Partida Rol por web

Al llegar abajo notas como la luz disminuye casi hasta cero, apenas puedes ver. No es que no llegue la luz, pero el contraste con el exterior es demasiado fuerte y tardas un poco en poder orientarte. Cuando lo haces puedes comprobar como el tunel es mucho mas grande de lo que parecía, de hecho es mas correcto decirlo el plural, pues puedes ver claramente como podrías ir por tres sitios diferentes. 

La chica esta a unos pasos de ti observando el lugar y asombrándose de su amplitud. No has sido precisamente silencioso al caer asi que ya se ha vuelto hacia ti. Mas antes de que puedas decir algo oyes como alguien mas cae tras tuya. 

Según te diriges al agujero ves como otro chaval, con algún color rojo en su ropa, también se interna antes de que los guardias se percaten de lo que estáis haciendo.

Al llegar abajo notas como la luz disminuye casi hasta cero, apenas puedes ver. No es que no llegue la luz, pero el contraste con el exterior es demasiado fuerte y tardas un poco en poder orientarte. Cuando lo haces puedes comprobar como el tunel es mucho mas grande de lo que parecía, de hecho es mas correcto decirlo el plural, pues puedes ver claramente como podrías ir por tres sitios diferentes. 

La chica y el otro chaval están a unos pasos de ti, has llegado casi al tiempo que el otro chico pero a ella tampoco se la ve demasiado orientada, parece que ninguno sabe muy bien donde estáis. 

Sigues al chico que sin perder el tiempo ha ido cogiendo por el camino toda clase de herramientas y objetos útiles. Es rápido y parece tener una idea clara en su mente por lo que no se percata de que le sigues. Finalmente llega hasta un gran socabon que hay en el suelo justo donde se ha derrumbado parte de la muralla. Los guardias están a punto de llegar pero antes de que os vean el chaval entra al agujero.

Ves de reojo como los guardias ya están a punto de parar pero la gente aun les retiene el tiempo suficiente como para que puedas escabullirte dentro del agujero.

Al llegar abajo notas como la luz disminuye casi hasta cero, apenas puedes ver. No es que no llegue la luz, pero el contraste con el exterior es demasiado fuerte y tardas un poco en poder orientarte. Cuando lo haces puedes comprobar como el tunel es mucho mas grande de lo que parecía.

Tras parpadear unas cuantas veces puedes comprobar como ya hay otros dos chicos al lado de joven que viste internarse sin miedo en el lugar.

Nada más caer me sorprendió tanta oscuridad así que creé una llama en mi puño, el cual mantuve en alto para iluminar lo máximo posible. Miré fijamente a aquella muchacha, que por sus ropas parecía una miembro de la tribu del agua. -¿Qué haces aquí? Podría ser peligroso.

Justo al terminar de hablar escuché ruido detrás mía y me giré parcialmente, si darle la espalda a la chica. Al ver quien era, sonreí. -¡Bakken! -exclamé. -Cuanto tiempo amigo mío. ¿Qué haces tu aquí? No habrás hecho tu ese terromoto ¿no? -bromeé a sabiendas de que no sería así. Mi amigo era una persona sensata, jamás haría algo así

-Hay que ver el chaval, vaya manos más rápidas que tiene. Al ver lo meterse en el agujero decido seguirlo hasta que consiga alcanzarlo.

Al llegar abajo notas como la luz disminuye casi hasta cero, apenas puedes ver. No es que no llegue la luz, pero el contraste con el exterior es demasiado fuerte y tardas un poco en poder orientarte. Cuando lo haces puedes comprobar como el tunel es mucho mas grande de lo que parecía.

Tras parpadear unas cuantas veces puedes comprobar como el chaval al que seguías no es el único que esta allí, otros dos chicos y una chica parecen haber llegado antes. Ninguno parece tener muy claro siquiera el donde están pero todos parecen asombrados por el lugar.

Tras un descenso más sencillo de lo que me planteaba, espero unos instantes a que mis ojos se adapten a la oscuridad que me rodea. Por un momento pienso en encender el farol, pero más adelante distingo un grupo que se alumbra con control del fuego. Curioso, cargo el saco a mi espalda y me acerco sigilosamente a ellos hasta que logro distinguir a Aoshi y Bakken, dos conocidos de la ciudad. Dudo entre pasar de largo o saludar, pero me decanto por lo segundo ya que quizás ellos sepan algo que me pueda ayudar a localizar el gran tesoro que imagino.

- Aoshi... Bakken... Hola... - Saludo de forma pasota, casual. Soy conocido como un tipo de la calle y no quiero dejar entrever mi emoción infantil por dar con una sala repleta de riquezas - ¿Cómo vosotros por aquí? - Tras una pausa, me fijo en la chica de la tribu del agua que está con ellos. Sin duda es la que vi saltar al agujero cuando llegué a la muralla. No está nada mal. - Hola guapa, soy Jera. ¿Y tú?  

Para mi sorpresa Aoshi también parece seguir a la chica...el fuego invocado, ilumina el lugar, dejando ver mejor a quienes estamos ahí...Pues no he tenido relación con esto, y me causa curiosidad aquella...chica, temo que continué temblando y esto se derrumbe, pero veo que todos somos muy curiosos...miro a Jera.

Toco una de las paredes, para sentir la estabilidad del lugar...Bueno al menos no se derrumbara de momento...¿que haces ustedes aquí? ¿que están tramando?

-Cuesta un poco acostumbrar-se a la oscuridad. Piensa Jin mientras sigue al muchacho a medida que se interna en el tunel. 

Al cabo de un rato, una vez se le ha acostumbrado la vista, Jin se encuentra con un grupo de jovenes, dos chico, más el que seguía y una chica, decide acercar-se, saludar.

-Perdonad chicos, pero se puede saber que hacéis aquí abajo, ha habido un terremoto y este no me parece el lugar más seguro para estar?

Kumiho, que esperaba junto a mis pies mira a los dos muchachos, pero su instinto lo guía hacia la chica, olfateando el piso, se va internando lentamente en aquel agujero.

Tras un momento de silencio, en el que hubiera preferido que los otros hubiesen hablado para coquetear tranquilo con la maestra del agua y sonsacarle información sobre lo que sabe, yo contesto a la nueva recién llegada: Hola monada, podríamos preguntarte lo mismo a tí. ¡Ja, ja! Todavía no sé muy bien qué hacen ellos aquí pero... resolver el misterio, ayudar a mi gente y sacar tajada es lo que me ha traído hasta el túnel. No sólo del aire vive el hombre. Añado, guiñándola un ojo.

-No se lo que hacen ellos aqui, yo si. Venia siguiendote. Digo mientras señalo a Jera. Cuando chocaste conmigo sentí una presencia, un espíritu de la tierra agitado. No se que tiene que ver contigo, por eso te seguí, eso y por esa piedra tan rara que tienes escondida en el bolsillo. Señalando la extraña piedra que lleva en el bolsillo de su tunica.