Partida Rol por web

Escucho las palabras del Manor Krole y las respuestas y cuestiones que pronuncia nuestro lider.

Cuando este termina no puedo evitar preguntar -su aspecto, sus heridas, me dicen que ha sido atacado recientemente. Dada la actitud de vuestros hombres me da la sensación de que ustedes están haciendo el trabajo que el nuevo Bann nos ha otorgado, acabar con el grupo de los bandidos ¿no es así? -si mis razonamientos no son equivocados el Manor Krole debe tener mucha información sobre los asaltantes.

Dirigí una rápida mirada a Vargad mientras reprimía un suspiro… ciertamente en cuanto se le pasaba una pregunta por la cabeza, no parecía poder evitar hacerla.

Bueno, no es algo necesariamente malo, y la verdad, es una buena pregunta, a mi no se me hubiese ocurrido…-pensé -Solo espero que esa costumbre no nos meta en un lio un día de estos- me dije, mientras cogía distraídamente mi colgante, y volvía a centrar mi atención en el manor, a la espera de sus respuestas.

-El apoyo del pueblo no solo le da a un Bann su puesto, sino que también le da el capital para poder ejercerlo. Aquellos que antes me servían se han visto obligados a dejar atrás sus vidas y abrirse un nuevo camino, ya sea al servicio del nuevo Bann o en algún otro lugar. Los que ven aquí son los pocos que decidieron quedarse a pesar de la mala paga.- culmino Valdur Krole ante las preguntas de Gareth, solo para que al instante el oportuno Vargad formulara las suyas.
Ante esto, Krole respondió con la misma seriedad que antes y mirando se la pierna durante unos instantes antes de empezar a hablar. –Perdí mi pierna protegiendo el valle algunos días atrás, tal como era mi deber; pero esto fue antes de que fuera depuesto de mi cargo. Por tanto, puedo asegurarte que ni yo ni mis hombres estamos ejerciendo las labores del nuevo Bann y mucho menos entorpeciéndolas. Si este, solicita mi ayuda se la proporcionaré, pero la protección del valle ya no es actualmente mi deber.-

Me rasco la barbilla mientras escucho hablar a el Manor Krole y nuevas preguntas se forman en mi cabeza. Se que esto es poco diplomático pero es una pregunta que me corroe a mí, a mi propia persona. He tenido el privilegio de hablar con el actual Bann y con usted, de veros a ambos y, sinceramente, me parece una situación bastante triste.
Sopeso mis palabras un par de segundos antes de continuar para evitar posibles conflictos -El Bann Trumhall parece un buen lider, con carisma y dotes políticas, que se encuentra a gusto con el poder. Creo que sería el candidato más claro para tiempos pacíficos en el valle, tiempos sin conflictos ni batallas. Sin embargo usted parece un verdadero guerrero, alguien que defendería a sus hombres, a sus conciudadanos en la batalla, en la lucha ¿Cómo es que usted no está al mando en esta situación? ¿que ha ocurrido para llegar a este punto? y, ya de paso ¿que sabe de los bandidos?

Cada vez que la voz del elfo llegaba a mis oidos, tenia que reprimir un estremecimiento. En realidad no era culpa de el, sino mia. Pese a su claridad en referencia a sus opiniones sobre mi, no habia hecho en realidad nada para producirme esta desconfianza. Habia pasado tantos años ocultandome que saberme ahora descubierta, y mas aun por alguien que desaprobaba mi condicion, me hacia temer que cada palabra que salia de su boca fuese para denunciarme y dejarme en manos de la capilla.

Si la capilla me capturaba sabia que me matarian, o algo peor me convertirian en una Tranquila. Nunca habia visto a ningun Tranquilo, pero habia oido historias, era morir en vida.

Las respuestas del manor fueron sencillas y concisas, más antes de que pudiese preguntar yo algo, Vargad volvió a hacer gala de su impaciencia, aunque yo no veía la complicación en lo que había preguntado.

Supongo que los aldeanos se dejaron llevar por el carisma y las victorias del nuevo bann antes de elegirle, y la herida del que había sido su bann hasta entonces debió influir- pensé.

Dudé un momento en si hacer mi propia pregunta o esperar a que contestase a la de Vargad, pero no quería demorarme más tiempo del necesario, por lo que me decidí por lo primero.

También, y aprovechando que estamos aquí, me gustaría hacerle unas preguntas sobre los bandidos que están causando tantos problemas-le dije -Nos han encargado ocuparnos de ellos, y dado que usted y sus hombre son los que más veces se han enfrentado a ellos, tal vez sepan algo que nos pueda ser de utilidad- le dije en un tono respetuoso.

-Sabes que como se rige Ferelden…mago?- pregunto Valdur Krole claramente algo a disgusto con la pregunta. –Si no es así investígalo pues es algo que como mercenario deberías conocer- culmino no sin antes mirar con atención a Vargad ante el calificativo de mercenario.

E ignorando la ultima pregunta de Vargad de una forma clara, se dispuso a responder lo que Gareth preguntaba –Les ha encargado ocuparse de ellos, ya veo.- dijo Valdur haciendo una breve pausa para después proseguir, -Puedes investigar entre mis hombres, algunos de ellos llegaron a internarse profundamente en el bosque y algo podrían saber. Por mi parte puedo decirte que son aguerridos y altamente capaces, a la par de numerosos. Se esconden muy bien y suelen emboscar fácilmente hasta al mejor entrenado. Tomen en cuenta que estas regiones boscosas son difíciles para alguien que no domine la región. Es todo caballeros o necesitan saber algo mas?- Culmino el Manor con clara frialdad. Valdur no parecía ser un hombre al que le gustase perder el tiempo, a la par era claro que si la conversación no le aportaba nada, los despacharía muy pronto.

Miro con cierta indignación al Manor pero me percato de que es su forma de ser y despacho rápidamente el posible cambio de ánimo.

La verdad, que él no vea la situación no hace que el resto estemos ciegos. Un desconocido que nada más llegar, sin conocer la zona ni a sus habitantes, consigue victorias frente a un hombre experimentado y con un grupo de soldados aguerridos y conocedores del terreno. Es bastante extraño.

¿Sabe usted cuando llegaron los ladrones al valle? -es mi última pregunta, una breve especificación de la pronunciada por Gareth.

Al parecer, la pregunta de Vargad ofendió al manor, pero al menos nos dio permiso para preguntar entre sus hombres con respecto a los bandidos

Bueno algo es algo- pensé -Dado que podemos preguntar a sus hombres, lo mejor será no molestarle más, no parece que tenga mucha paciencia- me dije, y me disponía a despedirme cuando Vargad volvió a preguntar, por lo que permanecí en mi sitio a la espera de la respuesta, deseando que el manor no se molestase aun más por insistir en preguntar.

Señor. mi voz quebro el silencio haciendo que los tres se volviesen a mirarme sorprendidos, pues no diciendo nada, casi habia pasado desapercibida. Creo que lo que mi compañero queria decir Hago un gesto hacia Vargad cuando uso la palabra compañero, pero no aparto la mirada del Bann aunque mantengo una actitud sumisa. Es que hemos oido historias y rumores, y nos parece extraño lo que ha ocurrido aqui. No somos una compañia con gran experiencia, pero no quisieramos descubrir de repente que hay intereses mas alla de los aparentes.

Trato de ser sutil sin lanzar una acusacion directamente, aunque a la vez dejar claras mis sospechas.

Miro a Ciara sin cambiar mi gesto cuando esta habla, aclarando mis palabras.

Esta mujer es sin duda uno de los miembros más inteligentes del grupo, me dan ganas de abrazarla. Lástima que sea una apóstata. Y una apóstata inteligente es mucho más peligrosa. Debo tener cuidado.

Valdur Krole miró fijamente a Vargad con claro descontento pero a su vez resignado a responderle –Eso ha sido paulatino a la largo del ultimo año, me inclinaría a decir que tendrá mas de 6 meses. En un principio no era claro que eran un grupo mayor, ni sabia nada del Gore. Eso fue un grave error, incluso no me pasó por la mente que se estuvieran reuniendo en el bosque; ya mas adelante fue muy tarde…-
El Manor se interrumpió ante las aclaraciones de Ciara y asintió ligeramente a sus palabras mientras la observaba con escrutinio y sin disimulo. –Entiendo lo que dices mujer. Sin embargo poco puedo ayudarlos en ello, si la situación es extraña, ya nada tiene que ver conmigo. Por mi parte puedo decirles que no se nada al respecto realmente, y hablar de sospechas infundadas no tiene sentido-
Tras estas palabras el grupo de legionarios tuvo aun intenciones de preguntar algo mas antes de partir, sin embargo súbitamente se escuchó el fuerte resonar de un cuerno desde las alturas –la torre de vigías- pensaron todos en aquel salón. Y ante la desesperación e incertidumbre, un hombre de edad avanzada y bien parecido irrumpió en el lugar dirigiéndose al Manor sin importarle la presencia de los legionarios.
-Señor, han emboscado a uno de los carromatos de suministros-

Alce la mirada al escuchar el cuerno. ¿Que significaba? pero esa pregunta quedo respuesta por el hombre que vino a informar al Bann.

Mi primera reaccion fue abrir la voca para ofrecer mi ayuda, pero me mordi el labio para mantenerme en silencio recordando que era Gareth y no yo quien debia tomar ese tipo de decisiones, asi pues me volvi hacia el, y espere sus instrucciones.

Estaba escuchando las respuestas del manor cuando de repente, el potente resonar de un cuerno se escucho por la fortaleza.

La torre de vigías- me dije, al tiempo que hacia ademan de agarrar la espada, más me contuve a tiempo -Espera- me dije -Primero hay que averiguar que pasa- pensé, y justo cuando iba a preguntar, uno de los hombres del manor entró en la sala, informando de la emboscada de los bandidos a una caravana.

Si nos damos prisa, tal vez podamos ayudarles- me dije, sin percatarme que lo había dicho en voz alta. Luego me gire hacia el manor -Si podemos ayudar en algo, díganoslo- dije, de forma impulsiva, en un tono que indicaba, que si el mañor mandaba a alguien, yo iría con ellos. Segundos más tarde, me di cuenta de lo que había dicho.

Maldita sea, si he de ser el líder, no puedo dejarme llevar- me dije, maldiciendo por lo bajo -Ahora ya está hecho, pero he de aprender a pensar las cosas antes- pensé, irritado conmigo mismo.

Antes de darle las gracias al Manor Krole un sirviente entra y avisa de que uno de los carromatos ha sido atacado.

Espero paciente a que nuestro lider diga algo, tratando de contenerme y no cometer nuevamente un error, y cuando este se ofrece para ayudar asiento con la cabeza preparado para actuar.

La primera reacción del Manor Krole ante las palabras de Gareth fueron de claro desagrado, pero dada la situación era claro para todos que no era momento para debatir al respecto, por lo cual, encongiendose de hombros el Manor acepto la ayuda -Bien, necesitaremos corceles rápidos que puedan socorrer a los asediados y atrapar a los bandidos de ser posible.- Les indicó el Manor al tiempo que salía apresuradamente por la puerta con la ayuda de un pesado bastón; pero antes de abandonar la sala y empezar a dar ordenes giro la vista deliberadamente hasta los legionarios allí presentes -Consideren que estarán solos, están aquí por su cuenta, combatiremos juntos, pero eso no querrá decir que me haga responsable de cargar con sus muertes sino son capaces de defenderse por si mismos. Y si desean participar en la cacería, deberán correr hasta sus corceles y darse prisa en llegar al carromato pues mis mejores hombres ya deben estar apunto de partir al combate.- Puntualizó para después marcharse del lugar lo mas rápido que le fue posible.

Aunque parecía no hacerle mucha gracia, el manor acepto la ayuda que impulsivamente le había ofrecido, lo que me dejo en un dilema que tenía que resolver rápido.

Sera peligroso ir yo solo, pero tampoco quiero que los bandidos sepan que tenemos magos, si puedo evitarlo- pensé. Indeciso entre si ir solo, o no, al final fue el hecho de que el manor dijese que mandaba a sus mejores hombres lo que me ayudo a decidirme.

Tranquila Ciara, volveré en seguida- le dije a mi compañera, intentando aparentar que lo normal era que ella no fuese, y tras acercarme y susurrarle unas palabras al oído me dirigí a Vargad -Vargad, cuida de ella- le dije, esperando que su desconfianza no supusiese un problema. -Volveremos con gente herida, así que ayudad en lo que podáis para recibirlos y tratarlos- les dije, dándoles una excusa para hablar con la gente, tras lo cual, me dirigí rápidamente hacia mi caballo, con la intención de alcanzar a los hombres del manor antes de que partiesen.

Aunque es peligroso, prefiero que no se enteren aún de vuestras habilidades- le susurré rápidamente a Ciara -Aprovechad e intentad averiguar todo lo que podáis- le dije.

Me quede paralizada ante las palabras de Gareth, sin comprender porque daba por sentado que yo no debia acompañarle. ¿Acaso no confiaba tampoco en mi? Yo habia demostrado ser capaz de ayudarles contra aquella manada de lobos, y sin embargo ahora me quedaba relegada a un segundo plano.

Sin embargo sus palabras en mi oido borraron todas mis inseguridades de un solo golpe. Asenti y roce su mano mientras le despedia, como si se hubiese acercado a despedirse por algun motivo que solo a nosotros concernia.

Ten cuidado fue todo lo que pude decir casi sin darme cuenta de que me dejaba en manos de Vargad, o quiza prefiriendo no pensarlo.

Cruce las manos frente a mi vestido y observe como partia.

Asiento ante las palabras de Gareth aunque no esté conforme con ellas. Mi poder, mi magia, es destructiva, poca ayuda podré dar a los hombres heridos salvo reducirlos a cenizas. Mi lugar está en el campo de batalla. Pero una orden es una órden.

Nos hemos quedado sólos Ciara, ¿vamos a ver que necesitan los hombres de este lugar? -le pregunto a mi compañera tratando de ser amable.