Partida Rol por web

El mesero está nervioso, lo notas y más cuando nombraste que Buenaventura era tu "primo". En un momento dado escucháis que murmulla algo de sacar una ronda de tapas y entra en la cocina. Pero no sale en un tiempo, esperas diez minutos y el mesero sigue sin salir. 

Una camarera entra a ver si está y dice que ha salido seguramente a comprar algo. Parece que el bar tiene puerta de atrás y ha huido por ahí. Creo que queda claro que está en el ajo o sabe algo más de lo que contaba.

Me he mantenido en segundo lugar mientras realizaba el interrogatorio y  he tomado notas mentales para el informe que tendre que hacer.

Asiento y cojo mi chaqueta acompañandole hasta el coche

Salís pitando hacia Ribadeo. Llegáis al cabo de una hora de conducción, y os encontráis con Castro en el piso; no está solo. Lo acompañan su pareja Mónica que iba a venir para apoyar la coartada y el Inspector Mayo que está allí presente.

- Parece que los rusos se están moviendo, el sospechoso del asesinato del cura va camino de Monforte. Hemos enviado al pueblo a un equipo de los GEOs, han tenido una base de operaciones allí todo el tiempo. Seguramente vigilaban nuestros movimientos y no nos hemos dado cuenta... - dice cabreado Daniel - ...Es posible que tengamos que actuar así que comprobad que vuestras armas estén limpias y en perfectas condiciones.

El exmilitar no tuvo que sacar su arma y hacer el gesto de las películas de sacar cargador y alimentar el arma. Como buen profesional, sabía que su arma estaba cargada y con el seguro puesto, lista para el combate.

Bien, ¿Qué propone? Vamos a Monforte a terminar el caso, o inspeccionamos el buque ruso. Sabía que los GEOs harían bien su trabajo y no necesitarían de ayuda. Aunque entrar en buque con bandera de otro país no era asunto baladí.

Hay una persona sospechosa en los alrededores de Monforte. 

Envía el mensaje y luego observa la escena con atención. "Mierda-mierda", repite mentalmente. No estaba preparado para que uno de los pueblerinos tuviese algo específico que ver con todo el asunto. Se forzó a pensar rápido, que por suerte para él, era su punto fuerte.

-Iré a fumarme un piti- dijo encogiéndose de hombros mientras se acaba la birra de un sólo sorbo, y se levanta aparentando aire tranquilo. Aprovecha para enviar un mensaje para que le recojan cuanto antes. Y sale por la puerta con parsimonia que disimula su impaciencia interna.

Una vez afuera, rodeará el bar buscando al mesero, o al menos la salida por la que había escapado. En su cabeza si planteaba si el mesero estaría con los ruso-polacos, o si tendría alguna lealtad extraña. Quizás fuese un criminal de poca monta, o estuviese metido en el negocio de las drogas. Analizó la escena y trató de dilucidar hacia dónde se habría ido y cómo lo había hecho.

Sales pero no lo ves, claramente ha salido pitando. Ves rodaduras de neumático, un utilitario sin duda. Debe tener un coche a su nombre, y eso es algo que puede jugar a vuestro favor. Hay que detectarlo y seguirlo, seguramente os lleve hasta los rusos-polacos.

Por el resto puedes ver que hay pasos que se dirigen hacia donde estaba el coche, pero hay más huellas...demasiadas para una sola persona. Parece que ha habido movimiento en esa zona.

- Vayamos a Monforte, es la pista más caliente. El buque tiene bandera rusa por lo que es suelo ruso a efectos legales. Podríamos lograr inspeccionarlo pero llevaría tiempo y está fuertemente custodiado. Seguramente es un buque nodriza, el que trajo al equipo pero los operativos no escaparán en el...seguramente tengan un avión o crucen la frontera para salir del país.

Mira a Daniel y le dice:

- Iré contigo en un coche, Riego e Isabel id en otro. Sin luces, iremos sin llamar la atención. Comunicaciones codificadas vía mensajería. Nada de llamadas hasta que nos reunamos. Vamos evitar que nos escuchen oídos no deseados...He avisado a Martín, viene con un equipo de los GEO si es necesario. Irá primero a Lugo y allí esperará órdenes...

Se rascó la barbilla, observando con atención. Tenía prisa el tío, pero ¿hacia dónde iba? ¿por qué? No quería ponerse en evidencia, así que tendría alguien más que hacer las preguntas sucias. No se fiaba de nadie, pero tampoco era que tuviese más alternativa. "Decisiones, decisiones". El coche que debería recogerme debería estar en algunos minutos allí. 

Tenemos a otro sospechoso que ha salido a toda marcha del bar de Lola. Podría ser un topo. 

El bar no parecía ser de los que guardaba precisamente un registro en línea de sus empleados y dudaba que pudiese encontrar una página web confiable. 

Se percató de que había huellas de más allí. ¿Habían pasado los ruso-polacos sin que se diera cuenta? ¿Operaciones encubiertas? concluó para sí que no se trataba de unos simples mercenarios o contrabandistas de armas. Estos tíos estaban entrenados y la Brigada seguramente, con todo lo que podía ofrecer, no iba a poder hacerle frente a una operación pagada por los rusos directamente. Lo que seguramente no tenían era la potencia intelectual de Jordi. Por un instante se sintió orgulloso, mascullando en voz alta y observando impacientemente su reloj -¿Cuánto más va a tardar el condenado coche? - mientras intentaba encontrar más pistas en la escena.

A la orden. Contesto con cortesía marcial. Francisco ya llevaba varios años fuera del ejército aunque no había perdido las formas, las costumbres nunca se pierden.

Isabel, conduzco yo. ¿Tienes algún arma? Espero que no haya que usarla, pero nunca se sabe. Comento a su compañera mientras se dirigía hacia el coche. Comenzaba el momento de la acción, el instante donde todo se desencadenaría para mal o para bien. El caso dependía seguramente del resultado de las siguientes horas.

Arranco el coche y apago las luces, también perdió unos segundos en inutilizar la molesta luz de cortesía. Esa luz que se enciende cuando abres la puerta del coche e ilumina todo el interior durante unos segundos. La luz de cortesía era muy útil en el día a día pero en una infiltración podía echar todo por tierra.  

Todo iba muy deprisa para mi o no se exactamente. Solo asiento mientras me pertrecho para no recibir ningun balazo o si lo recibo en el pecho al menos lo pare 

-Mi punteria no es la mejor, pero intentare al menos no dispararos en un pie - replico en un tono de broma, mas que nada para no estar tan nerviosa como estoy

La dirección que ves es hacia la carretera de Monforte de Lemos. Esa es la dirección que toma el coche tras salir, va a ir por secundarias sin lugar a dudas.

Montáis en los coches y salís hacia Monforme de Lemos. En los vehículos se forma un silencio tenso, aunque la emisora de la policía está encendida no escucháis apenas avisos. 

Daniel conduce y Mayo os envía un SMS encriptado:

- Martín está bastante lejos todavía, a la entrada de Monforte parad y nos reunimos para ver cómo operar.

Francisco aún no había coincidido con Martin, simplemente esperaba que no fuera como Jordi. Busco un sitio apartado donde aparcar el coche y desde donde poder controlar la carretera. El sitio que elegiría un Guardia Civil para colocar el radar. Bien , paramos. Escríbele a Mayo que vamos a esperar. En esta misión prima el sigilo, no la velocidad

Va en dirección de la carretera de Monforte de Lemos. Sospechoso tomará vías secundarias. ¿Tenemos personal para cubrir? ¿Cámaras?

Envía en un siguiente mensaje, mientras su pie tamborilea incesantemente. Odiaba esperar, y más cuando las cosas parecían estar desencadenándose a gran velocidad, en parte por su influencia y en parte, porque sospechaba que el verdadero culpable del crimen del párroco, y probablemente el objetivo de los ruso-polacos, estaba haciendo sus propios movimientos. Si podían mantener a los extranjeros corriendo por toda la región como gallinas sin cabeza, y si sus compañeros de la brigada se comportaban al menos como obstáculos menores, podrían llegar al premio antes que cualquier otra facción.

Eran dos enormes "Si", de los que dependía el éxito de la misión. Dos enormes y pesados si, uno que no le gustaba nada y el otro que requería algo de buena mano. Maldijo entre dientes, pensando en volver para pedir otro trago, pero desechó la idea, sabiendo que necesitaba todas sus neuronas atentas por el momento.

Vamos camino de Monforte. Martín va de camino con los geos. Te responde Daniel vía SMS. 

Luego te manda otro y te dice:

Ven tú también. Hoy se solucionará todo. Los rusos parece que van para allí. El jefe viene conmigo. Dime modelo de coche o nombre del propietario y aviso para que lo siga un coche de incógnito.

 Parece que Mayo y Martín se suman a la caza, Castro y el resto van para Monforte. Es hora de resolver el caso.

Daniel os avisa a todos.

- Un sospechoso vecino del párroco asesinado va hacia Monforte también. Jordi se suma a la búsqueda.

Tras un viaje a buena velocidad exprimiendo al máximo el coche fabricado por Barreiros todos llegáis a Monforte. Estáis a la entrada y podéis ver otro vehículo.

Isabel reconoce a Martín, el experto en armas de la Brigada. Parece que ya empieza a congregarse la unidad y eso solo puede indicar que la resolución del caso está cerca.

El ex militar proceso rápidamente la información, había que cortar las carreteras y aislar a los sospechosos dentro del pueblo. Pero había que esperar un poco. María, acércate al coche de Martín. Quiero hablar con él, puede que sepa algo más. 

Asiento mientras me acerco al otro coche con un poco de cuidado sobretodo por si fuera una trampa. Luego simplemente dejo el coche en marcha para que puedan hablar.

Aunque saludo con un gesto de  cabeza a nuestro nuevo compañero

"Hora de destapar la mano" piensa de inmediato Jordi mientras camina hacia la parte de atrás del restaurente. ¿Era buena idea mover ahora todo? No estaba seguro, pero donde manda capitán, definitivamente no mandaba marinero. Tocó a la puerta de atrás y sacó su placa de inmediato. Le molestaba tener que deshacerse de su fachada tan pronto, pero es lo que había.

Cuando alguien le abriese, diría -Agente Jordi Fàbregas, Brigada especial de investigación. Necesito los datos de la matrícula, modelo del coche y nombre de vuestro hombre, el mesero que acaba de salir cagando leches dejándoos tirado el trabajo. En este momento es un fugitivo y cualquier tentativa de protegerlo podría generar cargos en vuestra contra- discurso estándar, y mucha impaciencia. La cara de mala leche de Jordi no parecía dejar espacio para muchos tartamudeos, dudas. Si iban a ir con todo, era el momento de usar la artillería pesada, desempolvar las placas y ganarle la partida a los rusos-polacos de una vez por todas.