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Aventuras en Amn

0.4 - Romealardo, el peor de los galanes

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31/05/2010, 03:01
Director

Abandonaste tus amadas montañas con la intención de conocer el nudo de la madeja, de meterte en medio de la madriguera de víboras que la ciudad capital de Amn era. Viajaste al oeste rumbo al mar por varios días, sin embargo  ¡A un día de marcha tu viaje dio un rumbo inesperado!

Un "noble" comerciante amniano que transitaba por la ruta desde Amnagua a Athkatla con un semiorco mal cubierto de cuero y peor armado se sobresaltó al verte cruzarte en su camino. Romealardo era su nombre, y suntuosas sus ropas así como su turbante.

Te ofreció un trabajo que, en tu precaria situación, no podrías rechazar si querías moverte tranquilo en la capital, y de paso, te empapabas de "ser" de un noble amniano...

Necesito completar mi escolta, buenhombre, quince monedas de oro si cumples tal rol hasta Púskul, donde me espera mi amada! Treinta si acaso mi propuesta de matrimonio termina en buen puerto!

Dijo con excelentísimos modos... Aceptaste.

 

El área civilizada apareció ante tu vista con su miseria común. Al menos cuatrocientos metros de casas chatas y humildes, mas no precarias viste sobre el margen izquierdo de la ruta. Más allá de las mismas un calmo río, y del otro lado establecimientos claramente agrarios.

Sobre el margen derecho de la ruta que te trajera desde la capital, granjas y más granjas pulcramente trabajadas de pequeña extensión cada una, recorridas por azequias de riego alimentados por un canal principal que, pasando bajo un puentecillo de piedra bien cuidado llegaba desde el río...

Tras recorrer lo que el caserío duraba de extensión puedes ver ahora sí el casco de la ciudad. Perfectamente urbanizado, con calles empedradas de adoquines, y edificios de buena construcción.

 

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31/05/2010, 04:44
Romealardo

...Ahora han llegado a la ciudad del grano, pasado por la posada que mencionara tu patrón en su infinita perorata de habladurías interminables. Para entregar la mula en que éste viajara a un mozo de cuadras y prepararse a ingresar en un enorme edificio de tres pisos, con una chimenea ancha como un roble viejo.

...Por supuesto que hemos de alojarnos en la posada Jarragrande! No puede ser de ningún otro modo! No, claro que no. Romealardo de Tuks solo puede tener lo mejor!  De otro modo, qué diría mi amada? Ustedes harán guardia en mi propio cuarto! Sí Señor! Y no es que tema al poco elegante Trolibald, pero por favor, rudos guardaespaldas, sepan comportarse ante la nobleza! Que la canción del oro sólo la entona bien quien tiene mucho canto! hehe, mucho oro por supuesto! dejen, por favor, dejen de reir! hehehe

Acostumbrado a las parcas gentes de tu tierra, este hablador amenaza con sacarte de quicio...  

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: XDDD
Resultado: 20

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31/05/2010, 14:31
Hugash

En mas de una ocasión Hugash vio la imagen de la cabeza con turbante arrancada con su gran espada de un solo golpe, si las gentes que pretendían sus tierras eran así, los de sus pueblos disfrutarían matándolos a todos con tal de no escucharlos hablar, estaba a punto de estallarle la cabeza, pues no callaba en ningún momento, además de decir cosas que apenas llegaba a entender del todo, tenía unas ganas inmensas de acabar ese maldito encargo, maldijo para si el momento de aceptarlo, había dado su palabra y eso en su pueblo era sagrado, así que acabaría el encargo, y después... Después quizá lo matara, una sonrisa recorrió el rostro al pensarlo.

Aunque no había hablado apenas en el viaje con el semiorco, con este se sentía mas a gusto que con el amniano, intentando mantener la sangre fría Hugash asiente con la cabeza las palabras que acaba de decir Romealardo.

- Pues entremos de una vez...

 

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31/05/2010, 21:03
Director

Como si fuese una órden, el semiorco abre la puerta para que ingrese el charlatán contratista, luego del cual ingresan tu y su otro guardaespaldas.

El leve humo de la chimenea sobre la mitad de la pared a la derecha de la puerta, con sus llamas crepitantes, forma una especie de brumilla por sobre tu cabeza. Sin duda, siendo media tarde, en pocas horas estría lista la cena para los huéspedes...

Puedes observar que el salón principal es cuadrado y que cuatro  columnas de piedra argamasada, equidistantes de las paredes sostienen los dos pisos superiores.

Caminan rumbo a la barra, con Romealardo al frente, secundándolo ambos y el piso de tablones, limpiamente encerado (que por la noche, con el tráfico habitual se estropearía nuevamente), cruje apenas con vuestro paso... pero cruje.

Cuatro mesas alargadas de caballetes son lo primero que ven entre la pared de la puerta y la barra, cada una de ellas con un banco alargado a cada lado en el que se pueden sentar no menos de cuatro personas (por lado, claro).  Éstas se encuentran Prácticamente desocupadas.

Luego, ven seis mesas cuadradas con dos y cuatro sillas, en su mayoría desocupadas.

Al llegar a la barra, ves a una mujer de baja estatura refregar el piso cercano a la barra, así como un enano tan desalineado como se puede estar frotando con un sucio trapo unos copónes de madera...

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31/05/2010, 21:17
Romealardo

Nuevamente, la perorata...

¡Oh! Pero, tamaña alegría ver al famoso Kentru... Mi estimado tabernero, según puedo apreciar, de posadero esta tarde! Oh! Qué gusto buenhombre! ¿Acaso el bueno de Cumber Granjarra se encuentra indispuesto? Ho ho ho! 

El enano, tras una primer ojeada al nota, vuelve a clavar sus ojos en el copón, como vigilando que todo siga en su sitio...

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31/05/2010, 21:21
Kentru Culotrompeta

El evidentemente malhumorado enano se rasca la barba, al tiempo que mira por iguales partes a tu compañero semiorco, y a ti.

¿Tres cuartos? dice con desgano.

Notas de juego

Tira averiguar intenciones. Si quieres más info del panorama, avistar.

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31/05/2010, 21:24
Hugash

Hugash entra siguiendo al hombre que a de defender si tuviera problemas, que después de el viaje estaba seguro se podría meter en más de uno por su forma de hablar y por su forma de actuar, de echo se pensaba si valía la pena defenderle... Mientras caminaba cerca de él miraba con interés la edificación, era la primera vez que entraba en un lugar así, y no pudo más que sorprenderse por la construcción, aunque era algo tosca se denotaba resistente y abrigada, aunque miró por un momento al suelo al oír crujir los maderos a su paso...

Mientras el hombre habla con lo que parece el dueño del lugar, Hugash se entretiene mirando a las gentes del lugar incluso al enano limpiando los copones...

 

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Averiguar intenciones
Resultado: 15(+1)=16

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Avistar
Resultado: 9(+2)=11

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31/05/2010, 23:49
Romealardo

Notas a las claras que el enano tras la barra (haciendo las veces de encargado) intenta simplemente sacarle más oro a tu jefe por si acaso quisiera tomar sólo una habitación, lo que, al parecer ha tocado una cuerda en el interior del amniano, pues parece pensarlo dos veces... Simplemente eso, y no separarle de sus guardianes, que dicho sea de paso, parecen importarle menos que nada.

La gente, unos simples parroquianos. Estibadores por el aspecto, media docena, en el extremo más alejado del fogón.

 

T-tres? Mm... Dos, que sean dos habitaciones! Nadie dirá que Romealardo de Tuks no gasta en sus sirvientes lo que estos valen! hehe venga! Resérvelas, las dejo pagas y nos retiramos a ocuparnos de importantes asuntos que tan solo a éste corazón enamorado conciernen!

Dice como cubriendose de preguntas que evidentemente ninguno de los presentes le hará...

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01/06/2010, 00:02
Director

Tras pagar sin quejas y ante una mirada de desaprobación del enano, Romealardo encara la puerta y se prepara a salir de la posada Jarragrande. Una vez afuera, les hace un gesto de que lo sigan. El semiorco, en silencio hace caso de la orden.

Notas de juego

Si hay alguna acción en el medio que quieras realizar, lo posteas y edito!

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01/06/2010, 00:11
Romealardo

Caminan por la vereda hasta la primer esquina, y se adentran a mano izquierda. Tras recorrer la primer cuadra aparecen a ambos lados de la calle impecables viviendas de una planta, unas al lado de las otras. La segunda cuadra, viviendas a vuestra izquierda y tiendas a vuestra derecha... El jefe no para de hacer comentarios más vacíos que los de la ruta. Está nervioso... La cuarta manzana les muestra viviendas a la izquierda y un edificio alto y amurallado con adornadas paredes de piedra maciza a la derecha. Romealardo menciona por fin algo más que habladurías

Tan solo seiscientos metros me separan de un glorioso destino... Sí... Ya puedo sentirme distinto.

Dice al tiempo que se acomoda el turbante y los adornos con hermosas perlas, así como la seda de su pomposa capa... Hace un alto en el camino, y se acomoda más cuidadosamente.

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01/06/2010, 02:09
Hugash

Hugash había notado el intento de engañar a su contratado pero apenas dijo nada, poco le importaba si alguien se beneficiaba del dinero de ese tipo tan cargante, junto al semiorco los dos parecían haber pactado un silencio mutuo pues ninguno articulaba palabra, sino que acataban las ordenes sin más, aparte de mantenerse de no pegarle en mas de alguna ocasión.

Salieron de la posada en busca de lo que parecía el destino del hombre, mientras recorrían las calles y volvían a escuchar las charlatanerías que decía una y otra vez. Al final parece decir que está cerca del lugar, a unos seiscientos metros, aunque no conocía ese concepto, se había fijado en algunos hombres llamar a las distancias así mientras hacían pasos grandes, pero de igual modo tampoco sabía que cantidad eran doscientos, puesto que su manera de medir las distancias era bien distinta, era una cosa que debería aprender pues le vendría muy bien para un futuro entre sus gentes.

Mientras miraba como el hombre se colocaba los horrendos adornos pensaba en aprender medir las distancias como aquellos hombres...

 

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01/06/2010, 03:09
Director

Pasaron la manzana de edificio amurallado y en la siguiente, a vuestra derecha un hermoso parque ornamentado pareció acariciar el paisaje... Cosa que poco o nada les interesó a los fortachones.

A partir de allí, casas sumamente lujosas a ambos lados de la calle... Transeúntes "disfrazados" de Romealardo transitando por las calles, casi todos, sin cumplir con todas las mañas de este último... O no tenían perlas, o no tenían turbante, o no tenían capa... Pero todos con al menos un escolta.

Finalmente, transcurridas diez cuadras "mil metros" mencionó el contratista, ingresaron a un par de asentamientos absolutamente majestuosos... Guardias fuertemente armados patrullando en el interior de cada uno, jardines floridos dignos de un cielo, y construcciones como tu nunca habías visto...

 

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01/06/2010, 03:17
Romealardo

Frente a la más opulenta de todas, el nota aplaudió para que un guardia se acercara.

Para variar, es un semiorco... Pero éste a diferencia de tu colega, está muy bien pertrechado.

¡Guardia! Anunciad a vuestro Señor que Romealardo de Tuks, amo del comercio de nueces ha venido a pedir la mano de su hermosa hija, he dicho!

El tono del romantico parece ahora casi autoritario... De hecho, podría asustar quizá a una ardilla. Sin embargo, el enorme semiorco gira sobre sus talones y atraviesa el amplio jardín hasta la construcción...

Unos minutos de silencio (en que incluso Romealardo no habla), parecen hacerse eternos... Incluso tu compañero de tarea agarra su garrote con tal fuerza que hace crujir los nudillos...

 

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01/06/2010, 15:56
Hugash

Hugash no puede mas que asombrarse ente todo aquel despliegue de materialismo que se realizaba en todos los lados a los que miraba, que ganas tenía de que acabase todo aquello... Allí esperando pensaba cuando podría escapar de esa tarea, sabía que el momento estaba cerca, si todo salía bien, ese hombre pediría la mano de la mujer y acabaría todo si ella aceptase, de igual modo también acabaría y podría ir allí donde le pareciera...

La espera parecía que nunca fuera a acabar...

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01/06/2010, 16:19
Director

Un individuo alto, de aspecto autoritario y elegante sale hasta el portico de la mansiòn. Desde allì mira al pretendiente y dice algo al semiorco.

Èste, servil como el que más se pone firme y gira sobre sus talones nuevamente para acercarse a ustedes...

 

Notas de juego

Estan lejos, escuchar es dificil, pero puedes intentar...

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01/06/2010, 16:30
Romealardo

El ahora nervioso mercader amniano tamborilea con sus graciles dedos en la evilla de su cinto

No-novedades... Buenas seguro!

Murmura.

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01/06/2010, 16:34
Hugash
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: escuchar
Resultado: 17(+3)=20

Notas de juego

 A ver si tengo el oído fino :P

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01/06/2010, 16:35
Trolibald Thonok

Escuchas perfectamente bien como murmura con tono ácido al semiorco, incluso, notas que, por su forma de hablar es el macho alfa de su manada...

Dile a ese imbécil que mi hermana lo atenderá esta noche, y llama a Luminosio, que esta noche tienen trabajo que hacer! Ah! Y dile que lo espera sòlo como muestra de valentìa. Zoquete! Humf.

 

 

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01/06/2010, 18:30
Guardia de Púrskul

El semiorco se cuadra ante Romealardo

La Señorita Thonok lo atenderá por la noche. Dijo, dijo que gustarìa de una serenata en soledad...Urg...Los dos solos.

Culmina encogiendose de hombros.

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01/06/2010, 18:56
Hugash

Hugash había escuchado las indicaciones perfectamente, con su semblante de siempre intentó hacer ver como si nada hubiera pasado, pero sabía que podían significar esas palabras, puesto que el tono era bastante de desprecio y conociendo lo poco que conocía de su ahora jefe, estaba seguro que se querían deshacer de él.

Seguramente fuera esa noche, y aunque no le gustaba aquel hombre, era una oportunidad para darle un poquito de acción a sus últimos días, desde que había aceptado ayudar al tipo, apenas había utilizado ninguna de sus armas, y echaba de menos una escaramuza de las que tenían en su pueblo. Esa noche sería la suya para satisfacer sus instintos más salvajes.

Cuando se fueran de allí debería comentárselo, aunque seguramente no le creyera, pero eso tenía arreglo. Así que esperó a que el hombre se decidiera a partir...