todas para poder irlas contestando una a una, se notaba que los agentes habían venido con ganas de trabajar, pero esperaba ir más tranquilamente. Agradeció pues mucho la intervención de Jules y se lo hizo ver con una mirada expresando ese agradecimiento, pero sin hacer que los demás se sintieran ofendidos por haber realizado las preguntas.

Pero justo en ese momento se dirigió a Patty para sugerirle que se buscara otra ocupación. Joanne sabía que las palabras de Jules no tenían mala intención, pero también sabía que un Ashvilliano no las tomaría a las buenas ni mucho menos. A aquella cerrada gente le costaba tragar a los extraños y había que andarse con la máxima precaución al tratar con ellos. Ella lo sabía muy bien.

Patty por favor. Vaya a la tienda de Rose a comprar unas rosquillas para el café. Dijo rápidamente, antes de que la sangre llegara al río.

Patty asintió a la sheriff. Cogió su bolso y su abrigo y lanzó una última mirada de indignación hacía el hombre negro antes de salir por la puerta jurando entre dientes.

Salina se alarmó levemente al escuchar las rudas palabras de Jules, y más aun la reacción de Patty. Le hubiera gustado contestar, pero prefirió esperar a que se calmaran los ánimos para hablar. De todas formas, ella no era quien para reñir a alguien mucho más veterano que ella, pero...

En cuanto la sheriff se giró para hablar con Patty, Salina aprovechó para susurrarle a Jules:

- ¿Por qué has hablado así a Patty? - le reprochó - Sabes que aquí somos extraños, y tenemos que evitar llamar la atención. Hablar de esa forma a la secretaria de la sheriff que nos va a informar de todo no es buena idea. Parece que te quieras situar por encima de ellos, y nosotros somos los que sobramos aquí. ¿No crees que si la sheriff no quería que Patty se enterara se lo hubiera dicho ella misma? 

Intentó que su tono fuera el de alguien que sugiera, no de quien está riñendo. 

Lo lamento. Dijo Joanne. No me había percatado de que Patty estaba espiando, a veces escucha más de la cuenta. De todos modos tenga cuidado con la gente de Ashville señor Sullivan, suelen tomarse las cosas muy a la tremenda cuando de echarles algo en cara se trata. Esta gente está muy chapada a la antigua...

En fin, volviendo al asunto que nos atañe... Cerró los ojos un momento tratando de recordar, no supieron identificar si trataba de recordar el nombre de alguno de los agentes o las preguntas que le habían formulado. Agente... Dwight. Dijo finalmente. Como usted comprendera, nosotros hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos, asíque obviamente iniciamos una investigación y tomamos todos los medios que nos fueron posibles, no estamos aconstumbrados a este tipo de delitos aquí, pero por supuesto que nos lo tomamos en serio y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Y cuando nos vimos desborados por la rareza misma del caso, nos pusimos en contacto con ustedes, el FBI, para pedir ayuda. Por supuesto que tomamos testimonios, recogimos pruebas y todo eso, y tanto mi ayudante como yo estaremos dispuestos a compartirlas con ustedes y nos ofrecemos a acompañarles a los lugares del crimen para que ustedes mismos investiguen. Añadió una sonrisa amable al final de esas palabras para no hacerles pensar que lo ocurrido con Patty le había enfadado y así tratar de quitar hierro al asunto.

Señorita... ¿Sparks? Esperó la confimación por parte de Salina ya que no estaba segura de si había pronunciado correctamente su apellido. Yo no entiendo mucho de esas cosas, su pregunta es muy buena, pero deberá realizársela al forense. Todas las pruebas que tomamos y los cadáveres han sido remitidos a Joshua Tree, donde están siendo analizadas y a los cuerpos se les está practicando la autopsia. Aquí, en un pueblo tan pequeño, no disponemos de esos medios. Joshua Tree es un pueblo más grande. Les recomendaría ir allí para hablar con los forenses.

Por último se dirigió a Johnson, y aunque no recordaba su nombre trató de disimularlo como buenamente pudo. Agente. Dijo mirandolo a los ojos y tratando de recordar todas sus preguntas, que habían sido muchas. En este pueblo es dificil que no haya relación entre unos y otros, todos nos conocemos. Y más con Elmore y Bale, que eran el dueño de una tienda de alimentación y el director de la única sucursal bancaria del pueblo, respectivamente. Ninguno de los dos asesinados tenía enemigos en el pueblo, aunque ahora que pienso el director Bale si que fue amenazado por el viejo granjero Hill hará unas semanas. Según los trabajadores de la sucursal del banco agrario que estaban presentes ese día, recuerdo que tuvimos una pequeña discusión con el viejo Hill. ¿Verdad Fred? Aunque esto tampoco es que sea una pista muy concluyente... Ya que el viejo Hill ha amenazado a medio pueblo.

Las fotos están en Joshua Tree también, pero le puedo comentar sobre ellas que no fueron tomadas en el momento del asesinato y que están tomadas a una cierta distancia de las victimas. Ehh.. ¿qué más, qué más? Dijo haciendo memoria. Ah si, testigos. No hay testigos directos del crimen pero algunos vecinos dicen haber escuchado gritos en la noche del primer asesinato. No recordó más cuestiones que pudiera responder del aluvión de preguntas que había recibido así que tomo otro sorbo de café y espero las reacciones de los agentes.

La sheriff había mostrado su caracter en aquella conversación, era amable pero autoritaria, y parecía ser una de esas personas que cumplían con su trabajo y eran demasiado perfeccionistas en su cumplimiento.

El viejo Hill es un demente. Comentó Fred cuando tocaron aquel tema. Tiene fama de pendenciero y medio loco, cualquiera en Ashville os diría lo mismo.

John escucha las respuestas de la Sheriff mientras da los últimos tragos de café, ignorando el “altercado” con la secretaria, aunque no por eso estando menos de acuerdo con la reprimiendo de Salina, que apenas llega a escuchar de manera disimulada.

- No pretendía ofender – le dice a la Sheriff mientras deja la taza vacía sobre uno de los escritorios mas cercanos – tan solo quería saber desde que punto tendríamos que tomar la investigación – le dice mientras se inclina un poco en su asiento, ya de nuevo con las manos libres, aclarando sus palabras y tratando de disculparse al mismo tiempo.

Piensa unos segundos en silencio, frotándose el mentón con la mano y el ceño fruncido, antes de volver la vista de nuevo a la Sheriff.

- ¿Han notado algo extraño últimamente? Vehículos, gente que no es del lugar... ¿hay nuevos inquilinos por la zona? - vuelve a preguntar – este es un pueblo pequeño, supongo que la gente suele notar ese tipo de cosas.

No se preocupe agente Dwight, no me lo he tomado como una ofensa. Mi invitación a visitar los lugares del crimen era anterior a esta conversación. Espero que entre todos podamos resolver esto lo antes posible, y sinceramente, ustedes tienen más experiencia en estos ámbitos y seguramente descubran cosas que Fred y yo hemos pasado por alto.

Terminó su café mientras Dwight formulaba su pregunta.

Nosotros ultimamente no hemos notado nada raro... Miró a Fred por si él recordaba algo nuevo.

Fred se encogió de hombros. Tal vez en el Bar familiar Simpson hayan visto más extraños. Aquí la gente para poco y si para es para comer en el Bar de Simpson, el pastel de la casa y la parrillada ranchera son famosos en los alrededores.

Salina, tal vez todavía intimidada por sus nuevos compañeros, no tienen ninguna ocurrencia, ni le viene ninguna pregunta a la cabeza en ese momento.

- Entendido – dice dubitativo. Se vuelve a tomar unos segundos antes de seguir – Bien, Sullivan y yo iremos a Joshua Tree. Me gustaría tener una segunda autopsia, siempre es bueno contrastar opiniones, y realmente quiero examinar detenidamente la evidencia recolectada, en especial las fotografías. Seguramente tanto Elmore como Bale tendrían parientes o amigos cercanos – dice mirando a ambos oficiales locales, esperando alguna señal de aprobación – Sparks, Johnson – mira a ambos agentes – quiero que hablen con esas personas y también que revisen las escenas en donde fueron encontrados los cuerpos. Es importante saber si fueron asesinados en el lugar o por el contrario llevaron los cuerpos hasta ahí. No vayan juntos, no queremos intimidar a nadie, y si a los oficiales no les molesta – mira de nuevo a la Sheriff y su ayudante – me gustaría que los acompañen, una cara familiar puede ayudar a que la gente se sienta mas cómoda. No queremos ganarnos la antipatía de los ciudadanos locales – dice eso ultimo lanzando a Sullivan una mirada tan fría como la que le había hecho llegar al entrar en la comisaria, aunque esta vez mucho mas fugaz.

Hace una pausa tras decir todo aquello y se queda mirando al resto.

Jules no tuvo tiempo de contestar a las palabras susurradas de Salina, simplemente dibujó una sonrisa y se encogió de hombros.

La verdad es que no le había sorprendido en absoluto la reacción de la secretaria, es más, la esperaba, pero prefirió arriesgarse a ello, antes que se divulgaran detalles de la investigación por todo el pueblo. Aquella mujer, sin duda, tenía la pinta de ser capaz de ello.

Continuó escuchando las respuestas de la Sheriff atentamente, anotando algunas cosas en un pequeño blog de notas. Ante las palabras de John, Jules, levantó momentáneamente los profundos ojos de su libreta, y asintió.

- Por mi perfecto, tengo ganas de examinar los cuerpos. Estoy seguro que nos contarán una historia fascinante. El hombretón parecía divertido con la idea.