Partida Rol por web

Primero, demasiadas conversaciones en móvil, demasiados excusamientos, demasiados papeles que remover como para haber participado en la conversación o pedir nada, y ahora, justo cuando volvía del aseo y estaba volviendo a ponerse la chaqueta...

BANG!

¿Que si llevaba un arma...? ¡No iba a dejar de llevarla en la vida de servicio! Dicen que con los años se te hace la cadera al peso y la molestia de llevarla cargada, y es mentira. A lo que se te hace es a poder llevar la sobaquera sin que se te note tanto.

-*suspiro*

Se levantó, sacó el arma y se puso al otro lado de la puerta del vagón. Si su compañero llegaba corriendo, o había un tiroteo, o decidían venir a limpiar mesa por mesa (que no era imposible) habría que estar preparado. Los otros irían a asegurar la zona y al conductor.

-¿Tienes acceso al conductor desde esta parte? -susurró a Jordi mientras ajustaba un silenciador y unas tiras de trapo alrededor de este.

El apoyo informático iba a necesitar algo de apoyo si las cosas se ponían crudas. ¡Pintaba bien la noche!

Asiente brevemente a Daniel. No dice nada pero su gesto es, de algún modo, tranquilo. En parte es fruto de intentar no responder nada a Cachivaches. No duda de su utilidad ni de su profesionalidad, pero tampoco duda que es un cretino integral.

—Si es posible, haced algo con las luces. Disparar a oscuras quizá no sea la política más conservadora… —y si no es posible, espera que Daniel sea muy diestro señalando con la luz del móvil.

Después, ante el chasquido de dedos, quita el seguro al arma y, agachado, llega hasta la primera fila de asientos donde se cubre. Ahora toca esperar. En la penumbra dirige un momento la mirada a María para comprobar que todo marche correctamente y luego vuelve a centrar su atención en Daniel, en sus pasos hacia el fondo del vagón y hacia el origen del problema.

-¿Entonces nos ceñimos al plan de entrar disparando y rezar porque sus ojos tengan mejor visión que mi cámara?- responde poco divertido. -No veo a nadie más con una mejor idea. Por suerte tenemos a la forense para que te haga una autopsia. Así que trata de que te disparen en partes visibles- dice mientras se pone los audífonos.

Se dispone a preparar las interfaces. -Creo que esta cámara tiene opción de infrarrojo, pero no la he probado. Así que irás a oscuras y reza porque logre encontrar el modo de visión nocturna antes de que te conviertan en fiambre.- se quita el auricular de una oreja para estar al tanto de lo que dicen sus compañeros.

-No tengo el plano del tren, Gutiérrez, y dado que estamos en la cola, el mejor acceso que tenemos es a través del vagón de los disparos o atravesando el vagón en el exterior. Si se siente con suerte y deseos de imitar Misión Imposible, adelante. No seré yo quien le detenga- espeta con poco tacto.

-Si el tío se ha cargado algo del cableado, lo ha hecho desde el otro vagón. Así que igual y estamos jodidos. Dejad que vaya Castro, quedaos cerca a la puerta y si logramos ver algo, os daré indicaciones. Si tenéis alguna idea, más os vale que sea mejor que quedaros preguntando a qué horas llegamos a la siguiente parada. Que por cierto tampoco es una mala sugerencia...- y se gira mirando al tío de la chaqueta.

-¿Tenéis forma de avisar al conductor? Necesitamos parar en una estación de las que siguen fuera de programa. Y mientras tanto, avisar que nos envíen algún refuerzo. Al menos así sabremos que el tío no se podrá ir tan campante- es una orden directa mientras con su ordenador y la conexión utiliza el GPS para determinar su posición exacta.

Jordi no sabía cuando callarse. Estaba dispuesto a cierto nivel de agresividad como una concesión al funcionamiento, pero tenía que entender por muy bueno que fuera que había límites. No iba a decir que dos hostias bien dadas con mano firme hubieran podido arreglar ese defecto en su momento, pero... tampoco lo iba a negar categóricamente.

-No, ese no es mi plan -dijo mientras se ajustaba el pinganillo- Y sigo siendo su superior, Fábregas, así que modérese.

Se ajustó los gemelos del traje antes de seguir, pensándose mejor seguir disciplinando al catalán: tampoco estaba la situación para ese orden de prioridades.

-Si la cámara no ve infrarrojos, quienes vayan a salir diríjanse al aseo que comunica un segundo: hay un fondo falso en la pared detrás de la caja gris. Dentro de la bolsa hay equipo de infiltración para dos personas que les permitirá poder ver, así que, adelante. Apúrense antes de salir ahí fuera. Fábregas, ¿es la clase de visor que puedes conectar a su ordenador para que tengamos reconocimiento desde aquí? -le preguntó- Necesitamos a un técnico para que asegure las luces lo antes posible.

Ignacio tenía razón: aquello iba a ser una fiesta de locos. Una mierda para las series de americanos pretenciosos y amigos de la tortura, aquello era trabajo de verdad. De hombres. Y ocasionales mujeres.

Martín asiente brevemente. Antonio es un hombre previsor, pero no puede evitar sentir cierta sorpresa. Esto excede con mucho el concepto estándar de previsión.

—María, ¿preparada? —pregunta mientras le pasa uno de los sets.
 

Creo que voy a empezar a hacer una porra a ver cuando le parte la boca a Jordi por ser tan cargante cuando quiere.

Por eso me gusta Ridruejo, siempre tiene algo que se saca de la manga y no quiere pasarse de listo. Si Mayo no vuelve a la brigada, seria el adecuado sucesor.

Miro a Martin y asiento levemente con los parpados cogiendo el set. 

Jordi enarca una ceja -El respeto se gana, no se exige González. Y salvo que su idea deje de involucrar tratar de pasar por el exterior del tren sin tomar en cuenta el resto de contratiempos, estamos mejor caminando a oscuras hacia el tirador del otro vagón, desarmados y con las manos arriba. Sin embargo, si quiere usted tomar las riendas y hacerse cargo de la situación...- dice mientras baja la tapa de su portátil y se recuesta sobre la silla. -... adelante. Mi portátil acaba de sufrir un desafortunado accidente, causado por el exceso de gilipollez. Pasa más a menudo de lo que parece. Me tomará unas cuantas horas arreglarlo.- añade con seriedad.

-Fernández, ya ha oído al nuevo jefe. Cambio de planes. Aunque el módulo de visión nocturna de la cámara está funcionando, lo mejor es que en lugar de ir por dentro, vaya por fuera y trate de mirar por la ventana. Quien sabe, a lo mejor es un mejor plan. González es el superior, está claro que tendrá las mejores ideas- dice mientras desconecta su portátil y sonríe con aire poco amistoso. -Camarero, ¿le molesta si me tomo un whisky? Me gustaría beber algo mejor que el vino de cortesía antes de que el atacante del otro vagón nos llene de plomo en el comedor- comenta con aire despreocupado.

—¿Un disparo? —se preguntó Mario en su departamento.

Y de repente se fue la luz. Palpó su equipaje en busca de la pequeña pistola que siempre le acompañaba y rápidamente se dirigió hacia el pasillo del tren. Todos debían de estar en el vagón restaurante así que se decidió a ir hacia allá.

Siempre alerta miró a ambos lados del pasillo y caminó lo más rápido posible hacia el vagón de donde había venido el disparo. Todo estaba oscuro y no logró ver al resto. Estaba seguro, el disparo provenía de ahí, así que se detuvo unos instantes para valorar la situación. 

Llegas hasta el vagón donde supuestamente se originó el disparo. Escuchas sollozos ahogados que deben provenir de los compartimentos del vagón. La situación es delicada ya que a oscuras es difícil precisar quién va armado o no; además de que llevar una linterna te convierte en un blanco muy fácil si el tirador es decente.

Mientras caminabas hacia este vagón recuerdas ver un abrigo gris oscuro, de los oficiales de la policía armada. Si hay un oficial en ese vagón podría ser de ayuda (Pista).

En un extremo está el grupo (izquierda) al lado de los baños, en el otro extremo (derecha) está Mario Cruz. No veis absolutamente ninguno de los asientos con claridad, y entre ellos puede haber un tirador o más de uno. La gente solloza aunque no muy alto...

- No veo nada absolutamente nada - dice a través del comunicador en un tono apenas audible - ...seguiré avanzando con cuidado pero soy un blanco demasiado fácil...¿os parece bien que os vaya enviando a pasajeros para que los registréis?

La idea que ronda la cabeza de Daniel no es mala, ir quitando pasajeros y que sus compañeros comprueben si van armados o no.

Martín se sorprende ligeramente de que Castro ya haya accedido al vagón y la gente vaya a empezar a acceder al restaurante. Con esa sorpresa dirige una breve mirada a María.

—Supongo que habrá que habrá que estar listos aquí mismo —le dice guardando su set en el mismo hueco del baño y ofreciéndose a coger el otro para dejarlo allí también.

La idea no es mala… si todos mantienen la calma, si quien ha disparado se ha deshecho del arma o se la endilgado a un inocente, si no quizá no aprecien tanto la posibilidad de ir abandonando el vagón uno a uno para ser cacheados. Y antes de perturbar la sensible estabilidad emocional de Cachivaches con una actitud que le parezca demasiado arriesgada (expertos técnicos…), pregunta:

—¿Sugerencias, Fábregas? —Ningún madrileño que se precie sabe usar más de 5 vocales.

MIro a Martin y luego dentro del vagon. asiento levemente mientras me preparo por lo que pueda venir tras entregarle el otro set.

Ahora a ver con que nos sale Jordi que seguro que tiene uno de sus comentarios para todo. Por mi puede sacar a los del vagon uno a uno, tengo algo en mi departamento que nos ayudara a saber quien ha disparado.

Jordi apunta el brillo de su móvil hacia el minibar, tratando de distinguir las bebidas allí presente. Parece recitar los nombres mientras niega vehemente con la cabeza al hacer un esfuerzo adicional. "Qué mierdas tienen aquí" dice en voz baja mientras trata de encontrar algo que no le haga dar arcadas al pasar. Encuentra una botella de whisky que le arranca una sonrisa de desagrado, mientras se encoge de hombros y la saca de su sitio.

-¿Eh yo?- responde mirando a sus compañeros. -A mí no me preguntéis. A Gutiérrez. Él está poniendo su carisma de líder para dirigir esta operación. A ver como le queda el informe cuando ponga que ha descabezado a uno de los agentes al ponerlo a salir sin usar las sugerencias del analista con respecto al mapa- y sonríe poco entusiasmado levantando la botella.

-No contéis conmigo. Que yo no quiero ganarme una reprimenda cuando llevemos un par de ataúdes de vuelta al cuartel sin haber comenzado siquiera la investigación. No trabajo bien bajo gilipollez- dice mientras busca ahora como destapar la botella que tiene en la mano.

No tenía nada mejor que hacer con todo aquello que micromanagear (lo que de toda la vida de Dios se había llamado pastorear) a un corro de gallinas cloconas.

-No trabaja usted bien bajo nada, Fábregas -dijo- Suelte la botella y abra su ordenador de inmediato: mi informe posiblemente sea menos horrible para usted entonces. No es una sugerencia: si no empieza a hacer su trabajo ya no espere nada menos que un consejo. ¿Entendió?

Pellizcarse las sienes no sólo hubiera sido poco profesional sino contraproducente en aquel momento. Tomó el micro y empezó.

-Sí, establezca un lugar seguro y vaya mandando a los pasajeros hasta aquí. ¿Necesitará ayuda? -atrapar al agente provocador era prioritario, pero mantener a la gente a salvo era una buena idea: anunciaría su presencia, pero no es que el hecho de que hubiera pasado aquello pudiera apuntarse a la feliz casualidad- Necesito a alguien que cubra a Daniel por si tenemos al agente encubierto entre los pasajeros, cacheo rápido para todos los que entren de dos en dos, ya saben cómo va esto. 

Martín duda un instante.

—Si entra alguien a cubrir a Castro es posible que llame la atención sobre este. Al cubrirlo puede ocupar un sitio desde el que no sea fácil encañonarlo desde otro punto del vagón, pero quizá llame más atención de la necesaria sobre Castro. No obstante, si procedemos de ese modo, creo que debería prepararse otro en este vagón para hacer guardia con María mientras se hacen los registros. Por lo que pueda pasar.

Asume que si alguien entra a cubrir será él, por lo que ni siquiera lo formula explícitamente; pero las dudas sobre lo óptimo del plan le exigen pedir una confirmación.

-Me pregunto- dice Jordi mientras no parece prestarle demasiada atención a las amenazas de Antonio -Si no será muy difícil hacer un informe cuando la grabación del lugar muestra que en lugar de utilizar al analista de información para evaluar la situación, lo desautoriza tras un largo silencio inútil- y parece buscar un vaso para servir la botella que lleva en la mano -exponiendo a los agentes a desplazarse fuera del tren, porque esa fue su gran idea, sin consultar una tabla de itinerarios, una ruta o un GPS. Gutiérrez, si no le despiden por incompetente, seguro que lo amarran a un escritorio hasta que se le caiga el bigote de viejo- dice Jordi indiferente.

-Si quiere mi aporte, entonces tendrá que callarse por un rato, como un buen chico. No quiero tener que indicar la vergüenza de su lenta reacción, ladrando órdenes sólo cuando tomé la iniciativa en este inconveniente peligroso. Salvo que cuente con su silencio, yo me tomaré una botella de whisky y luego mostraré a Mayo las grabaciones. Veremos quien es más... "adecuado" para el liderazgo luego de semejante actuación... Ajá, aquí está- se interrumpe iluminando un vaso con la luz de su celular. Lo pone sobre la barra y destapa la botella de Whisky, aún sonriente.

-¿Enviar a alguien a cubrir a Castro sin tener feedback visual? venga ya. ¿Os ha salido la placa en el cereal esta mañana?. Me pregunto si cuando  hagan el conteo de muertos, se verá tan lindo su informe Gutiérrez- dice mientras sirve lentamente el líquido ambarino. -Aún está a tiempo de morderse la lengua, ahorrarse el papel de gilipollas y dejarme hacer mi magia. Si no...- y levanta el vaso en el aire -¡Salud!-

En el otro vagón Daniel sigue avanzando lentamente ya que la visibilidad es prácticamente nula cuando de repente el tren frena de golpe.

Alguien ha activado el freno de emergencia a lo bestia, ya que la deceleración es muy fuerte y todos tenéis dificultades para manteneros de pie e incluso la gente sentada tiene dificultades para mantenerse en su posición.